Posted by: | 14th Sep, 2008

La Peregrinación del Nuevo Mesías

En la segunda mitad de Naufragios me llama mucho la atención ese “paralelismo directo y constante” que existe entre Cabeza de Vaca y Jesucristo. Curaciones, el árbol ardiendo, resucitaciones, sacrificio personal y generosidad son algunos de los aspectos característicos de la “dimensión Mesiánica de la obra.” Sin embargo, de todo ese conjunto de acciones el autor hace énfasis particular en todos aquellos acontecimientos que de manera directa o indirecta tienen que ver con las curaciones a través de la práctica de sesiones milagrosas. Desde luego hay que anotar que todos los buenos resultados obtenidos bajo esta práctica fueron posibles gracias a la constante y fervorosa devoción y confianza depositada en “Dios nuestro Señor.” Es interesante cómo a lo largo del texto este fenómeno del don divino de la curación da a los europeos –nombrados siempre como “cristianos”- un estatus tan elevado dentro de los indígenas que llegan a ser identificados como “hijos del dios Sol.” Sin embargo, es contradictorio cómo todo este reconocimiento creado por la labor divina de sanación llevada a cabo por Cabeza de Vaca y sus acompañantes genera una ola de agresión –saqueo- entre las distintas tribus sin que haya ninguna intervención por parte de los “cristianos” para evitar esta clase de disturbios en la búsqueda del bienestar general. A esta formulación el texto mismo aclara que Cabeza de Vaca no se sentía otorgado con suficiente poder para reclamarle a los indios un comportamiento respetuoso para con sus congéneres, lo cual me parece que es una posición de indiferencia en vez de solidaridad como debería de ser en la figura del “nuevo mesías.” Incoherencias como esta, son las que me llevan a pensar que todas las descripciones de los sucesos están planteadas con la intención de que Cabeza de Vaca termine siendo visto con cierto grado de simpatía. No es extraño que el autor en la primera parte del texto se muestre como mártir y luego en la segunda parte se nos aparezca como redentor y así sucesivamente, puesto que la intención de Cabeza de Vaca es hacer uso de todas las figuras posibles que despierten en el lector admiración y solidaridad con el fin de justificar el fracaso total de la expedición y quedar él mismo en una buena posición frente al Rey.

Leave a response

Your response:

Categories

Spam prevention powered by Akismet