El delirio de Turing—mis pensamientos (parte 2)

Estoy acercando al final de El delirio de Turing, y me figuré que voy a tomar una pausa en mi lectura ahora para hacer mi blog de lo contrario serán las 11 de la noche, acabaré de terminar el libro y no me sentiría a la altura de la escritura.

Una cosa que realmente me llama la atención es el papel desempeñado por la juventud en la narrativa. Sólo puedo relacionar mis pensamientos con mis experiencias en la sociedad canadiense debido a mi exposición limitada a la sociedad latinoamericana. Nunca deja de sorprenderme lo vitales que son realmente los jóvenes en el gran esquema de cosas.

Específicamente lo que me ha traído esto son un par de casos en la novela. En primer lugar, los mensajes en línea: los formularios y acrónimos cortos utilizados para comunicar. Tengo un tiempo suficiente difícil con ellos en inglés, así que tuve que buscar estos en mi copia del libro del lingüista británico, David Crystal, Txtng The gr8 db8 que incluye un glosario de abreviaturas de texto en 11 idiomas diferentes para ayudarme a través. El lenguaje de los mensajes de texto me elude por completo, independientemente de cualquier idioma en el que se encuentra. El mandar de los mensajes de texto como un medio de comunicación es algo que evito a toda cuesta. Pero lo notable que es que las generaciones más jóvenes están remodelando el proceso de comunicación, en algunos casos con una serie de emojis, mezclando léxico de varios idiomas que unen a la comunidad global moderna junto con el lenguaje. Como una persona de GenX, trabajando en su título a la edad de 43 años, escucho nuevas palabras cada día; todavía no tengo ninguna idea cómo usar la palabra ‘lit’ correctamente.

Lo siguiente que me llamó la atención fue la persona que iba a la Cámara Negra en busca de ayuda, Flavia, la hija de Saenz/ el lector. Báez subestima el conocimiento y el poder que tiene Flavia. Creo que esto es un testimonio para la sociedad en su conjunto. Subestimamos por completo el potencial de nuestros jóvenes. Y creemos ciegamente que no pueden ser capaces de tomar decisiones, cuando realmente son sus decisiones las que determinarán nuestro mañana… no las nuestras.

Mis últimos pensamientos antes de reanudar mi lectura son de la importancia del estudio de las lingüísticas y la literatura en tándem. Sin uno, no hay otro. El lenguaje depende de la literatura para hacer uso del léxico, la gramática, la sintaxis, la semántica y la pragmática para que se cuenten los relatos, mientras que la literatura se basa en el tejar creativamente de todos estos aspectos lingüísticos con unos a los otros para crear nuevas ideas, pensamientos y cosas para analizar en clases. Y aunque no es una declaración políticamente correcta que hacer en el Departamento de la FHIS de UBC, creo que es una pena que el lenguaje y la lingüística se pasen por alto a favor de sólo la literatura. Los estudios de lingüísticas, especialmente los estudios de los idiomas extranjeras, son un elemento crítico para entender la literatura de otras culturas y de la comunidad global.

Todavía estoy rumiando en una pregunta para hacerle al señor Paz Soldán, y lo añadiré a mi blog una vez que la haya reducido. Mi pregunto para el señor Paz Soldán: ¿Cuáles eventos y/ o cosas lo inspiran más?

El delirio de Turing—mis pensamientos (parte 1)

La primera parte de El delirio de Turing ha capturado completamente mi imaginación. Para empezar, el primer capítulo, así como algunos otros hasta ahora, están escritos desde el punto de vista de la segunda persona. Nunca he leído ficción escrita desde este punto de vista, aunque siempre he tenido curiosidad al respecto. Paz Soldán echa al lector a la trama en lugar de simplemente la pasándole al lector. La acción tiene lugar a nuestro alrededor. Nos guiamos por la vida de Miguel Saénz, vistiendo sus zapatos, siguiendo sus pasos. A diferencia de cómo me sentía leyendo las otras novelas de nuestro término hasta ahora, me siento incluido en ella, como si estuviera en Bolivia y esto me estuviera pasando a mí.

Siento una conexión inmediata con los otros personajes también, con el entorno y el misterio del mensaje codificado. Siento entender más a Miguel porque yo soy Miguel. Entiendo la tristeza que siente por la estasis de su matrimonio (aunque el encanto visitar a una prostituta me elude). Al colocarme en la vida de Miguel, siento sus emociones más plenamente y así me relaciono con la acción de la trama más estrechamente. Me siento facultado para tener emociones mientras leo esto. También me siento como si estuviera más obligado de pasar la página y ver lo que viene a continuación.

