Quisiera enforcar mis comentarios en el desenlace del misterio de la novela. Al entender, más o menos, lo que pasó a los tres sacrificados de Naccos, Lituma expresa una y otra vez que preferiría no saberlo. Al hablar con Dionisio y Adriana, Lituma dice “a pesar de que quisiera sacarme de la cabeza lo que usted ya sabe, no puedo. Aquí los tengo a esos tres, envenenándomela vida” (119). Más tarde explica de nuevo a Adriana que “le juro que hubiera preferido no averiguarlo. Porque eso que les pasó es lo más estúpido y lo más perverso de todas las cosas estúpidas y perversas que pasan aquí” (119). En el epílogo, Lituma habla con el barrenero que le cuenta lo del comulgar y comer los tres hombres de Naccos. Casi al final de la novela, Lituma le dice “Me arrepiento de haberme entercado tanto en saber lo que les pasó a ésos. Mejor me quedaba sospechando” (142).
Lituma prefiere no saber lo que pasó. Tal como el barrendero que no se puede olvidar de comer la carne humana, Lituma no puede sacar esta información devastadora de su cabeza. Como Lituma le dice a Adriana, el también es cómplice. Sin embargo, tampoco llega a un final típico de un detective. Él no tiene un momento de resumir los hechos del crimen, y los culpables todavía están libres. Me parece que hay una paradoja en el no tener acceso completo a las respuestas del misterio y a la vez no poder vivir con el conocimiento de lo que pasó. No puede saber pero tampoco puede no-saber.
Cuando tu dijiste “Me parece que hay una paradoja en el no tener acceso completo a las respuestas del misterio y a la vez no poder vivir con el conocimiento de lo que pasó. No puede saber pero tampoco puede no-saber,” pensé si hubiera sido mejor como lector saber en detalles gráficos lo que les sucedió a esos tres hombres. Pensé que era interesante que a pesar de que toda la novela estaba llena de violencia, el final fue “sugarcoated” porque era mejor para nosotros no saberlo. Las novelas de misterio normales tienen una conclusión definitiva, por lo que fue extraño que esta historia no tuviera una.
¡Hola Anthony!
“No puede saber pero tampoco puede no-saber.” Me parece interesante esto. Es decir, esta actitud que tiene Lituma es como dijiste tu, paradójica. A nivel personal, puedo entender la reacción de Lituma. El lado que dice que no quiere saber es su lado humano, el lado personal del personaje. Pero el lado que no soporta no saber lo que ocurrió es la razón por la que el es detective me parece. Para mi, cuando finalmente se enfrenta con la verdad, Lituma pierde su profesionalidad como detective. Entonces yo creo que esta paradoja enfatiza aún más lo fuera de su elemento y lo poco que sabe Lituma de la situación en la que se encuentra.
Hola Anthony!
Es interesante ver cómo Lituma reacciona a este conocimiento, dado que el libro siguió su “investigación” a la verdad y “la luz”, pero cuando finalmente se encuentra con esto, vuelve la cabeza y elige no saber. Siento que este acto es algo común en muchas autoridades, debido a la idea de la censura y no ver lo que es problemático que están presentes en una sociedad. Supongo que este acto también podría ser una de las intenciones o críticas de Varga Llosa.
Estoy de acuerdo, tal vez el autor estaba señalando que los misterios no siempre se resuelven como lo hacen en las películas. Que es lo que sucede en el mundo real. Tal vez esta novela no es una novela de misterio típica, sino una novela con misterio sólo para mantenerla interesante.
No obstante, Lituma hace otra cosas además de no saber y saber, ¿no? Me refiero a toda su invención de los posibles hechos en Naccos, etc… ¿qué piensas?