“También La Lluvia”

Aunque critiqué mucho “También La Lluvia,” en el foro de discusión, en esta entrada quiero discutir algunos de los aspectos menos problemáticos de la película. Como Arnold y Hannah mencionaron en el foro de discusión, la película revela el impacto del colonialismo y el neocolonialismo en Bolivia. La película no sólo muestra el abuso sufrido por los indígenas a manos de los españoles después de la llegada de Colón, sino que también demuestra las estructuras de poder que quedan como consecuencia del colonialismo. Por ejemplo, en la película, vemos que los indígenas tienen poco poder en el aparato de gobierno. Además, parece que el gobierno tiene poca empatía o interés por los problemas que enfrentan los pueblos indígenas, como la imposibilidad de pagar el agua. Esta indiferencia se demuestra en una escena en la que un funcionario del gobierno dice “estos indios nos llevaran de nuevo a la edad de piedra.” Por lo tanto, la película demuestra cómo los habitantes no indígenas de Bolivia han interiorizado y promovido la retórica y los estereotipos coloniales. 

Otro elemento interesante que se incluye en la película es el impacto del neocolonialismo y su sistema económico neoliberal. Nuestro sistema económico neoliberal puede considerarse una nueva forma de colonialismo porque, en efecto, ha permitido que Occidente continúe su explotación incluso después de la descolonización, y ha atrapado a los países en un ciclo interminable de pobreza. Esto se demuestra en la escena en la que el funcionario dice que el gobierno no puede hacer mucho para ayudar a la causa indígena por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El FMI es una herramienta de las prioridades neocolonialista. No ha ayudado mucho a los países en desarrollo; en cambio, ha dejado a los países endeudados con los países occidentales y los ha obligado a reducir costos y programas de bienestar. Y como muestra la película, estas políticas dañan más a las comunidades marginadas y a los pueblos indígenas.

“Autonomía cultural de América”

La tensión entre Europa y América Latina que se presenta en “Autonomía cultural de América” por Andrés Bello, me pareció muy interesante. En su texto, Bello escribe: “quisiéramos sobre todo precaverla de una sevilidad excesiva a la ciencia de la civilizada Europa” (p. 107). Al referirse a una Europa “civilizada,” es casi como si insinúe que América Latina no es “civilizada” en el mismo sentido que Europa. Creo que el concepto de “civilización” es una idea muy europea. Tiene raíces en las nociones europeas de superioridad y se utilizó para justificar el colonialismo y la opresión de los pueblos indígenas. Por eso, me pareció un poco extraño que él utilizara esta palabra en un texto que promueve la libertad y la “autonomía cultural” de España. Además, Bello aboga por “la independencia del pensamiento” en Chile, pero al mismo tiempo les dice a los Chilenos que deberían leer obras de Cortes y Colon (p. 107).

Para entender mejor estas contradicciones en el texto, es importante reconocer que Bello era criollo y fue educado en Londres. A lo largo de la historia hemos visto que las personas de la clase alta y quizás con la educación extranjera a menudo se convierten en los líderes de estos movimientos independientes. Ultimamente, estas personas no tenían que preocuparse por la supervivencia básica como muchas otras en la sociedad – tenían una vida cómoda. Y esto no es descartar el papel de los pueblos indígenas porque obviamente han tenido un enorme impacto en descolonización de América Latina. Sólo quiero señalar que las personas con poder y privilegio a menudo establecieron los parámetros y objetivos de los movimientos independentistas. Y muchos dirían que fue bueno que Bello usara su estatus y educación europea para subvertir el colonialismo europeo. Por otro lado, algunos podrían decir que algunos de estos movimientos se olvidaron de las necesidades de los pueblos indígenas e ignoraron sus aportes. Y la realidad es que hoy en día, vemos que los indígenas son poco representados en los gobiernos latinoamericanos y todavía se enfrentan la opresión en sus propios países. No podemos ignorar que estas dinámicas de poder se remontan a los movimientos de independencia.

