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2022: La guerra del gallo

Esta es otra novela que nos habla de la Guerra, más precisamente de la guerra de las Malvinas como se le conoce en Argentina. Juan Guinot nos quiere dar a conocer que la guerra desde su planeación hasta su ejecución tiene séquelas lógicas (La Junta) donde se quiere arma visualmente y estratégicamente una victoria. Desafortunadamente, del otro lado están los que viven y sufren los vestigios de la guerra directamente: los combatientes. La guerra del gallo nos presenta a Masi, el protagonista de la novela, quien simboliza la locura de la guerra, pero contada desde el punto de vista del no-combatiente, inestable, compulsivo, demente. El protagonista es un Rambo con una misión: deshacerse de todos los ingleses que, en un futuro no muy lejano y marcado por el poder de la televisión, quiere recobrar el honor perdido por la pérdida de las Malvinas, y ganar para Argentina el territorio de Gibraltar. Su misión, absurda o no, nos lleva a pensar en el diseño de la guerra, en lo comercializado de las misiones donde se necesitan héroes como el Masi para ser sacrificados.

Von Clausewitz es traído en este contexto de la posición sobre la guerra en donde él la define como, “ la continuación de la política por otros medios”, pero yo diría que más que por otros medios, la guerra de las Malvinas es una guerra continua y se da por los mismo medios: vanidad, orgullo, estupidez. La propaganda del gobierno como medio de convencimiento ha sido fuente de inspiración para el libro, y es por eso que la necesidad de escribir este libro le debió de haber nacido a Guinot. Masi el protagonista también se deja llevar por la necesidad de combatir al enemigo y los comunicados del gobierno (La Junta Militar) lo llevan a imaginar un mundo (el globo terráqueo) donde todo se vale y donde todo es posible desde la locura. Esta necesidad de vencer, de recuperar lo perdido pase lo que pase, es tan contagioso como un partido de futbol puede llegar a ser. Y es que para los argentinos no hay cosa más sagrada que el futbol y la pasión desenfrenada que este puede llegar a tener. Talvez por ello es que la guerra de las Malvinas se le compara a el Mundial de Futbol que ese país organizo en el 1978 cuando, de una manera promocional, se quiso ocultar la situación de inestabilidad y control que Argentina tenia sometidos a sus ciudadanos. La guerra está representada en esta novela de dos modos. Una guerra justa promocionada por La Junta Militar que se lleva afuera de Argentina, en las islas Malvinas, contrastada con la idea de la guerra injusta (no-ética) de Von Clausewitz.

Los eventos familiares y personales hacen caen en cuenta de la situación psicología en la que Masi se encuentra. Él no está bien de la cabeza, está loco. Su padre, desorientado e intranquilo, le regala un globo terráqueo para que él se sienta más con los pies en la tierra. Desafortunadamente, el no aterriza y la cosa empeora. Su padre muere, lo que hace que Masi se enloquezca aún más. Masi, en medio del dolor sobre la muerte de su padre, jura que su victoria sobre los ingleses servirá también para cobrar la muerte de su padre. Una correlación incoherente, disparatada, pero que demuestra que el convencerse de algo absurdo si se repite y se auto-convence de ello, parece convertirse en verdad al final. Es así que esto lleva a que Masi, el ex no-combatiente, sea internado en un hospicio mental. Después de pasar muchos años, y ahora en el futuro, Masi no logra dejar sus sueños locos de querer cobrar venganza, de ser en sí mismo, una figura heroica bastante pistoresca, parecida a Don Quijote, con su Pancho de cuarto, casi al borde del abismo (locura absoluta). El compañero de encierro no habla salvo un par de veces y para informarle su condición de buzo táctico y que, si no fuera por los jodidos guardias civiles, hubieran podido recuperar el Peñón de Gibraltar… Es precisamente este balance de ideas ilógicas que hacen que esta novela tenga validez para mí, donde la mezcla del mundo real con el mundo ireal, hacen que la narración de la guerra tome significado.

