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Los Pichiciegos

Los Pichiciegos de Rodolfo Fogwill narra la historia ficticia de la Guerra de Malvinas. El estilo del libro está formado principalmente por conversación fragmentada y casual, que atrae a los lectores en la historia desde la primera página. Me gusta mucho las descripciones artísticas del autor como la primera frase “que no era así, le pareció. No amarilla, como crema; más pegajosa que la crema,” y parece a mí que las novelas argentinas son un poco similares a los españoles que los salvadoreños.

 

Es interesante que los protagonistas se llaman a si mismos Pichicera que está basado en “el Pichi” que “es un bicho que vive abajo de la tierra. Hace cuevas. Tiene cáscara dura-una caparazón- y no ve. Anda de noche. Vos lo agarrás, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba,” y este ajuste sabiamente convierte en novela de ficción, pero la representación de la realidad al mismo tiempo. Creo que el hecho de que viven bajo tierra representa los efectos de la dictadura como la opresión y critica a la dictadura militar de aquel tiempo. También estoy interesado en que el uso de la cueva o la lugar para esconderse en esta novela y lRéquiem por un campesino español de Ramón J. Sender. Ambas novelas tienen fuertes componentes religiosos como en Los Pichiciegos algunos de los nombres de los principales protagonistas son “Los Reyes Magos,” y en Réquiem por un campesino español, ni que decir, todo lo que lleva elementos religiosos. Creo que la idea de que no importa que tan corrupta la religión es, la idea de la religión es un lugar sagrado y seguro está representado por estes elementos religiosos de la cueva.

 

Me gustó mucho las frases finales: “El mar estaba azul, con olas que corrían cargadas de espuma como corderitos, a favor del viento sur. En la playa, el mismo viento levantaba remolinos de arena y valvas finas de mejillón y los iba arrastrando para el lado del pueblo. Volvió aprender un cigarrillo, pitó, sintió más seco el humo, lo sopló, miró cómo se deshacía entre los remolinos y decidió seguirlo y también él se dejó ir con el viento a favor, hacia el norte, hacia el lado del pueblo.” El sentido poético y artístico de las frases se notan el sentimiento del autor y también la habilidad del autor como escritor. Creo que el autor concluyó la novela de algo positivo que representa su esperanza hacia el futuro.

Los Pichiciegos: visiones de una guerra subterránea

Lo primero que me vino a la mente al leer esta novela fue cuan parecidas eran las conversaciones entre los “pichiciegos” a las que he experimentado personalmente durante mis viajes a Argentina. El estilo narrativo capturó la charla constante, los discusiones, los chistes y el sarcasmo – con todos hablando a la vez, todo lo cual veo como características identificadores de la personalidad argentina. Por lo general, la narración reflejaba las particularidades del habla argentina, con las conjugaciones del “voseo”, los insultos coloquiales como “boludo”, y la rapidez persistente de los personajes. Por otro lado, se destacó la insensatez subyacente de la situación, de cómo se sentía ser argentino bajo esas circunstancias, y la tendencia de los argentinos a criticar y rechazar lo propio, pero siempre con un toque de humor aunque sea muy bruto. Por ejemplo, cuando le preguntan a los “pichis” “¿Qué querrías vos?” uno de ellos responde, – “Culear y ser brasilero” (49).

De tal forma, ante la absurdidad de la situación en la que se encuentran, se halla cierta humor mordaz en los diálogos y comentarios de los soldados desertores, lo cual tiene el efecto de distanciar el lector de la verdadera tragedia de sus condiciones. Por ejemplo, el tema del polvo químico: “Con polvo químico y piso de tierra, caga uno, cagan dos, tres, cuatro, o cinco y la mierda se seca, no suelta olor, se apelotona y se comprime y al día siguiente se la puede sacar con las manos, sin asco, como si fuera piedra, o cagada de pájaros” (60). En realidad se trata de una situación bastante lamentable – tienen que ir al baño dentro de la “pichicera” si no quieren morir de frío, de una bola perdida, o dejar al descubierto su refugio. El polvo químico es su solución, pero se les acabó: “¡Cualquier cosa por un tarro de polvo químico aunque esté abierto y medio húmedo! Pero no hay” (60). En medio de tales condiciones deplorables, hay cierta humor que destaca la absurdidad de la guerra.

