Peru Election 2006

Elegidos de hoy, rajados de mañana
Por Mirko Lauer
La República, 24 de marzo del 2006
La encuesta CPI sobre candidatos al Congreso-Lima trae pocas sorpresas. La mayoría son rostros conocidos. Las proporciones entre partidos son más o menos las que traen anteriores encuestas. Hasta el tercio de votos blancos, viciados e indecisos era previsible dado el descrédito del Legislativo, que decididamente no anima a votar.
UN confirma su primer lugar en la capital (23.1%), encabezado por dos figuras de celebridad 100% mediática. El PPC como partido queda diluido entre sus nueve congresistas, y es poco probable que recupere terreno interno fuera de Lima. El N°1 de la lista ocuparía el último lugar, lo cual quiere decir que al menor descuido puede quedar fuera.
El Apra (17.9%) confirma el peso de sus jerarcas y nombres más conocidos. De siete congresistas solo dos no vienen del pasado Congreso. Uno es un provecto abogado y la otra es una figura juvenil. A la luz de la campaña del partido, daría la impresión que en Lima los jóvenes votan sobre todo por los mayores de 50.
En el fujimorismo (16.7%) la cosa es imperial. De siete candidatos tres son la hija, el hermano y el abogado de Alberto Fujimori. La alta votación de la hija (N°1 en Lima con 14.3%) es lo que probablemente hubiera obtenido el padre de haber podido candidatear. Es notorio también que cuatro de siete candidatos con posibilidades sean mujeres.
El 11.6% de Perú posible en Lima es en cierta medida una sorpresa, claramente vinculada al éxito del programa Mivivienda y al auge de la construcción en general. Pero las cuatro figuras favorecidas eran perfectamente predecibles. Falta saber qué pasará cuando estos votos se promedien con los del interior del país.
Los tres nombres del humalismo (11.6%) son todos caídos del espacio exterior a la política formal, y en cambio los tres del Frente de centro (8.4%) son de rancias credenciales partidocráticas. Luego hay solo dos personas de partidos chicos que entrarían al Congreso por Lima si las elecciones fueran mañana.
Un tercio de los 35 parlamentarios por Lima ya está en el actual Congreso. Una media docena ha ocupado cargos electivos importantes en otros años. Por su estructura es un grupo fuertemente sesgado a los principales partidos. Lo cual sugiere que el temor a quedarse con el voto enganchado de la valla ha surtido sus efectos contra las agrupaciones menores.
Es probable, entonces, que la elección al Congreso no va a producir el final de infarto que se espera de la presidencial. Todo está más o menos repartido, y los nombres son en su mayoría conocidos. Al menos en el caso de Lima, las figuras más discutibles del pasado Congreso no aparecen. Aunque en verdad tampoco se les notaba mucho en la campaña de la vez pasada.