Peru Election 2006

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Doubts about Humala´s Vice Presidential Candidate Torres Caro

without comments

La Primera has carried a couple of stories on the involvement of Carlos Torres Caro, candidate for vice president in the Humala slate, in the cover-up of election fraud in 1995, known as the Huanucazo. At the time, Torres Caro was working for the Public Ministry, which was run by Blanca Nelida Colan. She was a key ally of Vladimiro Montesinos, the de facto head of the National Intelligence Service. Torres Caro has threatened La Primera with a lawsuit.
[UPDATE: In Hoy con Hildebrandt on January 24, Humala denied that Torres Caro was in any way involved in the Huanucazo. We can find no independent support for the allegation either on the Internet or from with people involved. If anyone has information, we welcome it. –M.A.C. 25.1.06]
Today La Republica reports that Torres Caro offered his legal advice to Genaro Delgado Parker when the mediate magnate was in trouble with the law due to incriminating evidence found on Vladivideos (videos from the archive of the National Intelligence Service, taped by Vladimiro Montesinos). The problem is that at the time Torres Caro was still working for the Public Ministry.
The implication of this is that Torres Caro was a member of the judicial mafia that controlled the Public Ministry under Fujimori and he used his post to peddle influence even after Fujimori and Montesinos fell from power.



El doble juego de Carlos Torres Caro
Por Milagros Salazar
La Republica
23 de enero del 2006