El segundo punto de interés para mí es el escenario relativamente moderno de la novela. La piratería cibernética y cosas sobre las computadoras van mucho más allá de mi entendimiento. Sé que es malo, pero eso es todo. Hay algo siniestro que se cierne con el mundo anónimo del hacker. Podrían ser cualquiera de verdad. También me gusta cómo Paz Soldán ha llevado el tropo de las luchas de clases y el colonialismo a una novela moderna. Aunque no ha habido mención (a menos que me lo haya perdido) de los indígenas, la lucha de clases se presenta de la novela. Del mismo modo, las mujeres parecen tener un papel más prominente de la narrativa, y no sólo como putas y objetos sexuales, aunque se asegura de incluir uno para una buena medida. El trato de Miguel a Carla, una prostituta drogadicta, sin embargo, es más tierno y cariñoso de lo que hemos visto en novelas anteriores.

Admito que mi blog está desperdigado más de lo habitual. El capítulo 15 está llamándome…

Lituma en los Andes—mis pensamientos (parte 2)

No soy ningún ‘snowflake‘. Tal vez la palabra ‘fuck’ sea mi palabra favorita del idioma inglés. Pero cuando terminé de leer Lituma en los Andes, preparándonos para nuestra ‘not-presentación’, le dije a mi compañera que aunque me gustaba este libro, me pareció vulgar. De hecho, muchos de los libros que hemos leído este semestre para SPAN 495 he encontrado que tienen elementos que me parecen cuestionables. Así que pensé en bloguear sobre esto del perspectivo de un gringo de 43 años de edad el que nunca ha escapado su crianza de wonderbread.

Seamos sinceros, la sociedad canadiense es bastante conservadora. Claro, podemos votar por un Primer Ministro liberal. La gente de mi generación criara para ni hablar nunca de religión, sexo ni política en compañía mixta. Si este dicho es verdadero o aplicable en estos días es discutible. Supongo que la razón de esto sea para mantener las conversaciones en un registro más positivo y neutral para no ofender a alguien.

Lituma en los Andes está imbuida de religión, sexo y política. Es de lo que se trata la novela; no hay escapatoria. Pero mi pregunta es ¿por qué la narrativa es tan gráfica? El impacto de la dicción fuerte—¿qué efecto hace? No puedo negar que mi conocimiento del idioma español es básico. Hablo español como si fuera un libro de texto porque esa es realmente la única fuente del idioma. Jon frecuentemente me ha desalentado de buscar el significado de las palabras, y hago todo lo posible para limitar las palabras que miro hacia arriba. Con esta novela, sin embargo, la mayoría de las palabras que busqué me hicieron sonrojar o jadear.

Tal vez esto demuestra lo verdaderamente xenocéntrico que yo soy. Nunca hablaría de las partes corporales de una mujer como Vargas Llosa lo hace en su novela. Concedido, como un hombre gay no hablaría realmente de partes de las mujeres de esta manera de todos modos, pero incluso las descripciones de los hombres no son algo que yo describiría de esta manera que hace este libro. Honestamente me sorprendió. Mi marido dice que ‘you’re such a prude’ porque hablar de sexo con vulgaridad me hace retorcerme.

Más allá de la charla sexual, me sorprendió el canibalismo, me refiero a quién no lo encontraría impactante. Estaba horrorizado por cómo se describía el consumo de la carne humana, que era el punto, estoy seguro. Pero me pareció un comentario interesante sobre la religión y las creencias en el mundo moderno. La transubstanciación en la religión cristiana ha existido desde la última cena. Cada vez que se recibe la comunión, se debe creer que la hostia es el cuerpo de cristo y que el vino es la sangre de cristo… canibalismo imaginario. Recuerdo cuando me estaba convirtiendo en católico que la Sor Lucy nos dijo que “nunca muerdan la hostia porque sangrará en tu boca” y pensando que esa fue una de las imágenes más repugnantes. La moda de las madres que consumen su placenta es una forma de canibalismo. Así que mientras que el canibalismo sea una práctica comúnmente idealizada, es inquietante cuando se nos da una descripción vívida como esto.

