Peru Election 2006

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Whither Garcia?

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Alan Garcia promises that the next minister of finance will be neither a statist nor a globalist. He is open to debating the Free Trade Agreement with the United States in the next congress, and has said he has no interest in leading a movement against President Hugo Chavez of Venezuela. In fact, having won the elections, Garcia demonstrated little interest in continuing the dispute with Chavez.
Santiago Pedraglio asks whether Garcia will govern from the right or the center-left, like Lula and Michelle Bachelet. He warns that the biggest opposition to his government will come from the left, and hence he would be wise not to govern from the right. Meanwhile, the challenge on the left is to build an organized political movement.


Alan García: “No pondré a un ministro estatista en el MEF”
La República, 07 de junio del 2006. Por Inés Flores.

SEÑALES DE MANEJO ECONÓMICO
• El virtual presidente electo Alan García aseguró a la prensa extranjera que no quiere un ministro estatista que ponga en riesgo la estabilidad de la moneda ni del país
• Dijo que buscará mejorar las relaciones del Perú con Venezuela.
Decidió dar una señal de que su manejo de la economía será responsable. Alan García prometió velar por la estabilidad económica del país, y para garantizarlo aseguró que no colocará a un “estatista” al frente del Ministerio de Economía y Finanzas.
Este fue el anuncio que hizo García en reunión con la prensa extranjera: “No quiero a un ministro estatista, hiperactivo, que ponga en riesgo la estabilidad de la moneda ni del país, ni tampoco uno globalista, que solamente se ocupe de ver qué nos compran y qué vendemos, sin ayudar a una agenda productiva interna”. Con estas declaraciones AGP respondió a las inquietudes de la prensa y reiteró que no volverá a repetirse la hiperinflación que caracterizó a su primer gobierno.
Sus votos y antivotos
Al responder por la factura que le reclaman por los votos que le permitieron su triunfo, admitió que ganó con votos prestados pero aseguró que no son los de su ex contendora Lourdes Flores. Luego dijo que tanto los votos que él recibió como los de Ollanta Humala proceden de los más diversos sectores del país. Por un lado habló de una votación básicamente andina. En segundo lugar mencionó el voto de la “izquierda comunista, stalinista y maoísta, que está a la deriva” y que se acercó al señor Humala”. Y en tercer lugar, mencionó la votación anti Alan de cierta derecha recalcitrante.
“Por mi candidatura han votado el 30% de campesinos pobres de Puno y el 60% de los campesinos pobres de los andes del norte, que son tan pobres como los de Puno”, subrayó, tras indicar que para todo este sector su gobierno hará cosas concretas, comenzando por incluir en el programa de agua potable a 500 mil personas.
García expresó sus dudas sobre la supuesta desestabilización contra su gobierno que vendría de una oposición liderada por Ollanta Humala. Más bien manifestó sentirse satisfecho si es que Humala y su agrupación tienen la intención de ganar en las elecciones regionales y locales de noviembre próximo.
Según su evaluación, hay un reclamo generalizado de la población que toca todos los niveles, incluyendo a la clase política. Y la respuesta a ello, según dijo, serán las medidas de austeridad para que la clase política sienta que no hay privilegios.
No busca liderazgo
Con respecto al frente externo, el virtual presidente electo declaró que buscará mejorar las relaciones con Venezuela tras la crisis provocada por el apoyo constante expresado por el presidente Hugo Chávez a Ollanta Humala en la reciente campaña electoral peruana.
“Esperamos mantener relaciones mutuamente respetuosas con el gobierno de Venezuela. No nos interesa acaudillar un anti Chávez continental. En la medida que no haya injerencia, creo que podemos mantener una buena relación”, subrayó García.
También se pronunció sobre la ratificación de la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. “No vamos a aprobar nada al carpetazo y en dos noches”, anotó, no sin antes aclarar que se va a estudiar el tratado al detalle, artículo por artículo antes de apoyar su ratificación en este o en el próximo Congreso.
Alan García apuesta por cercanía con Venezuela
El Comercio, 07 de junio del 2006. Por renato cisneros.