EL LADO OSCURO • En el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a Genaro Delgado Parker para defenderlo.
• El testimonio del empresario consta en una investigación que hizo el Ministerio Público.
Carlos Torres Caro ha trabajado sigilosamente para alcanzar el poder. Si ha sido capaz de convertirse en el candidato a la vicepresidencia de Ollanta Humala sin tener ningún antecedente político destacable, en enero de 2001 tuvo la habilidad de conseguir su nombramiento como asesor de la entonces fiscal de la Nación Nelly Calderón, con acceso directo a la videoteca de la corrupción que inculpaba a decenas de hombres poderosos: los “vladivideos”.
Torres Caro tuvo en sus manos información privilegiada que intentó utilizar para su beneficio.
En marzo de 2001, al conocerse las reuniones entre Genaro Delgado Parker con Vladimiro Montesinos, la fiscal anticorrupción Fara Cubillas Romero ordenó la detención provisional del empresario. En ese momento, Torres Caro ofreció sus servicios de abogado al broadcaster para librarlo de la cárcel. Lo hizo a pesar de que era funcionario del Ministerio Público. Nelly Calderón lo designó asesor de su despacho el 23 de enero de 2001, según la resolución Nº 076-2001-MP-FN.
Los detalles de la “oferta” de Torres Caro a Delgado Parker han quedado registrados en un acta. Según el abogado Marcelo Allemant, quien por esos días asumió la defensa del empresario de televisión, la fiscal Cubillas interrogó a Delgado Parker en la Dircote, donde permaneció algunos días detenido. En esa oportunidad, el dueño de Canal 5 reveló a la fiscal la propuesta de Torres Caro.
Allemant dijo a La República que estuvo presente en esa diligencia. “Yo escuché cuando Genaro le contó a la fiscal Cubillas que Torres Caro se había ofrecido como su abogado respaldándose en su labor de asesor de la Fiscalía (de la Nación). Pero no precisó cuánto dinero le pidió a cambio. Lo que sí vi es que la propia doctora (Cubillas) constató en el registro de visitas de la Dircote que Torres Caro había estado en el lugar”, relató Allemant.
No una sino dos veces
Fuentes del Ministerio Público consultadas por este diario confirmaron que la declaración de Genaro Delgado Parker se produjo en ese sentido.
La República solicitó reiteradas veces una entrevista con Torres Caro para que ofreciera su versión, pero su asistente respondió que el candidato no tenía tiempo.
Marcelo Allemant señaló que el hoy postulante a la vicepresidencia por el Partido Nacionalista Peruano (PNP) no solo ofreció “su ayuda” en los interiores de la Dircote. Antes, ni bien salieron a la luz los encuentros del empresario con Montesinos, Torres Caro viajó hasta Miami para reunirse con el broadcaster con este mismo propósito.
“Genaro me llamó desde Miami para contarme que lo había visitado y para preguntarme qué decisión debía tomar. Pero yo me hice cargo de su defensa y optamos por presentarnos ante la justicia. Fue allí que al llegar a Lima, Genaro es trasladado a Dircote”, contó Allemant.
Al fracasar sus gestiones en Miami, en su segundo encuentro en la Dircote, Torres Caro llegó a decirle a Delgado Parker que él podía influir en la decisión de la fiscal Cubillas porque era una persona muy cercana, dijo Allemant.
“Genaro le contó todo eso a la fiscal (Cubillas) y ella, indignada, decidió investigar el hecho”, señaló Allemant a este diario.
Como resultado de sus indagaciones, Fara Cubillas elaboró un informe que fue elevado a las oficinas de la propia fiscal de la Nación, Nelly Calderón.
Torres Caro fue apartado del entorno de la fiscal, pero sin que se le abriera una investigación por presunto tráfico de influencias.
Las visitas de Torres Caro a Delgado Parker también han sido confirmadas por el ex fiscal anticorrupción Víctor Cubas Villanueva, quien era superior de la fiscal Fara Cubillas.
“El caso es legalmente investigable”
1. ”Valerse de un cargo público y ofrecer servicios como abogado particular es de plano un delito de tráfico de influencias (artículo 400 del Código Penal), y según la ley habría que iniciar una investigación”, expresó el ex procurador anticorrupción Ivan Meini.
2. Según Meini, sólo con la declaración que dio Genaro Delgado Parker bastaba para que se abriera una investigación judicial contra Carlos Torres Caro con el propósito de encontrar las pruebas que sustentaban el delito. Al hallarse los indicios como aparentemente sucedió en este caso, gracias a las indagaciones de la fiscal Fara Cubillas, lo que correspondía era abrir un proceso penal.
3. El Ministerio Público debería explicar en dónde terminó el informe entregado por la doctora Cubillas a la ex fiscal de la Nación Nelly Calderón sobre las acciones irregulares de Torres Caro. Más aún ahora que la actual fiscal, Adelaida Bolívar, ha señalado que el Ministerio Público
no investigará de oficio la supuesta relación fujimontesinista de Torres Caro porque dejó de ser fiscal hace mucho tiempo.
4. El ex procurador Meini aclaró que no hace falta que el sospechoso haya recibido algo a cambio (dinero o algún otro tipo de beneficio) para que recién se configure el delito de tráfico de influencias. “El delito lo comete la persona que oferta, no el que paga”, apuntó.
5. ”Este caso es legalmente investigable. Cualquier persona que aspira a un cargo en el gobierno debe tener la suficiente transparencia para someterse a una investigación, sobre todo cuando hay indicios razonables”, opinó el ex procurador Iván Meini.
El segundo de Ollanta amenaza a la prensa
La Primera
22 de Enero de 2006, p. 3.

