Peru Election 2006

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Ollanta Humala Faces Human Rights Accusations

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Ollanta Humala faces at least three serious allegations of human rights abuse from the period in which he was commander in a military base in Madre Mia in 1992. Humala was under the command of the now fugitive Eduardo Bellido Mora, former military chief of the Political Front of the Alto Huallaga. Bellido, a close ally of Vladimiro Montesinos, faces charges of drug-trafficking. Montesinos received drug money from a trafficker known as El Vaticano who operated in the Alto Huallaga area. A new report in La Primera suggests Humala may also have taken protection money from drug traffickers.


Humala pretende que Defensa hable por él
Peru 21, 7 de febrero del 2006

– Candidato dice que tiene la ‘conciencia tranquila’, pero no refuta testimonios en contra
– Fuentes del sector reafirman que información sobre ‘capitán Carlos’ habría sido destruida
Lejos de encarar las nuevas evidencias y testimonios que lo sindican como el ‘capitán Carlos Gonzales’, responsable de una serie de violaciones de los derechos humanos cometida en la base militar de Madre Mía, en San Martín, Ollanta Humala Tasso prefirió emplazar al Ministerio de Defensa a que revele la verdadera identidad de este personaje.
En declaraciones a su regreso de Trujillo, el candidato presidencial evitó responder si él usó o no este seudónimo durante su tiempo de servicio en dicha zona y le encargó a este sector que aclarara las denuncias en su contra, pues dijo: “yo he cumplido con mis funciones como soldado, y esa pregunta le corresponde responderla al Ministerio de Defensa, que dio la disposición de que todos los miembros de las Fuerzas Armadas, incluyendo los generales, fueran con otros nombres”, aseveró.
Humala Tasso afirmó que, esta vez, “la pelota está en manos del ministro (Marciano) Rengifo; yo se la paso a él. Ya he dicho que me denuncien, si quieren, y ahora lo ratifico”.
Empero, una fuente del Ministerio de Defensa reafirmó -tal como se venía especulando en los últimos días- que será difícil que el ministro o las autoridades del sector identifiquen al ‘capitán Carlos’, porque los archivos de esta entidad se queman cada cinco años. Así, lo más probable es que el fiscal a cargo de las investigaciones solo reciba el acta de incineración de los documentos, como ha ocurrido en otros casos.
Ollanta Humala dijo además, como curándose en salud: “Esto es parte de la campaña. Seguramente van a aparecer más ‘denuncias’, porque ha sido una zona de guerra y ahora todo me lo van a achacar a mí”.
DENUNCIA EN PROCESO. Sin embargo, Humala se verá pronto obligado a responder a las denuncias en su contra. En los próximos días la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos formalizará tres denuncias penales en contra del candidato presidencial por delitos de lesa humanidad, ante la fiscalía de Tocache, en San Martín. Además, Sofía Macher, del Instituto de Defensa Legal, anunció el domingo que existen cinco nuevos testimonios que comprometen aun más la situación de Humala Tasso y que se presentarán en breve.
En tanto, Arturo Bromley, jefe del Instituto de Medicina Legal, reveló que la investigación de oficio iniciada por el fiscal de Tocache, Arturo Campos, está en proceso. Según Bromley, quien envió un equipo de especialistas a la zona, en este momento “se está confrontando la información divulgada por la prensa con la que poseen la Comisión de la Verdad y los organismos de derechos humanos, y se está tomando el testimonio de los afectados”, afirmó. Bromley aseguró que en 15 días se podrán conocer algunos avances.
Mientras se desarrollan las pesquisas, el vocero del Partido Nacionalista Peruano (PNP), Daniel Abugattás, se ratificó en sus acusaciones a miembros de Unidad Nacional, quienes, en su opinión, habrían comprado testimonios para comprometer a Humala en las violaciones de derechos humanos acaecidas en Madre Mía y afirmó que UN pagó US$ 3 mil a cada testigo.
Para probarlo, presentó un video en el que aparece el juez de Paz de Madre Mía, identificado como Mario Apéstegui Rodríguez, en el que asegura que los militares al mando del ‘capitán Carlos’ nunca “maltrataron una persona”. Sin embargo, hasta donde se pudo apreciar, esta cinta no prueba fehacientemente que se haya pagado por los testimonios.
Igualmente, César Hildebrandt confirmó anoche que un equipo de su programa había llegado hasta la zona y verificado la debilidad de las primeras declaraciones recogidas por Panorama y difundidas el 22 de enero pasado. Indicó además que en su investigación no se comprobó que enviados de UN hubieran comprado testigos, como acusan los voceros humalistas.
De otros lado, la Defensoría del Pueblo informó que el PNP le presentó una denuncia contra UN por esta presunta compra de testimonios. En ese sentido, informó que estos hechos deben ser puestos en conocimiento del Jurado Nacional de Elecciones -al que le corresponde fiscalizar la legalidad de los comicios- y del Ministerio Público, pues la defensoría no tiene competencia en esos casos.
“Que asuma su responsabilidad”
Francisco Soberón Garrido, Secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
Peru 21, 7 de febrero del 2006

