El libro de arena


           Uno de los cuentos que más me gusto dentro de este libro es El libro de arena. Una vez más, Borges nos presenta  con la idea de lo infinito y las posibilidades que brotan cuando el tiempo, o las páginas en este caso, dan espacio para un sinfín de ideas. A través de este concepto, los dos personajes dentro de este cuento, representan al vendedor y al comprador, sin embargo, nunca hay una compra monetaria, sino un intercambio de libros (la biblia por el libro de arena). En este intercambio hay una simbología más profunda al deshacerse de la biblia, que tiene ideas concretas y hasta cierto punto, profecías del futuro, por un libro que siempre cambia y no tiene nada en concreto: “Mírela bien. Ya no la verá nunca más…se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin” (132-133). En esta cita, se muestra la idea de lo infinito porque esa página ya no va a existir dentro de un momento, o tal vez sí exista dentro de mil años cuando alguien casualmente abra el libro y encuentre la misma página. Pero, esto no sucede en el momento, por lo tanto, la página se ha quedado o perdido en el infinito del libro.  Y como un grano de arena, es casi imposible poder encontrar el mismo grano dos veces distintas.
            Sin embargo, Borges crea un juego de palabras cuando uno de sus personajes dice: “No puede ser, pero es. El número de páginas de este libro es exactamente infinito” (133). En primer lugar, algo no puede ser y ser a la misma vez; y en segundo lugar, el infinito no es exacto, entonces, las páginas no pueden representar la exactitud del infinito. Creo que esta cita sirve como una visión del porvenir de este personaje (comprador) que se va a perder en las páginas de este libro. Por esta razón, el vendedor sabía muy bien lo que estaba haciendo al deshacerse de este libro, le estaba pasando a alguien más las noches infinitas que resultan con la búsqueda del principio y el final de tal libro. Es por esto, que el comprador prefiere perder el libro, una vez más en lo infinito de la biblioteca, donde siempre hay libros y la probabilidad de encontrar éste una vez más, no es muy bueno porque no está documentado en el archivo de la biblioteca. Pero, no hay garantía de que esto no suceda, y menos en Borges. Entonces, este libro puede representar la vida de Borges como escritor, que ha de tener un sinfín de cuentos, poemas, relatos, etc. En diferentes partes del mundo, ocultos y que no serán encontrados en nuestros tiempos. ¿O sí?    

Juliana v Ulrica

Quiero hacer una comparación entre “La intrusa”, que hemos leído la semana pasada, y “Ulrica”, que viene de la lectura de este semana. En particular, me parece muy interesante como cada cuento representa a la mujer.

En ambos “La intrusa” y “Ulrica”, el nombre de la mujer es reemplazado por otro nombre. En “La intrusa” sabemos el nombre verdadero de la mujer (Juliana Burgos) pero los hombres en el cuento (es decir, los dos hermanos) la llaman simplemente ‘la mujer’. Aquí la identidad de la mujer es negada- su identidad no es importante, la verdad es que podría ser cualquiera mujer para desarrollar la historia del cuento. Eso me parece muy degradante y no me gusta el papel de la mujer en este cuento porque me parece demasiado machista (algo que ya saben). En “Ulrica”, no sabemos el nombre verdadero de la mujer y el narrador le da el nombre de Ulrica (“no supe su apellido y tal vez no lo sabré nunca” (p. 20)). La falta del nombre real de la mujer en este cuento no me parece degradante sino autorizante (empowering?) porque aquí ella es la que elige la identidad anónima- no es la decisión del hombre (incluso me da la impresión que él quiere saber su nombre real).

Una gran diferencia entre los dos cuentos es que Ulrica, a diferencia de Juliana, tiene una voz. Nunca en “La intrusa” hay diálogo que incluye la voz de Juliana y en muchos momentos el autor nos dice lo que Juliana piensa en vez de darle la oportunidad de expresa sus opiniones. Creo que sería una historia completamente distinta si fuera contada desde la perspectiva de Juliana. Por el otro lado, en “Ulrica”, la mujer habla mucho durante el cuento y incluye opiniones y posiciones muy fuertes como: “Soy feminista. No quiero remedar a los hombres. Me desagradan su tabaco y su alcohol” (p.21) y “Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres” (p.24). Está directa con sus declaraciones.