A lo largo de la novela suceden cosas absurdas, enfatizadas a través de las descripciones del autor. Por ejemplo, en el caso de la oveja que pisa sobre una mina: “¡Pac! Sucedió que abajo de la oveja había una mina y al rozarla ella se hizo como si el sol saliera, una luz fuertísima. En ese momento se la ve completa todavía en el aire, a la oveja. En el aire encoge las patas, levanta la cabeza y mira atrás retorciendo el cuello que se vuelve como de jirafa altanera y está volando alto en el aire ella y recién después revienta, justo cuando el humano escucha el ruido de la mina, esa explosión que la oveja bien debe haber oído primero. Recién entonces se empieza a deshacer la oveja: sigue la cabeza para un lado, una pata se va para el otro, un costillar con la lana chamuscada para el otro, y el lomo –la piel del lomo es lo que menos le quemó el fogonazo– queda liviana sin oveja, sigue flotando por el aire como un tapado sin dueño y tarda bastante más en volver a tocar el suelo que los otros pedazos de la oveja carneada en seco por una mina” (79).  A pesar de la tragedia que se presenta, el autor la cuenta con tal aridez y factibilidad que parece chistosa. Quizás sea la última arma que le queda al argentino ante el sin sentido de sus circunstancias.

 

Los Pichiciegos

Los Pichiciegos fue un libro interesante para mi. El punto de vista es de los soldados en sus misiones día a día. No se habla de las escenas o la situación fuera de las experiencias de estos soldados, los pichiciegos. Me gusta como se cuenta porque en vez de una idea general de lo sucedido para reconstruir esta historia, solo se ve al nivel personal, lo que viven los pichis cada día.

Una cosa que me llamo la atención de los pichis fue la actitud de ellos. Tienen una actitud muy ligera y hasta chistosa. La forma en que se hablan por ejemplo. Un dialogo super coloquial, y se destaca la confianza que hay entre todos ellos. Son como hermanos. Pues, no creo que les quedara otra opción mas q aceptar esta cercanía, dado que sufren diarrea juntos, cagan juntos, y se cuidan mutuamente cuando se enferma. Durante el libro no he visto mucho conflicto entre ellos mismos tampoco. Racionan la comida, los cigarrillos etc para preocupándose de que todos estén bien. Pero por otro lado, no toman la muerte de cada soldado con seriedad. Bueno, eso parece. Por ejemplo, el que tardó bastante tiempo sin morir, y nada mas se pasaba los días quejándose y quejándose de su dolor porque no podia moverse, ni comer, ni fumar. Pues al final cuando murió, todos estaban aliviados mas que tristes. Esto me pareció interesante pero imagino que en su caso, la muerte era una cosa esperada ya. Para referirme a lo que dije antes de su actitud ligera, otro ejemplo del muerte de su compañero es como trataron las quejas de el. Me pareció muy gracioso como empezaron todos a quejarse igual que el para no escucharlo mas y los otros que no entendían la estrategia se enojaban aun mas que no se callaran. Muy chistoso. Este es mi punto, han podido mantener cierto sentido de humor durante el libro, aunque estuvieran pasando los peores momentos.

Yo no me esperaba la muerte de casi todos. Ya me había encariñado con los personajes y mas bien la dinámica del grupo todos juntos. Hay un especie de ironía en la manera en que sobrevivió el ultimo y hasta eso me dio un poco de risa. Se levanto a orinarse y cuando volvió ya habían sido atacados todos. Gracias a sus ganas de orinarse, salió el único vivo de los pichis.

El titulo va muy bien con el contenido de la novela. Es una analogia perfecta para describir los soldados. Un colectivo de bichos que andan bajo la tierra y solo de noche. También la descripción de su vulnerabilidad en las manos de los británicos al ser descubiertos en un mal momento. Su situación es muy bien descrita, como el autor hace la narrativa cruda, muy creíble y real. Cosas reales que viven esos personajes que en una novela pintada bonita, no incluirían. Esto me gusta. Siempre me han gustado los libros que no se ahorran todo lo real, lo vulgar. Lo cuentan como fue sin torcer la verdad para agradar.

Los Pichiciegos

Los Pichiciegos fue un libro interesante para mi. El punto de vista es de los soldados en sus misiones día a día. No se habla de las escenas o la situación fuera de las experiencias de estos soldados, los pichiciegos. Me gusta como se cuenta porque en vez de una idea general de lo sucedido para reconstruir esta historia, solo se ve al nivel personal, lo que viven los pichis cada día.

