Peru Election 2006

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Crisis within UPP

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Only two days have passed since the runoff presidential election on June 4 and already disputes are breaking out within the Union For Peru (UPP) party. Aldo Estrada, founder of UPP, says that Ollanta Humala is no longer his leader. At issue appears to be Humala’s call for the formation of a National Democratic and Popular Front. Carlos Tapia has accused the American Popular Revolutionary Alliance (APRA) of seeking to exploit divisions within the UPP. Jorge Del Castillo of APRA says that Humala announced the front without consulting UPP, and this, not meddling by APRA, has produced divisions. There are 19 members of congress who come from UPP, the remainder of the 45 seats are held by those loyal to the Peruvian Nationalist Party (PNP) of Humala.
Juan Carlos Tafur warns Humala against following Evo Morales and seeking to destabilize the APRA government. The comparison is not apt: Humala lacks the support of a powerful indigenous movement and an organized political party. His main goal should be to build a strong mass party organization.


Humala dice que alianza sigue sólida, pero el presidente de UPP se desmarca
El Comercio, 07 de junio del 2006

Aldo Estrada señala que ex candidato ya no es su líder y Carlos Tapia acusa al Apra de buscar ruptura
No pasaron ni 48 horas desde que se divulgaron los primeros resultados el último domingo para que empezaran los primeros roces en la tienda vencida en las urnas. El ex miembro de la Comisión de la Verdad y hoy vocero del nacionalismo, Carlos Tapia, responsabilizó al Apra de presionar y convencer a ciertos miembros de Unión por el Perú (UPP) de quebrar o reducir la bancada que el movimiento de Ollanta Humala ha logrado aglutinar recientemente para el Congreso .
“La información que tengo es que ha habido un enamoramiento del Apra a miembros de UPP, justamente a través de Aldo Estrada (presidente de dicho partido) “.
Y no quedó ahí: “La bancada de UPP es muy grande en el Congreso y el Apra quiere debilitarla con la promesa de darle a ciertos parlamentarios upepistas la jefatura de algunas comisiones de trabajo”.
Estas declaraciones vinieron a colación de otras que, en la tarde de ayer, diera Estrada a la prensa extranjera, en el sentido de que Ollanta Humala “ya no era el conductor de UPP, dado que ahora era un ciudadano como tantos otros que hay en el país”.
El electo congresista por Puno dio la estocada al señalar que UPP “tiene aplicados cuadros y miembros calificados para poder operar con una adecuada independencia en el Parlamento”.
apra niega sabotaje
Jorge del Castillo, representante del Apra, negó cualquier intento de sabotaje en contra de UPP: “Lo declarado por Carlos Tapia es una fábula de mal gusto. ¿Qué culpa tenemos nosotros de que hayan formado el llamado Frente Nacionalista Democrátrico y Popular a espaldas de UPP? Ellos son los que pasaron por alto a Aldo Estrada, motivando la ruptura de la alianza”.
Para el reelecto legislador aprista, el vocero de UPP debe ser responsable y brindar las identidades de los personajes que –según él– vienen ejecutando el plan para desestabilizar al movimiento de Humala en el Congreso.
en pos de un paño frío
Las aseveraciones cruzadas de Estrada y Tapia merecían, sin embargo, un encuentro al más alto nivel, así que por la noche, el mismo Humala se reunió con Estrada y con José Vega, presidente y secretario general de UPP.
El ex candidato a la presidencia señaló, al final de la cita, que el proyecto del upepismo y del nacionalismo se mantiene sólido y que se está abriendo las puertas para la formación del mencionado frente.
“Nos mantenemos sólidos y doy un mensaje de victoria a nuestros militantes, porque seremos la primera fuerza en el Congreso y porque hemos cambiado el mapa político del país”, aseveró Humala con una risa algo nerviosa.
Poco después, Vega insistió en que la unidad del proyecto se mantiene firme y que hay la voluntad de que UPP encare los próximos comicios municipales y regionales de la mano de los nacionalistas. “La opinión del compatriota Aldo Estrada fue a nivel personal mas no institucional, ratificamos nuestro compromiso de marchar unidos y de abrirnos a otros espacios”.
UPP ya no reconoce a Humala como su líder
Perú 21, 07 de junio del 2006. Por: Víctor Calderón – Óscar Miranda

