Jose Matos Mar: Votación Provinciana Decidió Resultado de Primera Vuelta
La provincia y las elecciones nacionales
José Matos Mar
La Primera, 25 de abril del 2006
Otra de las reflexiones que nos plantean las recientes elecciones nacionales es la polarización tajante entre la provincia y Lima Metropolitana.
La provincia en su totalidad votó por los dos candidatos que ahora pasan a la segunda vuelta, 18 gobiernos regionales por UPP y 6 por el APRA, es decir 24 de los antiguos departamentos (en estos últimos se incluye a la provincia constitucional del Callao). Mientras que Lima Metropolitana votó a favor de la candidata de UN, que no pasa a segunda vuelta.
La votación de los provincianos decidió a los dos ganadores. Es la primera vez que esto ocurre en el proceso peruano, lo cual es una muestra de la nueva realidad peruana en el siglo XXI.
En un lustro la provincia es otra estimulada fundamentalmente, entre otros hechos y coyunturas que he venido narrando a lo largo de esta serie de artículos, por la descentralización que como política de Estado comenzó en enero de 2003, cuando los pobladores de los departamentos eligieron a su propio gobierno regional en reemplazo de los tradicionales departamentos administrados por funcionarios nombrados por el Poder Ejecutivo.
Masivamente la provincia participó abrumadoramente en las elecciones. La provincia donde habita el conjunto mayor de pobreza y pobreza crítica, de analfabetismo, bilingüismo, carencia de servicios y marginada por ser el lugar de residencia de la población indígena serrana y selvática, concentrada principalmente en comunidades campesinas y nativas. La provincia que tiene la mayor población nacional, 20 millones, el mayor espacio físico y los más altos índices de subdesarrollo.
Ha sido una votación contra el centralismo limeño, contra el poder económico, político, social y cultural limeño existente desde el inicio de la República en 1821 y que tiene su antecedente desde su fundación colonial en 1535. El clamor de los provincianos por ser artífices de su propio destino comienza a ser una realidad.
Dieciocho gobiernos regionales de la provincia, como expuse, cautelosamente han dado su voto por el candidato ganador de la primera vuelta por encontrar en su mensaje mayor consonancia con sus problemas y realidades, a pesar de ser un actor nuevo en la política nacional.
Cinco gobiernos regionales de la costa norte, más Ica y la provincia constitucional del Callao, por el partido más importante y con más de siete décadas de antigüedad, ganador en su bastión tradicional e Ica. La costa norte y central, la provincia más pujante y desarrollada.
Considero que estas reflexiones necesitan un análisis complementario con cifras y mayores precisiones fundamentales a realizar para conocer nuestro futuro destino.
Lo que cabe avizorar es que los sectores populares limeños, los provincianos de primera generación y sus actuales descendientes de cuarta y quinta generación habitantes de los conos, los amautas populares del Perú moderno, tienen en sus manos buena parte del voto decisorio del futuro presidente del Perú, el desborde popular convertido en actor dirimente.