El feminismo es una lucha de igualdad de géneros, que no solo consiste en que las mujeres reciban los mismos derechos que los hombres, sino también significa que las mujeres tienen que rendir los beneficios extras o los hombres deberían recibirlos igualmente. Un ejemplo que encuentro recién es la “ladies´ night”. Pasé por un bar hace un par de días y vi ese anuncio, la verdad es que me ofendió un poco. Pensé que nunca he visto este bar tener un “gentlemen´s night”, entonces ¿por qué solo da descuentos a las mujeres? ¿Está insinuando que las mujeres no pueden pagar lo mismo por un coctel o qué?
Puedo pensar muchos ejemplos así en mi vida diaria. Como que soy una estudiante en la facultad de ingeniería, donde la mayoría de los alumnos son hombres, tenemos una organización que se llama “women in engineering”. Si eso existe porque las mujeres son la memoria en la facultad, por qué no hay organizaciones como “man in education”, por ejemplo. Encima, creo que dar más derechos a las mujeres no solo es injusto, puede ser peligroso también. En la facultad de ingeniería, conmemoramos el día 6 de diciembre por la masacre en École Polytechnique en Montreal en el año 1989. Marc Lépine, un candidato fracasado de esta universidad mató 14 chicas en clase. Porque en ese momento, el estándar para la admisión de las chicas en la facultad de ingeniería era más bajo, y él pensaba que fue más cualificado que esas chicas, y ellas habían ocupado su sitio solo por ser mujeres. Así generó su odio hacía ellas, y causó esta tragedia.
Me recuerda la jueza recién fallecida, Ruth Bader Ginsburg, quien fue un símbolo del feminismo en los Estados Unidos. Pero curiosamente, cuando era abogada, muchos de sus clientes eran hombres quien buscaban los mismos derechos que tenían las mujeres. Y así lentamente, ella cambiaba las leyes favorables para las mujeres, pero igual de injustas y sexistas. Entonces, en mi opinión, un paso crucial para conseguir la igualdad es que los hombres deberían tener los mismos derechos como las mujeres.
Muy interesante comentario, me recordó a un término que no enseñaron en primer año en un curso de política y era “positive descrimination” o “affirmative action” el cual por definición hace referencia a políticas reales aplicadas para aumentar la posibilidad de grupos minoritarios o históricamente discriminado a posiciones de poder. Un ejemplo como se usa es para que más mujeres entren a ciertos campos laborales. Pero para mí esto es bastante controversial, puesto que bajo estas políticas, si tienes dos candidatos (un hombre y una mujer) positive descrimination determina que la mujer debe ser contratada en lugar del hombre. A mi parecer resolver la discriminación usando otra forma de discriminación no es una solución.
Hola Vladimir,
Gracias por tu comentario. Estoy completamente de acuerdo contigo que “usando otra forma de discriminación no es una solución”. Y como puse en mi ejemplo, un estándar distinto puede generar emociones negativas y hasta causar una tragedia. En mi facultad, por ejemplo, para que tengan más chicas en ingeniería, organizamos eventos para los estudiantes de institutos, a convencer las chicas que la ingeniería puede ser una buena carrera para ellas también. Pero en el proceso de admisión, ocultan el genero de candidatos para no tener ningún tipo de discriminación.
Hola Florence,
Como mujer y feminista, respetuosamente no estoy de acuerdo con muchos de sus puntos.
En primer lugar, la Masacre de Montreal no fue producto de la política de admisión de la École Polytechnique; fue el terrible resultado del desagradable sexismo interiorizado de Marc Lepine, probablemente agravado por una enfermedad mental. Lépine, y sólo Lépine, es el culpable. Dar derechos a las mujeres no es algo “peligroso.” Los hombres que tienen opiniones repulsivas y sexistas son peligrosos.
Tan a menudo, nuestro impulso como mujeres es disculparnos, asumir que las cosas son culpa nuestra. La masacre de Montreal no fue culpa nuestra. Debería inspirarnos a seguir luchando por la igualdad y la justicia, no hacia atrás.
Entiendo por qué la acción afirmativa es controvertida. Pero creo que su conclusión—que las mujeres están recibiendo más derechos que los hombres—es fundamentalmente errónea. No pienso que la acción afirmativa quite los derechos de los hombres; Lo veo como nivelar el campo de juego para que las mujeres tengan las mismas oportunidades de lograr las mismas cosas que los hombres.
En términos de trabajos, la gente a veces olvida que no solo contratas a alguien sólo por su capacidad para hacer un trabajo. No somos robots. Contratamos a personas por todo lo que aportan al trabajo: sus perspectivas, posicionalidad, ideas diversas. Una habitación llena de hombres blancos, por ejemplo, va a hacer las cosas de manera muy diferente que una sala llena de personas de diversos orígenes. Entonces entiendo por qué los empleadores podrían mirar algo más que el conjunto de habilidades de un empleado.
Creo que su ejemplo sobre ingeniería es bueno. Durante tanto tiempo, las mujeres han sido excluidas de estudiar ciencia e ingeniería, y (como Juana Inés unirse a un convento) han encontrado formas creativas de evitar los obstáculos. Ahora, animamos a las mujeres a entrar en estos campos de estudio antes inaccesibles. Pero al alentar a las mujeres a postularse, y celebrar eventos de “mujeres en ingeniería,” no estamos quitando derechos a los hombres.
