Con esta quinta novela que hemos leído en este curso, nos hallamos con la narrativa más experimental.
Una cosa llamativa con respeto al estilo experimental con que escribe Peri Rossi es la manera en que la novela presenta dos hilos narrativos: el primer es la representación el del tapiz medieval de la Creación de la Catedral de Gerona. Las representaciones de segmentos del tapiz introducen y preceden cada “viaje” (capítulo) de la obra. A mí, me parece como la descripción del tapiz pronostica/refleja algo o alguien en el segundo hilo que es la historia de Equis. Por ejemplo, El viaje, XIII: La Isla es precedida por una pasaje que describe un segmento del tapiz en que “una figura peregrina, que camina hacia alguna parte” (84). ¿Puede ser esta figura peregrina la chica Graciela, “trayendo un largo estuche de guitarra, por todo equipaje” (85)? Tal vez esta relación es algo que se hará más evidente después de terminar la lectura del libro la semana que viene.
Otra técnica experimental es la estructura poco común. En vez de capítulos tradicionales hay ‘viajes’ que saltan desde un sitio a otro, y, es más, desde el pasado al presente sin una indicación clara de dónde llegue (o desembarque) el lector. En este sentido la narrativa no sólo sigue dos hilos, pero cada uno de los dos es fragmentado.
Además, el uso de notas de pie revela este carácter experimental de la narrativa. Algunos “viajes”, como el IV: Historia de Equis contienen mas texto en forma de nota de pie que texto en la trama principal. En esto caso, la nota de pie actúa como un sub-capitulo que explica un encuentro que tuvo Equis con una mujer en un bar americano. Esta nota de pie tiene un sub-trama, diálogo y su propio narrador omnisciente. A mí, me parece como a través de estas notas de pies Peri Rossi le otorga a sí misma el rol de editor, encima de ser autora. O, tal vez, debemos preguntarnos si esta editora es, de hecho, otro personaje y no debe ser relacionada con ella. Este elemento metatextual (¿es metatextual? Me pregunto esto porque es parte del texto y es escrito por Peri Rossi…) revela un juego que crea la autora para el lector, como indica bien en la página 37: “invito al lector a realizar un juego muy entretenido […] consiste en averiguar el verdadero nombre de las ciudades evocadas en el libro, en base a oportunas deducciones.”
Este juego señala otra técnica experimental. Hay un elemento de anonimato con que escribe Peri Rossi. Para empezar, el nombre del protagonista ‘Equis’ (X) señala que puede ser alguien, (¿o siempre es el otro?) mientras que sabemos los nombres de todos los personajes con quien se enfrenta. También, sabemos que el viaje lo lleva a ciudad A., B. y C., por ejemplo, por como ya mencioné, no sabemos los nombres propios de estos lugares en parte porque es un juego para el lector.
Todo esto sin mencionar que Peri Rossi también incluyó otros fragmentos extraños en este texto ya-fragmentado como “El Diario de A Bordo” (19), y el poema (¿?), “Las Leyes de la Hospitalidad” (38-39). Será interesante averiguar si la segunda mitad sigue este patrón experimental, y si este es el caso, averiguar también a dónde llevara este doble hilo narrativo.
En primer lugar–me gusta el cuadro que subiste–muy lindo…Lo que dices sobre la ambigüedad y datos vagos que da va más allá de lo que escribí en cuanto a la mención de Don Quixote y los pocos detalles que Cervantes no da al principio de la obra. No había notado lo del nombre de X como otro dato vago–que buenas observaciones. Veremos si Peri Rossi nos da una conclusión al rumbo pero la verdad es que lo dudo–me parece que le gusta hacer los juegos y vamos a tener muchas opiniones variadas el jueves.