 

Los Pichiciegos

Los Pichiciegos de Rodolfo Enrique Fogwill, tiene como tema central la guerra de las Malvinas (1982) cuando, después de muchos años de parte de Argentina en tratar de recobrar esta isla de forma pacífica, decide irse a la guerra para acceder a este territorio que consideraba suyo. Básicamente, con esta novela Fogwill quiere contar, no desde el punto de vista del conflicto bélico directo sobre lo que acontece en las Malvinas, sino desde el punto de vista del conflicto indeseado el cual se evade a toda costa. Es más, la definición que los soldados sobre el ‘pichi’ (Pichiciegos) es bastante particular, “El pichi es un bicho que vive debajo de la tierra. Hace cuevas. Tiene cascara dura- una caparazón- y no ve. Anda de noche. Vos lo agarras, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba (35)”. Con esta definición sobre lo que es el pichi, un animal terrestre, que vive escondido debajo de la tierra y que no ve pero anda de noche, también en ella se ve la similitud con los soldados. Esta misma descripción coincide con el comportamiento que el campo de detractores o fugitivos de la guerra en los cuales se convierten los Pichiciegos. En sí, la novela quiere dar a conocer lo absurdo de la esta guerra donde las fuerzas Ingleses fueron mucho más equipadas para ganarla, inclusive antes de que empezara, pero a la que de igual manera miles de soldados argentinos acudieron a defender en nombre de la patria. Ellos, los Pichiciegos, no creen en esta guerra absurda y tonta y la evaden.

Del mismo modo, la relación de ceguedad del pichi, relacionada directamente en los Pichiciegos, está narrada más de una vez por la voz narrativa principal. Por ejemplo, cuando dice: “De noche hay menos viento y además no te ven. Hay que abrigarse, untarse todo: la cara, el cuello, las muñecas, las piernas y los pies” (35). De esta misma manera se les caracteriza a los soldados que escapan del conflicto como animales que viven escondidos bajo tierra, a ciegas, de noche, tratando de recoger lo que otros dejan botado (basura algunas veces) para ellos poder comer y sobrevivir. Las condiciones infrahumanas en la que estos soldados jóvenes viven en su “cueva” son deteriorables. Desafortunadamente, y a pesar de que ellos son militares, deciden vivir en estas condiciones para escapar a una guerra absurda, desigual, a la que muy seguramente no escaparían con vida. Al untarse de todo (lodo), pierden su identidad como seres humanos, y toman una identidad más camuflada, más animal, similar a la del pichi, para permanecer con vida. La descripción continua, “De noche es más difícil caminar, pero hay menos peligro; yendo de día pueden disparar de cualquier lado, de cualquier bando. Te ven, disparan” (43). Ser vistos significa estar muerto. La invisibilidad, el camuflaje, el no querer ser reconocidos en tiempos tan peligrosos como lo son los tiempos de guerra, llevan a que el soldado que no quiere estar activo en el conflicto, busque alternativas de escape que lo lleve a estar con vida.

En esta novela, y de manos de Fogwill, se ve también la compasión y talvez la tristeza de parte de los soldados ingleses por los argentinos. Dicha compasión se ve cuando los soldados Ingleses, a cambio de ‘información’ les dan provisiones las cuales garantizan su manutención para vivir a toda esta situación de guerra. Los soldados ingleses no los ven como iguales, es más se ríen de su condición en estado de abandono. Es más, la vos narrativa comenta, “Seguían pasando soldados y aviadores que los miraban, reían y se quedaban un rato observándoles las botas carcomidas de roce” (50). Es por esto mismo, su situación, su incapacidad de sobrevivir (y del estado argentino por proveerles), que ellos a cambio de información ficticia, vender a los suyos a cambio de poder comer, tener baterías, y otros utensilios para continuar a flote. Los soldados ingleses se apiadan de ellos (los Pichiciegos) y les dan, “…bolsas con chocolates y cajas de cigarrillos. Había treinta cajas de 555 cortos, cada una con diez paquetes de cartón. Azúcar tampoco ellos tenían” (51). Para mí todo esto en un acto de pesar a la vez que es un acto táctico de guerra.

