Comentarios sobre Sor Juana Inés de la Cruz

Hola de nuevo! Creo que es extremadamente valioso leer textos y aprender sobre diferentes mujeres en la historia, especialmente porque gran parte de la historia se centra más en los hombres y sus papeles. Sor Juana es única porque estaba muy avanzada para su tiempo. No sólo rompe límites como mujer, sino que también los desafía.

Aunque tal vez no estaba abogando intencionalmente por los derechos de las mujeres tanto como estaba abogando por sus propias metas y educación (basada en los segmentos que hemos leído para la clase), su frustración en esta respuesta ilustra quizás una mayor frustración sentida por muchas mujeres de su tiempo. Al abogar por sí misma, Sor Juana también abogó por todas las mujeres, lo que la convierte en feminista (aunque no creo que la palabra feminista existía en ese momento).

Lo que me parece impresionante es que Sor Juana utilizó su plataforma y educación para escribir una respuesta muy elaborada y atrevida a Sor Filotea de la Cruz. Incluso al dirigir la carta a Sor Filotea ella estaba sarcástica llamándola “la muy ilustre Sor Filotea”. Desde esa perspectiva, es importante mencionar que Sor Juana fue muy valiente en mandar esta respuesta polémica. Pero, como alguien con una educación amplia, Sor Juana fue quizás la mejor persona para enviar una carta tal, ya que entendía su posición y cómo abordar la situación de manera efectiva.

Sus escritos llamaron muchísima atención y por defecto desafiaron el sistema patriarcal. Por ejemplo, afirma que decidió ser monja porque una vida religiosa le permitiría vivir sola, permanecer soltera y evitar el embarazo: tres cosas que prácticamente se esperaban de las mujeres durante muchos siglos, e incluso hoy en día hasta cierto punto. Además, entre otras cosas, cuestiona las normas educativas del patriarcado explicando que no entiende lo que está mal con las mujeres que aprenden a leer y escribir.

Es gracias a mujeres de la historia como Sor Juana, mujeres que desafiaron el sistema a luchar contra su opresión, que tenemos los derechos que tenemos hoy, y es gracias a las feministas modernas y las “Sor Juanas modernas” hoy que las mujeres seguirán luchando por nuestros derechos.

Comentarios sobre La Malinche

¡Hola! La Malinche es un personaje interesante en la historia por su experiencia única con los pueblos indígenas y los españoles. Cuando era joven fue traicionada por su familia y su pueblo cuando la vendieron a los españoles como esclava, pero La Malinche era muy inteligente y se aprovechaba de su situación. Debido a que conocía el idioma indígena y que había aprendido el español, se convirtió en la traductora de Cortés. Vale la pena mencionar su dominio de la lengua española porque aprender una lengua ya es difícil, pero aprender una lengua lo suficientemente bien para transmitir adecuadamente los diálogos entre los pueblos indígenas y los españoles es un nivel completamente distinto. Cortés reconoció lo clave que era su papel para los españoles y por lo tanto la llevó a todas partes con él. Algo impresionante es que debido a que los españoles la valoraban tanto, su estatus fue elevado al nivel de un noble y la gente la llamaba Doña Marina.

Sus esfuerzos por los españoles pueden convertirlo en un personaje muy polémico en la historia, pero es importante señalar que después de que fue vendida como esclava, sus opciones eran muy limitadas. Además, La Malinche tal vez facilitó la conquista en general, pero creo que podemos suponer que los españoles todavía habrían ganado. Es posible que La Malinche también se dio cuenta de esto y por lo tanto procedió a ayudar a los españoles. Skylar hace un buen punto afirmando que tal vez debido a la participación de La Malinche en la conquista, hubo menos violencia y muertos de lo que habría habido.

Otro aspecto que quería mencionar es que “Los hijos de La Malinche” escrito por Octavio Paz se refiere a la conquista española como una violación “no solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de las indias” y afirma que La Malinche es el “símbolo de la entrega”. Esta es una declaración extremadamente poderosa y da una idea de cómo es recordada en la historia. Como discutimos en el foro de discusión, ella fue y sigue siendo una figura muy polémica en la historia con algunas personas que la caracterizan como una madre fundadora, otras como una traidora y algunos como una salvadora. Parece que en realidad ella era los tres si no más dependiendo de a quién preguntes.