Torres Caro prefiere lanzar amenazas en lugar de esclarecer las acusaciones que pesan sobre él.
Advierte que enjuiciará a este diario por haber publicado denuncias que lo vinculan con la mafia.
Hay pruebas
Según Alberto Nieves, “hay pruebas al canto” que demuestran que Torres Caro participó en el “huanucazo”, por lo que dijo no teme ser denunciado por difamación.
Carlos Torres Caro, el candidato a la segunda vicepresidencia de la República por UPP en la plancha de Ollanta Humala, no esclarece las denuncias que lo vinculan con la mafia montesinista, pero a cambio amenaza con una demanda judicial a este diario por hacer públicas las acusaciones en su contra.
La Primera publicó ayer una entrevista a Alberto Nieves, el autor intelectual del intento de fraude hecho en 1995 para favorecer a Víctor Joy Way, que se conoce como “el huanucazo”.
En esa edición, Nieves dice textualmente que la ex fiscal de la Nación, “Blanca Nélida Colán y Torres Caro fueron los encargados de ir a limpiarle la cara al fujimorismo y a Joy Way”.
Contó cómo ambos personajes llegaron el 6 de abril de 1995 a Huánuco y “fueron a la dependencia policial donde estaban detenidos los más de 20 “llenadores” de las actas electorales”, que habían participado en el intento de fraude.
Nieves asegura que “los conminaron a firmar una nueva acta de incautación, prometiéndoles que los iban a ayudar” a cambio de hacer esto.
Al final, relata el entrevistado, “hicieron una nueva acta policial y los detenidos la firmaron”. “(El nuevo documento) embarraba a Horacio Cánepa (otro de los candidatos) y colocaba a Joy Way para protegerlo en el tercer lugar de las preferencias”.
AMENAZA
Después de dos días de continuas llamadas, este diario logró comunicarse con Torres Caro para conocer su versión sobre la grave acusación, pero lejos de esclarecer el hecho sólo amenazó con entablar una demanda judicial.
“La denuncia (contra mi persona) la ha presentado La Primera y por eso voy a querellar al director y a los que están ahí mencionando eso (es decir a Alberto Nieves, el acusador y Daniel Yovera, el periodista que realizó la entrevista) porque como usted comprenderá está clarísimo que no tengo nada que ver en este tema”, señaló cortante.
Al explicarle que sólo nos hemos limitado a publicar el testimonio de Alberto Nieves, contestó que por haberlo hecho somos “responsables”. “Yo sé muy bien porque he sido magistrado”, sentenció.
IGUAL RENDIRÁ CUENTAS
El vicepresidente de UPP, Michael Martinez, afirmó que le pedirán a Torres Caro que rinda cuentas al partido sobre esta grave acusación que pesa sobre él.
Aunque dice que le parece “sospechoso” que en plena campaña electoral salgan a la luz este tipo de denuncias, Martinez señaló que, “en aras del honor de mi partido y la transparencia, exigiré con UPP para que nos den las satisfacciones porque somos vigilantes de la integridad moral de nuestra agrupación”.
Recalcó que es necesario que se “esclarezca este caso” y se mostró dispuesto a recibir las pruebas que tenga Alberto Nieves contra Torres Caro.
Martínez aseguró que ésta, como cualquier denuncia que se presente, “no pasará por agua tibia, no habrá concesión ni perdón”.
“Es una muestra de lo que sería el humalismo”
La amenaza de Carlos Torres Caro de enjuiciar a los periodistas que publiquen denuncias de terceros en su contra sería un intento de amedrentar a la prensa.
Según el periodista Pedro Salinas afirmó que la actuación del candidato “es otro síntoma más de lo que va ser el humalismo si llega al poder: el gobierno determinará qué cosa es veraz y qué es informativo, lo cual ya se perfila en el ideario del partido nacionalista”.
“Es algo como lo que está haciendo el presidente venezolano Hugo Chávez. Hasta en eso se quiere parecer y eso es peligrosísimo”, alertó.
Consultado sobre este caso, el periodista Enrique Castillo afirmó que la amenaza de Torres Caro de denunciar a quien reproduce una acusación en su contra “es un atentado contra libertad de expresión sino un intento burdo de amedrentar para evitar que publiquen cosas contra él”.
Opinó que “es absolutamente absurdo que un político pretenda acusar a un periodista por lo que dicen otros, cuando somos los portavoces de otra gente” y advirtió que modalidades como ésta podrían ser “utilizados por otros para acallar denuncias de todo tipo” si se permitiese.
A su turno, el congresista Javier Diez Canseco afirmó que la actitud de Torres Caro “evidencia el tipo de gestión que pretenden imponer personajes como éste: un régimen autoritario, vertical, de amedrentamiento, sin libertad de expresión y autoritario”.
Alberto Nieves. Grave denuncia contra candidato a la vicepresidencia de Ollanta
“Torres Caro limpió a Joy Way en el ‘huanucazo”
Daniel Yovera
La Primera
21 de Enero de 2006, p.

