He tenido dificultades con esta lectura, como continuaba, comencé a ver algo que me había estado perdiendo mientras intentaba correr a través de la lectura de esta semana. Así que regresé al primer párrafo para la inspiración de mi blog esta semana, centrándome en mi interés por la estilística, la extensa zona gris que se superpone y contradice la literatura y la lingüística.
Lo que más me llamó la atención es el traer al primer plano que Arguedas establece en el primer párrafo. Establece el tono que resuena durante la duración de la narrativa. Por ejemplo, crea un contraste interesante de paralelismo entre colores cálidos contra colores frescos. La primera línea, “[e]l rojo dominaba en el paisaje”, crea un paralelismo entre los colores cálidos del cielo vespertino contra los colores frescos del lado del campo. Estos colores complementarios trabajan entre sí para sacar a relucir las cualidades brillantes de su opuesto respectivo. Los tonos rojos de un cielo nocturno contra la vegetación del paisaje. Continúa con el paralelismo del color y del contraste, describiendo “fulgía el lago como un ascua a los reflejos del sol muriente”. Los artistas generalmente pintan lagos con tonos frescos de azules, verdes o púrpuras, pero aquí, el lago brilla con el reflejo del cielo rojo de la noche. Describe el lago usando la imagen contrastante de un ascua.
Ascuedas utiliza el color a lo largo de los párrafos de apertura: “el rojo dominaba”; “el lago como un ascua”; “los cerros grises”; “festón blanco” y “la claridad rojiza del crepúsculo”. Todas estas imágenes son las que el lector puede ver en nuestra mente, podemos relacionarnos con ellas porque las posibilidades son grandes de que hayamos visto estas imágenes, aunque en contextos muy diferentes. Incluso el título de la novela tiene una referencia al color de la piel de los pueblos indígenas, describiéndola como bronce.
Este uso de la metáfora, de los colores contrastantes, crea un paralelismo interesante con las luchas sociales de los indígenas y los europeos; valores tradicionales frente a los contemporáneos; el dueño y la propiedad y tropo omnipresente en la literatura latinoamericana de barbarismo contra civilización.
¿Qué es acerca de la naturaleza humana que nos hace etiqueta nuestras diferencias y marginarlos? Ya sea hombre o mujer; hetero, homo, bi o trans; joven o viejo, negro o blanco… todos somos únicos con habilidades únicas, pero todos somos, al final, lo mismo. Al final, no se importa.