De esta manera, la novela los Pichiciegos se convierte no en una historia de la guerra de las Malvinas en sí, sino de los soldados que tratan de vivir a consta de lo que sea. En este transcurso de circunstancias, ellos aprenden que inclusive estando bajo tierra, las idiosincrasias del hombre siempre están presentes, que unos están al mando y otros tienen que obedecer. Pero que de una manera u otra, el mundo subterráneo de los Pichiciegos es un mundo construido por ellos mismos, donde las repercusiones de sus actos son más conscientes de lo que puede ser si hubieran seguido las órdenes generales del comando argentino. El seguir sus propias órdenes (internas) los llevan a sobrevivir en un mundo (externo) de guerra donde los que se enfrentan a enemigos más fuertes terminan ‘congelados’, mejor dicho: muertos y abandonados.

“El Cipitío en el Salvador Sheraton”

Este libro se presenta como un “collage literario” de los eventos de guerra ocurridos en El Salvador los cuales llevaron a las Fuerzas Armadas Nacionales y a los grupos guerrilleros del FMLN a entrar en conflicto bélico a nivel nacional. Del mismo modo, también se representan los ataques a la población civil, la barbarie del conflicto armado con el asesinato de los jesuitas a manos de las fuerzas militares. Todo esto ocurre durante 11 días, del 11 al 21 de noviembre de 1989, y termina con la toma del hotel El Salvador Sheraton a manos de las fuerzas guerrilleras, demostrando así lo envuelto que estaban los Estados Unidos en este conflicto armado centroamericano. En mi opinión, este es mi libro favorito de los que hemos leído en clase con relación a la guerra civil salvadoreña. Digo esto porque para mí este libro, no solo alcanza una claridad literaria indiscutible, sino que también cuenta lo acontecido de una forma ‘embrujante’ trazando siempre conjeturas no lineales y mezclando paratextos de una forma entretenida.

Pasando ya a un plano analítico, al leer el libro se puede apreciar como la extensión y la gravedad de la guerra civil salvadoreña la cual, como ya había mencionado antes, duro aproximadamente diez años. Las ofensivas militares y guerrilleras de este conflicto demuestran que cada bando alcanzó un nivel alto de poder y que este poder se extendió a todo el país pero sobresaliendo su alto nivel de concentración en la zonas metropolitanas. Los acontecimientos narrados en “El Cipitío” son artísticamente acoplados, reuniendo así a forma de testimonio-documento-crónica lo acontecido. Es más, el nivel de pánico que se vivían en el la capital del país (San Salvador) en ese entonces, se capta a flor de piel. Es más, se ven en las descripciones de los bombardeos y en las explosiones citadinas constantemente narradas en el libro. La figura mística del ‘Cipitío’ se hace evidente durante el relato de la historia y su misión es la de proteger a los miembros del FMLN en forma de espíritu; a la vez que, también sirve para espantar a las fuerzas destructivas militares salvadoreñas. Similarmente, también aparece como personaje importante “la Ciguanaba” como símbolo femenino guerrero luchador de la causa guerrillera.

Las limitaciones de carácter civil a las cuales está sujeta la población civil en las ciudades están bien documentadas durante el transcurso del libro. Por ejemplo, los toques de queda después de las 6pm, la restricción que sufre la los medios comunicativos (radio, prensa y televisión) para contar lo que pasa, y la exterminación de figuras educativas-cristianas como los jesuitas, son al final y al cabo, extremos abusivos de poder por parte de el Presidente de entonces, Alberto Cristiani. Toda esta ofensiva se lleva a cabo en el nombre de la “democra-CIA” y respaldado por los Estados Unidos. De otro modo, también es visible la influencia y la presencia guerrillera en la historia central del relato. Estos grupos insurgentes tratan de mitigar los ataques indiscriminados de los militares, los cuales siempre terminan con la muerte de los más desfavorecidos: pobres, campesinos, e indígenas. Personalmente, lo más triste que se relata en “el Cipitío” es sin duda alguna, la ocupación de la Universidad de El Salvador por parte de las Fuerzas Militares lideradas por las ‘Altas Damas’ de Arena las cuales quieren muertos (“piden las cabezas”) de los sacerdotes jesuitas. Vale la pena notar, que los jesuitas son descritos como hombres de Dios, de bien, y de enseñanza los cuales luchan por el bienestar de la población en general. No obstante, hay una conexión que hace el padre José María Tojeira donde se afirma que, “Los mismos que mataron a Monseñor Romero han asesinado a los jesuitas”, lo cual me parece muy preciso considerando que muy seguramente los jesuitas fueron vistos como comunistas enemigos del gobierno los cuales debían ser exterminados.