Una cosa que me llamo la atención de los pichis fue la actitud de ellos. Tienen una actitud muy ligera y hasta chistosa. La forma en que se hablan por ejemplo. Un dialogo super coloquial, y se destaca la confianza que hay entre todos ellos. Son como hermanos. Pues, no creo que les quedara otra opción mas q aceptar esta cercanía, dado que sufren diarrea juntos, cagan juntos, y se cuidan mutuamente cuando se enferma. Durante el libro no he visto mucho conflicto entre ellos mismos tampoco. Racionan la comida, los cigarrillos etc para preocupándose de que todos estén bien. Pero por otro lado, no toman la muerte de cada soldado con seriedad. Bueno, eso parece. Por ejemplo, el que tardó bastante tiempo sin morir, y nada mas se pasaba los días quejándose y quejándose de su dolor porque no podia moverse, ni comer, ni fumar. Pues al final cuando murió, todos estaban aliviados mas que tristes. Esto me pareció interesante pero imagino que en su caso, la muerte era una cosa esperada ya. Para referirme a lo que dije antes de su actitud ligera, otro ejemplo del muerte de su compañero es como trataron las quejas de el. Me pareció muy gracioso como empezaron todos a quejarse igual que el para no escucharlo mas y los otros que no entendían la estrategia se enojaban aun mas que no se callaran. Muy chistoso. Este es mi punto, han podido mantener cierto sentido de humor durante el libro, aunque estuvieran pasando los peores momentos.

Yo no me esperaba la muerte de casi todos. Ya me había encariñado con los personajes y mas bien la dinámica del grupo todos juntos. Hay un especie de ironía en la manera en que sobrevivió el ultimo y hasta eso me dio un poco de risa. Se levanto a orinarse y cuando volvió ya habían sido atacados todos. Gracias a sus ganas de orinarse, salió el único vivo de los pichis.

El titulo va muy bien con el contenido de la novela. Es una analogia perfecta para describir los soldados. Un colectivo de bichos que andan bajo la tierra y solo de noche. También la descripción de su vulnerabilidad en las manos de los británicos al ser descubiertos en un mal momento. Su situación es muy bien descrita, como el autor hace la narrativa cruda, muy creíble y real. Cosas reales que viven esos personajes que en una novela pintada bonita, no incluirían. Esto me gusta. Siempre me han gustado los libros que no se ahorran todo lo real, lo vulgar. Lo cuentan como fue sin torcer la verdad para agradar.

Los pichiciegos

    Los pichiciegos escrito por Rodolfo Fogwill es una novela de ficción que habla principalmente sobre el grupo de los desertores argentinos (los pichiciegos) que viven dentro de una cueva durante la Guerra de Malvinas, es decir, la guerra luchó en 1982 entre Argentina y el Reino Unido por la disputa Falkland o (Malvinas) islas. Además, los desertores argentinos (los pichiciegos) son comercio de mercancías con los ejércitos argentinos y británicos, y también están construyendo el libre mercado despiadado durante el tiempo de guerra. Porque están tratando de sobrevivir a través del conflicto. En cuanto a mí, antes de leer esta novela, no tengo ni idea donde está la Isla Malvinas y también no sabe la Guerra de Malvinas. Por esta razón, es muy interesante leer esta novela, porque realmente aprendo el nuevo conocimiento y una historia de América Latina.

Para mí, he notado que hay muchas partes de esta novela se basan en la conversación entre los desertores argentinos. Es más, creo que el autor trata de iniciar la historia con la negación. Por ejemplo, la primera parte de la novela comienza con la frase, ¨Que no era así, le pareció¨ (pg. 9). Quizás el autor intenta mostrar a los lectores el lado oscuro de su característica. Pienso que hay un tema diferente para cada capítulo de la novela. Por ejemplo, en el Capítulo 2, el autor describe la ausencia de las imágenes de la Isla Malvinas. También en el Capítulo 3 de la novela, el autor centrarse en la dictadura Argentina. Además, las partes posterior de la novela muestran el impacto de la disputa de la Isla Malvinas durante un largo período de tiempo. Es más, en cuanto a mí, hay un pasaje que muestra el imperialismo a los lectores. Según el contexto en el Capítulo 7 de Los pichiciegos, ¨Los Reyes no rezaban, nadie rezaba. Casi nadie creía en Dios. Él dudaba: Viterbo decía no creer. El Turco seguro que no creía en nada y el Ingeniero, que era hijo de evangelistas, decía creer cuando sentía miedo; después no¨ (pg. 51).

