Anotaciones
al 23 de Agosto, de 1944 y Hegel (Otras Inquisiciones, 1952)
En este pequeño relato-ensayo el narrador
analiza las fechas y sentimientos que acompañaron la caída y liberación de Paris,
así como también ofrece algunas ideas sobre Hitler. Es interesante comprar este
mini relato con el ‘Deutsches Requiem’ del Aleph (1944) Por ejemplo, hay en los
dos un sentimiento de grandeza nazi (como motores de la historia universal de
la infamia) pero también un
reconocimiento de su intento fútil por conquistar el mundo…es decir, Hitler y
el supervisor del campo de concentración sabían que serían derrotados, e
incluso ellos mismo deseaban ser derrotados. Es un reconocimiento de la forma dialéctica
de la historia de producir monstruos sólo para que ésta misma pueda seguir moviéndose,
de lo contrario se paralizaría totalmente. Esto también lo vemos en Hegel, en
el que la antítesis es el verdadero catalizador de movimiento, para que después
venga la antítesis y otra vez la tesis, etc., así hasta el infinito, o al menos
hasta llegar al Absoluto, que es la idea de que Prusia-Alemania se identificara
con El Absoluto y La Historia misma de la humanidad. Lo vemos en las
revoluciones también, que se verían como síntesis, después viene la
descomposición social y corrupción, y viene después de la antítesis, es decir,
más revoluciones, etc. En pocas palabras, y siguiendo a Spinoza, Prusia y
Alemania no hacen sino lo que tienen que hacer…si no hubiera Alemana Nazi,
habría otra nación tratando de hacer la misma monstruosidad, como ya las hubo
en el pasado. El narrador sabe que esta posición cínica de la historia es a final
de cuentas la mejor posición, pues significa un reconocimiento del movimiento
de la Historia en el que estamos atrapados sin salida, en el que somos una pieza de una gran maquinaria ‘un cog in the machine’..