Barometro November 2005: Humala vs Flores; 1990 all over again
By Maxwell A. Cameron
November 26, 2005
A Barometro poll by the Grupo de Opinion Publica de la Universidad de Lima finds Ollanta Humala eating into the support for Lourdes Flores Nano in Lima.
This poll should be read with caution. A sample size of 631 people is very small. All of them are from the Lima/Callao area, so this is not a national poll. A margin of error of 4 percent means that most of the candidates are indistinguishable.
There are, nonetheless, two things worth highlighting in this poll. First, it shows Humala in a statistical tie (with Garcia and Paniagua, both of which fall within the margin of error) for second place in Lima. Humala is thought to be strongest outside Lima in the provinces. Second, it suggests Humala is taking votes away from Flores in the poorest strata (D and E).
At the current moment, there are definite similarities with the 1990 election. A candidate strongest among affluent voters is in first place. With APRA looking like a possible contender for second place, voters are casting around for someone else. Humala is the outsider who seems capable of winning the sympathies of voters who are socially and politically excluded.
Of course, there are differences. Humala insists he is not an candidate without a program, and indeed his ideological profile is very different from Fujimori. Flores is not the disaster that Vargas Llosa was as a candidate–for one thing, she listens to the voters. Nevertheless, it is striking how the Peruvian political system tends to generate these sorts of contests. The reasons would appear to be structural.
Grupo de Opinion Publica de la Universidad de Lima, Barometro Noviembre 2005
Sample: 631 people in Metropolitan Lima and Callao, November 19-20, 2005.
Source: La Republica, November 26, 2005.
Source: El Comercio, November 26, 2005
Humala le roba votos a Flores Nano en sectores D y E
La Primera, 26 de noviembre del 2005
El analista político y director del Grupo de Opinión Pública de la Universidad de Lima, Luis Benavente, confirmó que el desmesurado crecimiento en las encuestas del líder nacionalista Ollanta Humala afectó, definitivamente, la aprobación de la candidatura presidencial de la lideresa de Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano.
Dijo que un buen porcentaje de la aceptación popular que registraba antes Flores Nano en los segmentos sociales D y E pasó, sorpresivamente, a formar parte de los bonos del Partido Nacionalista Peruano de Ollanta Humala.
Desplazamiento
“La explicación de la subida de Ollanta está relacionada absolutamente con la bajada de Lourdes, hay un desplazamiento de las preferencias de la primera a la candidatura de Humala, principalmente en los segmentos poblacionales D y E, eso es claro en nuestro estudio”, sostuvo.
Apuntó que esos sectores han sido atraídos por el discurso de Ollanta porque “son los excluidos por la sociedad y entienden que son los más afectados con la llamada democracia, están excluidos en lo formal, en el trabajo, en lo referente a educación e inclusive con la actividad política y por los partidos políticos”.
Puede recuperarse
Sin embargo, alertó que Flores Nano podría volver a recuperar su simpatía en esa población toda vez que “los votos traspasados forman parte de los votos inestables; es decir, es un voto voluble, volátil y que puede seguir cambiando en las próximas semanas”.
Gracias, Enith Chuquival: Las razones del avance electoral de Ollanta Humala
Opinion del director, Augusto Alvarez Rodrich
Peru 21, 26 de noviembre del 2005
La principal novedad de la encuesta capitalina divulgada ayer por la Universidad de Lima es, sin duda, la atropellada que está realizando la candidatura de Ollanta Humala.
De acuerdo con dicho sondeo, el líder del Partido Nacionalista pasó, entre octubre y noviembre, de 4.5 a 12.9%, con lo cual se ubicó en el tercer lugar, a solo medio punto porcentual de diferencia del segundo, Alan García (13.4%), y dejando en el cuarto lugar a Valentín Paniagua (10%).
Si se tiene en cuenta que el margen de error de la encuesta es de 4%, estamos ante un empate técnico en el segundo lugar entre García y Humala.