“Si me declaran la guerra, yo declaro la paz”, dijo para apaciguar tensión
Adelantó que su primer ministro no será estatista pero tampoco ‘globalista’
Aunque no dialogó con la prensa local, el virtual presidente, Alan García, pasó la mañana de ayer conversando con representantes de diversos medios extranjeros. Varias de las consultas hechas al líder aprista apuntaron a esclarecer el futuro de las relaciones entre el Perú y Venezuela, considerando que hace unas semanas el mandatario llanero, Hugo Chávez, había advertido que, de ganar García, se rompería el vínculo diplomático con nuestro país.
Al respecto, García indicó que –ya superadas las asperezas del proceso– buscará que entre ambos vecinos se establezcan “buenas relaciones con respeto y sin injerencias”, y subrayó que no será él quien encabece una cruzada continental para frenar al desbocado mandatario norteño.
“Si alguien me declara la guerra, yo le declaro la paz. No me interesa acaudillar un movimiento contra Chávez”, afirmó, descongestionando la pesada atmósfera de rencillas de los últimos días.
Otro que se refirió a la resentida vecindad con Venezuela fue el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, quien ayer visitó a García para felicitarlo por su reciente victoria electoral. El prelado afirmó que confía en que los dos países superen el debilitamiento de sus lazos y dejen atrás los entredichos. “Espero que se logre recomponer esa unidad latinoamericana”, opinó.
¿Quién reemplazará a ppk?
Pero García también aludió a temas de implicancia local durante su cita con la prensa foránea, y adelantó, por ejemplo, que no elegirá a un primer ministro estatista para liderar su gabinete de estreno, pues podría desestabilizar el equilibrio financiero. “No quiero un ministro estatista, hiperactivo, que ponga en riesgo la estabilidad de la moneda, ni tampoco uno ‘globalista’, que solamente se ocupe de ver qué nos compran y qué vendemos”.
Aunque la prensa ha sugerido que el economista Hernando de Soto o el congresista Ántero Flores-Aráoz podrían conducir el próximo Gabinete, el Apra ya descartó esa especulación. “Los dos son muy respetables, pero puedo decir, incluso en nombre de Alan García, que eso todavía no se ha discutido”, comentó ayer el legislador Luis Gonzales Posada, quien también llegó hasta las oficinas de su líder, en San Isidro.
García también recibió en su local partidario a Javier Silva Ruete, ex ministro de Economía y actual director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, quien, tras estrecharle la mano, largó ante las cámaras un pronóstico harto optimista: “Las relaciones de todos los organismos internacionales con Alan García serán excelentes”.
Caso Fujimori es competencia judicial
Sobre el proceso de extradición de Alberto Fujimori, Alan García comentó que se trata de un asunto que debe ser manejado por la justicia escrupulosamente y sin intervención política. “Lo peor que puede hacer un gobierno, aunque tuviera razón, es participar activamente en la persecución judicial de alguien, porque con ello le da razones al país donde está esa persona para no entregarla extraditada”, indicó. Según él, solo la Corte Suprema del Perú y de Chile deben manifestarse al respecto.
García asegura que no pondrá en riesgo estabilidad del país
Perú 21, 07 de junio del 2006

