Monthly Archives: October 2011
Pensamientos sobre dos cuentos
Propuesta de ensayo final:
Borges y los recursos métricos en Fervor de Buenos Aires
El objetivo de mi ensayo final es analizar cómo es que Borges utiliza ciertos recursos métricos como los paralelismos, las sinafías y los encabalgamientos, para profundizar, extender, complejizar e imprimir un enorme dinamismo lírico en sus composiciones poéticas. Se parte de la idea de que Borges desde la métrica construye unidades morfosintácticas que potencializan el nivel semántico. Se explora además el hecho de que en sus constantes re-escrituras de ciertos poemas en “Fervor de Buenos Aires”, se respetan los elementos métricos en todos ellos, lo que sugiere que los recursos métricos se imponen en sus re-escrituras. Puede parecer paradójico un acercamiento métrico en un poemario de verso libre, sin embargo, la Métrica formal como Antonio Quilis postula en “Métrica española” se encarga de la versificación rítmica y lingüística y no sólo del conteo silábico y de las estructuras estróficas regulares, sino de todos los fenómenos relacionados al verso y al poema en torno a la extensión, al ritmo y al tono. Se ha optado por la Métrica para evitar en la medida de lo posible el ensimismamiento subjetivista interpretativo y proponer una lectura lingüística formal que sugiera una evocación poética. No se debe olvidar que el discurso poético antes que nada es un discurso lingüístico que adquiere sus cualidades poéticas precisamente por los usos y recursos del lenguaje. Ante la extensísima bibliografía borgeana parece que el área métrica-lingüística es la menos explorada, otro motivo que justifica esta aproximación.
Muestra:
Comencemos analizando de qué forma la morfología de “Las Calles” enriquece y complejiza el plano semántico-lírico, destacando el uso del encabalgamiento, definido por Antonio Quilis en “Métrica Española” como “un desajuste que se produce […] cuando una pausa versal no coincide con una pausa morfosintáctica” (81). El poema comienza estableciendo como referente lírico a las calles. Las calles líricas se oponen a las calles ávidas, incómodas y ajetreadas. Pero no sólo lo hacen en el nivel semántico, sino también en el morfológico. La voz lírica al referir a estas calles opta por el verso exacto-simple donde la pausa versal coincide con la pausa morfosintáctica. Es decir, el sentido del verso termina justo al final de la línea o renglón versal: “No* las ávidas calles,//[1]incómodas de turba y ajetreo”. Estos dos versos están divididos espacialmente al ocupar dos renglones diferentes, y al establecer una pausa versal mediante la coma que tradicionalmente delimita al verso como estructura morfológica. Lo que semánticamente sugiere que en el primer verso las calles son referidas y en el segundo son descritas, por lo que encontramos unidades semánticas y morfológicas lógicas y completas, es decir versos exactos. Pero por otro lado, dichos versos a su vez establecen una ruptura entre el dinamismo semánticamente aludido por el ajetreo y la avidez, y el estatismo generado por la regularidad y exactitud morfológica de los versos. *** (dobles giros)
Sin embargo, las estructuras morfo-semánticas se complejizan al tratar de las calles líricas, pues a su vez el sentimiento evocado por éstas se intensifica. Dicha complejización va fluyendo progresiva y armónicamente. Primero se establece una especie de paralelismo morfológico al seguir con las estructuras del verso exacto: “sino las calles desganadas del barrio,//casi invisibles de habituales// enternecidas de penumbra y de ocaso”. Nuevamente en el primer verso las calles son referidas, en el segundo y tercer verso dichas calles son descritas estableciendo su habitualidad, semi-invisibilidad, ternura y oscuridad. Destaca además el sentido descriptivo ascendente entre las calles no líricas descritas en un solo verso, y las líricas descritas en dos, lo que es una forma de intensificación del sentimiento poético. Dichos versos son unidades morfo-semánticas exactas pues la pausa versal respeta la lógica sintáctica y semántica de los versos. Además dicha exactitud es reiterada por el uso de la coma entre los versos uno y dos que espacialmente delimita al verso exacto, y que sin embargo ha sido omitida entre el segundo y tercero para reafirmar la continuidad descriptiva de dichas calles. A pesar del paralelismo morfológico (calles referidas-calles descritas) entre las calles no líricas con las poéticas, encontramos una antítesis semántica. La conjunción adversativa “sino” con la que comienza dicho verso explicita el giro semántico al contraponer las cualidades de ambos tipos de calles. Del bullicio y movimiento de las primeras, pasamos a la lentitud y al desdibujo de las segundas. Así que ya establecido el giro semántico, ahora la voz lírica establecerá un giro morfológico también (…)
[1] Recuérdese que las pausas versales se señalan en el estudio métrico mediante dos diagonales.
