He visto “También la lluvia” muchas veces en mis varias clases de español y mientras siempre me interesa el instrumento del trama de “la película entre la película” la reseña de Stephen Holden me obligó a considerar “la película entre la película entre la película”. Es decir, considerar el contexto de la creación de la película real y entera, la dirigida por española Icíar Bollaín. No soy la “policía de arte” y no me gustaría decir quien puede o no puede hacer arte pero me parece muy irónico que ella crea una obra con criterios válidos que también puede ponerse en contra de ella. Investigué un poco en esto y encontré este análisis de Kathryn Lehman sobre “Unlearning Colonial and Nation-State History in Documentary Film by and about Indigenous Peoples” e introduce la importancia de la agencia indígena. Lehrman dice que es evidente en “También la lluvia por sus representaciones de las protestas, el proceso de organización de la Coordinadora del defensor de Agua, y por el carácter de Daniel/Hatuey (Juan Carlos Aduviri). Sin embargo, también ver esta personificación es como acercarse al tropo de “noble salvaje”. Es importante notar los debates relevantes sobre el reemplazo de reparaciones/reconciliaciones activos por el aumento de “representación” y la importancia de la autorepresentación auténtica.
Estoy muy interesado en las opiniones de mis compañeros de clase sobre las decisiones de Bollaín. Piensas que ella pensó sobre la ironía de su obra como crítica del colonialismo histórico y contemporáneo? Dirías que esta película del nivel “real” (es decir la película que vimos) funciona como una cara del colonialismo contemporáneo?