– Mandatario electo deja abierta posibilidad de que TLC sea visto por el próximo Congreso.
– Admite que los votos con los que llegó al poder son prestados, pero no por Flores Nano.
Ni “estatista” ni “globalista”. Ese será el perfil del ministro de Economía y, muy probablemente, de la política económica que se aplicará a partir del 28 de julio. Ese fue el mensaje que lanzó Alan García a los agentes económicos en su segundo día como presidente electo del país. Mensaje que, por cierto, remarcó el compromiso, de este, por mantener la estabilidad económica.
“No quiero un ministro estatista, hiperactivo, que ponga en riesgo la estabilidad de la moneda ni del país, ni tampoco uno globalista, que solamente se ocupe de ver qué nos compran y qué vendemos, sin ayudar a una agenda productiva interna”, dijo en una conferencia de prensa ofrecida a los medios de comunicación extranjeros. García ratificó su intención de enmendar sus errores pasados, mantener la disciplina fiscal y apostar fuertemente por el crecimiento económico.
Pero su intento de mantenerse en ese punto medio no quedó ahí. El presidente electo dejó abierta la posibilidad de que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos sea visto por el próximo Congreso, tras señalar que sus parlamentarios se tomarán su tiempo para evaluar este tema, ya que, según explicó, se quiere incluir algunas iniciativas que protejan a los sectores afectados por el pacto comercial. “El TLC no es para decir sí o no. Es para discutirlo capítulo por capítulo. Nosotros no estamos en condiciones de votar en bloque mil páginas. Tendrá que ser estudiado por este Congreso y por el próximo, si no nos alcanza el tiempo”, afirmó.
RECONOCE A HUMALA. De otro lado, el electo mandatario se mostró dispuesto a reconocer a Ollanta Humala como el líder de la oposición e, incluso, a escuchar sus propuestas. Sin embargo, no dejó de resaltar que la intervención del presidente venezolano, Hugo Chávez, afectó la candidatura de su contendor.
García expresó que no le preocupa que Humala pueda ganar algunos gobiernos regionales y municipios, sobre todo en el sur. Es más, se comprometió a ayudar a los gobiernos locales que obtenga el humalismo.
En ese sentido, aseveró que no tiene ningún temor a intentos de desestabilización de su gobierno, al hacer alusión a los resultados electorales. Sin embargo, le aclaró a la lideresa de Unidad Nacional, Lourdes Flores Nano, que él llegó al poder con votos prestados. “La noche de la elección dije que estos votos son prestados. Soy consciente de ello. Pero no fue por Lourdes Flores. Si ella hubiera dicho ‘apoyo a Alan García’ me habría prestado sus votos. No sé si me hubiera endosado millones de votos, creo que hubiera hecho el esfuerzo. No lo ha hecho, ergo los votos han venido libremente, no los ha prestado nadie, es el votante el que presta su voluntad”, subrayó.
VENEZUELA Y CHÁVEZ. A nivel más bilateral, el líder del Apra se mostró dispuesto a mejorar las relaciones con Venezuela, y negó que vaya a formar un frente contra el presidente Chávez, con quien tuvo un fuerte intercambio de palabras durante la campaña electoral.
“No nos interesa acaudillar un anti-Chávez continental”, remarcó García. “Si alguien me declara la guerra, yo le declaro la paz. Por consiguiente, creo que pasada la circunstancia del debate electoral y los adjetivos (…) y en la medida en que no haya injerencia, espero que se afirmen las buenas relaciones con Venezuela, con respeto mutuo”, agregó.
Prohibido voltear a la derecha
Perú 21, 07 de junio del 2006. Por Santiago Pedraglio.