El destino de cada mujer es distinto también. Juliana está sacrificada varias veces por los hombres: la primera vez está vendida a un prostíbulo y la segunda (y última vez) el hermano mayor la mata como si no era importante su muerte como individuo. Lo que importa al final de “La intrusa” es la relación entre los dos hombres y parece que Juliana no puede cambiar su destino- es decidido por otros. En “Ulrica”, el destino de Ulrica es decidida por ella. Po ejemplo, ella decide las reglas de su relación con el narrador, lo que incluye no revelar su nombre real. Además, es ella que invita al narrador a su mesa y empieza la relación. Juliana no decide su relación con los dos hermanos, aunque prefiere uno al otro.

Por fin, me gusta más “Ulrica” que “La intrusa”...

Juliana v Ulrica

Quiero hacer una comparación entre “La intrusa”, que hemos leído la semana pasada, y “Ulrica”, que viene de la lectura de este semana. En particular, me parece muy interesante como cada cuento representa a la mujer.

En ambos “La intrusa” y “Ulrica”, el nombre de la mujer es reemplazado por otro nombre. En “La intrusa” sabemos el nombre verdadero de la mujer (Juliana Burgos) pero los hombres en el cuento (es decir, los dos hermanos) la llaman simplemente ‘la mujer’. Aquí la identidad de la mujer es negada- su identidad no es importante, la verdad es que podría ser cualquiera mujer para desarrollar la historia del cuento. Eso me parece muy degradante y no me gusta el papel de la mujer en este cuento porque me parece demasiado machista (algo que ya saben). En “Ulrica”, no sabemos el nombre verdadero de la mujer y el narrador le da el nombre de Ulrica (“no supe su apellido y tal vez no lo sabré nunca” (p. 20)). La falta del nombre real de la mujer en este cuento no me parece degradante sino autorizante (empowering?) porque aquí ella es la que elige la identidad anónima- no es la decisión del hombre (incluso me da la impresión que él quiere saber su nombre real).

Una gran diferencia entre los dos cuentos es que Ulrica, a diferencia de Juliana, tiene una voz. Nunca en “La intrusa” hay diálogo que incluye la voz de Juliana y en muchos momentos el autor nos dice lo que Juliana piensa en vez de darle la oportunidad de expresa sus opiniones. Creo que sería una historia completamente distinta si fuera contada desde la perspectiva de Juliana. Por el otro lado, en “Ulrica”, la mujer habla mucho durante el cuento y incluye opiniones y posiciones muy fuertes como: “Soy feminista. No quiero remedar a los hombres. Me desagradan su tabaco y su alcohol” (p.21) y “Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres” (p.24). Está directa con sus declaraciones.

El destino de cada mujer es distinto también. Juliana está sacrificada varias veces por los hombres: la primera vez está vendida a un prostíbulo y la segunda (y última vez) el hermano mayor la mata como si no era importante su muerte como individuo. Lo que importa al final de “La intrusa” es la relación entre los dos hombres y parece que Juliana no puede cambiar su destino- es decidido por otros. En “Ulrica”, el destino de Ulrica es decidida por ella. Po ejemplo, ella decide las reglas de su relación con el narrador, lo que incluye no revelar su nombre real. Además, es ella que invita al narrador a su mesa y empieza la relación. Juliana no decide su relación con los dos hermanos, aunque prefiere uno al otro.

Por fin, me gusta más “Ulrica” que “La intrusa”...

El Espejo y La Máscara o Sobre La Muerte de La Escritura

¿Y ahora quién

podrá ayudarnos?

No contaban con mi astucia

                                                                                                                                                                                                                         ?

