La hora de la estrella (Clarice Lispector)

by austin miller

En su novela La hora de la estrella, el narrador reclama que no es intelectual pero sus palabras gritan “mentira!” Las primeras páginas están llenas de preguntas abstractas de la vida y la creación del mundo. Esta clase de pregunta en yuxtaposición con su reclamación de no ser “intelectual” nos revela desde el principio que el narrador (o la autora) no es confiable.

Es interesante (irónico) entonces que crea una protagonista que sea tan inocente de carácter. Igual que el narrador tiene muchas preguntas sobre la vida y su existencia–sin embargo tiene un carácter inocente.

Lispector dice, “No tenía aquella cosa delicada que se llama encanto. Sólo yo la veo encantadora. Sólo yo, su autor, la amo”(22). La autora reclama que ha creado la protagonista para sí misma sin embargo la mata sin pensamiento alguno como si ya no fuera de uso para ella.

Es difícil ver exactamente adonde quiere llegar Lispector con su narrativa. En muchos aspectos me parece ser una novela para el autor más que el publico. “Hay pocos hechos para narrar y yo mismo no sé todavía qué es lo que estoy denunciando” (22). Usa su protagonista como modo de explorar su propia confusión con el universo y como el titiritero narcisista que ha terminado con su obra teatral–descarta sus títeres de manera anticlimática.