Soneto LXXXVI
Parece que este poema es una sátira. Busqué la palabra “gentil”; me sorprendió que en español retiene el significado, además de significar algo suave y agradable, de algo que pagano. Aparte de ese juego de palabras, veo la primera estrofa muy sincera. El narrador dice que el templo tiene “bello cimiento”, lo cual es una metáfora para la pureza y la bondad de este templo sencillo.
El narrador cambia su tono, comenzado a describir los excesos desmesurados. Se puede ver son su uso de “soberbio”. Para desarrollar un sentido irónico, después de la imaginería, dice que las cimbrias de oro “coronan de belleza”.
La última estrofa sirve para hacer el tema más obvio. La palabra “Ídolo”, en vez de “Dios”, claramente señala que el narrador ve el escenario con ojo crítico. La alabanza del templo en las estrofas previas ahora se puede ver con una crítica de su desmesura. El narrador, quien dice que “humilde adoro” a Dios, subraya su perspectiva con “humilde”. Las últimas palabras de “virtudes” y “reza” enfatiza lo que al narrador le parece el auténtica función de la religión.
Soneto CLXVI
Las primeras dos estrofas describe al objeto del afecto del narrador. Hay que decir que el narrador tarda mucho en llegar al conflicto, un elemento central en cualquier obra. Eso sólo puede querer decir que está muy enamorado de esta persona. Compara su belleza con la naturaleza porque quiere mostrarle que, en su opinión, la belleza es natural. La otra persona tiene pudor, con el cual el narrador no está de acuerdo.
El final del poema usa la comparación a la naturaleza que lo corporal también perecerá y resultará en nada, así que hay que gozarlo como dijo el autor. Es un poema directo, con su mensaje claro. La otra persona debería soltar su pudor y disfrutar de su belleza.