¿Dios mío, qué ha pasado con nuestro Poeta-Borges? Ese demiurgo magnífico que creaba al plagiar, que nos regalaba universos enteros hechos de bibliotecas y palabras, ese que le encontraba precursores a Kafka, ese que se comparaba a sí mismo con Homero, Dante, Shakespeare y Joyce. ¿Qué le sucedió a esa máquina de citas y alusiones a obras apócrifas? Por favor alguien dígame qué aconteció con ese que quería escribir el Quijote. ¿Dónde está esa multiplicación infernal de la realidad a través de los espejos, laberintos y jardines? ¿Dónde, oh Señor Todopoderoso? …yo les suplico, no me digan no me digan que el lenguaje se ha desgastado ya y sólo reina el silencio, el maldito silencio               Oh, pero esperad, en el silencio se esconde la Belleza, sí, creo que esa es la salvación. Sí, sí, la belleza metafísica, la de los Griegos, claro, ah ya ya, recuerdo recuerdo…salir de la caverna, qué lindo se ve afuera…la Belleza es el Bien y el Bien es Dios, claro está, Platón…qué olvidadizo estoy estos días, ¿no es cierto? Ahí está Wittgenstein y los místicos españoles para atestiguar, ¿no es cierto?…Es necesario acabar con el lenguaje entonces, fulminarlo, sólo para que vuelva a significar. La Literatura ha fenecido…Amigo Daderto, que dramático (aunque poético,eso sí) está hoy, ¿qué le pasa? ¿Quiere un poco de mate? Borges sigue siendo Borges, maravilloso y maravillante, como siempre…A ver Borges, mejor hablá vos, sí, sí, sobre El Libro de Arena, tu último libro, sí, ¿es un espejo verdad?…si, mira, pues es obvio el tema del tiempo, también la escritura o re-escritura, la memoria, el poder de las palabras, todo eso que me ha obsesionado desde Historia Universal, que es en realidad mi única gran obra…Es lo que vos hacés, ¿no es cierto?…estás pensando en tus viejos cuentos, tus viejas glorias y los estás re-escribiendo en los 70s…¿no es cierto?…pero ya Borges, dejá dejá hombre, hasta las Utopías están cansadas ya…Ese lenguaje de los 20s ya no es el mismo Borges, vos lo sabés, ya se ha extinguido, sí, si ya sé, hombre, eres el más grande del idioma español…es que se ve tan lejano y quiero recuperarlo… ¿Qué ha pasado Borges? ¿Arrugas ontológicas? ¿No te has dado cuenta? Sí, ya no eres el mismo, las vanguardias, sí, ya pasaron de moda, hombre, Bueno, pero aún Soy Borges, que no se te olvide, soy un Estilo, ya es fácil para mí hacer esto, es mecánico. Un estilo, ¿vos? ¿Pero qué decís boludo? Todo acaba por corromperse…por gastarse…incluso los estilos, les grand narratives, La Historia, todo, ¿no es cierto?…a ver pelotudo, ya háblanos de ese cuento, donde repites lo mismo y lo mismo una vez más…bueno, ya, no te sulfures Amigo Alterio, con calma y nos amanecemos…!qué bonito cuchillo tenés fajado en la cintura¡…mira, el lenguaje es lo único que me mantiene a flote, yo sólo Soy una Palabra…Soy Borges, pero nada más…¿entendés? ¿no es cierto?…escucha atento que voy a dictar, recordás que me gustan los espejos, ¿no es cierto?…y también las tierras lejanas, ¿no es cierto?…y los mitos y las máscaras, ¿no es cierto?..Mira Amigo Alterio, lo que yo quise hacer en este cuento del Espejo y La Máscara es básicamente convencer al distraido lector de que no todo está perdido, que hay una posible salvación, ¿me entendés o te lo explico otra vez?…que el lenguaje todo lo puede, y que aunque no podemos ver La Belleza de frente (a riesgo de quedarnos ciegos) sí podemos en cambio vislumbrar su figura, sus difusos contornos, en particular, el poema tiene ese don maldito…es un regalo delicioso de los dioses del ocaso…en este relato, El Alto Rey (que después ya no es tan alto y acaba de mendigo) le encarga al poeta que congele en palabras sus victorias y sus loas..El poeta hace uso de sus avanzados conocimientos  de  rima y métrica, aprendidos en una universidad de Estados Unidos, y compone un poema muy excelso, pero que se queda corto en cuanto a inspiración y sentimiento; trata una segunda y una tercera vez, hasta que finalmente La Belleza lo visita…esto es, Amigo Alterio, lo que quise decir con este cuento, hablar del poder de la escritura, y a la vez de la imposibilidad de la escritura…¿te fijaste que el poema del poeta empezó largo y terminó pequeñito?…el tercer poema del poeta era de sólo una línea, pero contenía La Belleza, cosa que es vedada a los hombres, y hay siempre un precio que pagar por ver La Belleza: la locura, la muerte, por mencionar algunos castigos…el poeta, que no tenía posesiones, se suicida, El Rey Alto renuncia a su reino y se convierte en mendigo…ya se no puede ser el mismo de antes…entonces, Amigo Alterio, el poema es un vehículo místico, y con un poder que es capaz no sólo de derrumbar un reino y la sociedad entera, sino de mostrarnos lo otro, la otrэdaⱭ, es como la muerte de la escritura, pero es también la revelación de la Verdad a través de la escritura…¿me entendés? Ya no te lo explico otra vez.