La Malinche

No creo que podemos condenar a la Malinche como la traidora de los indígenas en Mexico, porque como dice este video, no hubo una sola patria indígena en esta época. La Malinche fue una esclava de las mayas chontales antes de la llegada de los españoles. La Malinche hice lo que fue mejor para si misma, y ayudó a los españoles en la conquista de Mexico. La Malinche fue una sola mujer, no podemos echarla la culpa por la Conquista entera. Cortés necesitaba unos traductores. Si no fue la Malinche, otro indígena hubiera ayudado a Cortés para proteger a sus propios intereses. Además, la Malinche tuvo el poder en su papel de traductora de aconsejar a Cortes, y talvez su influencia hizo que la Conquista no fue tan violento como podia ser. La Malinche fue una sola persona, no merece ser marcada como la traidora quien permitía la Conquista de Mexico. Debemos echar la culpa a Cortés y los españoles quienes lucharon en contra de los indígenas para la Conquista y todo el daño que causó.

La Malinche y identidad nacional

El fragmento de “Los hijos de La Malinche” de Octavio Paz me interesa mucho porque ofrece una conexión entre la figura polémica de la Malinche y la cultura mexicana moderna. El autor entrelaza críticas coloniales, ideas sobre la evolución y la complejidad de la identidad nacional, y los conecta con una análisis del uso de la palabra favorita, la chingada. Este fragmento, que viene de un capítulo de su libro El laberinto de soledad, pinta La Malinche como “la Madre violada” asociado con la conquista como víctima y perpetradora, secuestrada y seducida por los extranjeros (224). El nivel más alta de interpretación de Paz es más evidente en la línea que condena la denigración total de La Malinche en el ámbito social/nacional/popular:  “En ese grito condenamos nuestro origen y renegamos de nuestro hibridismo […] les revela que son algo más que figura históricas: son símbolos de un conflicto secreto, que aún no hemos resuelto” (225). Mientras esto libro-ensayo tiene más que treinta años y tiene su señales de su momento, lo provee una análisis de la cultura moderna mexicano muy matizada que incluye aspectos de las culturas indígenas, los impactos de la conquista violenta, la continuación del colonialismo, las religiones, los intentos reformistas, el machismo y el género, y como todos de estos aspectos impactan México y la identidad mexicana de hoy (o de 1985). 

Para mi, la cultura popular y las construcciones de identidades nacionales siempre son muy interesantes para analizar. Este fragmento de Paz, mientras muy intenso, ofrece una crítica profunda del legado de la época conquistadora y la colonización es su tesis del hombre en abstracción que “se vuelve hijo de la nada”, distinto del pasado de sus antepasados. Pero, en el caso de La Malinche, La Chingada, los legados siguen y impermea lo cotidiano.

Malinche

El primer capítulo de Esquivel en Malinche pinta un cuadro de las raíces de la identidad étnica y racial de la Malinche. Entrando en esta semana y antes de leer los textos, es muy fácil pensar en ella como esa persona horrible que traicionó a su gente. Sin embargo, Esquivel comienza la historia en el momento de su nacimiento, lo que recuerda al lector que ella es y siempre será un ser humano. Comenzar su historia en ella en el momento de su nacimiento nos recuerda actuar con amabilidad y mirar a la Malinche de manera crítica y no emocional. Creo que es realmente fácil mirar a las figuras históricas de una manera emocional en lugar de crítica porque queremos distanciarnos naturalmente de las personas que pueden haber hecho cosas malas. Si la Malinche es vista de una manera humana y defectuosa en lugar de malvada y con malas intenciones, entonces se puede ver que ella era simplemente una mujer que intentaba sobrevivir en un mundo de hombres de la única manera que sabía.
Si no actuaba, ¿quién sabe cuál habría sido su destino?

La primera vez que me presentaron el insulto “Malinche” fue en un programa de televisión estadounidense llamado “Switched at Birth”, fue utilizado por una mujer latina a otra simplemente porque la mujer estaba tratando de mejorar para su familia, pero la otra mujer pensó que estaba traicionando a su comunidad. La palabra “Malinche” tiene tanto impacto cultural, que casi todas las semanas la escuché usar en varias formas de medios latinoamericanos.