– Aldo Estrada: “Alianza era por elecciones, y Ollanta, ahora, es un ciudadano como otros”.
– José Vega: “Estrada es un miembro más en UPP. El conductor del partido soy yo”.
Cisma a la vista. La derrota electoral de Ollanta Humala en los comicios presidenciales parece que está precipitando la ruptura de la alianza entre Unión Por el Perú (UPP) y el Partido Nacionalista Peruano (PNP). Por lo menos eso es lo que dejó entrever ayer el presidente de UPP, Aldo Estrada, cuando declaró públicamente que el ex militar no era más el líder de su agrupación y que, en las próximas semanas, los upepistas decidirán si renuevan su alianza con sus socios nacionalistas.
Si bien las rencillas comenzaron con la conformación de las listas parlamentarias y se agudizaron cuando los upepistas fueron marginados del entorno de Humala durante la campaña, la de Estrada es la primera clarinada de que la bancada nacionalista (de 45 legisladores electos) podría terminar quebrada, con los militantes de UPP por un lado y los del PNP por el otro.
“Hoy en día, Ollanta ya no es líder de nuestro partido, como se sigue diciendo por ahí. Ollanta es un ciudadano más, como tantos otros. UPP tiene sus propios cuadros dirigenciales, totalmente autónomos. Ollanta es un líder como yo, y podemos conversar al mismo nivel”, sostuvo ayer el presidente de UPP.
LA PROTESTA. Estrada sustentó su malestar en un memorándum de 17 puntos que la cúpula de UPP había dirigido a Humala pocos días después del 9 de abril. Aunque no mostró el documento a la prensa, este diario supo que, en él, los dirigentes expresaban su molestar por el hecho de que, en sus discursos de campaña, Humala solo pedía votos para los candidatos nacionalistas, marginando a los upepistas. También criticaban que sus discursos fueran demasiado generales, sin propuestas concretas, y que hubiese removido a los personeros de UPP para poner en su lugar a gente del PNP.
Los dirigentes lo emplazaban, también, a que fijara con claridad cuál iba a ser el papel de su partido dentro de la alianza y cuál sería la participación de ellos en un eventual gobierno. Nuestras fuentes sostienen que le exigieron también definir qué tipo de oposición harían en el caso de no llegar al poder, y le criticaron que algunos de sus mensajes dejaran abiertas las puertas a la violencia.
Estrada se refirió de alguna manera a estas últimas interrogantes, al señalar que “los 19 congresistas de UPP (de la bancada de 45) no irán al Parlamento a hacer una oposición terca y enfermiza contra el gobierno de Alan García” y que “lanzarse a una oposición irresponsable sería una estupidez enorme”.
El líder del partido que fundara, en 1994, Javier Pérez de Cuéllar también cuestionó el papel desempeñado por su secretario general, José Vega Antonio, a quien acusó de haberse convertido en un incondicional de Humala. “El señor Vega ha sido elegido por las bases de UPP y tiene que atenerse a lo que estas digan. Las bases del Cusco están pidiendo que nos separemos”, manifestó Estrada, y explicó que este pedido deberá ser resuelto en el plenario que su agrupación realizará el 17 de junio.
VEGA AMENAZA. Frente a estas palabras, la respuesta de Vega fue confrontacional. “El presidente (de UPP) es un miembro más del partido. La opinión de Aldo Estrada es personal y no institucional. Es algo que no guarda relación con la decisión del partido”, expresó en diálogo con Perú.21. Incluso, de manera sutil, lanzó una amenaza: “Nosotros estamos contra todo transfuguismo que haga daño; que traicionen la voluntad popular y que se cambien por un proyecto mezquino. Ellos tienen que ser sancionados política y moralmente”.
Cuando este diario le pidió que precisara el sentido de sus palabras, Vega reculó: “No es una amenaza. Es una realidad concreta. Es negativo no responder a sus electores que han apostado por una propuesta y un objetivo”.
Por la noche, el debate en UPP se puso aun más candente. Estrada convocó a los 19 congresistas electos de su partido a una reunión para definir si continuarían o no como aliados del PNP y para ver qué condiciones deberían plantear ante Humala. Sorpresivamente, al cónclave llegó el mismísimo ex candidato presidencial, quien dialogó con los upepistas por espacio de una hora. Al salir, acompañado por José Vega pero no por Aldo Estrada, el ex aspirante presidencial ratificó que la alianza no tenía fisuras. Al mismo tiempo, minimizó las palabras del presidente de UPP al sostener que la única voz oficial era la del dirigente que tenía al lado.
Como si eso no bastara, Vega Antonio terminó de quitarle autoridad a su correligionario. “En UPP, el secretario general -o sea, él mismo- representa la legalidad, es quien conduce y dirige este proyecto político. Pueden ver los estatutos para comprobarlo”, manifestó.
HOY SE REÚNEN. Una vez que Humala se retiró, la ‘encerrona’ continuó. Este diario intentó comunicarse con Aldo Estrada, pero hasta el cierre de esta edición fue imposible ubicarlo. Antes de irse, Humala confirmó que hoy, a las 9 de la mañana, los 45 parlamentarios electos de la alianza -incluyendo los de UPP- se reunirán con él. Presumiblemente, para limar asperezas. Sin embargo, se sabe que no será nada fácil. Según fuentes del partido, entre los 19 nuevos legisladores upepistas hay quienes respaldan a Estrada y quienes están con José Vega. La posibilidad de un cisma sigue siendo latente.
Amor por el poder
Perú 21, 07 de junio del 2006. Por Augusto Álvarez Rodrich. Opinión del Director.

