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2022: La guerra del gallo

Esta es otra novela que nos habla de la Guerra, más precisamente de la guerra de las Malvinas como se le conoce en Argentina. Juan Guinot nos quiere dar a conocer que la guerra desde su planeación hasta su ejecución tiene séquelas lógicas (La Junta) donde se quiere arma visualmente y estratégicamente una victoria. Desafortunadamente, del otro lado están los que viven y sufren los vestigios de la guerra directamente: los combatientes. La guerra del gallo nos presenta a Masi, el protagonista de la novela, quien simboliza la locura de la guerra, pero contada desde el punto de vista del no-combatiente, inestable, compulsivo, demente. El protagonista es un Rambo con una misión: deshacerse de todos los ingleses que, en un futuro no muy lejano y marcado por el poder de la televisión, quiere recobrar el honor perdido por la pérdida de las Malvinas, y ganar para Argentina el territorio de Gibraltar. Su misión, absurda o no, nos lleva a pensar en el diseño de la guerra, en lo comercializado de las misiones donde se necesitan héroes como el Masi para ser sacrificados.

Von Clausewitz es traído en este contexto de la posición sobre la guerra en donde él la define como, “ la continuación de la política por otros medios”, pero yo diría que más que por otros medios, la guerra de las Malvinas es una guerra continua y se da por los mismo medios: vanidad, orgullo, estupidez. La propaganda del gobierno como medio de convencimiento ha sido fuente de inspiración para el libro, y es por eso que la necesidad de escribir este libro le debió de haber nacido a Guinot. Masi el protagonista también se deja llevar por la necesidad de combatir al enemigo y los comunicados del gobierno (La Junta Militar) lo llevan a imaginar un mundo (el globo terráqueo) donde todo se vale y donde todo es posible desde la locura. Esta necesidad de vencer, de recuperar lo perdido pase lo que pase, es tan contagioso como un partido de futbol puede llegar a ser. Y es que para los argentinos no hay cosa más sagrada que el futbol y la pasión desenfrenada que este puede llegar a tener. Talvez por ello es que la guerra de las Malvinas se le compara a el Mundial de Futbol que ese país organizo en el 1978 cuando, de una manera promocional, se quiso ocultar la situación de inestabilidad y control que Argentina tenia sometidos a sus ciudadanos. La guerra está representada en esta novela de dos modos. Una guerra justa promocionada por La Junta Militar que se lleva afuera de Argentina, en las islas Malvinas, contrastada con la idea de la guerra injusta (no-ética) de Von Clausewitz.

Los eventos familiares y personales hacen caen en cuenta de la situación psicología en la que Masi se encuentra. Él no está bien de la cabeza, está loco. Su padre, desorientado e intranquilo, le regala un globo terráqueo para que él se sienta más con los pies en la tierra. Desafortunadamente, el no aterriza y la cosa empeora. Su padre muere, lo que hace que Masi se enloquezca aún más. Masi, en medio del dolor sobre la muerte de su padre, jura que su victoria sobre los ingleses servirá también para cobrar la muerte de su padre. Una correlación incoherente, disparatada, pero que demuestra que el convencerse de algo absurdo si se repite y se auto-convence de ello, parece convertirse en verdad al final. Es así que esto lleva a que Masi, el ex no-combatiente, sea internado en un hospicio mental. Después de pasar muchos años, y ahora en el futuro, Masi no logra dejar sus sueños locos de querer cobrar venganza, de ser en sí mismo, una figura heroica bastante pistoresca, parecida a Don Quijote, con su Pancho de cuarto, casi al borde del abismo (locura absoluta). El compañero de encierro no habla salvo un par de veces y para informarle su condición de buzo táctico y que, si no fuera por los jodidos guardias civiles, hubieran podido recuperar el Peñón de Gibraltar… Es precisamente este balance de ideas ilógicas que hacen que esta novela tenga validez para mí, donde la mezcla del mundo real con el mundo ireal, hacen que la narración de la guerra tome significado.

 

Trasfondo, Patricia Ratto

Esta novela trata de la historia de un mecánico de submarino argentino que despierta en medio de una misión de combate en la cual debe proteger y atacar varias posiciones a lo largo del océano mientras trata de sobrevivir a las malas/deteriorables condiciones en que el mismo submarino se encuentra y a los constantes ataques que los ingleses les acechan. La narración esta exquisitamente contada y es presentada al lector a través del narrador, del cual no conocemos su nombre y su identidad hasta el final del libro. Desde las primeras páginas debo admitir que la lectura fue muy intrigante porque tuve la sensación de que se trataba de una historia fantasmal y seguí leyendo porque la curiosidad de confinar la identidad del protagonista era demasiada como para no saber si mis sospechas eran ciertas o no. Para mi Trasfondo, más que una historia fantasmal, que evidentemente lo es, es una historia en busca de la propia identidad en sí. No solo como individuos, sino como ciudadanos de naciones que mandan a soldados a la guerra sin están correctamente equipados, pero que de igual manera se les exige cumplan con su misión a como dé lugar.