La traducción del Evangelio según Marcos

 En “El Evangelio según Marcos” los símbolos e imagines bíblicos son obvios.  El campo está inundado y Espinosa sueña con el Diluvio y la construcción de la arca.  Espinosa se deja crecer la barba y se pone de pie para predicar.  Espinosa adopta un tono de autoridad, da ordenes, asume el papel de líder, de interprete, de enseñador.  Espinosa lee del libro con “las letras de oro en la tapa”.  Los Gutre retiran las migas que Espinosa ha dejado sobre la mesa.  Espinosa cura la corderita herida.  Para los Gutre Espinosa adquiere poderes místicos y lo tratan cada vez con más reverencia.  Hasta el nombre “Espinosa” se puede relacionar a la corona de espinas, símbolo del Cristianismo y de la Crucifixión.  Es un cuento que toma inspiración de otro cuento, una técnica literaria preferida de Borges.

Pero, lo que me interesa de este cuento es lo que dice sobre la traducción.  Espinosa transmite la Biblia en voz alta a través de la traducción espontánea de inglés a lo que se supone es el español (detalle que no es mencionado explícitamente en el cuento).  Su método es la tradición oral bíblica.  Los Gutres, de origen escocés, y "cruzado con indios", han olvidado el inglés.  Hasta el castellano les resulta trabajoso; apenas hablan.  El Sr. Gutre no es el gaucho romantizado por la novela urbana gauchesca (demostrado por su disgusto de la novela Don Segundo Sombra). Es un hombre que no sabe más que el trabajo físico.  Los Gutre es gente aislada por el campo y el analfabetismo.  Es gente ignorante, sin contexto literario.  Es gente que carecen de la fe pero en la cual perdura el calvinismo.

Borges usa la traducción como fuente creativa. En "El Evangelio según Marcos" la traducción figura como una parte clave de la narración.  Hemos visto como la traducción figura en otros cuentos de Borges, a veces sólo como  detalle secundario y a veces como fuente que impulsa al narrador a contarnos un cuento: Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, El inmortal, El jardín de senderos que se bifurcan y, otro cuento que forma parte de la colección que hemos recién leído, El informe de BrodieEn El Evangelio según Marcos Borges toma un texto original para crear un nuevo texto.  Crea un universo paralelo.  Transpone un texto (en este caso la Biblia), con el uso de símbolos paralelos, sobre otros personajes, otro contexto, otra cultura, otro idioma, otro tiempo, otra geografía.  ¿No intenta hacer lo mismo una traducción? 

La traducción de Espinosa (las palabras exactas no son compartidas con el lector) parece haber sido tan eficaz que los Gutre identifican a Espinoza con Jesus Cristo. Pero no sabemos si Espinosa, como traductor, transformó y adaptó el texto original al mundo lingüístico y cultural de los Gutre.  No sabemos como llegó a la traducción.  Lo que si sabemos es que Espinoza, como traductor, logró tomar la voz, de forma convincente de Jesus Cristo.

Los Gutre piden escuchar el Evangelio según Marcos repetidamente  (detalle que crea una sensación de circularidad de un cuento sin fin).  En su ensayo sobre la traducción,  Las versiones Homéricas, Borges dice que la primera leída de un libro famoso es como leerlo por segunda vez, puesto que lo abordamos sabiéndolo.  Para los Gutre la primera leída de la Biblia carece de contexto.  En las siguientes leídas la Biblia misma se convierte en contextoque para los Gutre, que son analfabetos, es el único contexto.  Llevan a este contexto a un fin extremo, interpretando el texto-contexto como la realidad.

Los Gutre concluyen que para salvarse del infierno es necesario crucificar a Espinosa.  Ya no distinguen entre  el texto original y la traducción, entre el texto y el orador, entre el Jesus Cristo y el traductor, entre algo que puede ser ficticio y la realidad.  ¿Fue una interpretación literal lo que los impulsa al fin del cuento y, en efecto al fin de Espinoza?  O fue un accidente, por falta de contexto, y como suele ocurrir en la traducción, de un error de interpretación?