Para concluir, creo que Los pichiciegos es una novela contiene la historia imaginaria de la gente subterránea que es el grupo de los desertores argentinos. Es más, esta novela también muestra las relaciones ambiguas entre la sociedad civil y la dictadura. Para mí, esta historia es difícil de entender, ya que no tengo ningún fondo de la Guerra de Malvinas. Pero, todavía aprendo algo de esta novela.

Los pichiciegos

Los Pichiciegos del escritor argentino Rodolfo Fogwill es una novela que cuenta la history de la guerra donde no hay batallas sino los soldados perdidos, los cuyas único objetivo es sobrevivir como pueden con la esperanza de volver a su casa. En mi opinión, el lenguaje del libro es facíl de entender. La historia está llena de conversaciones como si estuviera leyendo una drama. La espontaneidad de las conversaciones también muestra que no hay un único protagonista en la historia. Aunque algunas partes son de la narrador de primera persona de uno de los soldados, son considerados en su conjunto o un grupo, los pichiciegos.  

El título me llama la attención porque se refiere al animal y no entendí la relacion entre la historia de los soldados y el animal. Después de leer, me di cuenta de que el nombre de pichiciegos se lo dan a sí mismos. Fogwill hace una analogía al animal que vive ocultándose en cuevas como hacen ellos mismo. “El pichi es un bicho que vive abajo de la tierra. Hace cuevas. Tienecáscara dura –una caparazón– y no ve. Anda de noche. Vos lo agarras, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba. ¡Es rico, más rico que la vizcacha!” (p.19). 

Creo que la historia es algo nuevo que los que hemos leído en la clase. Aquí comprendemos más sobre la guerra pero en diferente aspecto. El libro es desde el punto de vista de los soldados perdidos. Por ejemplo, durante el tiempo en el refugio, encontraron muchos obstáculos y tareas para que puedan mantenerse vivos. Esto incluye luchar contra el frío y las enfermedades, evitar ser descubiertos, y tratar de conseguir comida. 

En conclusión, creo que es una novela interesante que revela otra mirada de una guerra. a pesar de que no existe mucha crueldad en la historia, sabemos que los militares estaban sufrimiendo también para sobrevivir. Ellos no tienen futuro y sus vidas están llena de miedo. Fogwill express la verdadera realidad de una guerra y muestra que nadie escapa a su destino.  

Los pichiciegos

Los Pichiciegos del escritor argentino Rodolfo Fogwill es una novela que cuenta la history de la guerra donde no hay batallas sino los soldados perdidos, los cuyas único objetivo es sobrevivir como pueden con la esperanza de volver a su casa. En mi opinión, el lenguaje del libro es facíl de entender. La historia está llena de conversaciones como si estuviera leyendo una drama. La espontaneidad de las conversaciones también muestra que no hay un único protagonista en la historia. Aunque algunas partes son de la narrador de primera persona de uno de los soldados, son considerados en su conjunto o un grupo, los pichiciegos.  

El título me llama la attención porque se refiere al animal y no entendí la relacion entre la historia de los soldados y el animal. Después de leer, me di cuenta de que el nombre de pichiciegos se lo dan a sí mismos. Fogwill hace una analogía al animal que vive ocultándose en cuevas como hacen ellos mismo. “El pichi es un bicho que vive abajo de la tierra. Hace cuevas. Tienecáscara dura –una caparazón– y no ve. Anda de noche. Vos lo agarras, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba. ¡Es rico, más rico que la vizcacha!” (p.19). 

Creo que la historia es algo nuevo que los que hemos leído en la clase. Aquí comprendemos más sobre la guerra pero en diferente aspecto. El libro es desde el punto de vista de los soldados perdidos. Por ejemplo, durante el tiempo en el refugio, encontraron muchos obstáculos y tareas para que puedan mantenerse vivos. Esto incluye luchar contra el frío y las enfermedades, evitar ser descubiertos, y tratar de conseguir comida. 

