Monthly Archives: November 2015

El Cipitio en el Sheraton

El Cipitio en el Sheraton tiene una representación única de la guerra salvadoreña como el libro usa no sólo las palabras, sino también fotos y dibujos. La mezcla de literatura y presentaciones visuales es algo muy nuevo, entre lo que hemos estado estudiando hasta ahora. Asimismo, representa los efectos de la intervención de Estados Unidos en la guerra, que creo que sigue activo en El Salvador. El uso del sonido es también único en este libro lo que hace la historia más real y crudo. Además, el uso de las imágenes hace que todo este libro para representar a la cruda realidad de la guerra salvadoreña. Sin embargo, el uso de poemas y mitos en la historia hace que este libro todavía una literatura que representan algo una imagen / presentación visual no puede decir. Este equilibrio del estilo que utiliza la literatura estético con representaciones visuales crudas y directas a mí me parece muy innovador, sobre todo porque no está hablando de algo suave, sino está hablando de la guerra, la tema muy pesado.

 

El estilo del libro es muy interesante, ya que utiliza el estilo de “collage” con mitos salvadoreños. Y aunque el estilo collage es nuevo en nuestras lecturas del curso, algunes estilos de la literatura de este libro son similar al estilo de Un día en la vida como lo describe el tiempo del día para continuar la historia con los elementos de los mitos salvadoreños. La similitud entre El Cipitio en el Sheraton y Un día en la vida que ambos libros usan el “día a día” estilo acciona mi interés. Creo que este estilo representa que la vida en la guerra estaba literalmente sostenida “día a día” y no había certeza para el futuro en absoluto.

 

Me gustó mucho este estilo desafiante del libro, y la historia en sí es muy interesante, ya que también se mezcla la cruda realidad de la guerra con algo fantástico como mitos. Entre lo que hemos leído sobre la guerra salvadoreña, este libro es mi favorito porque es único y estética en la forma moderna. Además, era muy interesante que los libros salvadoreños árbol son todos totalmente diferente ftom los libros en español sobre la guerra civil española. Parece que los salvadoreños tratar de decir más de la realidad que la de los españoles que parecen embellecer y novelar su historia bastante en comparación con salvadoreños libros.

El “Cipitío” en el salvador

La forma en que se hizo este libro es interesante. Es una crónica de eventos dadas en plan diario desde la perspectiva de los salvadoreños. Analizando el libro entero, sinceramente tengo que decir que no me gustó mucho. Como son “diarios” tan cortos, y breves, no se puede leer como cuento, ni con facilidad. Cada pagina pasa algo diferente, hay descripciones de cosas que no han sido explicadas previamente. Eso deja mucha confusion para el lector en mi opinion. Ademas, como el lenguaje es tan coloquial, hay muchas frases que no entendiendo. Yo pienso que este libro le vendría bien a un salvadoreño que conozca mejor la historia, pero no para una persona sin mucha experiencia con el tema.

Por otra parte, no se nota mucha emoción en los escritos aparte de los poemas puestos de autores famosos como Cesar Vallejo. Por lo menos, no la siento. Cada pagina existe una breve descripción de lo que pasa en el pueblo. Por ejemplo, el no poder salir a la calle, ni del país, la censura que impide comunicación de la información. Todo eso si, es una buena manera de darnos una idea de como iba desarrollando la guerra y la situaciones de los civiles, pero no existe un personaje que llegue a conocer, ni algo fijo al que puedo yo como lectora atarme emocionalmente.

Ahora, por las cosas buenas que saque de la crónica, hay un aspecto super crudo con respeto a la guerra. Se cuenta en plena guerra, cada situación que esta experimentando el pueblo. Se presentó muy bien las dos ideologías también, y el papel de las Fuerzas Armadas y la FMNLN. Se nota la sensación de peligro que hay en las calles. Por ejemplo el no poder salir de casa a partir de las 6 de la tarde, porque entonces es cuando atacan. Esto duraba hasta las 6 de la mañana en san salvador. Había gente, y no solo los locales del pueblo que no pudieron escapar. Ya ni partían aviones, las fronteras bloqueadas etc. Al principio de todo, mucha gente que estaban por la calle, siendo en la escuela, de compras o lo que sea, no pudieron regresar a sus casas por el peligro. Y a partir de ese momento supieron todos que estaban a punto de tragedia. Todo eso me gusto, porque aunque cada historia se sienta breve, habían algunas que describieron muy bien el asunto.