Ollanta Humala no puede escudarse en lo que diga o deje de decir el Ministerio de Defensa. Tiene que asumir su responsabilidad porque existen documentos y testimonios contundentes que lo sindican como el ‘capitán Carlos Gonzales’. Él mismo ha admitido que estuvo en Madre Mía en junio de 1992 y tiene que aclarar qué hizo en esas fechas y enfrentar a los familiares de los desaparecidos que lo han denunciado en los medios de comunicación.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos tenía registro de estos casos desde 1995, pero no teníamos información para identificar a los presuntos responsables. Esta semana vamos a presentar tres denuncias penales contra Humala, ante la fiscalía de Tocache. Los denunciantes son Áurea Felipe Hermosilla, cuyo esposo fue secuestrado y desaparecido; Norvil Estela Delgado, cuyo hijo fue secuestrado y asesinado; y Jorge Ávila Rivera, quien fue detenido y se escapó, pero cuya hermana y cuñado fueron asesinados.
Estos no son hechos aislados, fueron parte de una práctica generalizada de abuso, dirigida por el prófugo ex jefe del Frente Político Militar del Huallaga, Eduardo Bellido Mora.
Ex narcotraficante del Alto Huallaga implica a candidato presidencial en actos ilícitos: “Ollanta me cobró cupo”
Por Daniel Yovera
La Primera, 7 de febrero del 2006

La semana pasada, La Primera llegó hasta el Alto Huallaga, siguiéndole la pista al cuestionado historial del comandante (r) EP Ollanta Humala Tasso, quien en la época más cruda de la guerra contra el terrorismo, cuando estaba al mando de la base contrasubversiva de Madre Mía, se hacía llamar capitán Carlos.
Apenas llegamos al distrito de Aucayacu, entablamos conversación con dirigentes de la zona. Todos comentaban sobre las denuncias por violación de derechos humanos aparecidas contra Ollanta, pero uno de ellos nos llamó a un lado y nos dijo “con los narcos también se la agarró, yo tengo un pariente que lo recuerda”. Y fuimos a buscar al familiar en cuestión.
Al día siguiente ya estábamos en el caserío de La Morada, donde Miqueas Tuesta Rengifo nos confesó haberle pagado un cupo al entonces capitán Carlos, para evitar la confiscación de su cargamento de droga.
Acceso difícil
Miqueas Tuesta señala haber sido narcotraficante en los noventa. Hoy tiene 43 años, es agricultor y asegura dedicarse a su familia, sus tierras y animales, y a su fe, pues se volvió evangélico.
Vive en La Morada, a dos horas de Aucayacu, pero trabaja en su chacra todo el día. Para llegar ahí hay que caminar hora y media por una angosta trocha, luego cruzar lo que queda de un puente que atraviesa el caudaloso río Martha, afluente del Huallaga, y finalmente ascender y bordear una montaña llena de fango y vegetación. Las lluvias de esta época vuelven de cuidado el terreno.
Tuesta nos recibe impasible, parece adivinar el motivo de la visita. Minutos después empieza a soltarse. “Yo he trabajado en la marmaja (el negocio de la droga), sé todo y los conozco a todos”.
Él afirma haber conocido bien a Ollanta Humala y acota que éste lo recordará, pues se le “prendió”. “Él sabía que yo estaba metido en el asunto, por eso me perseguía, por eso se llevó algunas cosas mías”, indica.
Cobró cupos
“Era el año ’92, no recuerdo la fecha exacta. Entonces me dedicaba al narcotráfico y un día fui interceptado en la carretera de Madre Mía por una patrulla, era el capitán Carlos.
Yo estaba en un auto colectivo y en la capota tenía una mochila con droga. El Ejército nos cobraba una cantidad por kilo y yo llevaba 8 kilos”, recuerda Tuesta.
“La patrulla encontró la coca. Entonces el capitán Carlos me preguntó ‘¿cuánto hay allí?’. Ocho kilos, le dije. ‘¡Entonces son 400 dólares!’”, relata Tuesta, quien tuvo que conseguir ese dinero y dárselo a uno de los soldados de Ollanta para evitar que su “mercancía” fuese requisada.
Tuesta precisa que eso era costumbre entre los militares de la zona, “unos más que otros, y Ollanta no era la excepción, ¿qué va a ser si le gustaba el dinero? Cuando le daban, al toque recibía”.
Además, Tuesta refiere que evitaba cruzarse con el capitán Carlos, por eso sólo lo vio dos veces. “Esa vez que le di su propina”, y otra más, cuando detalla que se apropió de dos motos suyas.
Las motos
Según Miqueas Tuesta, un día lo sindicaron como miembro de Sendero Luminoso. “Me acusó ante el capitán Carlos un muchacho que se llamaba Nelson Hoyos, quien ya estaba pedido. Cuando cae, me involucra”, asevera.
“Carlos sabía que yo no era senderista, pero sí que yo trabajaba en la marmaja (el negocio de la droga), y por eso me buscaba, por dinero”, revela. De hecho, en una de sus incursiones a La Morada, el capitán entró a casa de Tuesta:
“Yo estaba ahí, no me corrí porque no le tengo miedo a nadie. No me cogió, pero me quitó una moto Yamaha 250. Después me la vendió por intermedio de un teniente, a 800 dólares.”
Pero Tuesta dice que ahí no terminaron sus líos con el capitán
Hoyos, el informante
Nelson Hoyos, quien según Miqueas Tuesta lo acusó de senderista, habría “tirado dedo” a muchos más. Varios pobladores de Madre Mía y La Morada lo recuerdan como informante de Ollanta Humala.
Y esta semana, Norvil Estela Vásquez, quien ha acusado al hoy candidato presidencial de haber desaparecido a su hijo Hermes, también nos refirió que Hoyos fue quien señaló a su hijo como “terruco”.
Pero ni los “soplos” lo habrían salvado. De acuerdo a recientes versiones periodísticas, Nelson Hoyos también desapareció a manos de los soldados de Ollanta.
Tuesta indica que Hoyos “era un pata que estaba metido (con Sendero), lo cogieron con un flaco, ex soldado, que se llamaba Micky. En Madre Mía los encontraron, Micky era inocente, pero igual lo desaparecieron, eso lo hizo el capitán Carlos, quien es hoy Ollanta Humala”.

Written by Michael Ha

February 7th, 2006 at 9:43 am

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