En conclusión, creo que es una novela interesante que revela otra mirada de una guerra. a pesar de que no existe mucha crueldad en la historia, sabemos que los militares estaban sufrimiendo también para sobrevivir. Ellos no tienen futuro y sus vidas están llena de miedo. Fogwill express la verdadera realidad de una guerra y muestra que nadie escapa a su destino.  

Los pichiciegos II

Los pichiciegos

See also pichiciegos

Almost at the end of this Falklands/Malvinas conflict novel, the last survivor (though he doesn’t know it yet) of a doomed colony of Argentine deserters who call themselves “pichiciegos” hears the sound of engines at a distance. He sits down to wait for whatever vehicles might be making the noise as it gets closer, but all of a sudden everything goes silent. Without taking too much time to ponder the matter, he reflects that this is just one more mystery in a “war that would forever lack any explanation” (209). So when he, much later, tells the book’s shadowy narrator “You think you know, but you don’t. You don’t know” (127) and “You don’t understand a thing” (152), he’s not simply referring to the notion that you had to have been on the islands to understand his experience. There’s something about the war itself that defies all explanation.

What were they doing there in the first place? Fogwill plays up the inhospitality of the archipelago: all mud, driving rain and snow, barren hills, the odd sheep. Who would want to live in this godforsaken place? “You’d have to be English, or like the English, to get stuck in there and die of cold while all the while you had Argentina so huge and so beautiful and always sunny” (94). But not even the English, more focused and efficient as they are, seem to be able to make head or tail of things: not even they “understood what was going on” (96). The pichiciegos–the name comes from a small Argentine armadillo that burrows into the ground–show no love for the British, but nor do they buy the patriotic propaganda that urges them to continue fighting for Argentina, for a cause that makes no sense at all. Deserters, they have opted out of the war, dug themselves a shelter somewhere in no man’s land, and hope merely to make the best of things by scavenging scraps from the battlefield.

But beyond the basic mystery of what the war was all about (“two bald men fighting over a comb,” as Jorge Luis Borges famously put it), there are other strange occurrences on the islands. At one point a couple of the pichis report that they have seen a pair of nuns, “giving out papers among the sheep that were wandering all around them. [. . .] ‘I saw them. He saw them. [. . .] Two nuns. It was at least ten degrees below!’” (102, 103). Were these just visions produced by the men’s exhaustion and fantasies? Or are these apparitions no more (or no less) spectral than the deserters themselves, who many believed to be the “dead, living underground, which after all was half true” (109). The pichiciegos haunt a strange buffer zone: between the two sides at war, but also between life and death. No wonder then that they might be more attuned to other strange events and circumstances, without for all that understanding things any the better.

“And what about you?” asks the narrator of the sole survivor, in a scene that hints at analysis or therapy, “do you believe that I believe what you’re telling me?” “Just note it down,” he replies. “That’s why you’re here. Take notes, think hard, and come to your own conclusions” (105). And ultimately this is what the book requires of us, its readers: not so much to believe as to think, and to come to conclusions that can only ever be provisional at best. For if war teaches us anything–and even this may grant it too much pedagogical or moral import–it is to doubt the power of any explanations.

Link: Hugo Sánchez, who fought in the Falklands/Malvinas, gives a brief opinion on Los pichiciegos: “The most real thing I read about the Falklands/Malvinas is a book of fiction.”

Los Pichiciegos

Durante el curse, cuando leemos una novela sobre la guerra, la narrative esta generalmente centrado sobre uno de los dos puntos de vista (del mismo evento): la guerra según los ganadores y la guerra según los perdedores (e.g.No me agarran viva), y a veces ambos. Sin embargo, yo creo que en  Los pichiciegos el autor nos revela un lado escondido de la guerra, desde el punto de vista de los combatientes que ni siquiera saben por que ellos esta lunchado (como el animal de Argentina que vive bajo la tierra, casi ciego, ocultado de la verdad). De otro modo, yo creo que el animal de pichiciego (pink fairy armadillo), un animal lindo y adorable, tambien puede representar la inocencia de los jovenes que fueron reclutados por luchar. Por tanto, ellos esconden en la cueva y trata de escapa la violencia y crear su propio mundo, y no ser solamente “carne de cañon”. En el ambiente subterráneo (en la pichiciera) por la mayoria del tiempo , El narrador nos cuento los eventos de una forma indirecto, centrado sobre el dialogo y la tension entre los soldados. A traves del dialogo, vemos una reconstrucción de lo que esta pasando en la mente de los combatientes, la verdadera experiencia de la guerra y el conflicto (pelear o no pelear?). Por tanto, el narrador nos da una vista de primera persona a traves de la colección/collage de la psique colectiva en esta novela, y nos presenta la historia “real” que los informes oficiales nunca va a publicar. SI los soldados mueren, ellos solo aparecen como una estadística, un numero- este libro nos deja saber su vida, sus pasiones. En fin, Por tanto, yo creo que la novela no glorifica la guerra, pero glorifica el coraje de los soldados de rechazar la violencia y guerra ilogica y crear su propio mundo ideal bajo la tierra, y construir un santuario para la libertad.

