Como la primera parte de Periquillo sarniento me gustó muchísimo leer la segunda parte del cuento. Me gusta muchísimo la forma picaresca que tiene el cuento y el estilo de la escritura de Fernández de Lizardi. Como antihéroe, la protagonista Pedro Sarmiento nos dice mucho sobre la cultura de México durante la colonización de Nueva España. Siguiendo el modelo de antihéroe Lizardi puede hablar de todos los malos de la colonización de la Américas a través de Pedro Sarmiento, la protagonista. Como Pedro es flojo, vago, ladrón y corrupto Lizardi está diciendo que los poderes coloniales son así también. Casi como chiste, Lizardi usa el humor para expresar los malos o los fracasos de los colonizadores españoles.
La parte de todo el cuento que me gusta más es el ultimo episodio en que Pedro se encuentra en las islas de las Velas. Ahí, Pedro después del naufragio de su buque llega a ese lugar dónde se hace amigos con la gente de la isla. Después de haber aprendido bastante de la idioma de la isla el tután viene a hablar con Pedro acerca de sus habilidades. Durante la conversación el tután piensa que todo lo que Pedro dice es mentira. Me parece que el tután es la única persona en la vida de Pedro que puede ver el lado verdadero de la protagonista y entender que él siempre está mintiendo para conseguir suceso en su vida. Para el tután, Pedro ejemplifica el modelo de la protagonista y la persona picaresca.
Muy efectivamente, la escritura de Lizardi hace dos cosas importantes. Primero, me parece que la escritura entretiene el lector muy bien y es muy interesante a leer. Segundo, creo que el contenido alegórico es significante. A través de un cuento aparentemente inocente Lizardi dice mucho sobre la cultura de su época y critica mucho al gobierno, el sexo femenino y la clase alta. Me gusta mucho cuando la escritura puede entretenerme y al mismo tiempo habla de cosas más allá de las palabras.