Peru Election 2006

Alan: “No hay solidez económica si se desprecia el mercado interno”
Por Carolina Martín
La República, 27 de febrero del 2006
ENTREVISTA ALAN GARCÍA PÉREZ
• El líder del Apra recorrió el departamento de Junín y conversó con los mineros de La Oroya y los agricultores del Valle del Mantaro.
• Estas fueron sus propuestas para desarrollar una región donde la pobreza convive con la riqueza mineral de una tierra fértil.
–Perú cuenta con una gran riqueza de recursos mineros, cuyos beneficios son más para las empresas internacionales que para la población nacional que vive en esas tierras. ¿Cómo calificaría la situación del sector minero?
–En términos internacionales es muy favorable, pero creo que en términos humanos no es tan positivo, porque una de las condiciones que pareciera haber puesto el capital es que se le entregue a los trabajadores sin derechos. Y esto no pasa en ningún otro país.
–¿Y qué podría hacerse para revertir esa circunstancia que afecta a un amplio sector de la población del Perú?
–La respuesta a eso es reivindicar esos derechos. Las empresas usan con exceso y abuso los services. Las empresas tienen horarios que no se condicen con los derechos adquiridos de los trabajadores del mundo. Horarios de 14 días seguidos trabajando y 7 de descanso, con sueldos misérrimos. Mi gobierno dio leyes a favor de la estabilidad laboral, de la jubilación minera… Tienen que ponerse en práctica inmediatamente con el nuevo gobierno. Yo creo que las empresas lo entenderán.
–Pero una cosa es entenderlo, y otra actuar en consecuencia. De hecho todas las empresas mineras lo saben pero ninguna, o casi ninguna, hace nada. ¿Podrían dejar las grandes mineras de invertir en Perú si se exige que eso cambie?
–En el mundo se ha duplicado el precio de los minerales pero los salarios siguen estacionados y los obreros no pueden organizarse en sindicatos para presionar. El aspecto minero del país es positivo porque el mundo crece, y estoy seguro de que hay muchos capitales interesados en las minas que aún tenemos sin explotar. La minería tiene muchos problemas y el canon no se distribuye adecuadamente, pero todo puede corregirse a través de la negociación, del diálogo.
–¿Cree que el libertinaje con el que actúan las grandes mineras está respaldada por una cuestión de concordancia ideológica del Estado y un sector de derecha, o es más bien un temor de esa clase política a enfrentarse al gran capital extranjero?
–La derecha ha gobernado el mundo desde 1990 y lo ha hecho desarticulando todo aquello que se opusiera al libre mercado. En Perú se han privilegiado conceptos como la inversión extranjera, pero esa es solo parte de la solución del problema. No hay país con solidez económica si desprecia su mercado interno. Se ha dado cualquier condición a las empresas que vienen, y ese es un inmenso error.
–¿Quiere usted decir que la inversión extranjera, esas grandes empresas, no respetan la dignidad del trabajador peruano?
–Existen en Perú algunas empresas que han comprendido que si no facilitan las condiciones de sus trabajadores y mejoran la relación de la comunidad donde trabajan están cavando su fosa. Es el caso de Antamina y Tintaya, pero no de las empresas de La Oroya y Cerro de Pasco. ¿Cómo es posible que una empresa prefiera pagar utilidades de los trabajadores de estas minas en vez de cuidar sus pulmones? Yo no digo que los dueños del capital sean inhumanos, pero sí hay gerentes que por dar buenos rendimientos a sus patrones son capaces de sacrificar al pueblo.
“La mitad del canon minero debe ir a las provincias”
–¿Qué hace el poder judicial en el tema minero? Se incumplen leyes, pero las empresas siguen ahí.
–El Ministerio Público no hace lo que debe. La contaminación pulmonar que sufren poblaciones como La Oroya es un argumento para que cualquier fiscal inicie de inmediato un procedimiento de sanción.
–¿En un eventual gobierno del Apra habrá entonces más mano dura para que se respeten esos derechos de la población?
–Hay que cumplir las leyes que hablan de los programas ambientales, de la regulación de las services y de las jornadas laborales de 8 horas.Hay que considerar además una mayor parte del trabajo y la riqueza generada en las minas en el canon, y que la mitad o más del mismo vaya a las provincias.
–Pero no se trata solo de recibir el canon minero, sino de reinvertirlo en proyectos rentables.
–Si yo fuera presidente de una región con minas sembraría el canon minero. Yo creo que el Valle del Mantaro, por ejemplo, es un paraíso para aplicar el programa de Sierra Exportadora. Aplicando el canon minero, eso sí. Eso daría trabajo a 4 veces más personas.