Peru Election 2006

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Entrevista de El Clarín con Ollanta Humala

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El Diario El Clarín de Argentina publicó este lunes una entrevista realizada a Ollanta Humala Tasso, quien se definió a sí mismo como “un revolucionario”, que no es “un hombre peligroso” ni “antichileno”.


El candidato nacionalista peruano Ollanta Humala: “No soy peligroso”
Diario El Clarin, 30 de enero del 2006. Por Mercedes Ibaibarriaga

ELECCIONES EN PERU: EL PRINCIPAL RIVAL DE LA CENTRODERECHISTA LOURDES FLORES
Va segundo para las presidenciales del 9 de abril. Dice que formará un gobierno con la derecha y la izquierda y que hay que restaurar el imperio incaico. Niega que lo asesore el venezolano Hugo Chávez.
Ollanta Humala es un ultranacionalista que se ha convertido en un presidenciable para las elecciones peruanas de 9 de abril. Llegó rápidamente al segundo lugar en las encuestas y por momentos las encabezó. Hoy va detrás de la centroderechista Lourdes Flores. Su apellido en quechua significa “¡qué cabeza!”. Teniente coronel retirado de padre indígena y madre blanca, protagonizó un intento de golpe contra el entonces presidente Alberto Fujimori en el 2000, fue encarcelado y actualmente está acusado de múltiples violaciones a los derechos humanos contra campesinos durante la represión a la guerrilla de Sendero Luminoso. En esta entrevista busca moderar su discurso, critica a EE.UU. pero dice que no se puede ignorar que es la mayor economía del mundo y niega que, si llega al poder, se trabe en una guerra con Chile.
—¿Es un revolucionario, golpista frustrado u oportunista?
—Soy un revolucionario. Al encabezar el levantamiento del 29 de octubre de 2000, fui leal a mi país, al orden constitucional vulnerado por Fujimori, y defendí mi institución militar, prostituida por un grupo de generales
—También apoyo el cuartelazo de su hermano contra el actual presidente Alejandro Toledo. Hubo seis muertos. ¿Es usted peligroso?
—No soy un hombre peligroso. Soy un padre de familia que no confía en el neoliberalismo, ni en Toledo. Por eso construí un proyecto indigenista, nacionalista, progresista de izquierda, para vencerlos democráticamente. A mi hermano lo respeto, pero se equivocó.
—¿Qué quiere para su país?
—Que rompa sus características de neocolonia y se convierta en un estado libre y soberano, mediante un proyecto nacionalista.
—¿Como sería eso?
—Tenemos recursos naturales pero los administran las multinacionales. En muchos casos no pagan impuestos y regalías. Mire el caso de Cajamarca. Es el segundo productor de oro mundial y el segundo departamento más pobre de Perú. Está en manos del consorcio Yanacocha, de la norteamericana Newmont. Pero también está la española Repsol, que ahora va a construir una nueva planta para comercializar nuestro gas de Camisea. En Camisea, donde están la argentina Pluspetrol y Repsol, se hizo un contrato sobre las regalías fijadas con el precio del año 2000. Entonces el millón de pies cúbicos de gas valía 1,25 dólares, y ahora está a 9 dólares, pero las regalías siguen como en el 2000.
—¿Expropiará las multinacionales?
—No. Con nacionalización me refiero a participar como propietario, con un porcentaje del accionariado. Se trata de negociar con las empresas a fin de que sigan invirtiendo.
—¿Y cómo se consigue eso?
—Cambiando la Constitución neoliberal actual, que es una licencia para el abuso del gran capital multinacional, y perjudica a la soberanía del pueblo. Nuestra constitución es ilegal y delincuencial, porque la crea Fujimori mediante un golpe. Prohibe al Estado participar en la actividad empresarial y otorga igual condición al capital nacional y al extranjero. La mayoría de los peruanos están cautivos de un 10% de ricos. La distribución de la riqueza es salvajemente inequitativa.
—Pero usted dice que habrá derecha e izquierda en su gobierno. ¿Cómo es eso?
—Mi nacionalismo lucha contra la globalización que neutraliza intereses nacionales, y en él caben fuerzas de izquierda y de derecha. No estamos discriminando por ideología. En Perú la izquierda está dividida y no suma un gran electorado. Sin embargo, yo les abro las puertas. Y el sector empresarial, nacional, esta ahora al borde de la quiebra por culpa del neoliberalismo. Estos que se consideraban de derechas, apoyan al nacionalismo. Y también les abrimos las puertas.
—Usted también habla de restuarar el imperio inca, el Tawantinsuyu…
—Cuando hablo del Tawantinsuyu no estoy hablando de un imperio, sino de la integración de andinoamérica en un solo estado nacional. Por ejemplo, Perú y Bolivia. Tenemos una cultura muy parecida, una historia, un idioma, incluso el reto del gas y la coca. Separados sólo tenemos 180 años. Juntos, más de 1.500 años. ¡Cómo no pensar en volver a integrarnos! Nos haríamos poderosos, como un solo estado.
—¿Si es gobierno le daría a Bolivia una salida al mar?
—Los bolivianos son nuestros hermanos. Y si Chile se niega a este reclamo histórico, nosotros les daremos todas las facilidades.
—¿Lo asesora Hugo Chavez?
—No, Chavez no me asesora. Me acerque no solo a Venezuela, sino a Bolivia, como me estoy acercando a Argentina, Uruguay, Brasil.
—¿EE.UU. es el enemigo?
—Soy antiimperialista venga de donde venga, pero Norteamérica es la economía mas importante del mundo y sería absurdo ir a espaldas de eso. Tenemos asuntos comunes, como la coca, para el que hay que buscar una solución. Cultivamos unas 60.000 hectáreas de hoja de coca. Para el consumo nacional bastan 10.000 o 15.000, es decir, hay que erradicar el resto. La solución debe pasar por el ministerio de Agricultura, que debe abordar la sustitución rentable, y la industrialización de la hoja. Tiene 14 propiedades y solo se explota la que va al narcotráfico. Hay que encontrar un mercado para las otras 13.
—Dicen que odia a Chile…
—No, no odio a Chile, ni soy antichileno. Me han dicho fascista, antisemita, antichileno, que conmigo nos vamos a la guerra. Y yo he dicho cosas simples. Con Chile tenemos que construir una relación de integración pero transparente, equitativa y de respeto mutuo. Lo que me fastidia a mí es la prepotencia. Tampoco ayuda cuando, en pleno conflicto con Ecuador se descubre que Chile, siendo un país garante de la paz entre los dos países, está vendiendo armas al Ecuador. Ni que se firme un convenio de cielos abiertos con Chile en el cual nosotros cedemos nuestro espacio aéreo comercial para que Chile se proyecte hacia el norte, hacia Europa o EE.UU., y ellos a cambio nos ceden su espacio aerocomercial.

Written by Michael Ha

January 30th, 2006 at 4:57 pm

Posted in Interviews

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