El transfuguismo será la bandera del nuevo Congreso.
Aldo Estrada es un señor que, además de ser presidente de Unión Por el Perú (UPP) y futuro congresista, parece uno más de los tantos oportunistas que pululan en la política nacional.
Utilizó a Ollanta Humala para llegar al Parlamento y, una vez que lo consiguió, se acaba de bajar de ese carro arguyendo diferencias con el Partido Nacionalista (PN) a la vez que insinúa, sin ruborizarse, una trepada al coche del próximo oficialismo.
¿Por qué no reveló sus discrepancias con el PN durante la campaña y, en cambio, recién lo hace dos días después de que esta acabó y él ya ganó su curul?
Su explicación es que no pudo comunicarse con Humala antes del 4 de junio porque este no tuvo tiempo para recibirlo a pesar de que le envió un documento con sus planteamientos.
La verdad, sin embargo, parece obvia: porque no le convenía a su aspiración de volver a ser congresista. Si tantas discrepancias tenía con Humala, ¿por qué le ofreció su partido como Caballo de Troya y, peor aun, por qué no lo dejó durante la campaña cuando aparecieron razones que podrían haber motivado, sin producir sospecha, su disidencia?
Una explicación es que Estrada esperaba que la votación creciente de Humala le chorreara a su proyección personal de ser parlamentario. Pero, ¿habría hecho lo mismo si Humala hubiera ganado la elección del último domingo? Saque usted sus conclusiones, pero la oportunidad de sus anuncios lo delata.
Lamentablemente, el caso de Estrada no es singular en la siempre desleal y nada institucionalizada política peruana, lo cual ya ha sido criticado en este espacio a propósito de las disidencias en los ya liquidados Unidad Nacional y Frente de Centro. UPP, sin embargo, es un partido emblemático del transfuguismo pues, desde que Javier Pérez de Cuéllar lo dejó, en 1995, funciona como vientre de alquiler.
En el Perú sigue primando la interpretación extravagante de que las alianzas electorales se conforman hasta la elección y no -como debería ser- para la etapa que sigue a la misma. ¿Para qué, entonces, vota un ciudadano por una agrupación política? Si no serán.
Patria Roja se une a Humala
¡Los extremos se atraen!
Diario Correo, 07 de junio del 2006