Como categorizar Malinche

Como es sugerido en Fragmentos sobre la Malinche “la extraña permanencia de Cortes y de la Malinche en la imaginación y en la sensibilidad de los mexicanos actuales revela que son algo más que figuras históricas: son símbolos de un conflicto secreto, que aun no hemos resuelto”. Consecuentemente, cuando leímos sobre Malinche y sus representaciones, encontramos perspectivas totalmente diferentes; desde como Lienzode Tlaxcala y El Códice Durán la representarán como una líder, hasta como José Clemente Orozco la represento como un símbolo de la matanza de los indígenas. Por consiguiente, mientras pensaba sobre como yo personalmente clasificaría Malinche, llegue a la conclusión de que depende de que ángulo estamos la contemplando. Fue mencionado en una de las clases pasadas como Nacho Ares dice que “no podemos calificar ni valorar hechos sucedidos en el pasado con valores morales del presente”. Pienso que hasta un punto mi perspectiva se alinea con la de Nacho Ares. Pienso que Malinche no hizo las cosas que hizo con la intención de herir a nadie, ella tuve una vida difícil y fue el modo como pude mejorar su situación. Hasta que se puede argumentar eso, aunque creo que ella entendía lo que estaba haciendo/suportando, pero nuevamente, se ella hubiera hecho algo contra Cortes y los europeos, se quedaría muerta o devuelta donde empezó, como una esclava.

Fragmentos sobre la Malinche – Reflexión

En el texto “Fragmentos sobre la Malinche” se menciona la tendencia en la cultura mexicana de negar su origines, tanto indígenas como españoles. Esto me llamo la atención, no porque no hubiera oído de tal tendencia antes, sino porque ya había tenido experiencia con esta conducta en mi país de origen y ahora veo que ha sido más común de lo que esperaba. Ecuador, sin embargo, parece diferir en cuanto a la identificación propia con la descendencia española se refiere. En particular, hay chistes locales dirigidos a ecuatorianos que adoptan tradiciones españolas como apoyar corridas de toros o adoptar el acento español después de pasar un corto tiempo en España.

Aun siendo estos memes muestra del rechazo por el abandono de la cultura propia a cambio de la española, la verdad es que esto no implica que el ecuatoriano promedio se identifique con sus origines indígenas, más por el contrario el indígena en ecuador ha sido históricamente marginalizado. Entonces merita preguntarse, si un pueblo aborrece la adopción de una cultura extranjera y a la vez sus orígenes, ¿cómo puede definirse una cultura sin un pasado?

Tras investigar un poco acerca de este fenómeno, resulta que no solo se limita a negar un pasado indígena, sino a negar el mismo origen latino. Cerca del 11% de los 42 millones de latinos en Estados Unidos niegan sus raíces latinas y el porcentaje aumenta por generación. Esto podría generalizar este proceso de desvinculación o adopción de una nueva identidad con la venida de nuevas generaciones, y en un mundo globalizado este proceso solo parece acelerarse debido a que las identidades únicas se vuelven menos comunes y exponerse a nuevas culturas está, en muchos casos, al alcance de un click.

Valentía y absurdo en “Respuesta a la muy ilustre Sor Filotea De la Cruz”

Hay muchísimas razones por las cuales Juana Inés de la Cruz fue valiente al escribir Respuesta a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz. La más importante, en mi humilde opinión, es su admisión de que decidió volverse religiosa – o sea, monja – por los beneficios que le ofrecía, mas no por una exclusiva devoción al dios católico. De la Cruz nos da una lista de las razones por las cuales se volvió monja: su “total negación” al matrimonio, su deseo de vivir sola, el no querer tener ninguna obligación que “embarazase” la libertad de su estudio y el no querer vivir en una comunidad cuyo rumor no le permita el “sosegado silencio” de sus libros. (2) Admitir esto a la religiosa Filotea de la Cruz – que luego sabemos realmente fue un obispo, Fernández de Santa Cruz – pudo haber incitado un análisis de la ilegitimidad de De la Cruz como monja pues su ejercicio religioso es – desde el un punto de vista de alguien dentro de la Iglesia – egoísta y profano, simplemente un medio que De la Cruz uso para cumplir su apetito de conocimiento y servirse a sí misma socialmente al evadir el papel que otras mujeres no religiosas tuvieron que haber desempeñado en ese entonces. Yo no pienso así, por supuesto; mi interpretación secular y muy del siglo XXI es que este acto de De la Cruz es algo de admirar: ella reconoció su entorno y lo navegó para resistir, para vivir como quería.