Alberto Nieves da la cara y revela detalles desconocidos sobre el papel de Torres Caro en el fraude de Huánuco. Torres Caro habría interpuesto sus buenos oficios para salvar a Joy Way.
Pide pruebas
Consultado días atrás sobre su supuesta participación en el “huanucazo”, Torres Caro afirmó a La Primera: “Nunca he sido fiscal del caso ‘huanucazo’. Sólo falta que salgan y digan que yo liberé a Momón”.
Alberto Nieves, autor intelectual del intento de fraude para favorecer a Víctor Joy Way en las elecciones de 1995, revela detalles de la participación de Carlos Torres Caro como fiscal del caso.
–¿Carlos Torres Caro participó en el “huanucazo”, como dice Javier Diez Canseco?
–Lo que ha dicho Diez Canseco es cierto, los que preparamos el “huanucazo” lo sabemos. Era 1995 y la coyuntura electoral era favorable al fujimorismo, de modo que con la alteración de los resultados que estábamos preparando, la más alta votación electoral se le tenía que poner a Víctor Joy Way, candidato por Huánuco, y a la otra fuerza electoral, el APRA. A la persona que más perjudicaron y que nada tuvo que ver fue Horacio Cánepa, candidato por el PPC.
–¿Por qué?
–Se quería salvar la responsabilidad de fujimoristas y de otros partidos, por eso implicaron a personas que no tuvieron nada que ver en el asunto. El 5 de abril de 1995, cuando se interviene el local donde se estaban adulterando las actas electorales, como corresponde a todo proceso penal la Policía levanta un acta de incautación de todo el material.
El acta decía que las actas electorales rellenadas favorecían abruptamente a Joy Way y en segundo término al candidato del APRA. Pero en último lugar venía el candidato del PPC, Horacio Cánepa, a quien habíamos incluido para que parezca una cosa real. Esa acta policial iba a pasar a la Fiscalía para que se elabore la respectiva denuncia y pase al Poder Judicial.
–¿En qué momento interviene Blanca Nélida Colán, entonces fiscal de la Nación?
–Al día siguiente, el 6 de abril. Vino con Carlos Torres Caro, que trabajaba con ella. Llegaron a Huánuco y fueron a la dependencia policial donde estaban detenidos los más de 20 “llenadores” de las actas electorales, entre ellos un hermano mío.
Les hablaron uno por uno, los conminaron a firmar una nueva acta de incautación. Les prometieron que los iban a ayudar, a dar la mano, incluso la Policía amenazó a mi hermano diciéndole que iban a detener a su esposa si no colaboraba. Mi hermano y los abogados de los otros detenidos me lo contaron. Hicieron una nueva acta policial y los detenidos la firmaron.
–¿Qué decía la nueva acta?
–Embarraba a Horacio Cánepa y colocaba a Joy Way en el tercer lugar de las preferencias, para protegerlo. Blanca Nélida y Torres Caro fueron los encargados de ir a limpiarle la cara al fujimorismo, a Joy Way.
–¿Quién les habló a los detenidos?
–Torres Caro. Blanca Nélida sólo observaba, eso lo saben los detenidos y sus abogados. Además, Blanca Nélida no tiene cerebro para tramar esas cosas. Torres Caro era el hombre oscuro, pensante, en el despacho de la fiscal de la Nación.