Ante la convocatoria del ex candidato presidencial de Unión por el Perú, Ollanta Humala, para la conformación del denominado Frente Nacionalista, Democrático y Popular, el Movimiento Nueva Izquierda (Patria Roja) y el Frente Amplio Cívico de Arequipa (FACA) no lo pensaron dos veces y fueron los primeros en subirse al coche humalista.
Al respecto, el presidente del MNI, Alberto Moreno Rojas, manifestó que la participación de su grupo político se oficializará este fin de semana durante una reunión de carácter nacional.
Sostuvo que espera que el frente convocado por el líder nacionalista no se convierta únicamente en una fuerza de oposición, sino que, con un carácter propositivo y de alternativa, brinde salidas políticas a los problemas nacionales.
“El pueblo exige cambios, y eso es lo que ha expresado en estas elecciones con la alta votación obtenida por Ollanta Humala. Lo que sigue es construir una fuerza social, política y moral que impulse desde los diversos espacios de la acción política esa gran transformación que el Perú requiere”, dijo.
FACA también
Por su parte, el secretario colegiado del FACA, Gerónimo López, sostuvo que existe total disposición de su gremio para sumarse al frente nacionalista, pues concuerda con uno de los objetivos trazados: luchar contra el modelo económico neoliberal.
En diálogo con Correo, indicó que se debe hacer una convocatoria de ancha base para aglutinar a todas las organizaciones sociales, centrales sindicales y partidos de izquierda.
MAS DATOS
Gerónimo López consideró que el virtual presidente electo, Alan García, representa el continuismo del modelo neoliberal, por lo que anunció que su organización se reunirá el martes 13 para tomar una posición frente al nuevo gobierno.
Ante crisis, Humala cita de urgencia a UPP-PNP
Upepista Aldo Estrada desconoce liderazgo de Ollanta, quien desesperado convoca a sus colaboradores
Diario Correo, 07 de junio del 2006

A Ollanta Humala se le pusieron ayer los pelos de punta cuando se enteró de que Aldo Estrada Choque, presidente de UPP (partido aliado), se proponía impulsar el rompimiento de la alianza con el Partido Nacionalista del Perú (PNP). Por esa razón convocó de urgencia a otro dirigente upepista, José Vega Antonio, para informarse de la situación.
Cerca de las 11 de la mañana, Vega llegó al domicilio del ex candidato presidencial, reuniéndose con él por varias horas. Humala le pidió explicaciones sobre los comentarios de su compañero de partido, pero la respuesta fue tranquilizadora: sólo se trata de un descontento y la situación está bajo control, según informó una fuente.
Al final de la cita, Vega salió con el pie en alto y –en clara alusión a Estrada– advirtió que rechazarán “todo transfuguismo que haga daño” al partido, hablando de sanciones para quienes asuman posiciones “individuales”.
“Lo dicho por Aldo Estrada es una opinión personal que no prosperará”, sostuvo.
Pero el aludido no se quedó callado, y, luego de criticar a Vega, aseguró que Humala “ya no es más líder de UPP”. Estas declaraciones atizaron más el fuego y Humala tuvo que convocar por la noche a una reunión del bloque del PNP. A su salida, declaró, al mismo estilo Toledo, que la alianza está más sólida que nunca.
MAS DATOS
Isaac Humala, padre de Ollanta, advirtió que el PNP y UPP están obligados a mantener su alianza, pues al separarse demostrarían que estafaron al país.
“Ollanta Humala dejó de ser el líder de UPP”
Presidente de UPP, Aldo Estrada, asegura que al perder las elecciones, él ya no los representa.
La Primera, 07 de junio del 2006

