Peru Election 2006

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Humala rejects US financing and personnel in anti-narcotics effort

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Speaking in Quimbiri, a coca-producing region on the border between Ayacucho and Cusco, Ollanta Humala said Peru’s anti-narcotics efforts could operate without the assistance of the US Drug Enforcement Agency (DEA). Humala is hoping to win the votes of coca-producing peasants in the highlands. He arrived in the area accompanied by coca leader Elsa Malpartida, candidate for the Andean Parliament for Union for Peru (Union Por el Peru, or UPP). According to Malpartida, fumigation of coca damages other plans grown in the area. Humala stated that he opposes the presence for foreign military personnel in Peru.
El Comercio offers two contrasting views on Humala’s position. Fernando Rospigliosi says Humala’s position favors drug traffickers since 90 percent of coca grown in Peru is illegal and supplies the drug trade. Without international assistance, Peru would succumb to drug trafficking. Hugo Cabieses favors the suspension of forceful eradication of coca following a gradual reduction of coca production based on cooperation with coca producing peasants. He cautions, however, that the proposal to expel the DEA is a copy the government of Hugo Chavez. Cabieses also notes the links between drug traffickers and the Shining Path.


Humala: “No a militares de EEUU”
Por: María Elena Hidalgo, Unidad de Investigación, Quimbiri.
La Republica, 7 de marzo del 2006, p. 4.

En la frontera de las regiones Ayacucho y Cusco, en la localidad de Quimbiri, Ollanta Humala Tasso encabezó un mitin con centenares de campesinos cocaleros, a quienes garantizó que en su eventual gobierno nacionalista no permitirá la presencia de militares extranjeros en la lucha antidrogas. En alusión a la ayuda de los Estados Unidos en el combate al narcotráfico –que además de fondos incluye la asesoría de oficiales para operaciones antinarcóticos–, Humala señaló que solo necesitaba el financiamiento pero no a los efectivos norteamericanos.
“Los vuelos de interdicción que hacen los Estados Unidos lo podemos hacer nosotros, por el Ejército o la Policía Nacional”, explicó, en medio del aplauso de la multitud que lo escuchaba.
Estados Unidos apoya a las fuerzas antidrogas peruanas con información de inteligencia obtenida por aeronaves Fairchild C-26 o “aviones espía”, que el Departamento de Estado norteamericano donó a la FAP. Los vuelos los financia Estados Unidos. Humala se internó un kilómetro hasta los cultivos de hoja de coca de la zona, acompañado por la dirigente cocalera Elsa Malpartida. Escuchó la denuncia de los agricultores de que las fuerzas antidrogas han fumigado las plantaciones, afectando otros cultivos legales. “Que la prensa tome nota de lo que dicen los campesinos. La fumigación afecta la economía de los campesinos pobres. Los expertos deben investigar este caso”, señaló Humala. EEUU ha negado que en el Perú financie o aplique programas de fumigación de cultivos de coca, pero sectores de campesinos cocaleros insisten en su versión.
Habla Nadine
Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala, dejó entrever que el candidato presidencial de Unión Por el Perú (UPP) retirará de las Fuerzas Armadas a todos los altos mandos oficiales que firmaron el acta de sujeción al entonces gobierno de Alberto Fujimori, de ganar las elecciones generales.
Cultivando votos
La Primera
7 de marzo del 2006

Ayer, en Kimbiri, distrito ubicado al borde del río Apurímac, en la frontera entre Cusco y Ayacucho, el candidato de UPP, Ollanta Humala.
Trató de reconquistar los votos de los agricultores cocaleros que podría haber perdido después de que sus dirigentes le quitaran públicamente el apoyo.
En el valle, Ollanta no dudó en echar mano de una lampa y sembrar un cocal.
Humala revela posición ambivalente ante la coca
Miguel Ramírez, Unidad de Investigación
El Comercio
7 de marzo del 2006, p. a6