Mi última pregunta es sobre la vulgaridad y cómo se utiliza en la literatura. ¿Qué dice de la narrativa que se cuenta; sobre el autor; nuestra reacción? ¿Es puramente de efecto? ¿Cómo atrajo el uso de la vulgaridad a las diversas audiencias que leen Lituma en los Andes?

Lituma en los Andes – mis pensamientos (parte 1)

Como respuesta al comentario de Jon sobre mi entrada anterior en el blog, re: por qué busco las cosas escritas sobre las lecturas que se nos asignan, no he visto ningún comentario externo sobre Lituma en los andes hasta ahora. Una de las razones por las que busco resúmenes de libros y películas antes de leerlos o mirarlas es porque no puedo manejar sorpresas. Especialmente no me va bien con la violencia…y como resultado, me desperté gritando con un terror nocturno a las 02:15 hoy. Así que después de publicar este blog, voy a buscar unos resúmenes antes de continuar con la lectura. Hasta ahora yo, me gusta la novela, sin embargo, está afectándome de una manera negativa y psicológicamente.

Esta semana, voy a bloguear sobre mis pensamientos de cómo se retrata la masculinidad en esta novela, y de hecho cómo se ha retratado en las novelas que hemos leído hasta ahora. No sé si la masculinidad es un tema correcto y he errado la marca por completo… Tal vez este ni sea el punto ni el tema principal de la novela, pero es algo que no puedo ignorar porque no lo entiendo. No entiendo nada de la masculinidad. Claro, soy un tipo, aunque un poco afrutado, pero nunca he entendido toda esta mentalidad de weenie wielding que los hombres tienen o se supone que tienen. Me crié por este modelo: los chicos nunca lloran (me golpeó si lo hacía); los chicos no hacen ninguna cosa creativa, sólo los deportes; los chicos no cocinan ni limpian ni hacen cualquier cosa que las mujeres “supongan” hacer. Así es exactamente como mi padre todavía piensa hasta hoy en día. Y esta es la mentalidad de la que me crié brutalmente.

Específicamente, la línea que me llevó a esta retrospectiva a mi juventud fue: “[l]os hombres lloran también, cuando hace falta -continuó Lituma-. Así que no te avergüences. Las lágrimas no vuelven marica a nadie” (36). Mi padre solía decirme casi lo mismo pero a él, ningún hombre llora nunca porque ‘ningún hijo suyo era un maricón’ (se equivocó) justo antes de que me daba una paliza tremenda. ¿Qué es toda crapola sobre los hombres y no dejar salir sus emociones? Es como si se lo considerara como un signo de debilidad.

Es más, en Lituma en los Andes, se nos presenta la prostituta que es contratada para aliviar la tensión en los peones. La prostitución es la profesión más antigua del mundo. Una prostituta es enviada al campamento para ‘ayudar’ (si se quiere…) a los peones mantener el enfoque en sus tareas, sin embargo, ella es terriblemente maltratada por los hombres. Cómo Lituma se refiere al sexo con ella, o en general para el caso, de una manera tan cruda y vulgar. Claro, no es el tiempo pasado más delicado en el que la gente se involucra, pero ¿por qué los hombres deben ser tan groseros al respecto de él?

Así que mis últimos pensamientos son de la exageración en la literatura de ciertos rasgos o cualidades que alguien o algo se supone que tiene. ¿Cómo efecto eso la sociedad y qué impacto tiene eso socialmente? ¿El autor trata de hacer un punto o pone un ejemplo?

El mundo es ancho y ajeno – mis pensamientos (parte 2)

En muchas maneras, a menudo me siento como una de las vacas del último capítulo las que entraron al caserío y observaban con sus grandes ojos sorprendidos cuando yo lea o hablar de la literatura latinoamericana. Leo las palabras sin comprensión del contexto de las narrativas.

Recuerdo lo que leí en el libro de Jean Franco, An Introduction to Spanish-American Literature. Franco indica que Ciro Alegría fue miembro del partido político peruano, Alianza popular revolucionaria americana (APRA). Con curiosidad, busqué este partido para aprender más. Según el Wikipedia, el APRA es el partido más antiguo sobreviviente y más establecido en Perú. El autor del artículo de la wikipedia afirma que “APRA is as much a social phenomenon as a political movement, with a membership whose loyalty to the party has been unwavering for several generations.” El artículo sigue, describiendo la ideología de la APRA como antiimperialista, panamericanista y en apoyo firme a la solidaridad internacional y el nacionalismo económico. Esto, al menos para mí, suena muy parecido a las ideologías de Marx, Bolívar y Castro.

