La noche boca arriba fue una obra bastante confusa de leer y aún más difícil a entender. Yo veo la obra como un comentario sobre la vida real y la vida imaginativa (en este caso la vida soñada). En el caso de nuestro protagonista, su vida soñada tiene paralelismos con su vida real; se encuentra en situaciones peligrosas en ambas y sufre de un miedo también en las dos. Por fin, muere en su vida real.
Quizás se pueden destacar paralelismos de esta obra con aspectos de la vida de hoy. Vivimos en un mundo tan confuso, tan complicado, que es a veces muy fácil de perderse entre diferentes vidas. Su vida virtual, su vida física, su vida en casa y su vida en el trabajo; todos son vidas que a veces no lleguen a convivir. Quizás, el protagonista de la obra, e individuales en sociedades modernas, fabrican varias vidas diferentes para escaparse de los problemas de una sola vida. En vez de afrentar los problemas en una vida, cuando algo sucede mal, pasa a la otra. Repiten este modelo creando numerosas vidas como modo de escapamiento de los problemas de las otras vidas. Por fin, personas se pierden dentro de sus numerosas vidas, y nunca entienden de verdad quien son. El escapo de sus problemas les dejan sin ninguna profundidad de carácter, y los individuales al rededor de ellos son tan numerosos, pero tan poco cercanos, que se quedan sentidos solos.
Muchas gracias por tus observaciones interesantes sobre el cuento de Cortázar y su relación con la vida moderna. Es verdad que este texto, además de ser una reflexión sobre el pasado precolombino/colonial, nos invita a pensar sobre la época que estamos viviendo. Me parecieron pertinentes tus referencias a las distintas vidas que llevamos (como la virtual, la física, etc.) y el deseo común de escapar de la “realidad”.
Luca, al igual que a la Dra. Kim, me pareció bastante interesante tu análisis de la relación entre el cuento y nuestra realidad. La distinción que haces de los espacios en los que tenemos diferentes identidades (el internet, el trabajo, el hogar, etc…) me hizo reflexionar en la repercusión de esta fragmentación en nuestra salud mental. Tu mencionas el sentimiento de soledad como una consecuencia. A mí se me viene a la mente esa constante búsqueda por algo “mejor” que mucha gente tiene: siempre pensando en el próximo carro, el próximo apartamento, la próxima compra que va a mejorar nuestra vida de alguna manera. Siento que esta obsesión es, como tu observaste, un intento de evasión de la realidad. Gracias por tu entrada, me hizo pensar bastante.