También extremadamente valiente – y bastante elocuente, que no sorprende dada su educación, pero igualmente algo de admirar – fue su defensa de la educación por y para las mujeres. De la Cruz propone que la educación de las doncellas esté a cargo de ancianas doctas (previamente ha dado abundantes ejemplos de mujeres doctas a través de la historia) y explica que la ausencia de las mismas es culpa del sistema, que no hace ningún esfuerzo para fomentar esto. También, al describir la enseñanza en persona para las mujeres por parte de los hombres, la cataloga como peligrosa a menos que se haga en la distancia: “Y no hallo yo que este modo de enseñar de hombres a mujeres pueda ser sin peligro, si no es en el severo tribunal de un confesonario o en la distante docencia de los púlpitos o en el remoto conocimiento de los libros…” (3) Aunque para algunos estas propuestas puedan parecer un poco extremas – probablemente solo la segunda – creo que la posición De la Cruz refleja la realidad de la mujer en ese entonces. La monja menciona como una interacción tan cercana causaría pudor en la estudiante, y esto se puede atribuir a la normalización de la separación de los géneros. Luego, De la Cruz cataloga la proximidad como “manoseo de la inmediación.” (3) En su dicción, es claro que la monja esta señalando los avances sexuales inapropiados que los hombres pudieron haber tenido con las mujeres dados una posición de maestros. No es un secreto la misoginia de la época, entonces es bastante probable que la misma De la Cruz haya experimentado algo así y por eso abogue por algo diferente. El hecho de que escriba una carta que documente esta, podría uno decir, acusación es bastante valiente.

Como he mencionado antes, indudablemente reconozco la valentía de Juana Inés de la Cruz al escribir la carta. Valiente por su admisión de la elección de una vida religiosa para seguir sus deseos personales; por su exposición elocuente y extensa de su conocimiento y experiencia intelectual en una época donde la educación de la mujer era desmeritada; y por sus propuestas educativas alternativas. Sin embargo, al mismo tiempo mi reacción fue de disgusto al ver que tuvo si quiera que preocuparse por tener que justificar su proceder. Los deseos que de De la Cruz tuvo son cosas que hoy en día vemos como derechos básicos (acceso a la educación y a la autonomía), entonces es absurdo que haya tenido que preocuparse por escribir la carta, la cual ella misma confiesa haberla escrito “con más repugnancia que otra cosa.” (3) También al leer la carta pensé en cómo aún hay normas sociales (tanto para mujeres como para hombres) que impiden que algunos de nosotros exploremos nuestro total potencial.

PS. Leímos solo un extracto de la carta, entonces no sé si De la Cruz aboga por la educación para todas las mujeres en el resto de ella en vez de solo para las de herencia española. Si no lo hace, es importante no olvidar esto, pues contribuye a la continuación de la deshumanización de la población nativa en el continente.

La “Respuesta”

Me pareció interesante el uso de la religión por Sor Juana para apoyar sus argumentos en la “Respuesta.” Ella implica que Dios la obligó a escribir su respuesta y defender el derecho de las mujeres a educarse: “Lo que sí es verdad que no negaré (lo uno porque es notorio a todos, y lo otro porque, aunque sea contra mí, me ha hecho Dios la merced de darme grandísimo amor a la verdad) que desde que me rayó la primera luz de la razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas reprensiones . . . ni propias reflejas . . . han bastado a que deje de seguir este natural impulso que Dios puso en mí” (p.1) Parece que usó la religión como una herramienta para socavar y subvertir el mensaje de los eruditos religiosos que la criticaron. Además, al enmarcar su defensa como producto de la voluntad de Dios, se absuelve de la crítica y la responsabilidad. También creo que sus referencias a Dios sirvieron para legitimar sus argumentos dentro de una sociedad muy religiosa y socialmente conservadora. Quizás, reconoció que los lectores de su respuesta serían más receptivos a su mensaje si creyeran que fue influenciado por Dios. Podemos observar paralelismos entre su uso de Dios para justificar mayores derechos de las mujeres y la noción de derechos naturales de la Ilustración en el siglo XVIII.