Incluso me contaron que cuando los llamaron uno por uno les dijeron “mira, has hecho mal el acta de incautación, no podemos permitir que embarren al gobierno, además vamos a ayudarles porque lo que han hecho tiene modalidad de tentativa de delito, les vamos a dar la mano”.
Pero al final no cumplieron, porque igual se comieron un año de cárcel. Blanca Nélida y Torres Caro fueron con la directiva de limpiar al fujimorismo, y ten en cuenta que las directivas las dictaban desde Lima los de inteligencia.
–¿Qué pasó con la primera acta policial?
–No formó parte del expediente. Pusieron la que Blanca Nélida y Torres Caro rehicieron el 6 de abril de 1995, pero con fecha 5 de abril. Tiempo después leí la primera acta, me la facilitó un fiscal. La diferencia entre ambas era abismal. Yo sabía perfectamente cómo habíamos manejado la votación, a mí no me podían contar el cuento de que Cánepa tenía la más alta votación (en las actas falsas).
–¿Quiénes acordaron enlodar a Cánepa?
–Los partidos que estaban involucrados –el fujimorismo y el APRA– tenían personeros y abogados que los defendían ante la fiscal. No pudieron coaccionarlos a los apristas para que reconozcan el llenado de planillones, y los fujimoristas eran protegidos. Entonces dijeron “acá hay uno al que no defiende nadie, hay que ponerlo”. Ese alguien era Cánepa.
–¿Por qué ha dicho que alguna vez le pidió perdón a Horacio Cánepa?
–Porque los que organizamos eso lo habíamos metido en el quinto lugar de los beneficiados, para que el fraude parezca algo general. El hecho de haberlo puesto allí motivó que lo embarraran.
–¿Usted conoce a Torres Caro?
–Sí. Él siempre ha estado pegado al poder corrupto: Blanca Nélida Colán, el ex miembro de la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial Pedro Pablo Gutiérrez, el ex fiscal supremo en lo penal Carlos Bringas, de quien conocemos su actuación en el caso Zevallos, pues se negó a acusarlo. Torres Caro era el hombre orquesta en ese tiempo, y yo lo sé de cerca porque frecuentaba la Fiscalía cuando veía algunos casos. Por sus manos pasaban todas las resoluciones no apegadas a derecho.
–¿Qué impresión le dejó Torres Caro?
–Desmerece totalmente la profesión de abogado. Leí un libro que escribió sobre el derecho a la insurgencia y otros “folletuchos”, y no es nada. Sólo un tipo maquiavélico con una pobre experiencia, fue un deslucido dirigente de la Universidad San Martín por uno de esos grupos socialcristianos que pululaban por ahí… Ésa es su experiencia.
–Torres Caro podría denunciarlo por difamación.
–Podría, pero hay resoluciones, hay gente que lo conoce en la Fiscalía, hay pruebas al canto. Quizás no quieran hablar porque él puede llegar a ser vicepresidente. Pero lo que digo es cierto.
–Unidad de Investigación
El doble juego de Carlos Torres Caro
Por Milagros Salazar
La Republica
23 de Enero del 2006, p. 3.