La “Respuesta”

Me pareció interesante el uso de la religión por Sor Juana para apoyar sus argumentos en la “Respuesta.” Ella implica que Dios la obligó a escribir su respuesta y defender el derecho de las mujeres a educarse: “Lo que sí es verdad que no negaré (lo uno porque es notorio a todos, y lo otro porque, aunque sea contra mí, me ha hecho Dios la merced de darme grandísimo amor a la verdad) que desde que me rayó la primera luz de la razón, fue tan vehemente y poderosa la inclinación a las letras, que ni ajenas reprensiones . . . ni propias reflejas . . . han bastado a que deje de seguir este natural impulso que Dios puso en mí” (p.1) Parece que usó la religión como una herramienta para socavar y subvertir el mensaje de los eruditos religiosos que la criticaron. Además, al enmarcar su defensa como producto de la voluntad de Dios, se absuelve de la crítica y la responsabilidad. También creo que sus referencias a Dios sirvieron para legitimar sus argumentos dentro de una sociedad muy religiosa y socialmente conservadora. Quizás, reconoció que los lectores de su respuesta serían más receptivos a su mensaje si creyeran que fue influenciado por Dios. Podemos observar paralelismos entre su uso de Dios para justificar mayores derechos de las mujeres y la noción de derechos naturales de la Ilustración en el siglo XVIII.

los Comentarios reales

Me pareció interesante el equilibrio delicado que el Inca Garcilaso de la Vega trata de alcanzar en los “Comentarios reales.” En su texto, critica y complementa a los españoles y los indígenas. Escribe sobre la gran civilización inca y denuncia la corrupción española de la lengua indígena quechua (7-8). Por otro lado, retrata la religión de los incas como inferior y elogia el papel del cristianismo en el dominio español en América Latina: “cuando ese mismo Dios, sol de justicia, tuviese por bien de enviar la luz de sus divinos rayos a aquellos idólatras, los hallase, no tan salvajes, sino más dóciles para recibir la fe católica y la enseñanza y doctrina de nuestra Santa Madre Iglesia Romana” (36). Estas divergencias en su postura pueden confundir a los lectores y me dificultan entender sus verdaderas intenciones y opiniones de los indígenas y los españoles. Mientras estaba investigando y preparándome para presentar y dirigir la discusión el viernes, me di cuenta de que la ambigüedad del lenguaje del Inca Garcilaso permite muchas interpretaciones de su texto. Se podría elegir un pasaje particular de los “Comentarios reales” y manipular sus mensajes matizados. Por ejemplo, la idea del Inca Garcilaso de una patria unida a los criollos, indígenas y mestizos, inspiró resistencia contra la Corona Española, especialmente en la rebelión, liderada por Tupac Amaru II. Por otro lado, se puede entender que sus referencias a la importancia del cristianismo en América Latina, podrían servir para reforzar y justificar el dominio español. Por lo tanto, después de leer los “Comentarios reales” me pregunto si el lenguaje ambiguo del Inca Garcilaso era una estrategia calculada o si sólo estaba tratando de expresar sus opiniones verdaderas y crear una armonía entre dos mundos.

Popol Vuh

Algunos de los aspectos de la lectura que me interesaron, fueron ambos los paralelos y las diferencias entre Popol Vuh y la Biblia. La sensación de calma y el vacío al principio de Popol Vuh (pp. 13-14) me recordó del libro de Génesis en la Biblia. Sin embargo, una diferencia interesante entre ambas historias de creación es los fracasos de los dioses en Popol Vuh en sus intentos de crear el hombre perfecto. La frustración y los intentos múltiples del Creador y del Formador casi los hacen parecer más humanos: “¿Cómo haremos para perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?” (p. 20). Por lo contrario, en la Biblia Dios decide crear Adán y Eva y luego los crea con relativa facilidad. En comparación con el Creador y el Formador en Popol Vuh, el dios de la Biblia parece un poco más distante del mundo que crea porque carece de características humanas como el fracaso. 

También noté paralelos entre el diluvio producido por el Corazón del Cielo para castigar las criaturas defectuosas (p. 23) y la historia de Noé y el Arca en la que Dios crea una inundación para eliminar a los pecadores. Después de leer la introducción y la Primera Parte de Popol Vuh, me pregunté si estas similitudes se deben a la influencia del catolicismo que fue impuesto por los españoles o si estos elementos eran parte de la versión oral original. Es difícil de distinguir porque muchas religiones a menudo llegan a ideas similares como la de la vida después de la muerte. Entonces, si bien el tipo de lenguaje utilizado en Popol Vuh podría haber sido influenciado por la Biblia, existe la posibilidad de que algunos de los temas se originaron en la versión oral sin influencia europea.