¡Hola! Creo que es extremadamente interesante que como humanista de su tiempo, Andrés Bello estaba tan enfocado en la conexión entre los humanos y la naturaleza. Este texto, y su poema coinciden de manera bastante impresionante con uno de mis otros cursos que analiza la desconexión entre los humanos y el medio ambiente. Mi especialidad es la sostenibilidad ambiental y hablamos mucho de cómo la mercantilización de la naturaleza ha creado un “divorcio” entre nosotros y el “mundo natural”. Esta disociación es potencialmente peligrosa porque crea esta ilusión de que estamos separados de la naturaleza y por lo tanto no nos afectan las repercusiones de nuestras acciones ambientales perjudiciales. El poema de Bello es muy agradable leer hoy en día porque nos recuerda la belleza y el valor de la naturaleza y que somos parte de ella.
Me gusta mucho el comentario de Imogen sobre cómo la elección de palabras de Bello hace que la naturaleza parezca casi mágica. Para mí, la naturaleza es algo mágico. La cantidad de fenómenos inexplicables e irreproducibles que la naturaleza produce es mágico, y el hecho de que dependamos tanto de estos recursos sólo enfatiza lo increíble e importante que es el medio ambiente.
Otra cosa que quería discutir y que no tiene nada que ver con los párrafos anteriores es esta idea sobre la evolución de los idiomas que vimos en el Foro de Discusión. Creo que es esencialmente imposible detener la evolución de un lenguaje. En el caso de Bello, simplemente facilitó y aceleró este proceso de desarrollo. Naturalmente, la forma en que el lenguaje evoluciona depende del contexto cultural e histórico de un determinado lugar o región. Por ejemplo, los dialectos entre Francia y Quebec son muy diferentes ya que los idiomas han evolucionado en sus propias formas respectivas durante cientos de años. El inglés británico y el inglés estadounidense también son diferentes. Aunque la gente de estos lugares todavía se entiende, las formas en que se expresan son diferentes. América Latina no está excluida de esto – diferentes países y regiones han desarrollado sus propios dialectos y vocabulario también (por ejemplo, hay varias palabras para decir “chulo” = chulo, tuani, cool, guay, chido). Incluso entre generaciones hay una notable diferencia en la jerga y la elección de palabras.
Hola Sophie,
Estoy de acuerdo contigo en que nuestra desconexión con la naturaleza puede ser peligrosa. Como dices, el poema de Bello es un buen recordatorio de la belleza de la naturaleza, me hace recordar a cuando estaba en Chiapas, México en un camión con un guía turístico. Había tanto verde, en los árboles y en los campos, que me hizo preguntar si había personas que vivían en esos bosques y qué tipo de animales vivían allí. También me hizo reflexionar y darme cuenta de que soy “muy de la ciudad” (a city boy). Por eso, me gusta aprovechar el buen clima y hacer senderismo, escalar montañas, montar en bicicleta y hacer una caminata por los ríos.
Con respecto a tu punto de que los idiomas siempre se evolucionan y que diferentes países y regiones tienen sus propias palabras es tal cual. Eso es lo que me encanta del español, en particular, porque tiene ese sabor y diferentes estilos. Depende con quien yo esté hablando, yo selecciono mis palabras, de acuerdo de donde sea esa persona. Es algo muy chévere, chido, tuani, bácano, etc…