Posted by: | 14th Sep, 2008

Naufragios, cap. XX-XXXVIII

Es sorprendente para mí que, después de diez años (¿verdad?) en una tierra extranjera, con gente extranjera, Cabeza de Vaca se sentiría que tuviese que exagerar tanto. Las historias verdaderas en sí seguramente fueron increíbles. El hecho que, después de tantos años viviendo con—y gracias a—los indígenas, siempre guardaba su visión occidental es un poco espantoso. ¿O tal vez finge de guardar esta visión para el rey? ¿Es posible que en realidad se hizo un poco como familia con los indígenas con quienes pasaba más tiempo? Diría que sea posible y que había podido escribir los eventos en que “engañaba” los indígenas, o en que les hace una figura menos agradable o inteligente, solamente porque pensaba que fuera lo que habría logrado más con el rey, pero lo dudo. Sus cuentos también sugieren explícitamente una maniera de la conversión de los indígenas al cristianismo, que hemos visto pasar (aun si no seguramente de parte de Cabeza de Vaca). Seguramente los españoles no les curaban a los indígenas en una noche con una oración o una bendición en el nombre del Señor cristiano— ¿entonces que tipo de adoctrinamiento hubieron debido usar, y fue Cabeza de Vaca parte de este adoctrinamiento?
No sé si estas son las preguntas que verdaderamente valgan en el gran cuadro de la historia, pero pensando a esto me hace preguntar ¿Qué es/fue lo de la mentalidad occidental que le hizo a Cabeza de Vaca guardar en mente que tenía que hacer este trabajo, que tenía que guardar esta representación, para el rey? ¿O para sí mismo? Me pregunto si no lo hizo para asegurar, después de tanto tiempo con tanta hambre, que una vez regresó a España tendría siempre pan en el estomago. En las Americas aprendía el juego de sobrevivir de aquella tierra y ahora que regresase, tenía que recordarse del juego de sobrevivir de su propio país (o sea, complace el rey)…

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