Me pareció muy interesante también el poder y la esencia de la propaganda que existía. La radio solo presentaba un canal, “La Gran Cadena Nacional” y era casi imposible que la información verdadera saliera en sus programas. También imposible recibir información correcta por medio de television, etc. Una frase que vi me gustó porque dio un buen resumen de las mentiras que corrían por el país. Decía que todo lo bueno lo pintaban como malo, y todo lo malo lo pintaban como bueno, entonces había tanta desinformación que la gente no tenia escapatoria ninguna.

Me hizo gracias los ruidos descritos aquí. Cuando sonaba bombas o disparos, los describían. Por ejemplo el “ra ta ta tá” y “bomb-borom-bombas” de sonidos. Eso agregó un poco de característica chistosa. Entre las palabras coloquiales de los diarios, y los sonidos descritos, da una impresión muy informal. Aunque me costó un poco leer eso, y mantenerme con intriga, si, me gusto la esencia real y cruda, para magnificar lo real de esa historia.

El “Cipitío” en el salvador

La forma en que se hizo este libro es interesante. Es una crónica de eventos dadas en plan diario desde la perspectiva de los salvadoreños. Analizando el libro entero, sinceramente tengo que decir que no me gustó mucho. Como son “diarios” tan cortos, y breves, no se puede leer como cuento, ni con facilidad. Cada pagina pasa algo diferente, hay descripciones de cosas que no han sido explicadas previamente. Eso deja mucha confusion para el lector en mi opinion. Ademas, como el lenguaje es tan coloquial, hay muchas frases que no entendiendo. Yo pienso que este libro le vendría bien a un salvadoreño que conozca mejor la historia, pero no para una persona sin mucha experiencia con el tema.

Por otra parte, no se nota mucha emoción en los escritos aparte de los poemas puestos de autores famosos como Cesar Vallejo. Por lo menos, no la siento. Cada pagina existe una breve descripción de lo que pasa en el pueblo. Por ejemplo, el no poder salir a la calle, ni del país, la censura que impide comunicación de la información. Todo eso si, es una buena manera de darnos una idea de como iba desarrollando la guerra y la situaciones de los civiles, pero no existe un personaje que llegue a conocer, ni algo fijo al que puedo yo como lectora atarme emocionalmente.

Ahora, por las cosas buenas que saque de la crónica, hay un aspecto super crudo con respeto a la guerra. Se cuenta en plena guerra, cada situación que esta experimentando el pueblo. Se presentó muy bien las dos ideologías también, y el papel de las Fuerzas Armadas y la FMNLN. Se nota la sensación de peligro que hay en las calles. Por ejemplo el no poder salir de casa a partir de las 6 de la tarde, porque entonces es cuando atacan. Esto duraba hasta las 6 de la mañana en san salvador. Había gente, y no solo los locales del pueblo que no pudieron escapar. Ya ni partían aviones, las fronteras bloqueadas etc. Al principio de todo, mucha gente que estaban por la calle, siendo en la escuela, de compras o lo que sea, no pudieron regresar a sus casas por el peligro. Y a partir de ese momento supieron todos que estaban a punto de tragedia. Todo eso me gusto, porque aunque cada historia se sienta breve, habían algunas que describieron muy bien el asunto.

Me pareció muy interesante también el poder y la esencia de la propaganda que existía. La radio solo presentaba un canal, “La Gran Cadena Nacional” y era casi imposible que la información verdadera saliera en sus programas. También imposible recibir información correcta por medio de television, etc. Una frase que vi me gustó porque dio un buen resumen de las mentiras que corrían por el país. Decía que todo lo bueno lo pintaban como malo, y todo lo malo lo pintaban como bueno, entonces había tanta desinformación que la gente no tenia escapatoria ninguna.

Me hizo gracias los ruidos descritos aquí. Cuando sonaba bombas o disparos, los describían. Por ejemplo el “ra ta ta tá” y “bomb-borom-bombas” de sonidos. Eso agregó un poco de característica chistosa. Entre las palabras coloquiales de los diarios, y los sonidos descritos, da una impresión muy informal. Aunque me costó un poco leer eso, y mantenerme con intriga, si, me gusto la esencia real y cruda, para magnificar lo real de esa historia.