El informe de Brodie

No me gusta la forma en que el personaje de Juliana Burgos está representado en “La intrusa”, el primer cuento del libro “El informe de Brodie”. Ya sabemos que Borges no incluye mucho a la mujer cómo personaje principal en sus cuentos. Aquí, Juliana es a la vez un personaje principal pero al mismo tiempo actúa principalmente como un ‘objeto’ para crear y propulsar la acción del cuento. Por eso, el título del cuento “La intrusa” se refiere directamente a ella. Ella causa el conflicto entre los dos hermanos, Eduardo y Cristián Nilson. La intrusa, y entonces el conflicto, desaparece cuando Juliana desaparece.

Ella está representada como muy sumisa, dócil, y representa a la mujer tradicional de la casa: cuida al hombre, y sigue sus órdenes sin poder (o querer?) decir nada en contra. Por ejemplo, “[l]a mujer [Juliana] iba y venía con el mate en mano.” (15), lo que demuestra su afán de satisfacer los hombres. Además, en esta frase, el autor quita la identidad de Juliana cuando habla de ella como “la mujer”, en vez de utilizar su nombre.

Juliana tiene que perdurar muchas cosas: fue vendida como prostituta y los dos hombres la comparten cuando se les convoca. Durante todo el tiempo, es ellos que controlan su vida, sus decisiones. Al final, cuando los hermanos no pueden llevarse bien a causa de la envidia por Juliana, “la mujer tristemente [fue] sacrificada” (18). No matan solamente a ‘la mujer’, matan a Juliana, quien no tuvo muchas oportunidades en su vida para ser más que ‘la mujer’. Cuando ella ya no existe, los hermanos se abrazan, “casi llorando” (18). Toda la situación me parece muy triste y un poco patético por el lado de los hombres.

Quiero comparar Juliana a otras mujeres de los cuentos de Borges. Me parece que hay algo similar con Juliana y las mujeres en El Zahir y El Aleph. En estos dos últimos cuentos, las dos están muertas. Entonces, están importantes al personaje principal (en los dos es un hombre) porque representan al amor inalcanzado pero, como Juliana, no pueden hablar por si mismo, no representan más que ‘una mujer’ y ya no existen. Con respecto a Emma Zuntz, pienso que hay una gran distinción. Aquí, la mujer tiene su propio voz y un cierto tipo de poder, pero al mismo tiempo, este poder está basado sobre su sexualidad. En “La intrusa”, Juliana está vendida y maltratada por su sexualidad. Finalmente, es su sexualidad que la mata, porque los hombres no pueden controlar sus propios emociones. La fraternidad es más importante que la vida de ‘una mujer’.

No sé, de verdad no tuve emociones muy positivas hacia este cuento.

El informe de Brodie

No me gusta la forma en que el personaje de Juliana Burgos está representado en “La intrusa”, el primer cuento del libro “El informe de Brodie”. Ya sabemos que Borges no incluye mucho a la mujer cómo personaje principal en sus cuentos. Aquí, Juliana es a la vez un personaje principal pero al mismo tiempo actúa principalmente como un ‘objeto’ para crear y propulsar la acción del cuento. Por eso, el título del cuento “La intrusa” se refiere directamente a ella. Ella causa el conflicto entre los dos hermanos, Eduardo y Cristián Nilson. La intrusa, y entonces el conflicto, desaparece cuando Juliana desaparece.

Ella está representada como muy sumisa, dócil, y representa a la mujer tradicional de la casa: cuida al hombre, y sigue sus órdenes sin poder (o querer?) decir nada en contra. Por ejemplo, “[l]a mujer [Juliana] iba y venía con el mate en mano.” (15), lo que demuestra su afán de satisfacer los hombres. Además, en esta frase, el autor quita la identidad de Juliana cuando habla de ella como “la mujer”, en vez de utilizar su nombre.

Juliana tiene que perdurar muchas cosas: fue vendida como prostituta y los dos hombres la comparten cuando se les convoca. Durante todo el tiempo, es ellos que controlan su vida, sus decisiones. Al final, cuando los hermanos no pueden llevarse bien a causa de la envidia por Juliana, “la mujer tristemente [fue] sacrificada” (18). No matan solamente a ‘la mujer’, matan a Juliana, quien no tuvo muchas oportunidades en su vida para ser más que ‘la mujer’. Cuando ella ya no existe, los hermanos se abrazan, “casi llorando” (18). Toda la situación me parece muy triste y un poco patético por el lado de los hombres.

