Peru Election 2006

Whittembury participó en el Plan de Ollanta
Por Agustín Chávez
La Primera, 7 de abril del 2006
Raúl Morey, del plan de gobierno de UPP, admite eso y su vieja relación con el prófugo Víctor Malca.
A estas alturas, Vladimiro Montesinos es casi un ser omnipresente en el entorno de Ollanta Humala, pues Jorge Whittembury, brazo derecho del ex asesor de Fujimori, y su sobrino, Luis Spicer Whittembury, han participado en su plan de gobierno, “La gran transformación”.
Así lo reconoce uno de los encargados de dicho plan, Raúl Morey Menacho, quien ocupó un importante cargo en el gobierno de Fujimori, recomendado por varios ministros, entre ellos el general Víctor Malca Villanueva, ex suegro de Óscar López Meneses, hoy preso en San Jorge y continuamente visitado por miembros de la promoción de Ollanta Humala.
Hombre clave
Raúl Morey Menacho es arquitecto, 83 años. En 1992 fue nombrado jefe del Consejo Transitorio de Administración Regional de Loreto (Ctar Loreto).
Esto con ayuda –como él mismo reconoce– de un gabinete fujimorista en el que estuvo su apreciado ex alumno, el general EP (r) Víctor Malca Villanueva, “vladigeneral” prófugo y acusado de enriquecimiento ilícito y desbalance patrimonial.
Desde hace años Raúl Morey es hombre cercano al clan Humala por su amistad con el patriarca, don Isaac. Actualmente es secretario de Ideología y Política del Partido Nacionalista de Ollanta Humala y actor importante en la elaboración de su plan de gobierno.
Y es justamente ahí donde entraron a asesorarlo el comandante EP (r) Jorge Whittembury Rebaza y su sobrino, el general FAP (r) Luis Spicer Whittembury.
Amigos del Doc
El comandante EP (r) Jorge Whittembury Rebaza tiene 75 años. En 1977 conoció a Vladimiro Montesinos, estando ambos presos en el cuartel militar de Pueblo Libre.
Montesinos había sido detenido por falsedad y desobediencia, pues fraguó la firma del general Morales Bermúdez para viajar a Estados Unidos, y Whittembury porque lo hallaron en casa del narcotraficante Alfonso Rivera Llorente, con mercadería de contrabando. “Desde ahí provino una larga sociedad delictiva.
En los años noventa Whittembury fue uno de los emisarios que usaba Montesinos para contactos y reuniones y fue uno de los testaferros en los negocios de venta de armas que tuvieron juntos, de los aviones a Bielorrusia por ejemplo”, recuerda el ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi.
En el 2003 el periodista Gustavo Gorriti denunció que Whittembury fungió como intermediario de Montesinos para lograr un diálogo con Alejandro Toledo cuando éste era candidato presidencial. Para Gorriti la cercanía de este sujeto con el humalismo es reveladora y preocupante.
“Montesinos y Whittembury mantuvieron una relación antigua y mañosa, y los humalistas no pueden hacerse ahora los inocentes, que no sabían quién era Whittembury. Cualquiera que tenga alguna veteranía en el Ejército, como Ludwing Essenwager, pudo haber dicho quién es y qué hizo”, apunta Gorriti.
Y Fernando Rospigliosi piensa igual: “La sociedad Withembury-Montesinos se ha mantenido a lo largo de tres décadas, no hay ninguna duda sobre el punto. Así que ésa sí es la confirmación de la presencia de Montesinos en la campaña de Ollanta”.
Uno de los mayores escándalos en los que estuvieron involucrados Jorge Whittembury y su sobrino, Luis Spicer, fue la compra de aviones MIG 29 a Ucrania.
En 1995 la empresa Linca S.A., donde Jorge Whittembury era socio, envió al jefe de la FAP de entonces, Enrique Astete Baca, una propuesta de compra de equipos de Ucrania.
