Este poema de Andrés Bello refuerza las conexiones entre el hombre y la naturaleza. Las descripciones de un lugar rico y bello donde tanto suelo fértil como montañas desoladas pueden convivir con el hombre. Ecuador, el condado mencionado en el poema, tiene tres regiones distintas: la costa, la sierra y la llanura interior oriental. El uso de palabras como “acariciada” y “bella” para describir el entorno trae una imagen del ecuador como un lugar casi mágico. Mientras que Bello luchó por la autonomía cultural de América, usó mucho léxico muy europeo, además de estilo para escribir esta silva a un país latinoamericano. Como un ejemplo, Bello escribe como Roma, afirmando en el poema: “no así trató la triunfadora Roma / las artes de la paz y de la guerra; / antes fió las riendas del estado / a la mano robusta / que tostó el sol y encalleció el arado”. Esta relación que hace entre ecuador y roma, dos lugares muy distintos y distintos, refuerza la conexión entre el hombre y la naturaleza viviendo en armonía y debilita el argumento que el propio Bello hace como alguien que busca ganar autonomía cultural para América. Sin embargo, Bello continúa uniendo a otros países latinoamericanos escribiendo: “las gentes a la senda / de la inmortalidad, ardua y fragosa, / se animarán, citando vuestro ejemplo.” En esta declaración, está animando a otras personas a formar y fortalecer esa conexión entre el hombre y la naturaleza, confiando en la tierra para vivir y enorgulleciéndose de sus habilidades como no europeos al formar su propia identidad como personas ecuatorianas.
Estos comentarios sobre las conexiones entre el hombre y la naturaleza en la obra de Andrés Bello son muy interesantes, Imogen. Es cierto que la comparación entre el Ecuador y Roma muestra de manera clara su ambivalencia respecto a la autonomía cultural de América. Además, creo que el Ecuador se refiere también a la la línea equinoccial (que pasa por Ecuador), asociada a la “zona tórrida” o tropical que Bello concibe, al igual que muchos escritores coloniales anteriores, como propia de América (Latina).