Hay varias recurrencias durante toda la lectura la cual enmarca la narración y la hacen mucho más interesante. Estas repeticiones hacen que la narración tome un tono de angustia, solitud, pánico, la cual reflejan el ambiente que se viven dentro de la misión y que se siente entre la tripulación. Repeticiones como el ruido (“el ruido me despierta”), el sueño, el bicho (el cual hace alusión a la novela de Fogwill – Los Pichiciegos), la niebla, el malfuncionamiento, el frio, la humedad, el agua, la profundidad, la falta de memoria, las botas, la Hiena, etc., son muchas de las palabras que continuamente se repiten. Al mismo tiempo, estas palabras dejan de ser solo eso para adquirir significados más amplios que hacen que la historia tome un carácter analítico y suspenso mucho mayor. A la vez que, hacen que el narrador se convierta en un personaje central, fascínate, y muy misterioso. El narrador es un personaje con ciertas características únicas, casi de carácter omnisciente que sabe mucho, escucha casi todo, y ve mucho sin casi ser percibido por sus compañeros, pero lo que el narrador observa casi siempre es analizado a un nivel muy superior a lo que cualquier otra persona haría y desmenuza, transforma, sobre analiza las situaciones cada vez más intensamente. El narrador siempre está en estado de observación, mirando, leyendo, registrando lo que pasa a su alrededor, con su tripulación. A la vez que también se preocupa y trata de analizar sus sentimientos, su pasado, y sus recuerdos.

En Trasfondo, los diferentes estados anímicos y psicológicos del soldado (marinero) se tratan de contextualizar a una profundidad mayor comparada con otras obras que hemos leído hasta ahora. Los soldados del submarino, al estar en zonas muy profundas, sufren bastantes trasformaciones físicas y mentales que acarean consecuencias temporales y de largo plazo, las cuales son trasplantadas con ellos hasta sus casas de regreso en argentina. Este espacio limitado del submarino, también expone las otras limitaciones a las cuales los marineros sobrellevan, tales como la falta de agua, ropa limpia, privacidad, sexo, entre otras. Con estas limitaciones las cuales sobresalen al leer el libro, se siente una mayor apreciación por la misión que los pasajeros del submarino cumplen. De otro modo, también se siente su desesperación, cuando en medio del combate, uno de los varios cohetes que lanzan no funciona. Esto hace que siempre estén en con constante pánico para no ser vistos, de querer estar fuera del radar de los ingleses que parece nunca duermen y que siempre están al acecho. El narrador analiza los efectos de la guerra, los muertos, sus partes a la deriva, su sacrificio.

También se ve la critica que Trasfondo hace a la guerra, cuando el narrador dice que “quizás todos seamos personajes de una historieta ridícula”. Esta misma imagen de la caricatura se repite varias veces durante el libro al mismo tiempo que también contrasta con el estado permanente de confusión en que se encuentra el narrador, el cual nunca logra comprender porque hace lo que hacer.Su misión fue fríamente calculada por individuos cuyas vidas nunca estuvieron en peligro inminente y desde la comodidad de sus escritorios decidieron el futuro de muchos hombres que ciegamente siguieron órdenes. Es más, muchos de estos soldados perdieron la vida por cumplir una misión tonta, sin futuro, sin sentido como lo fue la guerra de las Malvinas.

Los Pichiciegos

Los Pichiciegos de Rodolfo Enrique Fogwill, tiene como tema central la guerra de las Malvinas (1982) cuando, después de muchos años de parte de Argentina en tratar de recobrar esta isla de forma pacífica, decide irse a la guerra para acceder a este territorio que consideraba suyo. Básicamente, con esta novela Fogwill quiere contar, no desde el punto de vista del conflicto bélico directo sobre lo que acontece en las Malvinas, sino desde el punto de vista del conflicto indeseado el cual se evade a toda costa. Es más, la definición que los soldados sobre el ‘pichi’ (Pichiciegos) es bastante particular, “El pichi es un bicho que vive debajo de la tierra. Hace cuevas. Tiene cascara dura- una caparazón- y no ve. Anda de noche. Vos lo agarras, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se queda pataleando panza arriba (35)”. Con esta definición sobre lo que es el pichi, un animal terrestre, que vive escondido debajo de la tierra y que no ve pero anda de noche, también en ella se ve la similitud con los soldados. Esta misma descripción coincide con el comportamiento que el campo de detractores o fugitivos de la guerra en los cuales se convierten los Pichiciegos. En sí, la novela quiere dar a conocer lo absurdo de la esta guerra donde las fuerzas Ingleses fueron mucho más equipadas para ganarla, inclusive antes de que empezara, pero a la que de igual manera miles de soldados argentinos acudieron a defender en nombre de la patria. Ellos, los Pichiciegos, no creen en esta guerra absurda y tonta y la evaden.

