Fernán Cortés era realmente un hombre leal, y vivía por y para su rey, a tal forma que, según entendí, traicionó a su amigo Velázquez y me imagino que por esta razón de haberse ido así sin más de Cuba es que este lo manda a no sé si matar, pero si manda hombres a por él. A parte de esto, me parece que Cortés era una persona amable, humilde y de buen corazón, él narró las historias que tuvo que vivir en la nueva España y en su búsqueda, y la forma en que ayudó a todos esos aldeanos, esas mujeres y esos niños que eran asesinados en sus pueblos, cómo enfrentó a Mutezuma para derrocarlo, fue muy ingenioso ir en paz al inicio. También el hecho de que ayudaba a todos a su paso me parecía muy digno para ser alguien de esos tiempos, me demuestra que no todos eran malos, y que el rey tampoco tenía malas intenciones, fue inspirador cómo él les mostró el verdadero Dios, la verdadera religión a esos creyentes de dioses falsos, a esas personas que asesinaban animales solo por sacrificios a dioses que ellos mismos inventaron, por suerte a él se le tenía un cierto respeto, no sé si por la cantidad de hombres que lo acompañaban o si era como lo describen que inspiraba confianza, pero al final siempre lograba salirse con la suya, aunque esto signifique ayudarlos a no mentirse a sí mismos, de esta manera tan sutil consiguió que muchas personas siguieran al rey y lo respetaran, prometiendo lealtad al rey de España. Ha sido una carta magnifica, que me ha transportado a esa época, me siento feliz de saber que existió alguien como Fernán Cortés.
Querida Grace,
Ya había leído tu comentario, pero ahora me estoy asegurando de haber contestado a todas las entradas en el UBC Blogs de nuestro curso.
Me alegro de que te haya gustado leer la “Segunda carta” de Hernán Cortés. Hiciste bien en resaltar la manera positiva en que Cortés se autorrepresenta y representa la Conquista. Es cierto que forma parte de su imagen de modelo de conquistador (ver Pastor). Respeto totalmente tu opinión, pero tal vez se podría complementar dicha imagen con lo que oculta, es decir, el genocidio que implicó la conquista de América.
Muchas gracias por tu reflexión.