Durante la Edad Antigua muchos pueblos de diversas peculiaridades étnicas y culturales habitaron la península, cada uno de estos expresó manifestaciones artísticas de muy diversa índole en distintas áreas geográficas. Pero las ilustraciones más populares que se han conservado hasta hoy en día son las de la cultura ibérica.
Arte Ibero
Las más notables manifestaciones artísticas iberas son escultóricas, ya que de su arquitectura no se conservan muchos ejemplares. Los iberos eran caracterizados por ser indomables y por tener una fuerte inclinación a la guerra. Esta ilustración muestra la fachada de un típico guerrero ibérico:
Las ilustraciones íberas son ricas en detalles hechos con una técnica realista, también es patente la influencia griega y causa mucho interés la rigidez de los gestos, la extraordinaria simetría del cabello y la abundancia de adornos y joyas.
El arte ibérico se divide en dos tipos, el arte decorativo y el arte religioso. Entre las esculturas más representativas de carácter decorativo se encuentra la Dama de Elche y la Bicha de Balazote.
En la Dama de Elche es evidente la influencia tanto fenicia como griega pero con peculiaridades propias de la cultura ibérica. Esta escultura que fue labrada en piedra y solía ser policromada, esconde muchos misterios. Hoy en día todavía no se sabe si el busto representa a una diosa, a una sacerdotisa o simplemente el carácter de una dama ibérica.
Algunos historiadores afirman que debido a las grandes joyas y la ropa que lleva, se trata de una mujer importante de una tribu íbera, pero otros investigadores afirman que es una simple representación de la dama ibérica, con sus dos grandes aros a ambos lados de su cabeza y una peineta que sostiene su velo.
Otro de los misterios de la Dama de Elche es la cavidad posterior de 18 centímetros de diámetro y de 16 cm de profundidad, cuya finalidad todavía se desconoce. Existen muchas teorías al respecto pero una de las más populares es que la cavidad es un agujero para introducir ofrendas o para contener las cenizas de la propia mujer que representa la figura.
Bicha de Balazote
Se trata de un cuerpo de toro androcéfalo que ya no conserva los cuernos y una cabeza humana, que fue esculpida en un bloque distinto al cuerpo. Se caracteriza por su mirada vacía, los pómulos salientes, el bigote fino y la boca pequeña. Esta enigmática figura ha sido descrita como un animal mítico, fantástico, que tuvo la función de custodiar una tumba monumental y alejar las influencias maléficas de la misma.
El arte ibérico de tipo religioso es característico por las esculturas votivas, estas representan una promesa o voto ofrecido hacia un personaje de carácter religioso. En su mayoría estas figuras fueron hechas de piedra y algunas eran casi de tamaño natural.
Entre las esculturas votivas más importantes realizadas por los iberos se encuentra la Pareja de oferentes del Cerro de los Santos, Albacete y la Dama oferente.
Esta pareja de hombre y mujer oferentes han tenido muchas interpretaciones a lo largo de los años. Se podría tratar de una ofrenda de recién casados a la divinidad, pero también se especula que podría representar un pacto matrimonial entre miembros de dos comunidades íberas distintas, o incluso que debido a su postura de oferentes se trata de una escultura con propósitos funerarios.
La Gran Dama Oferente del Cerro de los Santos es considerada un exvoto de gran tamaño que representa a una dama oferente. Se trata de una representación humana de una mujer muy joven perteneciente al grupo social dominante, vestida y enjoyada para una ocasión especial, como puede ser una ceremonia religiosa.
Fue tallada en piedra arenisca y viste tres finas túnicas superpuestas según la moda de las damas distinguidas de la sociedad ibérica. Se encuentra sobre una base de pie y de frente, en posición hierática sujetando en sus manos el vaso de ofrenda.