Admito, no sé mucha de la historia latinoamericana, más que el hecho de que los indios existieron y vivieron en su tierra durante siglos hasta que los europeos llegaron y borraron su forma de vida por completo. Más tarde, los países norteamericanos llegaron para desangrar la tierra seca de sus recursos naturales: minerales, petróleo y productos agrícolas porque puedan alcanzarse a un costo bajo con poca o ninguna consideración por las vidas extranjeras que son afectadas por la expansión imperial.

La parte que realmente resonó conmigo fue: “[e]n ese mundo ancho, cambios de lugar, vamos de un lao pa otro buscando la vida. Pero el mundo es ajeno y nada nos da nada, ni siquiera un güen salario, y el hombre muere con la frente pegada a una tierra amarga de lágrimas. Defendamos nuestra tierra, nuestro sitio en el mundo, que así defenderemos nuestra libertá y nuestra vida. La suerte de los pobres es una y pediremos a todos que nos acompañen. Así ganaremos.”

Para mí, este pasaje trata del poder: los líderes mundiales luchan por el poder; el poder que las clases altas acumulan y retienen de las clases bajas; el que las clases bajas y el marginado desean tener. Pero al final, todos morimos. Desperdiciamos nuestra existencia al tratar de conseguir lo que otras personas tienen en lugar de disfrutar de lo que tenemos actualmente. La lucha por el poder y la riqueza parece ser una fuerza impulsora en la sociedad actual, sin embargo, ¿qué hay que demostrar para esto? Más poder y más dinero para algunos; menos poder y menos dinero para los demás?

El mundo es ancho y ajeno —mis pensamientos

—Mea maximus culpa—olvidé empujar ‘Post’ anoche…

Así que estoy cerca del punto de mitad de El mundo es ancho y ajeno, varias cosas me han llamado la atención.

Algo que Jean Franco escribió, en su libro An Introduction to Spanish American Literature ha resonado conmigo a lo largo de la lectura de El mundo es ancho y ajeno hasta ahora. Escribe que en el canon de la novela indianista que “it has been written entirely by non-Indians” y que “realism was an instrument of achieving accuracy” (242). Si el corpus de este género ha estado compuesto por no-indios, ¿cómo es el realismo un instrumento de la exactitud? Los autores, ambos Icaza y Alegria, llenan sus narrativas con su noción percibida de los indígenas y las actitudes del noindios hasta los indios. En Huasipungo, eran menos venerados que el ganado, lo que francamente hizo gatear mi piel. Y en El mundo, mientras lo he disfrutado hasta ahora, todavía hay un autor noindígena que nos proporciona un punto de vista indígena.

Como alguien que ha sido marginado toda su vida por ser gay, y habiendo vivido en las calles de Toronto como un joven gay, he experimentado marginación. Todos los que han sido marginados tienen una historia única que contar. Lo que siempre me ha molestado es cuando las heterosexuales cuentan historias de las experiencias gay, por ejemplo, lo seguro que es para las personas LGBT en Vancouver (¿cómo lo sabrían?), o cuando las personas hablan de las situaciones difíciles y las necesidades de los sin techo, cuando no tienen ninguna idea de cómo es. Claro, están bien intencionados en su apoyo a la comunidad LGBT o de las personas sin hogar, pero a menudo hay falta de autenticidad. A menos que se haya experimentado la falta de vivienda o se haya experimentado homofobia, ¿cómo se sabría lo que es experimentarla? Después de leer la selección anterior y esta también, he cuestionado la autenticidad de la representación indigenista y su tratamiento dentro de la sociedad.

Estaba preocupado después de leer Huasipungo que me horrorizaría con otra novela andina que me haría perder la poca fe que me queda en la humanidad, pero por desgracia, hasta ahora estoy gratamente sorprendido. Lo que es diferente: en “El mundo” hay una presencia de la mente y el punto de vista de los indígenas como personas clave en la trama, el escenario y el desarrollo del personaje. Nos metemos en los pensamientos del Rosendo, especialmente en la primera parte, donde está reflexionando sobre su vida y experiencias hasta ahora. Y aunque esta novela está escrita por un autor no indígena, todo aparece un poco más sondable; sin embargo, todavía me pregunto lo auténticamente real que es.