Quiero comparar Juliana a otras mujeres de los cuentos de Borges. Me parece que hay algo similar con Juliana y las mujeres en El Zahir y El Aleph. En estos dos últimos cuentos, las dos están muertas. Entonces, están importantes al personaje principal (en los dos es un hombre) porque representan al amor inalcanzado pero, como Juliana, no pueden hablar por si mismo, no representan más que ‘una mujer’ y ya no existen. Con respecto a Emma Zuntz, pienso que hay una gran distinción. Aquí, la mujer tiene su propio voz y un cierto tipo de poder, pero al mismo tiempo, este poder está basado sobre su sexualidad. En “La intrusa”, Juliana está vendida y maltratada por su sexualidad. Finalmente, es su sexualidad que la mata, porque los hombres no pueden controlar sus propios emociones. La fraternidad es más importante que la vida de ‘una mujer’.

No sé, de verdad no tuve emociones muy positivas hacia este cuento.

La narrativa del espejo o el ‘ellos’ discursivo

Borges utiliza en varias de sus narraciones el recurso discursivo del “ellos” enunciativo-indirecto. Es decir, de forma recurrente encontramos que el narrador refiere la procedencia de la presente narración total o parcialmente (o en general de cualquier otro elemento que la conforma) a un “ellos” que comunican  los sucesos al narrador o a otros “espectadores”.

Comencemos el análisis de dicho recurso en “La intrusa” de El informe de Brodie para ver cuál es el efecto narrativo. Dicho cuento comienza así: “Dicen (lo cual es improbable) que la historia fue referida por Eduardo, el menor de los Nelson”. Destaca desde el comienzo el uso del “ellos” que supuestamente cuentan los eventos a otro “espectador” o narrador indirecto o aludido que habrá de referirlo al narrador del relato. Sin embargo, la paternidad del  “ellos” es  “improbable” más no falsa. El cuento continúa diciendo respecto a los orígenes del relato: “Lo cierto es que alguien la oyó de alguien, en el decurso de esa larga noche perdida, entre mate y mate, y la repitió a Santiago Dabove, por quien la supe”. Habría que destacar que el “ellos” se intentan legitimizar como una fuente de segunda mano: es decir ellos cuentan la versión de uno de sus protagonistas; sin embargo, en la segunda posibilidad, a la cual se le da mayor credibilidad (“Lo cierto es…”), encontramos una versión hasta cierto punto más ambigua al referir a “alguien” que la escucha de “alguien” y la comunica a Santiago Dabove quien la cuenta al narrador. Es decir, parece que la historia es en sí misma el producto de lo contado por los narradores y no la historia misma sucedida a uno de los  protagonistas, que también ha sido contada… Digámoslo así el relato es el relato de algo, y no ese algo mismo. Efecto que una vez más crea el vértigo del espejo frente a al espejo, donde dos planos unidimensionales crean todo un universo profundo e infinito y donde de confunde lo real con lo reflejado. Es decir cada posible intermediario ‘narrador’-indirecto entre el “hecho” (si es que por sí mismo existe) y el relato es como un espejo frente a otro…

Otros de los relatos donde podemos observar dicho recurso son, “Los dos reyes y los dos laberintos”: “Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más)…”, “Historia de los dos que soñaron”: “’Cuentan los hombres dignos de fe (pero sólo Alá es omnisciente y poderoso y misericordioso y no duerme)…”, “El asesino desinteresado Bill Harrigan”: “Dicen que lo parió un fatigado vientre irlandés, pero se crió entre negros…” (recuérdese también Arte Poética: “Cuentan que Ulises, harto de prodigios,/ lloró de amor al divisar su Itaca/ verde y humilde…”. Así mismo encontramos dicho recurso de manera más parcial y velada en otros de los relatos borgeanos…