Pugnas de poder en el humalismo. Tras perder las elecciones presidenciales, Ollanta Humala debe enfrentar ahora la posible ruptura de la alianza entre Unión por el Perú (UPP) y el Partido Nacionalista Peruano (PNP).
Y es que ayer el presidente de UPP, Aldo Estrada, desconoció abiertamente el liderazgo del nacionalista y afirmó, en un claro acto de rebeldía, que ahora el líder nacionalista es simplemente “un ciudadano común y corriente como tantos otros”.
“Hoy día Ollanta (Humala) ya no es líder de nuestro partido y UPP tiene sus propios cuadros dirigenciales totalmente autónomos”, sentenció, dejando bien en claro que ya no lo necesitan.
Es más, amenazó revisar la alianza en el plenario que tendría UPP, el 17 de junio, y adelantó que si en caso decidieran seguir al lado del nacionalismo, las condiciones ya no serían las mismas.
Advirtió que para seguir juntos pedirán tener más protagonismo político, reconocimiento y respeto de los nacionalistas.
Además quieren que Ollanta “acepte en su entorno más próximo a otros dirigentes de UPP”, ya que José Vega Antonio, el secretario general de UPP, “no ha cumplido con su papel” y se ha vuelto “el incondicional del nacionalista”.
“Vamos a conversar con Humala para plantearle situaciones claras y terminantes bajo las cuales puede seguir la integración, pero si Humala dice que no, ahí termina la alianza y punto”, indicó.
Es más, anotó que de romperse la olla, “UPP fácil y tranquilamente puede trabajar como bancada independiente con sus 19 congresistas nacionales y uno en el Parlamento Andino”.
Rechazó, a su vez, las acusaciones que lo sindican como un oportunista, y se defendió expresando que “nosotros (UPP) hemos tenido que soportar situaciones de deslealtad, que se nombre más a los nacionalistas, en fin, tantas cosas.
Pero de lo que sí no hay duda es que todos hemos trabajado con el mayor entusiasmo poniendo todo nuestro esfuerzo para que Ollanta salga elegido presidente”.
¿ES UNA BROMA?
A pesar de que refirió que contaba con el respaldo de las bases de su partido, en especial de las del Cusco, Juan José Vega Antonio, secretario general del UPP, lo desautorizó públicamente y aclaró que “la continuidad de la alianza no está en evaluación” y por consiguiente consideró que “Estrada actuó de modo irresponsable, inmaduro y habló a título personal”.
Resaltó que “la olla no se ha roto” y que incluso Ollanta Humala está preparando ya la lista de los candidatos que presentará a los comicios regionales y municipales.
Similar opinión tuvo el vocero del humalismo, Carlos Tapia, quien manifestó que Estrada estaría haciendo “una gran broma” al asegurar que UPP podría abandonarlos, con lo cual trató de ponerle paños fríos a sus candentes declaraciones.
Burlándose de Estrada, apuntó que éste “cree que todos los parlamentarios que han sido elegidos por ese partido van a dejar a Ollanta, todo porque no tuvieron protagonismo y no los dejaron hablar en los mítines; ése no puede ser un argumento político”.
Líder nacionalista ningunea a Estrada
A la salida de la reunión que sostuvo en su local partidario de San Borja con toda la bancada nacionalista, incluidos José Vega y Aldo Estrada, que por la mañana habían dado la apariencia de que UPP estaba al borde de un cisma, Ollanta Humala desestimó las declaraciones del presidente de esa agrupación, Estrada Choque.
Éste había manifestado que Ollanta era ahora sólo un ciudadano corriente, pero ya no el líder de su organización.
Desestimando lo afirmado por Estrada, Ollanta señaló que “nos vamos a mantener así, como la primera fuerza política. La unidad del proyecto, como lo ha dicho el secretario de UPP, José Vega, está sólida, y quiero que en sus palabras esté la voz oficial de UPP.
Y a todos nuestros militantes queremos dar esa imagen de solidez”.
En sus breves palabras a la prensa, en ningún momento se refirió a Estrada, cuyas declaraciones motivaron el alboroto.
Por la mañana, el vocero del nacionalismo, César Pajares, le aclaró a UPP que si ellos cuentan hoy con 19 congresistas en el Legislativo, es “gracias al indiscutible liderazgo de Ollanta Humala” y que por esa razón no deberían despreciarlo como su máximo líder.
“Por el contrario, diría que UPP debe estar agradecido de la oportunidad que hemos tenido de compartir y haber alcanzado este nivel que ahora tiene”, enfatizó.
De emergencia
Alertado del inminente cisma, Humala Tasso se reunió de emergencia con su bancada en su local de San Borja, donde abordaron el tema de la continuidad de la alianza, postergando el plenario de UPP del 17 al 24 de junio, y acordaron que los trapitos sucios se lavarán en casa. Al término del cónclave, el secretario de UPP, Juan José Vega, declaró: “La alianza sigue en pie”.
De comandante a político
La Primera, 07 de junio del 2006. Por Juan Carlos Tafur. Columna del Director.