Reflexiones de Borges
Reflexiones de Borges
Reflexiones
Sin embargo, todo eso es muy general, y quiero abordar algo más específico. Empecé de pensar sobre dos cuentos en particular, dos que me parecen interesantes porque, hasta este punto, son los únicos que utilizan una mujer como el personaje principal del cuento: “La viuda Ching, pirata” en Historia universal de la infamia y Emma Zunz en El Aleph. Por eso, quiero decir algunas cosas sobre ambos en un ejercicio de comparación.
De una manera, me parece que ambas mujeres están poderosas pero de una manera diferente. Ching, como una pirata femenina (algo que no es habitual), tiene un aspecto mítico e impresionante porque logró vencer a los otros piratas, algo que otros hombres no podían hacer. Además, tiene un fin mucho más calma y sin justicia por sus acciones brutales, en contraste con los otros hombres en el mismo libro. Por el otro lado, Emma está en una situación mucho menos glorificado, trabajando como obrera, pero utiliza sus poderes de feminidad para lograr la venganza de su padre. No usa métodos impresionantes, la verdad es que la descripción de su asco por los hombres inspira en el lector la misma sensación de aversión, pero logra su meta: la muerte del patrón y entonces la justicia para su padre.
Ahí están algunas de mis observaciones, pero creo que es necesario escribir un ensayo o más para efectivamente abordar la comparación de estos dos cuentos...
Reflexiones
Sin embargo, todo eso es muy general, y quiero abordar algo más específico. Empecé de pensar sobre dos cuentos en particular, dos que me parecen interesantes porque, hasta este punto, son los únicos que utilizan una mujer como el personaje principal del cuento: “La viuda Ching, pirata” en Historia universal de la infamia y Emma Zunz en El Aleph. Por eso, quiero decir algunas cosas sobre ambos en un ejercicio de comparación.
De una manera, me parece que ambas mujeres están poderosas pero de una manera diferente. Ching, como una pirata femenina (algo que no es habitual), tiene un aspecto mítico e impresionante porque logró vencer a los otros piratas, algo que otros hombres no podían hacer. Además, tiene un fin mucho más calma y sin justicia por sus acciones brutales, en contraste con los otros hombres en el mismo libro. Por el otro lado, Emma está en una situación mucho menos glorificado, trabajando como obrera, pero utiliza sus poderes de feminidad para lograr la venganza de su padre. No usa métodos impresionantes, la verdad es que la descripción de su asco por los hombres inspira en el lector la misma sensación de aversión, pero logra su meta: la muerte del patrón y entonces la justicia para su padre.
Ahí están algunas de mis observaciones, pero creo que es necesario escribir un ensayo o más para efectivamente abordar la comparación de estos dos cuentos...
Jorge Luis Borges: sólo hay uno
La obra Borgeana es un gigantesco fraude…pero la literatura también…Algunas Reflexiones…
La obra Borgeana es un gigantesco fraude…pero la literatura también…Algunas Reflexiones…
Bueno, hablar de la obra Borgeana (debemos
decir Borgeana, y no ‘autor’, ya que ‘Borgeana’ es un adjetivo accidental, como
Rodriguez o Smith) es hablar de un gigantesco fraude, un robo, un plagio
cósmico, el más vil acto de piratería que el mundo de la literatura ha conocido
jamás. Sigamos describiendo a Borges-Narrador: rata, rapaz, hurtador,
malversador, escamoteador, desfalcador, emulador, impostor, engañador,
tramposo, enredador, engatusador, mentiroso, tergiversador, embaucador y charlatán.