Finalmente, también se podría resaltar la labor tan importante que hace este libro en narrar, en varios días, el nivel macabro e irreal del conflicto armado, que al final de cuentas se refleja en los cadáveres, los dados de baja de cada bando, y los millones de emigrantes que se exiliaron alrededor del mundo, los cuales michos de ellos nunca regresaron a El Salvador. Lo que más da pesar en todo esto, es la sensación de pérdida que se adquiere; es decir, hay perdida en lo material (universidades, hospitales, infraestructura), en lo simbólico (la libertad), y sobre todo en las pérdidas de vidas humanas. Muy seguramente por el escalamiento de este conflicto, el terror de la proximidad geográfica con los Estados Unidos, y la presión de varios organismos internaciones como la OEA, es que finalmente se logró un acuerdo de paz el cual condujo a la resolución pacífica al conflicto. Ya para concluir, “El Cipitío” es una figura mística que acompaña a los guerrilleros por el territorio nacional, librándolos del mal, velando por ellos en todo momento. Consecuentemente, los matices casi fantásticos llegan a darse a través de la forma incorpórea del Cipitío, el cual trasciende el tiempo y se relaciona con los dioses indígena de origen Maya y Azteca, toma formas de animal y míticas para ayudar en el presente a los guerrilleros que luchan en el presente.

No me agarran viva

No me agarran viva: La mujer Salvadoreña en la lucha, escrita por Claribel Alegria y D.J. Flakoll, es una novela corta que se enfoca en el proceso revolucionario dado en El Salvador, pero sobre todo está enfocado en la vida y militancia de Eugenia en las Fuerzas Populares de Liberación (FPL). La novela está contada en forma narrativa y testimonial, recogiendo en forma cronológica las hazañas de varios grupos guerrilleros y su incursión a la vida militante. El primer capítulo de la novela es donde se introduce el personaje de Eugenia y su condición de líder militar, su condición de madre y sobre todo su entrega por el bien común de su grupo armado, interés colectivo, más que su propia vida como individuo. También sabemos que Eugenia está casada con Javier y su niña, bebe en ese momento, se llama Ana María. La importancia que yo le veo al personaje de Eugenia, es que a pesar de que ella es de clase media acomodada (burguesa) en San Salvador, acude a la universidad para estudiar Psicología, su personalidad la conducen a querer dedicarse a una causa mayor. Esto por su parte, hace que ella empieza a ayudar a la gente más necesitada de su comunidad, voluntariado y haciendo campañas educativas, pero esto no le es suficiente. Es así que ella decide que debe entrar de lleno y tomar un papel mucho más involucrado con la causa revolucionaria: decide ser guerrillera.

El compromiso de Eugenia con el pueblo es sin duda alguna total. Por ejemplo, hay una descripción en el libro que indica su compromiso. “A finales del 74, inicios del 75, hay no solo la formación sino un desarrollo acelerado de las organizaciones, sobre todo de las organizaciones del campo, pero también de las estudiantiles, de los tugurios, etcétera… En ese sentido hay un auge. En el marco de ese auge revolucionario que es masivo y que se va dando un desfile bufo en Santa Ana, que es reprimido violentamente. Los universitarios, sobre todo el UR 19, deciden una movilización para denunciar y condenar la masacre estudiantil” (43). Situaciones como esta motivan definitivamente a Eugenia a tener una vinculación directa con los grupos guerrilleros en salvador porque la gente ya no aguanta más el abuso destructivo del gobierno: abuso de poder. Adicionalmente, durante ese tiempo Eugenia estaba mucho más comprometida con la lucha armada. Y es precisamente durante estos años, 1975 y 1976 que mucha gente en El Salvador se dé cuenta de los atropellos absurdos cometido en contra de la población. También se acelera la represión, se profundiza el genocidio y se vuelven cada vez más difíciles las condiciones de muchas personas que estaban directamente envueltos en la lucha armada, tal y como lo estaba Eugenia.