Y Astete Baca envió a ese país para revisar la propuesta a Luis Spicer. Pero la oferta de Linca fue desechada pues la noticia se filtró a la prensa, generando gran revuelo.
Morey: “Colaboró en la parte de defensa”
Raúl Morey admite a La Primera su relación con Jorge Whittembury, su sobrino, y el general Óscar Malca.
–¿Conoce al general Víctor Malca Villanueva?
–Fue mi alumno en el Caem (Centro de Altos Estudios Militares). Él hizo una tesis respecto a la defensa de fronteras y yo había enseñado sobre ese tema. Fue muy buen alumno, bueno en estrategia. De él tengo un buen recuerdo. Ahora, si ha metido la pata… yo no me solidarizo con nada. Si cometió delito, que lo pague.
–¿Malca lo recomendó para ser jefe del Ctar Loreto en 1992?
–Las recomendaciones vinieron de varios lados. Había varios amigos en el gabinete, por ejemplo Camet. De Iquitos también pidieron que yo sea jefe del Ctar por mis conocimientos sobre la Amazonía. Fui como técnico pues no soy fujimorista.
–¿Víctor Malca lo recomendó?
–Yo no digo eso, digo que el gabinete de entonces aprobó mi designación. En ese gabinete él era ministro (de Defensa). Pero yo no soy hechura de Malca para ir al gobierno regional, sino el resultado de varias personas que decidieron que yo vaya para allá porque conocía el tema.
–¿Conoce a Jorge Whittembury?
–Claro, lo he conocido en el ínterin para realizar el plan de gobierno. Él ha colaborado conmigo en la parte de geopolítica y defensa nacional. Él es del grupo de los que se pasaron la voz, marinos, aviadores, militares, hace un año, que se acercaron para colaborar.
–¿Cómo llegó Whittembury?
–Imagino que traído por alguien, seguramente por algún compañero suyo, no sé cuál de ellos. Inicialmente nos reuníamos en mi casa y luego en mi oficina del edificio Caracol. Es muy cortés, un hombre prudente, me ha demostrado su talento para la geopolítica.
–¿Conoce a Luis Spicer Whittembury?
–Sí lo conozco. Lo aprecio mucho y es un gran colaborador mío. Lo conozco desde hace más de un año. Es un patriota y los patriotas son mis amigos.
–¿Spicer lo visita en su oficina del edificio Caracol de Miraflores?
–Así es, señor, es mi número dos en la oficina.
El emisario
En 1998, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el empresario Jaime Mur declaró que Jorge Whittembury le propuso sumarse al gobierno y le sugirió que “pusiera orden en su casa” para que su esposa, Delia Revoredo, no votara contra la re-reelección de Fujimori en el Tribunal Constitucional. Mur no aceptó y meses después fue condenado por contrabando, a pesar de haber pagado impuestos.
Más evidencias del falso levantamiento de Ollanta
La Primera, 7 de abril del 2006
Todo parece haber sido orquestado por la cúpula militar que se cuadraba ante Vladimiro Montesinos. El comandante PNP en retiro y ex comisario de Toquepala, César Mojovich, no sólo reiteró que Antauro Humala llegó al Fuerte Arica en un helicóptero del Ejército antes del “levantamiento”.
También confirmó que el propio jefe de ese cuartel se reunió con Ollanta y Antauro Humala en la Villa Militar de Tacna dos días antes de la “asonada”.
Mojovich precisó, en conferencia de prensa realizada en el Congreso, que el 27 de octubre de 2000 (el levantamiento fue el 29 de ese mes) los Humala se reunieron con el general de la Sexta División Ligera y jefe del Fuerte Arica, general de brigada EP Carlos Bardales Angulo y con el entonces coronel de la PNP Toribio Moreno.
El comandante reiteró que el día del “levantamiento” los hermanos se encaminaron sólo con algunos reservistas a las alturas de Tacna, y que el supuesto secuestrado, el general Bardales, les dio el alcance.
