Como es sugerido en Fragmentos sobre la Malinche “la extraña permanencia de Cortes y de la Malinche en la imaginación y en la sensibilidad de los mexicanos actuales revela que son algo más que figuras históricas: son símbolos de un conflicto secreto, que aun no hemos resuelto”. Consecuentemente, cuando leímos sobre Malinche y sus representaciones, encontramos perspectivas totalmente diferentes; desde como Lienzode Tlaxcala y El Códice Durán la representarán como una líder, hasta como José Clemente Orozco la represento como un símbolo de la matanza de los indígenas. Por consiguiente, mientras pensaba sobre como yo personalmente clasificaría Malinche, llegue a la conclusión de que depende de que ángulo estamos la contemplando. Fue mencionado en una de las clases pasadas como Nacho Ares dice que “no podemos calificar ni valorar hechos sucedidos en el pasado con valores morales del presente”. Pienso que hasta un punto mi perspectiva se alinea con la de Nacho Ares. Pienso que Malinche no hizo las cosas que hizo con la intención de herir a nadie, ella tuve una vida difícil y fue el modo como pude mejorar su situación. Hasta que se puede argumentar eso, aunque creo que ella entendía lo que estaba haciendo/suportando, pero nuevamente, se ella hubiera hecho algo contra Cortes y los europeos, se quedaría muerta o devuelta donde empezó, como una esclava.
Muchas gracias por tus comentarios, Luiz Felipe. Es cierto que hay una multitud de perspectivas diferentes sobre la Malinche y que cada una de ellas depende de la perspectiva que uno/a tiene. La referencia a Nacho Ares es muy relevante y, en este sentido, es importante tener en cuenta las (pocas) opciones que la Malinche tenía en su propio contexto sociohistórico. Por lo tanto, resulta sumamente difícil (hasta absurdo) intentar clasificarla de manera rígida.