El Cipitio en el Sheraton

El libro, El Cipitio en el Sheraton, fue interesante en leer. Aunque el libro no esta escrito en una manera clásica, se puede entender mas sobre el conflicto salvadoreño y sentir el ambiente durante la guerra civil con las descripciones de sonidos etc. Me gusto como el libro incorpora pedazos de noticias del país y también la poesía de la gente. Lo que mas me impactó fueron las palabras como Democracia-ratatatata y DemocraCIA que nos deja con el pensamiento de que en realidad es la democracia? Se puede ver como la ideología y la intervención de los Estados Unidos causo tanta violencia y mantenía la injusticia contra los pobres, todo en el nombre de Democracia. En mi opinión, este libro es como un ‘collage’ de noticias “verdaderas,” de parte del gobierno, pero también nos expone al otro lado del conflicto de parte de la gente del país. Claramente, el objetivo del libro es de exponer los dos lados del conflicto y trata de explicar como los periodistas y noticieros en el país no hablan de la verdad de la situación. Como vimos en la película, Salvador, los periodistas solo exponen un lado del conflicto por sus propios objetivos y conexiones. Similarmente al libro, Un Día en la Vida, este libro también tiene aspectos de la cultura salvadoreña con mitos como la carreta chillona y el cipitio, pero no entiendo mucho la función de estos mitos en este libro que creo es diferente al libro, Un Día en la Vida. Espero que nuestra clase nos deje con una mas clara explicación sobre la incorporación de estos mitos y leyendas en este libro.

El “Cipitío” en el Salvador Sheraton

     El “Cipitío” en el Salvador Sheraton escrito por Miguel Angel Azucena, Luis Melgar Brizuela, Miguel Angel Chinchilla y Joaquín Meza es un libro que contiene una crónica collage del ataque guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, del 11 al 21 de noviembre de 1989. Además, los autores escriben este ataque en este libro por proporciona las poesías, las fotos y las informaciones de los medios de comunicación, como la radio y la televisión. Los autores también utilizan el personaje en la mitología y la leyenda de El Salvador para describir la historia. Por ejemplo, el personaje, el ¨Cipitío¨ en este libro, su nombre original es ¨Cipit ¨ que es el carácter de la leyenda en El Salvador. Según el contexto del libro, ¨Como vivimos en la clandestinidad, no conozco apellidos. Pero fíjese qué nombres: él Sol, ella Luna. Estos son nuestros afiliados¨ (pg. 12). Él Sol que representa el ¨Cipitío¨, y ella Luna que representa la ¨Ciguanaba¨ que es la mujer guerrera.

En cuanto a mí, la gran diferencia entre El “Cipitío” en el Salvador Sheraton y otros libros es este libro contiene un montón de fotos. Las fotos muestran a los lectores que exactamente lo que sucede en El Salvador durante once días, del 11 al 21 de noviembre de 1989. Para mí, cuando veo las fotos, me siento realmente triste sobre lo que ocurre en El Salvador bajo la ofensiva del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Hay par de fotos muestra los cadáveres en este libro. Pero, hay sólo una foto que me ha impresionado es en la página 35 del libro, hay una foto que el hombre parece llevar su hijo lesionado o su familia herida para buscar la ayuda. Y aquí vamos otra vez, lo que demuestra que la guerra es absolutamente nada, sino que separa la familia y trae la tragedia.

También me di cuenta de que los autores utilizan muchas palabras para describir el sonido de la escena del ataque del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. En cuanto a mí, siento que estoy personalmente en la escena, porque me imagino la tensión durante esto 11 días. Por ejemplo, en el comienzo de la historia, ¨¡Bomb! ─el primer pijazo; ¡Bomb! ─dos…¡Bomb! ─tres…, ¡Bomb! ¡Bomb! ─cuatro… cinco…¡Bomb! ─seis… siete… ocho…¨ (pg. 9). Es más, hay una descripción del sonido del helicóptero, ¨Luego entra en acción una flotilla de helicópteros ¨Hughes 500¨ y ra-ta-ta-tá…ra-ta-ta-tá…ra-ta-ta-tá…¨ (pg. 34). Para mí, esta parte también muestra que este libro es diferente de los demás.