“El general Bardales, junto a Ollanta y Antauro Humala se reunieron antes del levantamiento. Bardales nunca fue secuestrado, sino que coordinó antes, durante y después del supuesto levantamiento. El secuestrado fue al alcance de los secuestradores”, sostuvo.
El policía en retiro también confirmó que una vez que Bardales fue “liberado”, se dirigió a Moquegua para reunirse con el general Abraham Cano, encargado de la búsqueda de los “insurrectos”.
Premiados
El comandante (r) Mojovich señaló que luego de la asonada no hubo ninguna reacción previsible, como sancionar a Bardales por haber perdido parte de su unidad. Al contrario, lo trasladaron a Iquitos, y al coronel Moreno lo ascendieron. Mojovich ha solicitado protección policial.
Tong: Ollanta tiene entorno secreto
La Primera, 7 de abril del 2006
El candidato al Congreso por UN Federico Tong sostuvo que Ollanta Humala tiene un entorno secreto de militares montesinistas que serán el poder en la sombra y cuyo objetivo sería la impunidad de la mafia fujimontesinista actualmente procesada.
“El mayor Ytalo Ponce Montero, parte del entorno íntimo de Ollanta, que se ha reunido en el penal San Jorge con el operador montesinista Óscar López Meneses, es sólo uno de los muchos militares que conforman un entorno secreto y de verdadero poder en ese partido político.
No tengo duda de que este séquito clandestino es mucho más grande y más sombrío de lo que sabemos”, apuntó.
¿Vladimiro Humala?
Por Juan Carlos Tafur. Directo. La Columna del Director.
La Primera, 7 de abril del 2006
Un nuevo pendón cuelga de los hombros de Ollanta Humala y otra vez el líder nacionalista prefiere no responder y opta por imputar a los acusadores ser parte de una conspiración en su contra.
Se trata de una diversidad de indicios que vinculan al ex comandante con parte de la red mafiosa de Vladimiro Montesinos. Y no son pocos.
Van desde las renacidas sospechas relacionadas al levantamiento de Locumba en los precisos momentos en que el ex asesor escapaba del país en el velero Karisma, hasta la presencia de personajes directamente asociados a Montesinos en el entorno cercano del candidato de UPP.
¿Estamos ante una operación de alta inteligencia que se asoma sobre una candidatura que tiene grandes posibilidades de llegar al poder? ¿Los datos son verosímiles o forman parte de la caricatura que un sector de la prensa ha tendido sobre Humala?
De hecho, hay más inquietudes que certezas y se alimentan gracias a las evasivas del propio Ollanta, quien ya ha hecho del “no sabe, no opina” un lema de campaña.
Es imposible saber si a estas alturas el tema lo afecta o no, en términos electorales. Probablemente no. La propia torpeza del régimen actual en el manejo judicial de la corrupción de la década anterior –donde ha metido a tirios y troyanos en el mismo saco, en muchos casos con evidentes despropósitos políticos– ha mermado el impacto que en otras circunstancias las denuncias presentadas hubiesen tenido.
Ello no es óbice, sin embargo, para decir lo que hay que decir. La prensa, en ese sentido, no puede soslayar y dejar de publicar hechos que generan legítimas dudas respecto de una vinculación que de ser cierta sólo despertaría enorme preocupación sobre el futuro del país si es que el candidato nacionalista llegase al poder.
A las ya probadas suspicacias sobre el riesgo económico y político que el plan de gobierno humalista despierta se suman ahora sombras ominosas sobre la esencia moral del movimiento que sostiene dicho proyecto.
¿Detrás del discurso nacionalista hay un proyecto militarista asociado a la entraña mafiosa creada por Vladimiro Montesinos (quien, dicho sea de paso, fue protegido por el padrino internacional de Humala, el presidente venezolano Hugo Chávez)? La sola posibilidad de que la pregunta sea cierta no deja de causar auténtico pavor sobre lo que ello significaría.