EL LADO OSCURO • En el 2001, cuando el ahora candidato humalista era asesor de la fiscal de la Nación Nelly Calderón, se ofreció a Genaro Delgado Parker para defenderlo.
• El testimonio del empresario consta en una investigación que hizo el Ministerio Público.
Carlos Torres Caro ha trabajado sigilosamente para alcanzar el poder. Si ha sido capaz de convertirse en el candidato a la vicepresidencia de Ollanta Humala sin tener ningún antecedente político destacable, en enero de 2001 tuvo la habilidad de conseguir su nombramiento como asesor de la entonces fiscal de la Nación Nelly Calderón, con acceso directo a la videoteca de la corrupción que inculpaba a decenas de hombres poderosos: los “vladivideos”.
Torres Caro tuvo en sus manos información privilegiada que intentó utilizar para su beneficio.
En marzo de 2001, al conocerse las reuniones entre Genaro Delgado Parker con Vladimiro Montesinos, la fiscal anticorrupción Fara Cubillas Romero ordenó la detención provisional del empresario. En ese momento, Torres Caro ofreció sus servicios de abogado al broadcaster para librarlo de la cárcel. Lo hizo a pesar de que era funcionario del Ministerio Público. Nelly Calderón lo designó asesor de su despacho el 23 de enero de 2001, según la resolución Nº 076-2001-MP-FN.
Los detalles de la “oferta” de Torres Caro a Delgado Parker han quedado registrados en un acta. Según el abogado Marcelo Allemant, quien por esos días asumió la defensa del empresario de televisión, la fiscal Cubillas interrogó a Delgado Parker en la Dircote, donde permaneció algunos días detenido. En esa oportunidad, el dueño de Canal 5 reveló a la fiscal la propuesta de Torres Caro.
Allemant dijo a La República que estuvo presente en esa diligencia. “Yo escuché cuando Genaro le contó a la fiscal Cubillas que Torres Caro se había ofrecido como su abogado respaldándose en su labor de asesor de la Fiscalía (de la Nación). Pero no precisó cuánto dinero le pidió a cambio. Lo que sí vi es que la propia doctora (Cubillas) constató en el registro de visitas de la Dircote que Torres Caro había estado en el lugar”, relató Allemant.
No una sino dos veces
Fuentes del Ministerio Público consultadas por este diario confirmaron que la declaración de Genaro Delgado Parker se produjo en ese sentido.
La República solicitó reiteradas veces una entrevista con Torres Caro para que ofreciera su versión, pero su asistente respondió que el candidato no tenía tiempo.
Marcelo Allemant señaló que el hoy postulante a la vicepresidencia por el Partido Nacionalista Peruano (PNP) no solo ofreció “su ayuda” en los interiores de la Dircote. Antes, ni bien salieron a la luz los encuentros del empresario con Montesinos, Torres Caro viajó hasta Miami para reunirse con el broadcaster con este mismo propósito.
“Genaro me llamó desde Miami para contarme que lo había visitado y para preguntarme qué decisión debía tomar. Pero yo me hice cargo de su defensa y optamos por presentarnos ante la justicia. Fue allí que al llegar a Lima, Genaro es trasladado a Dircote”, contó Allemant.
Al fracasar sus gestiones en Miami, en su segundo encuentro en la Dircote, Torres Caro llegó a decirle a Delgado Parker que él podía influir en la decisión de la fiscal Cubillas porque era una persona muy cercana, dijo Allemant.
“Genaro le contó todo eso a la fiscal (Cubillas) y ella, indignada, decidió investigar el hecho”, señaló Allemant a este diario.
Como resultado de sus indagaciones, Fara Cubillas elaboró un informe que fue elevado a las oficinas de la propia fiscal de la Nación, Nelly Calderón.
Torres Caro fue apartado del entorno de la fiscal, pero sin que se le abriera una investigación por presunto tráfico de influencias.
Las visitas de Torres Caro a Delgado Parker también han sido confirmadas por el ex fiscal anticorrupción Víctor Cubas Villanueva, quien era superior de la fiscal Fara Cubillas.
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“El caso es legalmente investigable”
1. ”Valerse de un cargo público y ofrecer servicios como abogado particular es de plano un delito de tráfico de influencias (artículo 400 del Código Penal), y según la ley habría que iniciar una investigación”, expresó el ex procurador anticorrupción Ivan Meini.
2. Según Meini, sólo con la declaración que dio Genaro Delgado Parker bastaba para que se abriera una investigación judicial contra Carlos Torres Caro con el propósito de encontrar las pruebas que sustentaban el delito. Al hallarse los indicios como aparentemente sucedió en este caso, gracias a las indagaciones de la fiscal Fara Cubillas, lo que correspondía era abrir un proceso penal.
3. El Ministerio Público debería explicar en dónde terminó el informe entregado por la doctora Cubillas a la ex fiscal de la Nación Nelly Calderón sobre las acciones irregulares de Torres Caro. Más aún ahora que la actual fiscal, Adelaida Bolívar, ha señalado que el Ministerio Público
no investigará de oficio la supuesta relación fujimontesinista de Torres Caro porque dejó de ser fiscal hace mucho tiempo.
4. El ex procurador Meini aclaró que no hace falta que el sospechoso haya recibido algo a cambio (dinero o algún otro tipo de beneficio) para que recién se configure el delito de tráfico de influencias. “El delito lo comete la persona que oferta, no el que paga”, apuntó.
5. ”Este caso es legalmente investigable. Cualquier persona que aspira a un cargo en el gobierno debe tener la suficiente transparencia para someterse a una investigación, sobre todo cuando hay indicios razonables”, opinó el ex procurador Iván Meini.
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CARGOS. A fines de 1994 fue nombrado fiscal provincial. En 1996, fue designado fiscal superior titular. En 1998 renunció al cargo. Investigó el “Huanucazo”, el fraude electoral de los fujimoristas de 1995, y los supuestos crímenes cometidos por la secta “israelita”.
CREÍDO. Fuentes cercanas al Ministerio Público informaron que por esos días propaló rumores sobre su presunta posición de hombre clave: primero que era familiar de Vladimiro Montesinos Torres y luego el hijo negado del congresista Carlos Torres y Torres Lara.

Written by Michael Ha

January 23rd, 2006 at 8:06 am

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