Mi cumpleaños es el Día Internacional de la Mujer—8 de marzo. Hay un Día Internacional de la Mujer por una razón, y es la misma razón por la que hay un Día Internacional de los Pueblos Indígenas, un mes de la herencia Latinoamericana, un mes de la historia LGBT, un mes de la historia Negra, el movimiento Black Lives Matter, y muchos más.
No hay un día de los hombres. No hay un mes de historia blanca. No hay hombres en el club de ingeniería. Y creo que sabes por qué.
Por último, no estoy seguro de la historia de “ladies nights,” pero creo que son una táctica de marketing, diseñada para atraer a las mujeres a los bares para “mejorar el ambiente.” Así que sí, definitivamente es raro y probablemente problemático, pero no en la forma en que piensas.
Si vamos a hablar del feminismo de Sor Juana, eso es genial. Honestamente, no creo que esta discusión tenga mucho que ver con la vida o la literatura de Sor Juana.
Hola Hannah,
Gracias por tu respuesta. Siempre valoro opiniones distintas, porque así aprendemos de otros puntos de vista. Pongo mi opinión en el blog en vez de en la discusión en el Canvas, porque creo que el contenido del blog podría ser más amplio. Esta semana vamos a hablar del feminismo tras del texto de Sor Juana, por eso pongo aquí mi opinión sobre el feminismo.
Déjame explicarme un poco más. Nunca digo ni pienso que las mujeres tienen más derechos que hombres. Y sin duda, tenemos que luchar para conseguir los derechos que tienen los hombres, pero no las mujeres. Pero creo que a veces, de quitar algunos beneficios extras de las mujeres o dar lo mismo a los hombres, puede ayudar a conseguir la igualdad. Por ejemplo, antes, solo las mujeres tenían las vacaciones de maternidad, y los hombres no. Y eso implica que después de dar a luz, fue trabajo solo de las mujeres de cuidar a los niños. Muchas mujeres tenían que sacrificar sus trabajos por esta razón. Ahora con las vacaciones de paternidad para los hombres, está normalizando que cuidar los niños es cosa del padre también, y así consiguen un balance de los dos géneros, y las mujeres no tienen que hacer tanto sacrificio por la familia.
Y con el ejemplo de masacre de Montreal, obviamente las mujeres no tenían la culpa. Ellas fueron víctimas. Fueron victimas de un hombre psicópata, pero también fueron víctimas de un sistema donde intentan a solucionar discriminación con otro tipo de discriminación. Insisto mi opinión que eso no es la mejor solución, y puede causar problemas. Y la masacre de Montreal es un ejemplo del fracaso de este sistema. Las mujeres deberían recibir más oportunidades en carreras técnicas, pero no con un “favor”. Bajar el estándar para las mujeres me parece un insulto para empezar.
Claro que entiendo el valor de día de las mujeres y todos esos eventos que has mencionado. Pero no estoy proponiendo un día para los hombres, sino una organización en una facultad, donde la mayoría de los alumnos son mujeres para llegar un equilibrio de géneros en esa carrera también. Así podemos quitar el estereotipo del rol de géneros. Si en ingeniería intentamos a hacer entender que las mujeres son igual de capaces de hacer trabajos normalmente ocupados por hombres; en facultad como educación o enfermería, deberían educar la gente que estos no son puestos para mujeres, sino los hombres también pueden hacerlo.
No sé si me explico mejor esta vez. Pero creo que tenemos la misma meta de tener igualdad de géneros. Y si las mujeres trabajan juntas hacia esta meta, el camino en que cada una elige, en final, no es lo más importante.
Muchas gracias por tu respuesta, Florence. Es claro que tenemos la misma meta: la igualdad. 🙂
Muchas gracias a los tres por este intercambio respetuoso de opiniones acerca de un tema tan importante. Generaron una discusión muy productiva y relevante.
Hola Florence. Tus comentarios son muy fascinantes. Yo estoy de acuerdo que la lucha por el igualdad entre los géneros es muy importante. Durante el curso de la historia, la mayoría de los sociedades han sido patriarcales, esto continua hoy en día. Entonces, la lucha por el igualdad consiste más que nada en el aumento de los derechos de las mujeres para conseguir igualdad con los hombres. No tiene razón quitar derechos de cualquier grupo, entonces las mujeres merecen más derechos para ser iguales con los hombres. Esta lucha tomará varios años y mucho trabajo para conseguir, entonces estrategias que generan el equitad para las mujeres son muy importantes. Estrategias personalizadas para las mujeres ayudan a las mujeres porque en general son desfavorecidas en nuestro sociedad patriacal y necesitan más apoyo para conseguir el igualdad. No hay un grupo para hombres ingenierios porque el programa de ingeniería en general sirve y apoya a los hombres. Como una minoría en el programa de ingeniería, las mujeres merecen un espacio que la apoyen, por ejemplo el grupo para mujeres ingenieras, porque la programa en general las desfavorecen. Sin derechos personalizadas para las mujeres, nunca consiguerán igualdad con los hombres en el mismo plano.