A mi forma de ver, El compromiso indiscutible que Eugenia demuestra a sus compañeros de guerra, es innegable y totalmente absoluto. Ella es admirada por su lealtad a la causa, su entrega absoluta inclusive por encima de su familia está la entrega y la lucha armada grupal que sus intereses personales. Se podría decir también que Eugenia se sacrifica como madre y sacrifica la oportunidad de que Ana María crezca al lado de su madre porque Eugenia prioriza la colectividad armada que su vida como madre y esposa. “Eugenia era una mujer con el tiempo limitado…ella comprendiendo la vida del revolucionario, integraba emocionalmente a la niña al colectivo” (111). Me imagino que esto fue una entrega consiente por parte de Eugenia al saber que su vida podía acabar en cualquier momento. Finalmente, vale la pena resaltar que lo más valiente que veo yo en el personaje de Eugenia es su coraje como mujer guerrillera y al verse casi en garras de las fuerzas militares ella decide, como acto final, terminar con su vida. Es así que nace el título del libro: “A mí no me agarran viva” (148).

Análisis de “Los Girasoles Ciegos”

Este cuento de Alberto Méndez se enfoca en un tiempo de posguerra y sobre todo en las secuelas destructivas de la guerra, no solo en campo físico (ruinas de las ciudades, campo y las victimas), sino también en lo incalculable como lo emocional, la memoria y el dolor. Las consecuencias que deja la guerra en un país vuelto marañas , la violencia como tema central que no discrimina y que lleva a las personas a actual irracionalmente, son muchas de los temas centrales que Méndez utiliza como ejemplo dentro de sus relatos. Personalmente hablando, me centré en el último cuento, “La cuarta derrota: 1942” o “Los girasoles ciegos”, porque me conecte mucho más con la historia. En este cuento, la relación obsesiva-compulsiva del hermano Salvador no solo sirve para mostrarnos la inestabilidad que genera la guerra en la psicología de los participantes (ganadores), los de bandos opuestos como Ricardo Mazo (perdedores), sino también de las víctimas ajenas que están en la mitad de todo y que no pueden escapar de las garras feroces e indiscriminadas de la guerra. Es así que Lorenzo y su madre Elena son dos ejemplos de ello. En cuanto a los temas principales de los cuentos, en mi opinión, el miedo y el encierro son focos fundamentales en los que Méndez se basa para contar sus historias.

Mi análisis está centrado en una de las voces narrativas, la voz del hermano Salvador, la cual llega en forma de carta y a modo de confesión. Esto resulta ser en si algo contradictorio dado que y debido a que su confesión queda depositada en las manos conservadoras y doctrinales de la iglesia. Dicha confesión no podrá ser utilizada en ningún tribunal de justicia porque es mandato sagrado de la iglesia y de paso, del sacerdote, guardarla en su memoria y no hacerla pública. Es importante reconocer el papel que la iglesia juega aquí. Es un papel de escrutiñador, acosador, del lado del poder, siendo ella, la iglesia católica un instrumento de poder en sí misma. Volviendo al personaje de Salvador, él es un hombre lleno de muchas contradicciones. Esta claramente obsesionado con Elena, su feminidad lo intoxica y hasta lo hace tener pensamientos ‘pecaminosos’. Salvador nunca ve en sí mismo ninguna culpa por su modo de actuar, ni mucho menos por su modo de pensar. El creo que es Elena quien lo seduce, lo lleva a la tentación, y trata constantemente encontrar algo negativo en Elena para así justificar su mezquindad de hombre. Por su parte, Elena, y de paso la mujer, se convierte en objeto de placer, de lujuria, en la culpable. Se convierte en la personificación de la mujer mala, tal como Eva quien es quien tienta a Adán con la fruta prohibida, Elena subsecuentemente tienta a Salvador con su cuerpo y su forma feminidad. Al final de cuento, cuando Salvador parece reconocer su mala conducta, su reconocimiento llega muy tarde. Sus acciones han terminado de destruir aún más a una familia que ya estaba al borde del abismo y termina haciendo que quien había estado escondido y prisionero todo este tiempo en un cuartillo detrás del armario, salte y termine matándose sobre la calle Ayala. Irónicamente, Salvador termina siendo no el salvador de la familia, sino su destructor y desintegrador; subsecuentemente, salvador termina simbolizando y encarnado el miedo. Salvador se convierte en la personificación destructiva de la guerra.

