Peru Election 2006

Source: La Republica, 11 de diciembre del 2005

Nichos electorales
Por Elizabeth Cavero
La Republica, 11 de noviembre del 2005
¿Por quién votan los más pobres? ¿Y los más ricos? ¿Los jóvenes? ¿Las mujeres? El reparto del electorado es algo que no se ve en la lectura gruesa de las encuestas pero, al analizarlas por segmentos, hay más de una sorpresa. Las tendencias están dadas y las porciones de la torta repartidas. ¿Qué quedará para los nuevos comensales?
Las elecciones del 2006 podían haber sido unas elecciones diferentes. Podían, pero gracias a que el Congreso postergó los plazos electorales para dar más tiempo a los partidos políticos en la organización de sus procesos internos, tendremos que esperar cinco años más para saber lo que es tener una campaña más sosegada y reflexiva que en vez de durar seis meses, durará tres y medio o cuatro. Como siempre.
Estos plazos relámpago son lo que el especialista en temas electorales y ex jefe de la ONPE, Fernando Tuesta, llama una carrera de 50 metros. “Y los outsiders –léase gente de fuera del sistema a la que no conocemos– son corredores de 50 metros, no soportan una carrera de 100 metros”. La única esperanza para quienes no quieren repetir el plato de un perfecto desconocido en la Presidencia de la República, está en pensar que Ollanta Humala subió demasiado rápido.
Sin embargo, ¿una caída del candidato nacionalista significa que quedaremos curtidos contra los advenedizos? No necesariamente, pues el abanico es bastante amplio y el 55% de los electores –de acuerdo con la última encuesta de la Universidad de Lima, realizada en noviembre– o no ha decidido a quién le dará su voto (27%) o su decisión aún puede cambiar (28%). Pero también existen algunas certezas respecto a la carrera electoral.
La primera es la sólida posición de Lourdes Flores Nano como la candidata del sector socioeconómico A, el de los empresarios y los mejor educados. Lour- des tiene nada menos que al 50% de este influyente sector (6 puntos más que en octubre) y al 41,5% del sector B. Sin embargo, también es la primera entre las preferencias de los sectores C y D. No así en el sector E, que en octubre le daba casi un tercio de sus votos y en noviembre volteó la mirada a Ollanta Humala.
Pero el sector E, el que menor acceso tiene a la información, es también el más vulnerable y tal vez es por ello que los asesores de campaña piensan que no será difícil recuperar los votos en esta franja con un discurso claro y que no esté lleno de ofertas electorales en las que nadie cree a estas alturas. Lourdes también ha confirmado que al empezar temprano con su campaña proselitista no se estaba quemando sino, por el contrario, usando un tiempo valioso.
En el otro extremo del cuadro electoral, Ollanta Humala parece haber captado no solo los votos de quienes están hartos de los políticos conocidos (“los de siempre”), sino también el de una izquierda que prefiere no dispersar sus votos entre opciones que arañan el 3%. “A diferencia de los votantes de derecha, para los de izquierda el tema de la unión es fundamental. Esa franja de izquierda ya fue ocupada por Humala”, afirma Tuesta.
Humala es –de acuerdo a la última fotografía– el candidato de sectores D y E con 18% y 24%, respectivamente. Pero es también una opción bastante aceptada entre las personas mayores de 48 años, grupo en el cual se ubica un quinto de sus simpatizantes. Ocurre exactamente al revés entre los posibles votantes de Lourdes Flores, de quienes casi un tercio tiene entre 18 y 27 años y otro 28% tiene entre 28 y 37.
Mientras tanto, ¿qué ha pasado con el APRA? Según Tuesta, el arranque de la campaña ha puesto al descubierto las limitaciones de la candidatura de Alan García, quien desde las elecciones pasadas ha sido para el partido de Alfonso Ugarte “el candidato irremplazable”. El voto en contra de García pasó de 33% en setiembre a 39% en noviembre. Curiosamente, y pese a los temores de los opositores del APRA, el grupo de 18 a 37 años concentra la mitad (49%) del antivoto de García. Es decir, los jóvenes no se dejaron convencer.
Valentín Paniagua, el ex presidente del Gobierno de Transición, quien en algún momento tuvo el primer lugar en la intención de voto, parece haber confirmado que no es un buen candidato o, que en todo caso, lanzó su candidatura muy tarde. Los dos sectores socioeconómicos en los que más apoyo tiene son el A y el C, con 13% de las preferencias en cada uno. En todo caso, hay menos probabilidad de trasvase de votos en las franjas A y B, y más posibilidades en el C, D y E.
Al cierre de esta edición aún no se conocían los efectos de la marketera candidatura de Janet Enmanuel por Perú Posible, la misma que podría beneficiarse más por la firma del TLC que por la imagen propia de la empresaria. En todo caso, Enmanuel no parece ser la última opción de un partido desesperado, sino una bien calculada manera de jalar votos para el Congreso. Las encuestas que aparezcan las próximas semanas, dirán si el partido de gobierno apuntó con precisión.