La intrusa


            En general, encontré este libro de Borges algo interesante. Me recordó mucho a Historia universal de la infamia en el sentido de que mucho de los cuentos tenían una especie de moraleja o un final didáctico. En el primer cuento “La intrusa,” la hermandad entre Eduardo y Cristián es mas “fuerte” que el amor que le tenían a la misma mujer. De una manera muy extraña, los dos buscaban formas de hacer crecer esta relación; sin embargo, nunca iban a poder ser felices porque ambos compartían a una mujer y en realidad, los sentimientos humanos son fuertes, por lo tanto, eventualmente, uno debería de concederle la mujer al otro. Pero no sucede así, Cristián toma la responsabilidad de matarla y Eduardo le ayuda con el traslado del cuerpo a un lugar remoto. Si hago esta breve sinopsis es porque creo importante investigar el papel de los hermanos. Cristian, el mayor, fue el primero en tocar a esta mujer, se puede decir que era de él, y también fue el último en tocarla. Eduardo, por ser el menor, tenía el corazón de Juliana y él le correspondía. Entonces, la hermandad no era tan fuerte como ellos daban a entender. Cristián, por celos y por no poder soportar que esta mujer quisiera más a su hermano que a él, decide que lo mejor es matarla a ella, porque si no, siempre sería un obstáculo para su hermandad. Más aun, en varios instantes en el cuento, el narrador se refiere a Eduardo como el otro, desplazándolo de su nombre propio, estableciendo que su hermano tiene cierta autoridad sobre él: “Cristián cobró la suma y la dividió después con el otro” (17). Aquí, vemos que el mayor hace los negocios y el menor simplemente los observa, al lado, siendo el otro. Después, “Entró; adentro estaba el otro, esperando su turno” (ibid). Una vez más, Eduardo ya no tiene nombre propio, reafirmando que independientemente de sus acciones o sentimientos, nunca será tan importante como su hermano, ni después de la muerte de éste, porque se supone que Eduardo es el que está redactando esta historia en el velorio de su hermano. En fin, el narrador dice que “Caín andaba por ahí, pero el cariño entre los hermanos era muy grande…” (Ibid); pero, ¿realmente era tan grande ese cariño? ¿Realmente eran tan fuertes? No sé, porque el hecho de que no puedan vivir y crecer de esta experiencia con la presencia de Juliana demuestra debilidad. Caín sí estaba ahí, y sí logro su propósito de una manera indirecta, los hermanos no estuvieron en un duelo físico, pero si en un duelo emocional donde la muerte de la mujer y su amor, simboliza la muerte emocional de ambos.         

La intrusa


            En general, encontré este libro de Borges algo interesante. Me recordó mucho a Historia universal de la infamia en el sentido de que mucho de los cuentos tenían una especie de moraleja o un final didáctico. En el primer cuento “La intrusa,” la hermandad entre Eduardo y Cristián es mas “fuerte” que el amor que le tenían a la misma mujer. De una manera muy extraña, los dos buscaban formas de hacer crecer esta relación; sin embargo, nunca iban a poder ser felices porque ambos compartían a una mujer y en realidad, los sentimientos humanos son fuertes, por lo tanto, eventualmente, uno debería de concederle la mujer al otro. Pero no sucede así, Cristián toma la responsabilidad de matarla y Eduardo le ayuda con el traslado del cuerpo a un lugar remoto. Si hago esta breve sinopsis es porque creo importante investigar el papel de los hermanos. Cristian, el mayor, fue el primero en tocar a esta mujer, se puede decir que era de él, y también fue el último en tocarla. Eduardo, por ser el menor, tenía el corazón de Juliana y él le correspondía. Entonces, la hermandad no era tan fuerte como ellos daban a entender. Cristián, por celos y por no poder soportar que esta mujer quisiera más a su hermano que a él, decide que lo mejor es matarla a ella, porque si no, siempre sería un obstáculo para su hermandad. Más aun, en varios instantes en el cuento, el narrador se refiere a Eduardo como el otro, desplazándolo de su nombre propio, estableciendo que su hermano tiene cierta autoridad sobre él: “Cristián cobró la suma y la dividió después con el otro” (17). Aquí, vemos que el mayor hace los negocios y el menor simplemente los observa, al lado, siendo el otro. Después, “Entró; adentro estaba el otro, esperando su turno” (ibid). Una vez más, Eduardo ya no tiene nombre propio, reafirmando que independientemente de sus acciones o sentimientos, nunca será tan importante como su hermano, ni después de la muerte de éste, porque se supone que Eduardo es el que está redactando esta historia en el velorio de su hermano. En fin, el narrador dice que “Caín andaba por ahí, pero el cariño entre los hermanos era muy grande…” (Ibid); pero, ¿realmente era tan grande ese cariño? ¿Realmente eran tan fuertes? No sé, porque el hecho de que no puedan vivir y crecer de esta experiencia con la presencia de Juliana demuestra debilidad. Caín sí estaba ahí, y sí logro su propósito de una manera indirecta, los hermanos no estuvieron en un duelo físico, pero si en un duelo emocional donde la muerte de la mujer y su amor, simboliza la muerte emocional de ambos.