 

El “Cipitío”: En El Salvador Sheraton

Estoy de acuerdo con Nayid en que El “Cipitío”: En el Salvador Sheraton” se presenta como un “collage literario”. Además, Para mi la narración fue como un radio,  como si cada fragmento del texto fuera un programa, y el oyente cambiando el canal entre el estático continuo para poder escuchar las noticias de la guerra. Esta metáfora además destaca la importancia de los medios de comunicación en la lucha salvadoreña. Por ejemplo, se nota el poder que ejercía la Fuerza Armada sobre el radio y la televisión. En cuanto salía la Cadena Nacional de Radio y Televisión, “todas las emisoras de radio y televisión callaron”. Esto permitió que el gobierno difunda la retórica de su agenda anti-comunista. Por otro lado, parece que fueron los medios de comunicación los que mantuvo al civil informado sobre las acciones de las guerrillas. De tal modo, los medios de comunicación sirvieron de puente entre la gente común, el gobierno, la Fuerza Armada, y las guerrillas.

Otro aspecto que me sobresalió del texto fue la sensación permeable de caos. El uso repetido de los “onomatopoeia” – “Ra-ta-plan-plan-plan…plin..pffff…ra-ta-ta-ta-tá….bomb-bomb-bomb” – generó una sensación de terror y confusión. La guerra llegó a entrometerse en la realidad diaria de las personas, ocupando “cines, viviendas, callejones”, lo cual generó una fuerte sensación de caos: “Nadie ha podido dormir por semejante cohetería de la gran flauta, explosiones y silbidos de ‘balas perdidas'”…”Para los citadinos, el sábado no tuvo noche y el domingo llegó sin madrugada…” (18). Tomando en cuenta el miedo y trastorno que el conflicto ocasionó en la vida de las personas, me pregunto si el pueblo, es decir la gente común, estaba de acuerdo con las acciones de las guerrillas. ¿Ellos también creía que la lucha armada llevaría a algún cambio, o estaban en contra de las guerrillas y la violencia?

Siguiendo esta misma linea de pensamiento, el texto mostró la fragmentación que resulta del caos, y por tanto, la perdida de sentido de la realidad. El estilo “collage” del texto también muestra dicha fragmentación, partiendo la historia en pedazos y mostrando la desconexión de las partes. Es interesante como el autor combate dicha fragmentación: uniendo el caos del presente con la mitología y leyendas del pasado. El resultado es una especie de continuación y integridad en el medio del caos, como si al incluir y recordar la presencia de los seres indigenas, de alguna forma le diera sentido a lo que pasaba en el presente. Además, incluyendo y reconociendo las luchas del pasado de la conquista y el colonialismo en el reconocimiento de los símbolos y mitologías indigenas, concede cierta solidaridad y apoyo al conflicto actual. A la vez, añade un toque de realismo mágico al texto, lo cual combate el sin sentido y desolación que las contradicciones de la guerra generan.

“El Cipitío en el Salvador Sheraton”

Este libro se presenta como un “collage literario” de los eventos de guerra ocurridos en El Salvador los cuales llevaron a las Fuerzas Armadas Nacionales y a los grupos guerrilleros del FMLN a entrar en conflicto bélico a nivel nacional. Del mismo modo, también se representan los ataques a la población civil, la barbarie del conflicto armado con el asesinato de los jesuitas a manos de las fuerzas militares. Todo esto ocurre durante 11 días, del 11 al 21 de noviembre de 1989, y termina con la toma del hotel El Salvador Sheraton a manos de las fuerzas guerrilleras, demostrando así lo envuelto que estaban los Estados Unidos en este conflicto armado centroamericano. En mi opinión, este es mi libro favorito de los que hemos leído en clase con relación a la guerra civil salvadoreña. Digo esto porque para mí este libro, no solo alcanza una claridad literaria indiscutible, sino que también cuenta lo acontecido de una forma ‘embrujante’ trazando siempre conjeturas no lineales y mezclando paratextos de una forma entretenida.

Pasando ya a un plano analítico, al leer el libro se puede apreciar como la extensión y la gravedad de la guerra civil salvadoreña la cual, como ya había mencionado antes, duro aproximadamente diez años. Las ofensivas militares y guerrilleras de este conflicto demuestran que cada bando alcanzó un nivel alto de poder y que este poder se extendió a todo el país pero sobresaliendo su alto nivel de concentración en la zonas metropolitanas. Los acontecimientos narrados en “El Cipitío” son artísticamente acoplados, reuniendo así a forma de testimonio-documento-crónica lo acontecido. Es más, el nivel de pánico que se vivían en el la capital del país (San Salvador) en ese entonces, se capta a flor de piel. Es más, se ven en las descripciones de los bombardeos y en las explosiones citadinas constantemente narradas en el libro. La figura mística del ‘Cipitío’ se hace evidente durante el relato de la historia y su misión es la de proteger a los miembros del FMLN en forma de espíritu; a la vez que, también sirve para espantar a las fuerzas destructivas militares salvadoreñas. Similarmente, también aparece como personaje importante “la Ciguanaba” como símbolo femenino guerrero luchador de la causa guerrillera.