Sin embargo, debe anotarse que, de acuerdo a la encuesta nacional realizada por Apoyo hace dos semanas, Lima no es -todavía- una plaza fuerte de Humala. En dicho sondeo este obtuvo 5% en la capital y 14% en el interior. Puede especularse, por tanto, que, a nivel nacional, Humala ya podría estar en el segundo puesto.
Este avance no debería ser ninguna sorpresa para el lector regular de este diario. A mediados de octubre, por ejemplo, se indicó en esta columna que las tendencias electorales llevaban a prever la creciente posibilidad de una segunda vuelta entre Lourdes Flores y Ollanta Humala.
¿Por qué crece Ollanta si su mensaje político todavía es muy general y no logra aterrizar en propuestas concretas, más allá de tocar fibras sensibles para la opinión pública, como la relación con Chile, el malestar por la corrupción, la voracidad de los congresistas, o la situación de pobreza de alrededor de la mitad de la población?
La respuesta quizá sea ‘por eso mismo’. Lo que Ollanta está logrando construir es la imagen del ‘outsider’ que se opone a un sistema desprestigiado ante la gente por la irresponsabilidad de varios de sus actores -como algunos congresistas- y la complacencia con que estos comportamientos son tolerados por los principales líderes políticos.
Son todos los ‘Enith Chuquivales’ de la política peruana -y la indignación, frustración y rabia que generan sus actitudes- lo que está explicando el crecimiento electoral de Ollanta Humala.
Humala y la arena movediza de la intención de voto
Juan Paredes Castro, Editor de Política
El Comercio, 26 de noviembre del 2005
Candidatos y electores deben saber cada vez más que la intención de voto en el Perú es una arena movediza que aconseja, entre otras cosas, tener la cabeza fría e informarse bien.
No pongamos tan temprano la cara de susto ante el crecimiento de la intención de voto de Ollanta Humala. Antes informémonos a qué obedece este crecimiento, si solo a la decepción de la política y de los políticos en los sectores D y E y en otros, si a la adherencia revanchista de un sector del fujimorismo que ya olfateó, más que su propia dirigencia, que el ex presidente hoy arrestado en Chile ya no postulará como lo prometió Sí Cumple, o si, como muchos creen, a una estrategia del Apra que consistiría en levantar la figura del candidato del etnocacerismo para en algún momento dejarla sin piso o llevarla incluso hacia un duelo con Alan García, donde la gran mayoría tendría que elegir a favor del mal menor.
El propio Ollanta Humala, que no parece tener la cabeza caliente ni la osadía de su hermano Antauro ni la ideologización y belicosidad de su padre Isaac, probablemente no sabe aún en qué se sostiene su ascenso en las encuestas, pero debe ser muy consciente también de cuánto puede variar esa tendencia, hacia arriba o hacia abajo y obligarlo, por supuesto, a hacer lo no está haciendo hasta ahora: a exhibir su partido, y explicar su programa.
Lourdes Flores, por su parte, tiene algo muy urgente y serio que examinar: la adhesión del fujimorismo, parte de la cual parece haber emigrado ya hacia Humala. ¿Qué va a pasar con la otra parte? ¿Se sostendrá junto a ella? El reto para el PPC y para Unidad Nacional será trabajar en adelante por intenciones de voto y votos más firmes.
Si la brusca caída en Lima de Lourdes Flores es una alerta de cuidado, porque pudiese alimentar la idea de una segunda vuelta García-Humala, el estancamiento del candidato aprista tiene que recordarle a este sus tres frentes de batalla muy duros: el de Lourdes Flores, el de Humala y el de su elevado rechazo público. En el supuesto de que Humala creciera aún más, obligando a Lourdes Flores y García a disputar su pase a segunda vuelta, la apuesta de la primera parecería a simple vista más fácil, pero siempre y cuando se obligase a vivir conectada permanentemente con los sectores C y D del interior del país y de Lima, donde puso sus mejores cartas en los últimos seis meses. Y la ironía no descartable: el deseo de García de estar en la segunda vuelta será a fuerza de haber frenado a Humala y de paso favorecido a Lourdes Flores.