Me gusto mucho como la analogía de un pichiciego y los soldados ha servido para humanizar los combatientes y la guerra. A traves de un animal muy mono, que vive bajo el tierra, al autor nos muestra el lado humano de los soldados a traves de sus ideales. Fogwill decia que “el pichi es un bicho que vive abajo de la tierra. Hace cuevas. Tiene cáscara dura -un caparazón- y no ve. Anda de noche. Vos lo agarrás, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba.” Tal vez la cascara representa la arma y el casco que protege los soldados, pero en realidad ellos no saben nada (no ve) y son debiles (se queda pataleando con panza arriba – todavias son jóvenes innocentes, enfrentando el sacrificio que parece no tiene proposito. Más allá de una novela, ‘Los Pichiciegos’  nos muestra el conflicto interno que pasa por la guerra:  son cobardes desertores que escondian bajo la tierra como un animal de baja inteligencia, que deben ser ejecutados según la ley militar o héroes, que tenian los cojones para rebelar contra la violencia injusta y pelear por sus creencias en los valores de libertad y paz?

Fogwill: Los pichiciegos

Me encanta la parte del libro que se trata de presencia de los helicópteros, las páginas 160-163, porque representa muchas ideas del libro entero. Fogwill inserta este relato pequeño para dar énfasis en la exageración que reina la situación desesperada de pichis, una banda de desertores del ejército argentino. Este nombre viene de un animal local en Argentina que se esconde en túneles subterráneos. Los pichis aquí se encuentran aislados en las Malvinas durante la corta guerra contra Inglaterra y toda su existencia, todas sus actividades, es una lucha para sobrevivir contra los elementos, sobretodo el frío, la enfermedad, el aburrimiento, la búsqueda de comida, el bombardeo del ejército inglés. La presencia de los helicópteros entonces intensifica la vulnerabilidad de los pichis; la muerte nunca está lejos y las defensas de los pichis es algo precario.

La llegada de los helicópteros provoca pánico, y la cantidad de los helicópteros es indefinida, aun exagerada. Los pichis quedan impresionados por el viento de las hélices y el olor de sus motores; es una distracción del frío, algo distinto de la existencia monótona. Los soldados británicos “asoman por una puerta grande […] y tiran su cintita que cae como una serpentina” (161). Los pichis imaginan que estos soldados son “escots o wels” con caras bien afeitadas y alegres. Las ventanas de los helicópteros están tan limpias que “parecen apoyarle cubitos de hielo” en una fiesta. Los británicos son atléticos, llevan ropa limpia y de calidad, y ganan sueldos “más que un general argentino” (162) por su trabajo de tirar las espantosas filas de balas por todos lados. Todo es al contrario de la existencia lastimosa de los pichis.

Los motores de los helicópteros asustan a los pichis, y no vale la pena salir corriendo porque hay minas y obstáculos peligrosos por los campos: “los helicópteros—el ruido, el olor y los hombres […] asustaban más que los Harrier solitarios que sin embargo mataban más gente” (163). Otro aspecto importante de los helicópteros, según los Magos que dirigen la banda, es que señalan el fin de la misión de los pichis. La posible bajada de helicópteros provoca miedo y locura. La radio que siempre escuchan los pichis los dicen que la Argentina “había ganado la guerra” (163). Vemos entonces, en estas páginas breves, un resumen de la existencia horrible de los pichis. Muchos de ellos tienen el deseo de regresar a Argentina; otros saben que nada les esperan. Su vida diaria, lamentable, sin futuro, el presente, es todo lo que tienen, todo lo que conocen.