Las limitaciones de carácter civil a las cuales está sujeta la población civil en las ciudades están bien documentadas durante el transcurso del libro. Por ejemplo, los toques de queda después de las 6pm, la restricción que sufre la los medios comunicativos (radio, prensa y televisión) para contar lo que pasa, y la exterminación de figuras educativas-cristianas como los jesuitas, son al final y al cabo, extremos abusivos de poder por parte de el Presidente de entonces, Alberto Cristiani. Toda esta ofensiva se lleva a cabo en el nombre de la “democra-CIA” y respaldado por los Estados Unidos. De otro modo, también es visible la influencia y la presencia guerrillera en la historia central del relato. Estos grupos insurgentes tratan de mitigar los ataques indiscriminados de los militares, los cuales siempre terminan con la muerte de los más desfavorecidos: pobres, campesinos, e indígenas. Personalmente, lo más triste que se relata en “el Cipitío” es sin duda alguna, la ocupación de la Universidad de El Salvador por parte de las Fuerzas Militares lideradas por las ‘Altas Damas’ de Arena las cuales quieren muertos (“piden las cabezas”) de los sacerdotes jesuitas. Vale la pena notar, que los jesuitas son descritos como hombres de Dios, de bien, y de enseñanza los cuales luchan por el bienestar de la población en general. No obstante, hay una conexión que hace el padre José María Tojeira donde se afirma que, “Los mismos que mataron a Monseñor Romero han asesinado a los jesuitas”, lo cual me parece muy preciso considerando que muy seguramente los jesuitas fueron vistos como comunistas enemigos del gobierno los cuales debían ser exterminados.

Finalmente, también se podría resaltar la labor tan importante que hace este libro en narrar, en varios días, el nivel macabro e irreal del conflicto armado, que al final de cuentas se refleja en los cadáveres, los dados de baja de cada bando, y los millones de emigrantes que se exiliaron alrededor del mundo, los cuales michos de ellos nunca regresaron a El Salvador. Lo que más da pesar en todo esto, es la sensación de pérdida que se adquiere; es decir, hay perdida en lo material (universidades, hospitales, infraestructura), en lo simbólico (la libertad), y sobre todo en las pérdidas de vidas humanas. Muy seguramente por el escalamiento de este conflicto, el terror de la proximidad geográfica con los Estados Unidos, y la presión de varios organismos internaciones como la OEA, es que finalmente se logró un acuerdo de paz el cual condujo a la resolución pacífica al conflicto. Ya para concluir, “El Cipitío” es una figura mística que acompaña a los guerrilleros por el territorio nacional, librándolos del mal, velando por ellos en todo momento. Consecuentemente, los matices casi fantásticos llegan a darse a través de la forma incorpórea del Cipitío, el cual trasciende el tiempo y se relaciona con los dioses indígena de origen Maya y Azteca, toma formas de animal y míticas para ayudar en el presente a los guerrilleros que luchan en el presente.

El “cipitío” en el Salvador Sheraton

El cipitío en el Salvador Sheraton

This short book describes itself as a “literary chronicle/collage about the FMLN Offensive in San Salvador, from November 11-21, 1989.” Of course, the offensive didn’t just take place in the country’s capital: as the book itself notes, the guerrilla’s tactics involved multiple strikes throughout the country, preventing the armed forces from concentrating in any particular zone. There was “bloody combat in San Miguel, Usulatán, and Morazán in the East; La Paz, San Vicente, and Cuscatlán, in the Centre; Cabañas and Chalatenango, in the North” (25). Nor was this the first time that the guerrilla had been active in the city: the war had never been simply a rural rebellion, and the FMLN had never adopted the Maoist strategy of (say) Peru’s Sendero Luminoso, which involved encircling the cities from the countryside. And yet, in November 1989, the war came to San Salvador in new ways, for instance in that the guerrilla moved (more or less) in the open in working class suburbs such as Mejicanos and Soyapango, while for its part the state for the first time bombed these parts of its own capital city from the air.

