Huasipungo

Uno de los temas que me fascinó en Huasipungo es el tema de la movilidad. Desde el principio vemos contrastes entre la vida acelerada de Quito con automóviles lujosos y calles de cemento que permite transporte rápido y los pueblos indígenas con calles lodosos donde se estancan. En el camino a mula que toma Don Alfonso con su familia, nos damos cuenta de la “falta de progreso” que tiene los pueblos indígenas. El texto nos describe el camino como lodoso, “El lodo del páramo donde se sumen las bestias, donde la velocidad se enreda en el fango” (13). La velocidad y el “progreso” de la capital se estanca cuando pasa por las montañas. 

Las primeras descripciones de Tomachi también se describe el pueblo como un lugar lodoso: “El invierno, la montaña y la miseria han hecho de Tomachi un pueblo de lodo, de basura y de acurrucamiento” (16). La suciedad, el lodo y la falta de movilidad adecuada resulta en un pueblo inmóvil. 

El tema central de la carretera parece dar los pueblos una oportunidad de “progresar”, pero obviamente el progreso viene con un precio y el precio es demasiado alto. La pérdida de vida en búsqueda del progreso a través de la carretera es terrible. Lo interesante del texto es que el lodo impide “el progreso” de la carretera, pero a la vez es parte del “progreso”. Al ver un indio hundirse en el lodo, el ingeniero le dice a Don Alfonso “Mire como empiezan a hundirse. Ahí tiene usted un indio perdido. Es el primero, pero no será el último” (62). El costo de vida es algo implícito en la construcción de la carretera y por lo tanto, el “progreso” implica una pérdida de vida también. El progreso es tan bárbaro como el pueblo lodoso. La dialéctica de la barbaridad y el progreso se enreda en la novela.

6 thoughts on “Huasipungo

  1. Jon

    Me gusta lo que dices sobre la movilidad y movimiento. De hecho, sí, esa es la trama: el abrir nuevas rutas para facilitar la extracción. Leyendo el libro me puse a pensar sobre otra novela que describe la construcción de una carretera: Yawar fiesta, de José María Arguedas. Sería interesante una comparación: en el libro de Arguedas los indígenas la construyen por su propia cuenta.

    Reply
  2. Mirta Roncagalli

    ¡Buenas! Anthony, Jon, vuestros comentarios me han hecho reflexionar sobre la movilidad y la origen del progreso. En Huasipungo el progreso llega “desde el exterior”, provoca la muerte de los indígenas porque es impuesto por alguien ajeno a esa realidad y a ese territorio. Bueno, estaba pensando que, a lo mejor, en Yawar fiesta de José María Arguedas, el progreso resulta ser más positivo por el hecho de que éste llega “desde el interior” de los indígenas.

    Reply
  3. Ricardo Garcia

    Es interesante eso del lodo. Me pareció buena esto “Lo interesante del texto es que el lodo impide “el progreso” de la carretera, pero a la vez es parte del “progreso”.” Igual, como hablábamos en clase, el lodo también es parte de la comunidad desde antes del “progreso”, ¿no? Digo esto pensando en el funeral de la esposa de Andrés.

    Reply
  4. kathryn houston

    Anthony,

    También me interesa la idea de la movilidad en el texto, especialmente la movilidad/inmovilidad social. En el texto, son mayormente las Pereiras que tienen acceso a la movilidad, mientras que la gente indígena no puede irse, ni cambiar su posición social. Hay un momento donde una de las mujeres indígenas atenta de huir al otro lado de la montaña y no se puede, mientras que los de Quito tienen movilidad entre el capital y su hacienda. Sin embargo, ellos también tienen límites a su movilidad en comparación con Mr. Chapy. Parece que los que tiene más poder económico tiene más acceso a la movilidad—eso está el caso en Raza de bronce también, porque la gente indígena puede mover a causa de los productos que ellos tiene para intercambiar.

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *