Lituma en los Andes (1)

Lituma en los Andes parece como un pastiche o popurrí de tantos estilos, que—a pesar de que tiene los andes como escenario—la novela parece muy diferente de las otras “novelas andinas” (si eso existe). La narración en la novela, en primer y tercera persona, cambia entre muchos personajes que tienen vínculos menos fuertes que vemos en El mundo es ancho y ajeno, con el marco más específico de Rumi, y el personaje en que toda la comunidad se centra, de Rosendo Maquí. En Lituma en los Andes, el marco sí se centra en la comunidad de Naccos—pero las viñetas o las escenas de los otros personajes pasan en otros lugares. La conexión en ese caso, la desaparición de los tres hombres y la construcción de la carretera—siempre regresa a los personajes de Lituma y Tomas. Sin embargo—y a diferencia de Rosendo Maquí—aquí, la conexión entre las viñetas son dos hombres, aislados de la comunidad. Además, a pesar de que ellos son los personajes en que se centran el texto, o a que regresamos continuamente, ellos son casi interrupciones a lo que puede estar “la novela andina”, con una narrativa detective y una historia de amor.

Una conexión que existe, entre todas las narrativas es la violencia. El misterio de las desapariciones tiene conexiones específicas a Perú y los andes, con los sospechosos del Sendero Luminoso o el pishtaco (una leyenda andina). Pero, otros elementos de la violencia (hasta ahora) parecen como elementos universales. Eso, se puede ver también con el epígrafe de Willliam Blake: “Cain’s City built with Human Blood, not Blood of Bulls and Goats”. A diferencia de los elementos paratextuales en El zorro de arriba y el zorro de abajoy Raza de bronce, que vienen de los autores mismos y que hablan específicamente de los elementos didactas de sus textos, y como ellos pueden narrar (y universalizar) la experiencia andina—aquí, la referencia es ni andina, ni peruana. Sin embargo, con el epígrafe de Blake, aunque ese puede hablar sobre la violencia en los andes, habla sobre un caso de violencia universal. A pesar de que la novela se centra en la violencia contra las personas (con las descripciones del Sendero Luminoso y los pichtacos), la escena que más me llamo la atención era la descripción de la matanza de las vicuñas de Pedrito Tinoco. A diferencia del epígrafe, que describe a una ciudad construido con la sangre de los humanos (algo que sí vemos con los turistas franceses), aquí, hay una “orden de la dirección” de matar a las vicuñas para promover sus propios objetivos:

“Es una orden de la dirección. Ésta es una reserva del enemigo. El nuestro y el tuyo. Una reserva que inventó el imperialismo. Dentro de su estrategia mundial, ése es el rol que nos han impuesto a los peruanos: criar vicuñas. Para que sus científicos las estudien, para que sus turistas les tornen fotos. Para ellos, tú vales menos que estos animales” (29).

Me parece una contradicción interesante al epígrafe, especialmente porque Pedrito mismo pensaba que él sí tuvo el mismo valor de las vicuñas, y no por el imperialismo, pero por la conexión que él tenia con los animales—el solo idioma que él podía hablar. Siempre en estos encuentros, hay una falta de comunicación—con Pedro que no puede hablar, y con los franceses que no pueden hablar quechua y saben poco español.

Este blog (como la novela) es una mezcla de ideas que hasta ahora no tienen vínculos tan fuertes. Pero, leyendo la segunda mitad de la novela, me interesa la idea de como el epígrafe relaciona al texto, y ¿si eso puede contribuir, o no contribuir al texto como una novela andina?

2 thoughts on “Lituma en los Andes (1)

  1. Personalmente me parece curioso que no sabemos si el mudo sabe que está en una reserva. El narrador nos cuenta sus interacciones con los científicos, pero no parece entender quienes son ni que hacen en esas “tierras lejanas”. En cierta forma da la sensación de que él siempre ha vivido ahí y nunca ha salido de la reserva. Como el vive “solo” esto podría representar un individualismo mientras que cuando vive en Naccos por ser parte de una comunidad representa los ideales de Sendero?

  2. Algo que me pone a pensar lo que escribiste es que si toda esta mezcla de elementos no quiere dejar en cuenta una idea de “modernidad” peruana, o andina, ¿no? También está algo interesante que me viene a la cabeza cuando pones eso de viñetas. Pienso que el signo de “cambio” entre los textos estaría en pensar qué implicaciones, o relaciones, hay entre narrar como una “fotografía” (aves sin nido) y narrar como si fueran “estampas”. Ojalá podamos discutir más esto en clase (que se comentó brevemente al final de la sesión)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *