Algo muy curioso es que el contexto del libro se sitúa en la agencia de inteligencia boliviana y cómo esta afecta la vida “cotidiana” de las personas. Hablar de una agencia de inteligencia en Bolivia hace tanto sentido como hablar de una en Sudamérica. Lo único que parece recolectar es información de connacionales dentro del territorio y no extranjera como la CIA (comparación frecuente en el libro).
Esta información no se usa para “proteger” al país sino para mantener al gobierno en turno seguro. El más claro ejemplo de esto es cuando Saénz acepta trabajar con la Cámara Negra y nos cuenta que los mejores años de trabajo fueron durante la década de los 80. Personalmente, me parece que el autor hace referencia a la Operación Condor y como estas “actitudes americanas” se inculcaron en la sociedad latinoamericana. Por ejemplo, la represión masiva de “enemigos” del gobierno como socialistas, comunistas, intelectuales, músicos, etc. Uno de estos ejemplos en la obra es Mirtha y su esposo. Ambos con ideas políticas izquierdistas que apoyaban al presidente Allende y por ello sufrieron de ataques por parte del gobierno de Montenegro (inspiración en Banzer). Mirtha presenta “señales de tortura en la espalda, en los senos, en el rostro. “(Pág. 49), pero su esposo no tuvo la misma suerte y falleció durante la tortura.
Es por este pasado “oculto” y sistemáticamente reprimido por el gobierno de Montengro que el necesita de la ayuda de Ramírez-Graham. Con Ramirez, Montenegro parece creer que la Cámara Negra va a poder contra arrestar el creciente poder de La Resistencia que en mi parecer representa al pueblo/juventud. En cierta forma parece un llamado a defender la democracia y mirándolo de una perspectiva idealista el asesinato de Vivas y Padilla por ordenes de Kandinsky puede haber sido por venderse a los intereses de las transnacionales y al gobierno.
El rechazo a las transnacionales se puede ver de diferentes maneras en la obra y una de las formas más claras para reconocerla es la mención de marcas específicas de productos. Las que más se repiten son Nokia y McDonalds. Para Flavia, Nokia representa la interconexión global por medio de la internet que le facilita publicar noticias de todo tipo en TodoHacker, pero al mismo tiempo parece que le molesta estar conectada porque todo el mundo parece ofrecer algo. El caso de McDonalds, es muy diferente. Por ejemplo, Saénz usa un vaso de plástico de McDonalds como urinario varias veces al día. Otro narrador nos relata que hacer explotar una tienda de McDonalds representa hacer patria. Es curioso que ambas marcas sean de continentes distintos y la que más rechazo provoca en los personajes sea una marca americana.
Uno de los recursos literario que contribuye con el dinamismo de la historia es que cada capítulo de la obra tiende a tener un narrador diferente que nos cuenta desde su perspectiva lo que ha pasado en Río Fugitivo. La obra comienza desde la perspectiva de Saénz que nos cuenta sobre la Cámara Negra. El uso de la segunda persona hace parecer que el lector mismo es Saénz. Está “confusión” de mentalidad sucede en diferentes capítulos como en el segundo con Flavia. En cierta forma hasta parece que el lector forma parte de la obra y es capaz de sentir las emociones e ideas de los personajes.