Este cuento muestra un dilema entre las apariencias y los sentimientos, la fe y la falta de esta. Lo que el padre Manuel aparenta, no es lo que él siente. El tiene el papel de padre y de promotor de la religion, pero en realidad, su profesión esta basada en una mentira, ya que él ha perdido toda su fe en Dios. El era tan bueno que la gente lo consideraba un santo, sin embargo, el constantemente pecaba al mentirle al pueblo y a sí mismo. El personaje de Lazaro y sus ideas, a mi parecer, es lo que hacen que el padre Manuel se sienta en confianza para contarle su gran secreto, ya que ellos compartían las mismas creencias, es decir, ninguna creencia. La única que pudo ver detrás de las apariencias de Manuel es Angela, y ella narra esta historia teniendo en cuenta el sufrimiento que mentir le causaba a Manuel. Se podría decir que ella es la antagonista de su hermano Lázaro. También se podría decir que Lázaro es semejante en estilo de vida, al padre Manuel una vez que decide tomar la vida religiosa pero sin fe.
Yo creo que el padre Manuel mantenía esta mentira para mantener a todo el pueblo en paz. El entendía de que su sufrimiento al no poder decir su verdad, hacia al pueblo feliz, y mantenía cierta harmonía que la religion y su presencia les traía. Sin embargo, nunca voy a poder entender totalmente, por qué Lazaro decidió embarcarse en esta vida de mentiras, en la cual el padre Manuel estaba en sufrimiento. Al final, ambos murieron mintiendo.
Hola
Don Manuel estaba muy comprometido con su plan de no divulgar al pueblo su verdad. Crees tú que ese plan tenía sentido, y que estaba motivado por razones nobles? Por ejemplo, por querer evitar que los demás del pueblo fueran a sentir la profunda agonía y tristeza que sentía él? Tal vez lo que pasa es que él estaba muy seguro que sus creencias reflejaban la verdad absoluta, y que si lo fuera a divulgar, tal vez los demás también se perderían dentro de la oscuridad que se encontraba él. Y tal vez el subestimaba la fortaleza de la fe que tenían muchos en el pueblo, que tal vez era tan fuerte que no se confundirían y no empezarían a dudar ni a agonizar tanto como lo hacía Don Manuel.
O tal vez el subestimaba la habilidad de los individuos del pueblo de mantenerse normal y sana de mente aunque ellos también fueran a perder su fe. Osea, si él podía seguir siendo una persona muy buena y bondadosa (aparte de sus mentiras), porque los demás no también? Tal vez si pudiesen haber sido personas bondadosas tal y como él, y tal vez hasta más sinceros con los demás al expresar sus creencias.
Entonces, de cualquier forma, tal vez las consecuencias que el anticipaba si fuera a compartir sus verdades no hubieran sido para tanto. O tal vez sí, tal vez la mayoría del pueblo, dado cuánto lo querían y cuanto querían ser como él, tal vez hasta imitarlo, si hubieran sido capaces de seguirlo hacia el agnosticismo o ateísmo y pues la mayoría del pueblo se deprimiria. O tal vez no, tal vez todo el pueblo se hubiera modernizado como se había hecho en América o en Madrid. Como podemos saber?
Entonces, piensas tú que su temor y su deseo y método de proteger al pueblo de su inquietud para que ellos no fueran a compartir de su agonía era legítimo o justificable? O más bien que era penoso? Personable? ¿Qué le dirías a él si es que te gustaría haberlo animado a actuar de otro modo?
Hola, me gusta tu análisis y pensamientos de esta historia, particularmente lo que dijiste de Don Manuel. Yo también sentí que todos los actos buenos que él hacia eran como una fachada, y no representaban como él era realmente. Ademas, no había entendido que él había perdido toda la fe en Dios, solo pensaba que no creía en el Demonio, y me gusta como pudiste aclarar esto. Tal vez Lazaro quiso seguir en los pasos de Manuel porque él estaba firme en sus creencias y por eso, no estaba “mintiendo”, sino era algo real.