Ollanta Humala se precia, no sin cierta razón, de los logros obtenidos en apenas un año de existencia. Colocar más de 40 congresistas, quedar al borde de ganar la Presidencia y efectivamente haber puesto sobre la agenda nacional temas que hasta hace muy poco eran marginales no es poca cosa.
Debe recordar, sin embargo, el líder nacionalista que su épica no es, pues, inédita. Ya Fujimori y Toledo lograron lo mismo y más, ya que ambos sí llegaron a la Presidencia, y también partieron de cero, sin organización firme ni el favor del orden establecido.
Este recuerdo debería tenerlo presente. Si la soberbia es mala consejera en el triunfo, puede ser letal en la derrota.
Humala acaba de convocar a un gran frente social y político que incluya a las izquierdas y a diversas organizaciones sociales. Sabe Humala que si maneja con inteligencia las fichas que ya tiene, puede ser un protagonista central de la política nacional en los años venideros.
Pasada la euforia y la consecuente secreción adrenalínica que una contienda genera, Humala debe pensar con calma qué es lo que el destino le manda.
Tiene dos opciones frente a sí. La primera es convertirse en lo que fue Evo Morales para el régimen de Sánchez de Losada, en Bolivia, y que pasa por utilizar todos los resortes de poder logrados y por imponer una agenda de desestabilización.
La segunda es consolidar democráticamente su partido, asumir un rol de oposición –ello es legítimo y esperable–, pero aprovechar el tiempo que tiene por delante para construir una opción democrática fuera de toda duda.
Si opta por lo primero, está condenado al fracaso. No somos ni Bolivia ni Ecuador y resulta poco probable que se den las condiciones como para que prospere una aventura planteada con el objetivo descrito.
Y encima lo único que lograría con ello es acentuar la imagen autoritaria y antidemocrática que, precisamente, le ha costado la elección del pasado domingo.
La segunda opción lo aleja del poder hasta el 2011, pero es la única opción que tiene de conseguir efectivamente perdurar en el tiempo y hacerlo, además, construyendo una credencial democrática que desbarate los temores que su candidatura despertó en la reciente justa electoral. De comandante a político. Ése es el desafío.
Una grieta hierve en la olla
La Primera, 07 de junio del 2006. Por Iván García Mayer.

Más temprano que tarde, el dúo electoral UPP-PNP comienza a enfrentar los primeros problemas serios postderrota electoral en la segunda vuelta. Más de una señal, en realidad, más de una voz, va anunciando una ruta de cisma en la tienda de campaña de los socios nacionalistas.
Suele decirse que tras las victorias abundan siempre generales; curiosamente, después de la precaria derrota en las urnas sufrida por la apurada sociedad electoral encabezada por Ollanta Humala, comienzan a sobrar comandantes. Las madrugadoras grietas amenazan avanzar hasta los 45 escaños obtenidos por la olla.
La convocatoria a la construcción de un frente nacionalista de cara a los comicios regionales y municipales de noviembre le ha sabido como chicharrón de sebo al partido que alquiló vientre a cambio de una existencia electoral –impensada en otras circunstancias– en el firmamento de la política.
El upepismo parlamentario puede estar comenzando a advertir que puede ser una mejor apuesta a futuro desengancharse del radicalismo en el que ha estado encarrilado, mismo vagón, durante la campaña, para construir un juego propio en el escenario de los próximos cinco años.
En realidad, UPP, con 19 congresistas elegidos, constituye toda una bancada casi equivalente, en votos, a la de UN. Una fuerza nada desdeñable en la perspectiva de un Congreso en el que la construcción de consensos pro gobernabilidad democrática será relevante durante el quinquenio 2006-2011.
La especulación, abonada por las opiniones recientes de voceros de una y otra asas de la olla, puede terminar agarrando auténtico punto de cocción en la medida que el frente que anuncian Humala y cercanos es una puerta abierta a la inclusión de agrupaciones y movimientos ubicados en la franja ancha del radicalismo antisistema, marea en la que más de un izquierdismo, sin faros ni mapas desde hace años, trata ahora de hacerse sitio.
Y en el horizonte más inmediato postelecciones, Ollanta Humala va a empezar a descubrir que en realidad no ha cambiado ninguna agenda y ningún mapa políticos.
Ambos han estado ahí desde buen tiempo atrás buscando infructuosamente una representación que, efectiva y eficazmente, comience a ponerle fin en serio a la marginación y postración en la que se encuentran sumidos millones de peruanos.
Hoy fue él; mañana puede ser otro. O ninguno. Mucho dependerá de lo que haga el próximo gobierno.

Written by Michael Ha

June 7th, 2006 at 7:08 am

Posted in Political Parties

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