Briefly, this long-running “low-intensity” war became resolutely high-intensity for everyone, not just for the peasants of far-flung departments such as Chalatenango or Morazán. San Salvador was briefly the scene of urban warfare reminiscent of Beirut or Sarajevo. Nobody was entirely safe, as was demonstrated by the two notable events that are this book’s focus: the extrajudicial killing of the country’s most prominent group of intellectuals, six Jesuit scholar-priests at the Universidad Centroamericana; and the guerrilla incursion into the capital city’s wealthiest neighbourhood, Escalón, when for a couple of days they occupied one of its foremost luxury hotels, the Salvador Sheraton. The hotel’s guests at the time included the Secretary-General of the Organization of American States plus a number of US Green Berets. Anticipating a possible hostage rescue operation, (then) President George H W Bush sent down an elite group of Delta Force operators. So November 1989 was the moment when El Salvador almost became Vietnam, with a direct engagement between the guerrilla and the US armed forces.

But El “cipitío” is not particularly interested in framing the Salvadoran revolution in terms of a Cold War proxy conflict. Rather, it envisages the guerrilla to be accompanied by “thousands of spirits [who] watch approvingly and guarded the periphery: they are Indians who had died in 1524, 1832, 1932… There were the defenders of Cuscatlán, the “Land of Treasures. There was Tayte Anastasio Aquino, the Indians Feliciano Ama and Chico Sánchez, and with them, in every one of the guerrilla… the “Negro” Farabundo Martí” (16). So the portrait the book paints is of a hybrid postcolonial revolt, with Aztec and Mayan elements as well as the specifically Salvadoran sprites the “cipitío” of the title and his companion the “ciguanaba,” a ferocious woman warrior. The cipitío transforms a guerrilla detachment into spirit beasts–a jaguar, a quetzal, a deer, and so on–to whisk them invisibly past the sentries and roadblocks and into the heart of the territory claimed by the Salvadoran bourgeoisie and international capital. And once their point is made, he (literally) spirits them away again, to fight another day. For this is a struggle that won’t come to an end in any eleven-day “final offensive,” or even with the peace accords three years later. This is a “long war” indeed (to borrow James Dunkerley’s phrase), and it continues to this day.

No me agarran viva

Este cuento se ambienta en la guerra civil de El Salvador. Es un libro sobre la lucha del
comunismo en contra de la derecha que manejaba el pais. Pero tambien, el narrador hace una protesta en contra del gobierno Estadounidense de Ronald Reagan que apoyaba los intereses de los que regian en el pais. El libro relata de como se vivian las revoluciones. La necesidad de emplear la clandestinidad en todo momento. La devocion de los miembros de los grupos que integraban las revoluciones. Pero por otro lado, se desarrolla el tema del heroismo en aquellos que luchaban ferozmente por conseguir sus ideales. Sobre todo, la mujer resaltaba el papel de la mujer. Se ve a dos Eugenias, una es la militante de las  Fuerzas Populares de Liberacion (FPL) y la otra es una mujer de familia que decide tener  hijos. De todas maneras, Eugenia deja en claro que la responsabilidad de servir las evoluciones es lo mas importante.
Es interesante los diferentes estilos narrativos empleados en este libro. En el inicio del primer capitulo, inmediatamente se narran los sucesos, mientras que en el resto de capitulo se inicia con una pequena pausa dando datos introductorios. Desde el comienzo del cuento, el autor nos da a conocer el desenlace de la historia. Eugenia cae junto a sus companeros al ser interceptados en la carretera. Para el autor, el desenlace no es lo importante de la historia. Ya se sabe que la lucha de los revolucionarios no tuvo exito, pero las historias de las luchas junto a las representaciones o que importa en este libro. Por otro lado, las ideas se desarrollan con una mezcla de ambiguedad y certeza. Por ejemplo dice: “Antes de casarnos habia un gran amor”. Sin embargo no se sabe si esto se referia a un amor de pareja, o a un amor de compromiso al grupo revolucionario. Por ello, en ciertos momentos el narrador permite la existencia de diferentes interpretaciones. Pero tambien, hay relatos donde el narrador deja claro cuando se refiere a un amor de pareja y un amor de lealtad al grupo.

El libro expone a la protagonista como una testigo de los hechos usando la memoria (mediante la segunda persona). Pero, la mayor parte de veces el narrador emplea la tercera persona, donde cita la voz de diferentes victimas. De esta manera consigue, el cuento aparenta ser mas objetivo en los relatos.