La Edad Media en la Península Ibérica se dividió tres etapas, la Hispania Visigoda, la Hispania musulmana y la Reconquista Cristiana. Cada etapa manifestó de manera distinta su cultura y sus creencias y las plasmo en monumentos artísticos que se conservan hasta hoy en día.
Arte Hispanovisigodo
La orfebreria es sin duda uno de los mas sobresalientes restos artísticos que se conservan de la Hispania Visigoda. Pero una vez que Recaredo se convirtió al cristianismo católico para unificar al pueblo hispanovisigodo, otro tipo de manifestacio artística que comenzó a predominar fue, en efecto, la arquitectura religiosa.
En las iglesias predominaban la planta latina con techo de madera y la planta bizantina con techo abovedado. Pero tambien se encuentran iglesias con planta en forma de cruz griega como la iglesia de Santa Maria de Melque, la cual fue construida en las cercanías de la capital del reino visigodo, Toledo.
Toda la iglesia de Santa María de Melque está abovedada sobre arcos de herradura e incluso las ventanas tienen forma de herradura, muy similares a las de la iglesia de San Juan de Baños.
La iglesia posee en la parte superior un cimborrio, esta es una construcción en forma de torre, que se crea con la función principal de aportar luz natural al interior del edificio mediante la apertura de ventanas en sus paredes. El cimborrio de Santa María de Melque contiene cuatro ventanas circulares y una bóveda de cañón a base de bloques de granito.
Con respecto a la decoración interna, el único bajo relieve que se nota es el que poseen algunas columnas en su capitel pero el resto del interior de la iglesia carece de ornamentación o esculturas, dispone únicamente de un friso sencillo que recorre todos los muros, excepto el del ábside, así es llamada la parte posterior del altar mayor.
Orfebrería Visigoda
Los pueblos bárbaros eran muy aficionados al oro, las piedras preciosas y los vidrios de colores por lo cual los visigodos realizaron un sinnúmero de objetos utilizando la orfebrería, el arte de hacer objetos artísticos con oro, plata u otros metales preciosos.
Desarrollaron piezas destinadas a la ornamentación, como fíbulas, hebillas, joyas y coronas. Pero también elaboraron obras religiosas como la cruz pendente, la cruz pectoral, y los objetos litúrgicos.
Uno de los elementos decorativos y simbólicos más característicos del mundo visigodo, y que representa las fuertes relaciones entre el poder político y religioso, son las famosas coronas votivas. Estas coronas después de haber servido para coronar a un rey, eran donadas a la iglesia como una ofrenda para honrar a Dios.
Arte Hispanomusulmán
El arte árabe tiene influencias del arte hindú, chino, bizantino y persa. La cultura árabe es caracterizada por ser sofisticada por lo que no es sorpresa que su arte sea a la vez elegante y delicado. Uno de los lugares en los que se puede observar los juegos arquitectónicos del arte hispanomusulmán es en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.
Este patio interior es un ejemplo de cómo juegan con los espacios, se puede observar los entrelazamientos entre los arcos y las decoraciones hechas con yeso, llamadas yeserías.
En el interior del palacio abundan las decoraciones detallistas con carácter de sensualidad y atractivas a la vista, llamadas arabescos. Una característica interesante de los arcos en esta imagen es que son lobulados. Es importante recalcar como no se observa ninguna figura humana ya que estas estaban prohibidas por cuestiones religiosas.
En esta imagen se pueden apreciar los bordes con caligrafía decorativa, que era muy común en los monumentos musulmanes. De igual forma en la parte superior se notan los juegos geométricos policromos que le dan un toque de elegancia al palacio.
La herencia visigoda se manifiesta con los arcos de herradura acompañados de yeserías. Los azulejos fueron otro material fundamental de las construcciones hispanomusulmanas ya que le da un carácter cosmopolita al palacio. Los tipos de columnas que más sobresalen en esta construcción son las columnas corintias y las dóricas como se muestra en la imagen anterior.
Se puede observar las filigranas en el techo, una técnica orfebre que consiste en fabricar finísimos hilos con un metal, generalmente oro o plata, que forman un dibujo semejante a los de un encaje. El desdoblamiento de las figuras sobre un eje central y los adornos de bajos relieves son algo representativo de los techos del palacio y de la arquitectura hispanomusulmana en general.