El triunfo de Alan García y la alta votación obtenida por Ollanta Humala plantean nuevas interrogantes sobre el futuro político del país. La primera es cómo resolverá Alan García un dilema urgente y decisivo: gobernará con la derecha -la que además está ansiosa por cobrarle la victoria- o se perfilará como un gobierno de centroizquierda, a lo Michelle Bachelet o Lula.
Durante la campaña, García aseguró que gobernará asumiendo los estilos y la orientación de la llamada izquierda moderna y democrática latinoamericana. Sin embargo, las presiones son fuertes y los grandes inversionistas se han acostumbrado, en el Perú, a tener una llegada directa al poder. De un largo tiempo a esta parte, sus intereses se han convertido en órdenes. El gobierno de Alberto Fujimori y el de Alejandro Toledo han tenido en este aspecto un punto de coincidencia: considerar que lo que conviene a las grandes empresas conviene también al Perú y al gobierno.
Las experiencias más exitosas en América Latina -como el caso de Chile o Brasil- indican que la gran tarea consiste en organizar un estado fuerte y eficiente, con vocación para alentar la inversión en general, con capacidad para negociar con la gran inversión y con un efectivo papel regulador, promotor y productor.
Sin embargo, en paralelo a las presiones que ejercerá la derecha por copar su gobierno, Alan García tiene al frente -lo sabe muy bien- a un opositor radical que obtuvo una importante victoria en la mayoría de departamentos y que se prepara para ganar el mayor número posible de gobiernos regionales y municipales. Si el Apra se inclina hacia la derecha, el espacio para el humalismo estará servido; y no solo si se piensa en las elecciones de los gobiernos intermedios sino incluso más adelante.
La UPP y el Partido Nacionalista tienen sus propios retos. El primero es sobrevivir a la derrota electoral, por más que su votación haya sido sumamente elevada en la segunda vuelta. Las elecciones regionales y locales de noviembre servirán para darle vida a su actividad partidaria; pero después de noviembre ¿qué?
El desafío es si podrán construir un movimiento político medianamente organizado, o si optarán por volver a ser una especie de masiva montonera que se oxigena y recobra energías con acciones aventureras como la de Andahuaylas. ¿Requerirá el humalismo de permanentes acciones-límite para sobrevivir y consolidarse? ¿Seguirá solo la táctica de la confrontación, sin arriesgarse a negociar determinados puntos de su propia agenda, como la reforma constitucional, la renegociación de contratos de estabilidad tributaria y el impuesto a las sobreganancias?
Si el Apra debe adoptar rápidamente algunas decisiones clave, el humalismo también tiene, en sus propios términos, una tarea semejante. El nuevo oficialismo y la nueva oposición están obligados a definir sus orientaciones centrales y, algo crucial, el modo de vincularse entre sí: cómo y sobre qué negociarán, y cómo se manifestarán las inevitables discrepancias y conflictos, dentro del marco del juego democrático.
“No pondré un estatista en MEF”
Virtual nuevo presidente asegura que no teme ningún tipo de desestabilización.
La Primera, 07 de junio del 2006

Alan García señaló que no está dispuesto a poner en riesgo la moneda ni la estabilidad del país.
Echando por tierra los temores que se ciernen sobre su gobierno, el virtual presidente Alan García aseguró que no buscará un ministro “estatista” para colocarlo en el Ministerio de Economía y Finanzas.
“No quiero un ministro estatista, hiperactivo, que ponga en riesgo la estabilidad de la moneda ni del país, ni tampoco uno globalista, que solamente se ocupe de ver qué nos compran y qué vendemos, sin ayudar a una agenda productiva interna”, refirió.
En declaraciones a la prensa extranjera, García Pérez advirtió que evaluarán al milímetro el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.
“No vamos a aprobar nada al carpetazo y en dos noches”, dijo, aunque esto signifique que el tratado lo ratifique el Congreso entrante.
De otro lado, indicó que “no teme ningún tipo de desestabilización” cuando llegue al poder y que tampoco le inspira ningún temor el que Humala logre colocar a algunos presidentes regionales o alcaldes distritales en el sur del país, en las elecciones de noviembre, pues eso sería lo más normal del mundo.
Dejó abierta la posibilidad de sentarse a conversar con Humala Tasso, pues al ser una suerte de “jefe de la oposición” merece que se le reconozca su valía. Además, anotó, “conversar no es pactar”.
En otro momento, admitió que ganó las elecciones con “votos prestados”, pero –al igual que la dirigencia aprista– precisó que estos no le fueron endosados por la lideresa de Unidad Nacional, Lourdes Flores, a quien no le debe nada.
NO ES ANTI-CHÁVEZ
García Pérez aclaró que no le interesa liderar un bloque continental “anti-Chávez”. Al contrario, resaltó que buscará mejorar las relaciones con el gobierno venezolano en la medida que el presidente Hugo Chávez no interfiera en asuntos internos. “Si alguien me declara la guerra, yo le declaro la paz”, señaló.
También aprovechó para aclarar que él no recibió ninguna ayuda del gobierno de George Bush, como apuntaron los nacionalistas. “Ni siquiera he recibido una llamada de Bush”, acotó.
PPK NO SERÁ
El premier Pedro Pablo Kuczynski descartó que él vaya a ser el nuevo ministro de Economía del gobierno aprista, pues no lo convocarían. Indicó que confía en que coloquen a un funcionario de primer nivel en ese puesto.

Written by Michael Ha

June 7th, 2006 at 6:38 am

Posted in Political Parties

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