Huasipungo—mis pensamientos

‘Wow’ es quizás la única palabra que me viene a la mente ahora que he terminado de leer “Huasipungo”. Me quedo en completo shock acerca de lo que acabo de leer; más bien como lo que sentí después de leer “Lord of the Flies”. Me horroriza por las escenas de violación, el trato de los indios y la falta completa de emoción en todo. ¿Era/ es esto normal?

Una cosa que me llama la atención de esta novela es la presentación muy masculina de la narrativa: la descripción gráfica pero corta de la violación; la falta de emoción hacia la humanidad. Casi siento que la narrativa imbuye de “masculinidad tóxica”, un eufemismo que hace tiempo que he despreciado por su propio matiz sexista. Por desgracia, esta novela para mí me grita “masculinidad tóxica”.

Me pregunto ¿por quién escribió el autor esto y por qué lo escribió en primer lugar? ¿Trata de presentar la vida de las indígenas a manos de los europeos? Si es así, es como si presentara las indígenas sin ninguna pizca de personalidad. Siento que nunca llegué a saber quiénes eran los personajes indios, más allá de objetos sexuales o esclavos. ¿Es el público previsto hombre o mujer? Estoy conmocionado como un tipo leyendo esta historia. Pero aún así, parece un poco más brusco de lo que normalmente estoy acostumbrado. No puedo imaginar que el público objetivo sea mujer. ¿Era el público objetivo europeo o blanco, con la intención de mostrarnos cómo de mierda los europeos/ gringos tratamos a las indígenas o a las mujeres? ¿Qué clase social es el lector previsto: el indio/clase baja que si son algo parecidos a los descritos en el libro, vería esto como normal? ¿O sería los lectores de una sociedad educada y de cuello blanco que leería esto y no pensaría nada en la violencia indescriptible entre las portadas de Huasipungo?

Me hallo desgarrado…por un lado, me gusta que este libro haya vuelto al estómago; que me ha abierto los ojos a cómo las indígenas y las mujeres eran/ todavía son tratados. Por otro lado, estoy absolutamente repugnante de que algo parecido a este haya ocurrido. De hecho, un par de veces tuve que dejar de leer porque las descripciones de violencia y violación eran demasiado para mí. Sólo lo he experimentado una vez con una novela: The Road de Cormack McCarthy. El libro de Icasa ha hecho un impacto profundo en mí. ¿Se necesita gustar lo que lee para verse afectado por ello?

Raza de bronce—mis pensamientos

He tenido dificultades con esta lectura, como continuaba, comencé a ver algo que me había estado perdiendo mientras intentaba correr a través de la lectura de esta semana. Así que regresé al primer párrafo para la inspiración de mi blog esta semana, centrándome en mi interés por la estilística, la extensa zona gris que se superpone y contradice la literatura y la lingüística.

Lo que más me llamó la atención es el traer al primer plano que Arguedas establece en el primer párrafo. Establece el tono que resuena durante la duración de la narrativa. Por ejemplo, crea un contraste interesante de paralelismo entre colores cálidos contra colores frescos. La primera línea, “[e]l rojo dominaba en el paisaje”, crea un paralelismo entre los colores cálidos del cielo vespertino contra los colores frescos del lado del campo. Estos colores complementarios trabajan entre sí para sacar a relucir las cualidades brillantes de su opuesto respectivo. Los tonos rojos de un cielo nocturno contra la vegetación del paisaje. Continúa con el paralelismo del color y del contraste, describiendo “fulgía el lago como un ascua a los reflejos del sol muriente”. Los artistas generalmente pintan lagos con tonos frescos de azules, verdes o púrpuras, pero aquí, el lago brilla con el reflejo del cielo rojo de la noche. Describe el lago usando la imagen contrastante de un ascua.

Ascuedas utiliza el color a lo largo de los párrafos de apertura: “el rojo dominaba”; “el lago como un ascua”; “los cerros grises”; “festón blanco” y “la claridad rojiza del crepúsculo”. Todas estas imágenes son las que el lector puede ver en nuestra mente, podemos relacionarnos con ellas porque las posibilidades son grandes de que hayamos visto estas imágenes, aunque en contextos muy diferentes. Incluso el título de la novela tiene una referencia al color de la piel de los pueblos indígenas, describiéndola como bronce.

Este uso de la metáfora, de los colores contrastantes, crea un paralelismo interesante con las luchas sociales de los indígenas y los europeos; valores tradicionales frente a los contemporáneos; el dueño y la propiedad y tropo omnipresente en la literatura latinoamericana de barbarismo contra civilización.