QUIMBIRI. El candidato presidencial Ollanta Humala anunció ayer que de asumir el poder suspendería inmediatamente las operaciones de erradicación de cultivos de hoja de coca, los vuelos de interdicción contra el narcotráfico por parte de pilotos extranjeros y la ayuda y asesoramiento de la DEA, el organismo antidrogas estadounidense.
El insólito y preocupante anuncio lo hizo en una plantación de cocales en Quimbiri, una localidad ubicada en el corazón de los valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), en donde –según organismos antinarcóticos– hay 14 mil hectáreas de cultivos de hoja de coca ilegales (casi la mitad de las 34 mil que hay en todo el país) que las firmas de narcotraficantes utilizan para producir ¡87 toneladas de clorhidrato de cocaína anualmente!
Humala llegó a Quimbiri acompañado por la dirigente cocalera Elsa Malpartida, candidata de Unión por el Perú (UPP) al Parlamento Andino, así como por otros candidatos al Congreso, luego de haber recorrido las localidades ayacuchanas de Huamanga, Quinua, San Francisco y Tambo.
Cuando llegó al cocal, Elsa Malpartida le mostró a Humala varias plantas de hoja de coca que habían sido destruidas luego de que, según su versión, fueran rociadas con insecticidas arrojados por agentes policiales desde helicópteros.
“Las fumigaciones que se hace desde helicópteros no solo afectan los cocales en sí, sino también otros cultivos, como los cítricos, la guanábana, la yuca, el cacao y la naranja”, dijo Humala al mostrar una planta.
excluye presencia de ee.uu.
Ante esta versión, El Comercio le preguntó directamente: ¿Esto quiere decir que ante un eventual gobierno suyo, usted suspendería las operaciones de erradicación de cultivos de hoja de coca que desarrolla el Ministerio del Interior, con apoyo estadounidense.
“Por supuesto –respondió Humala–. Nosotros somos contrarios a la erradicación compulsiva de cultivos de hoja de coca”.
¿Esa sería una medida prioritaria de su eventual gobierno?, volvió a preguntar este Diario. Humala contestó: “Sí. Nosotros somos partidarios de la sustitución rentable de otros cultivos, de tal manera que el agricultor no pierda. Debemos mejorar carreteras y asegurar que estos productos lleguen a un mercado importante, con precios importantes”.
¿Entonces como será en su gobierno la relación con la DEA y los vuelos de interdicción que se hace para interceptar las avionetas de los narcotraficantes?, se le preguntó.
Humala respondió: ” No estoy de acuerdo con que haya fuerzas extranjeras en mi país. Así que en un gobierno nacionalista vamos a restablecer ese equilibrio de que acá, en el Perú, las únicas fuerzas militares que deben de estar y prevalecer son las Fuerzas Armadas peruanas”.
Un periodista le hizo ver lo grave que sería suspender los vuelos de interdicción. El candidato aclaró su versión anterior: “No, yo no he dicho eso, porque sencillamente eso lo puede hacer la Fuerza Aérea Peruana, se puede crear una entidad dentro de las instituciones peruanas, esto lo puede hacer la policía. Tenemos buenos pilotos calificados que pueden hacer los vuelos de interdicción”.
¿Eso quiere decir que la DEA y la NAS (organismo estadounidense que también apoya la lucha contra el narcotráfico) ya no permanecerían en territorio peruano?, le insistieron los periodistas. Humala, sin inmutarse, respondió: “Si son fuerzas militares, no. No permanecerían. Yo no estoy de acuerdo, repito, que haya fuerzas extranjeras en mi país. Eso no lo permitiría”.
Otro periodista le hizo ver que en el VRAE se había detectado y destruido varias pozas de maceración de pasta básica de cocaína. “Eso ya lo hemos dicho. Nosotros somos cero tolerancia al narcotráfico. No queremos saber nada con el narcotráfico. Nosotros vamos a defender la actividad productiva legal del agricultor cocalero de esta zona”.
Humala olvidó que, según expertos antinarcóticos, toda la producción de los cocales del VRAE van al narcotráfico, pues en esa zona ni siquiera hay consumo tradicional de la hoja de coca. En el VRAE se concentra la mayor oferta de hoja de coca para el narcotráfico. En ese lugar, los cocaleros cobran 120 soles por la arroba de hoja de coca, superando los 100 soles y los 80 soles que por arroba de coca cobran los campesinos del Alto Huallaga y el Cusco, respectivamente.
DEVIDA Y ENACO EN LA MIRA
Cuando a Ollanta Humala se le preguntó sobre la labor que realizan entidades como Devida y Enaco, vinculadas al problema cocalero, el candidato (quien exhibía un polo que decía “la hoja de coca no es droga”) anunció su desaparición: “Habría que evaluarlo. Primero habría que ver qué ha hecho Devida. No estoy de acuerdo con supolítica. En Lima solo he visto que realiza una campaña millonaria de paneles en donde pone la hoja de coca como sinónimo de corrupción, de droga, de narcotráfico, de muerte”.
Humala también sorprendió con otra declaración. Afirmó que, para él, no había relación entre el narcotráfico y el terrorismo. “Yo he estado trabajando estas zonas y lo que he visto es que cada uno tiene fines diferentes. El narcotráfico tiene el fin de llenarse de dinero a través del tráfico ilícito y los remanentes subversivos tienen un fin de trastocar, a través de la violencia, un Estado democrático por un Estado, bueno, ellos sabrán qué Estado será el que quieren poner”.
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FERNANDO ROSPIGLIOSI
EX MINISTRO DEL INTERIOR
Lo que ha dicho (Humala) significa un apoyo incondicional al narcotráfico. El 90% de los sembríos de coca en el Perú es ilegal y va al narcotráfico, y en el VRAE es un 98%. Sin erradicación el crecimiento será explosivo. Somos un país pequeño con un presupuesto ínfimo para combatir el narcotráfico, que tiene al terrorismo como sicario. Sin ayuda internacional el Perú sucumbiría”.
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HUGO CABIESES
ExPERTO EN DESARROLLO RURAL
Estoy de acuerdo con suspender la erradicación forzosa siempre y cuando venga después una reducción gradual y concertada con los productores. También he sido crítico de Devida, pero no creo que deba desaparecer, más bien hay que discutir su rol. Plantear el retiro de la DEA es una copia del gobierno de Hugo Chávez. Y, para mí, Sendero sí está articulado con el narcotráfico”.
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En los valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) viven coludidos los narcotraficantes y los remanentes de Sendero Luminoso. Es público que en esta vasta zona SL protege a las firmas de narcotraficantes, alienta los cultivos de coca y azuza a los campesinos a oponerse a la erradicación de los cultivos ilegales.
Fue en esta zona donde, en diciembre pasado, SL mató a cinco policías de la Base Antidrogas de Palmapampa. Antes de su instalación, en noviembre, el Estado brillaba por su ausencia. Dicha base tiene los equipos más sofisticados de la lucha antinarcóticos y se construyó con US$3 millones aportados por EE.UU.

Written by Michael Ha

March 7th, 2006 at 5:35 am

Posted in Rule of Law

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