Se reconocen en esta obra Borgeana rastros de otros embusteros como H. G.
Wells, Edgar Allan Poe, Longfellow, the Brothers Grimm, Robert Louis Stevenson,
Dickens, Cervantes, Lewis Carroll, A Thousand Nights and one Night, Dumas,
George Moore, Jack London, Kipling y, entre los poetas ingleses a Shelley,
Keats and Swinburne. La lista sería larga, cuasi infinita. Y ‘yo’ puedo
referirme a esta obra Borgeana como a mí me parezca, ya que en literatura no
hay moralidad, no hay ética. Al acusar de falsificadora esta obra, no cometo un
pecado mayor que el que comete esta obra, ya que el robo que realiza es
completamente moral y justificado dentro del universo literario, al igual que
el incesto, la sodomía y el homicidio.
Pero, también es justo decir que este bello acto de escritura
intertextual crea en el lector un sentimiento o efecto poético que pocas obras
han logrado, sobre todo si se tiene en cuenta la brevedad de los cuentos, en
comparación con las novelas y otros textos más largos.
Bueno, entonces, este fraude literario de Borges empieza
siempre en otro libro,
en otro texto, pero no inconsciente o subconscientemente, sino de forma
deliberada y cínica. No es un estilo, sino un reconocimiento, una aceptación de
la forma en que procede el lenguaje. Saussure lo enunció en 1916, pero Lacan lo
puso de forma más clara: el signo lleva a otro signo a otro signo a otro signo. Sucede en el Inconsciente-Lenguaje
y sucede en la Literatura. Borges tomó de Poe y Stevenson pero éstos tomaron de
otros, etc., así hasta el infinito hacia el pasado y el futuro…y otros harán lo
mismo, no hay otra opción. Hay un solo Libro, en el que todos cooperamos, esto Mallarmé lo entendió mejor que
nadie, pero murió antes de visualizarlo completamente[1]. Pero ese
libro sólo Dios puede verlo y entenderlo, nosotros sólo hacemos trazos o
figuras en la arena, y Dios ve el sentido, el significado en éstos. Laberinto,
eternidad y universo son en realidad imágenes del gran libro que Borges trata
de ‘crear’ al pedir prestado de otros textos. De alguna forma ya todo fue escrito,
y lo que se hace son combinaciones de lo mismo. Nada hay nuevo bajo el sol,
pero todo es nuevo bajo el sol. El Don Quijote de Pierre Menard es
infinitamente mejor que el de Cervantes, claro está.
Borges ha hecho esta labor intertextual mejor que nadie, y si no se le considera el mejor escritor del Siglo XX es porque no escribió en inglés originalmente. Ya que vemos que se pone en un pedestal a Joyce, por ejemplo, cuando la obra Borgeana es infinitamente superior a la del Irlandés.
Con la muerte del autor entonces, nos queda
sólo el texto, Borges y otros antes que él ya lo intuían y dieron en el clavo.
Tal vez en un futuro no muy lejano glorifiquemos al Lector, y empiece otra
historia diferente, que será la misma.
[1] Véase el libro Psicoanalizando a
Mallarmé, Editorial Sepan Cuántos, 11ª edición, 1778.
Este comentario es para Rene
Me gusto
como analizas el cuento de los reyes desde un punto de vista dual…este cuento
seria buen material para un análisis estructural a lo Jakobson o Lévi
Strauss (Les Chats)…la tensión que se da entre lo divino y lo humano, etc…este es
precisamente el problema que tuve con la presentación del compañero de España
el otro día…sólo consideró para su tesis los laberintos europeos..cuando en
realidad los laberintos es lo que cada pueblo elige, un laberinto puede ser cualquier
cosa para las diferentes culturas del mundo, no necesariamente los ‘construidos’
de tal o cual forma, a lo europeo…habrá que realizar una investigación de los
laberintos en África y Latinoamérica.