 

Réquiem por un campesino español

En Réquiem por un campesino español, Ramón J. Sender se asegura de transportar al lector a una España rural donde ya se puede empezar a ver el preludio a un conflicto de guerra civil que se desataría en todo el país. Sender es un escritor muy audaz y nos presenta como tema principal, y de forma introspectiva, la traición camuflada de responsabilidad, ya sea esta cristiana, cívica, o familiar. Veo que se habla de un protagonista Paco, pero otra de las habilidades de Sender esta en camuflar a un personaje a través de otro, Mosen Millan, el padre debería ser el personaje principal. Al leer este relato me pregunte: ¿Cómo es posible que alguien que conozca tan bien a otra persona, tal y como Mosen Millan conoce a Paco, al final y por protegerse así mismo, lo traicione?

Es así que podría hablar de este y muchos otros puntos importantes dentro del relato, pero me enfocare en solo algunos:

Hay un juego y un simbolismo muy apropiado por parte de Sender en relacionar lo que ocurre en el pueblo con un microcosmos de carácter fabulesco en varios segmentos del relato. Por ejemplo, “Los búhos no pueden tolerar que haya en el campo otros animales que puedan ver en la oscuridad”, refiriéndose a las personas en poder siempre tratando de controlar la forma de pensar humana, y en este caso, a los campesinos del pueblo. También hay una relación entre iglesia, armas y el poder (el viejo revolver, el sonido de las campanas, y el sacerdote que delata). Vale la pena resaltar que la figura del ‘potro galopín’ va a ser una figura muy simbólica representativa del espíritu de paco y su anhelo vibrante siempre de querer lo mejor para los demás.

Algo que sobresalió a mi parecer durante todo el transcurso del relato, fue el uso repetitivo de figuras de carácter metálico relacionado con la muerte. Es así que se menciona al “crucifijo de metal cubierto de lienzo violeta que formaba una figura romboidal [ataúd] sobre los extremos de la cruz” figura de muerte, y “las monedas de plata”, que también aparecen relacionadas en la Biblia cuando Judas traiciona a Jesús y es recompensado con cuarenta mondas de plata pero que al final termina en suicidio, resaltando el paralelismo de Judas con Mosén Millán. De esa misma manera, y a modo simbólico también veo una relación entre la descripción del cuarto de los trastos viejos y las partes de los santos ya en pedazos con el desmembramiento de los cuerpos de muchas de las víctimas que si perdieron sus extremidades en forma tortuosa y maligna por parte de la guerra.

Es muy difícil no estar de parte de Paco. Su personalidad cándida, su sentido de protección a los demás, y su deseo que querer corregir las injusticias, hacen que uno lamente su sufrimiento y muerte. Paco, siendo hijo de labrador, toma un papel dinámico y emprende una campaña política en contra de lo feudal que hace que unos pocos tengan mucho y los demás, el pueblo campesino español, este a la miseria de que amansan el poder. Paco toma la decisión, con la ayuda de otros pocos, de cambiar el sistema político, administrativo, y judicial dada la situación política de su país. Es así que, decide tratar de restituir la dignidad a la población campesina española. Fundamentalmente, paco decide que los que menos tienen y que viven en las cuevas, deben tener ‘luz, agua y fuego’. También hay un contraste lineal y cronológico definitivo entre el padre y Paco, el cual se hace evidente al final del relato.

A mi parecer, Réquiem por un campesino español, alude al heroísmo de personas del común y lo relaciona, de manera intencional, con héroes medievales como El Mío Cid, y también a los cantares juglares populares que se relataban a los héroes salidos de la gente del común. En general y a modo sumatorio, este relato me hace pensar en las victimas de la guerra que no son reconocidas como tal y que son olvidadas (dados de baja) por la sociedad resultando solamente en datos estadísticos de guerra y no como seres humanos.