¿Qué es acerca de la naturaleza humana que nos hace etiqueta nuestras diferencias y marginarlos? Ya sea hombre o mujer; hetero, homo, bi o trans; joven o viejo, negro o blanco… todos somos únicos con habilidades únicas, pero todos somos, al final, lo mismo. Al final, no se importa.

Aves sin nida—mis pensamientos

Una de las cosas que siempre hago cuando lea algo de un escritor del que nunca he oído hablar es hacer una investigación rápida y superficialmente para averiguar quién es y cómo esto se refleja en su trabajo el que estoy a punto de leer. Clorinda Matto de Turner era una persona bastante interesante. Al parecer sus obras eran tantas controvertidas en el momento en el que fueron escritas que el arzobispo la excomulgó. Fue después de leer esto que mi interés se despertó. Además, Matto de Turner fue una autora mujer en a finales del siglo XIX, ¡por no hablar del hecho que escribió sobre temas controvertidos! Realmente, me gusta esta novela como si fuera una deliciosa comida; mi único pesar sin embargo, es que no tuve tiempo de disfrutar y digerir todo, para saborear cada bocado jugoso de los giros sórdidos de la trama y los conflictos de moralidad.

Para mí, la parte más importante del libro, el cual llevaba conmigo a través de la duración, ocurre en la página 40, cuando el labrador camina por la ciudad. El narrador comparte su cuestionamiento: “¿[e]ran el temor o la duda, el amor o la esperanza, lo que agitaban su alma en aquellos momentos?” Tal vez este sea una frase deslumbrante y común en español, pero como gringo, me pareció extraño: el miedo y la duda son emociones comunes que todos sentimos, igual que el amor y la esperanza. Pero aquí, Matto de Turner posiciona estas emociones juntas y opuestas unas de otras. El amor puede causarnos temor, duda y esperanza; el miedo puede hacernos dudar, esperanza y mucho amor; duda procede a menudo de miedo, a menudo desde el amor y es lo contrario de la esperanza; y la esperanza parece ser la fuerza de los tres.

Este conflicto entre el temor, la duda, el amor y la esperanza se sostiene a lo largo de la narrativa. El miedo se evoca en Juan y Marcela basándose en las deudas que han adquirido de la iglesia y del gobierno local y el castigo que enfrentarán si no se les paga: el miedo a perder a su hija que es cogida para ser vendida como esclava. También se evoca en Lucía cuando ve el horrible trato de las indígenas de la iglesia, del gobierno y de los ciudadanos—la comunidad de la que ella es parte—que trata a una comunidad marginada a la que es empática. El cura y los funcionarios del gobierno tienen el miedo a ser atrapados por su mal comportamiento y sus acciones. El miedo siembra la semilla de la duda, tanto es así que la Lucía y Fernando escapan de vuelta a la ciudad; el cura huye de la escena del caos que creó; ¿Duda él su papel en la calamita que se desarrolló? ¿La representación de Matto de Turner de la injusticia social — la duda y miedo de y hacia el marginado — inspiran al lector a amar y esperar?

Introducción

Hola a todos,

Me llamo Craig, soy estudiante y me especializo en los estudios españoles. Para ser honesto, la literatura no es mi favorita en el sentido tradicional de los temas, de las tramas etc…pero me interesa mucho en las estilísticas de la literatura, o sea la manera en la que pensamientos de los escritores se expresan a sus lectores y cómo sus opciones de comunicación son impactantes. Ojalá que asista a la universidad en Alberta el año que viene para seguir una maestría de las lingüísticas aplicadas.

Ahora, vivo en Surrey con mi esposo y nuestras dos chiquititas—Clarabell la Shih tzu de 13 años y Matilda la Yorkie de 7 años. En mi tiempo libre, soy un adicto a la televisión…Coronation Street cada noche y muchos programas dramáticos y ‘cop shows’ de Inglaterra. Me gusta cocinar también y de vez en cuando toco el piano. La música es una gran parte de mi vida. El verano pasado, fuimos a ver a Tom Odell en Vancouver. Mis gustos musicales son eclécticos; ahora Hank Williams (el I, II y III) suenan en mi carro; soy un gran admirador también de The Beatles, Morrissey, The Inspiral Carpets, Jesus Jones, The Charlatans, Celia Cruz, Carlos Vives, Montserrat Caballé, Sinatra, Etta James, Loretta Lynn, Johnny Cash y por supuesto Cher 🙂