Del mismo modo, la relación de ceguedad del pichi, relacionada directamente en los Pichiciegos, está narrada más de una vez por la voz narrativa principal. Por ejemplo, cuando dice: “De noche hay menos viento y además no te ven. Hay que abrigarse, untarse todo: la cara, el cuello, las muñecas, las piernas y los pies” (35). De esta misma manera se les caracteriza a los soldados que escapan del conflicto como animales que viven escondidos bajo tierra, a ciegas, de noche, tratando de recoger lo que otros dejan botado (basura algunas veces) para ellos poder comer y sobrevivir. Las condiciones infrahumanas en la que estos soldados jóvenes viven en su “cueva” son deteriorables. Desafortunadamente, y a pesar de que ellos son militares, deciden vivir en estas condiciones para escapar a una guerra absurda, desigual, a la que muy seguramente no escaparían con vida. Al untarse de todo (lodo), pierden su identidad como seres humanos, y toman una identidad más camuflada, más animal, similar a la del pichi, para permanecer con vida. La descripción continua, “De noche es más difícil caminar, pero hay menos peligro; yendo de día pueden disparar de cualquier lado, de cualquier bando. Te ven, disparan” (43). Ser vistos significa estar muerto. La invisibilidad, el camuflaje, el no querer ser reconocidos en tiempos tan peligrosos como lo son los tiempos de guerra, llevan a que el soldado que no quiere estar activo en el conflicto, busque alternativas de escape que lo lleve a estar con vida.

En esta novela, y de manos de Fogwill, se ve también la compasión y talvez la tristeza de parte de los soldados ingleses por los argentinos. Dicha compasión se ve cuando los soldados Ingleses, a cambio de ‘información’ les dan provisiones las cuales garantizan su manutención para vivir a toda esta situación de guerra. Los soldados ingleses no los ven como iguales, es más se ríen de su condición en estado de abandono. Es más, la vos narrativa comenta, “Seguían pasando soldados y aviadores que los miraban, reían y se quedaban un rato observándoles las botas carcomidas de roce” (50). Es por esto mismo, su situación, su incapacidad de sobrevivir (y del estado argentino por proveerles), que ellos a cambio de información ficticia, vender a los suyos a cambio de poder comer, tener baterías, y otros utensilios para continuar a flote. Los soldados ingleses se apiadan de ellos (los Pichiciegos) y les dan, “…bolsas con chocolates y cajas de cigarrillos. Había treinta cajas de 555 cortos, cada una con diez paquetes de cartón. Azúcar tampoco ellos tenían” (51). Para mí todo esto en un acto de pesar a la vez que es un acto táctico de guerra.

De esta manera, la novela los Pichiciegos se convierte no en una historia de la guerra de las Malvinas en sí, sino de los soldados que tratan de vivir a consta de lo que sea. En este transcurso de circunstancias, ellos aprenden que inclusive estando bajo tierra, las idiosincrasias del hombre siempre están presentes, que unos están al mando y otros tienen que obedecer. Pero que de una manera u otra, el mundo subterráneo de los Pichiciegos es un mundo construido por ellos mismos, donde las repercusiones de sus actos son más conscientes de lo que puede ser si hubieran seguido las órdenes generales del comando argentino. El seguir sus propias órdenes (internas) los llevan a sobrevivir en un mundo (externo) de guerra donde los que se enfrentan a enemigos más fuertes terminan ‘congelados’, mejor dicho: muertos y abandonados.

“El Cipitío en el Salvador Sheraton”

Este libro se presenta como un “collage literario” de los eventos de guerra ocurridos en El Salvador los cuales llevaron a las Fuerzas Armadas Nacionales y a los grupos guerrilleros del FMLN a entrar en conflicto bélico a nivel nacional. Del mismo modo, también se representan los ataques a la población civil, la barbarie del conflicto armado con el asesinato de los jesuitas a manos de las fuerzas militares. Todo esto ocurre durante 11 días, del 11 al 21 de noviembre de 1989, y termina con la toma del hotel El Salvador Sheraton a manos de las fuerzas guerrilleras, demostrando así lo envuelto que estaban los Estados Unidos en este conflicto armado centroamericano. En mi opinión, este es mi libro favorito de los que hemos leído en clase con relación a la guerra civil salvadoreña. Digo esto porque para mí este libro, no solo alcanza una claridad literaria indiscutible, sino que también cuenta lo acontecido de una forma ‘embrujante’ trazando siempre conjeturas no lineales y mezclando paratextos de una forma entretenida.

Pasando ya a un plano analítico, al leer el libro se puede apreciar como la extensión y la gravedad de la guerra civil salvadoreña la cual, como ya había mencionado antes, duro aproximadamente diez años. Las ofensivas militares y guerrilleras de este conflicto demuestran que cada bando alcanzó un nivel alto de poder y que este poder se extendió a todo el país pero sobresaliendo su alto nivel de concentración en la zonas metropolitanas. Los acontecimientos narrados en “El Cipitío” son artísticamente acoplados, reuniendo así a forma de testimonio-documento-crónica lo acontecido. Es más, el nivel de pánico que se vivían en el la capital del país (San Salvador) en ese entonces, se capta a flor de piel. Es más, se ven en las descripciones de los bombardeos y en las explosiones citadinas constantemente narradas en el libro. La figura mística del ‘Cipitío’ se hace evidente durante el relato de la historia y su misión es la de proteger a los miembros del FMLN en forma de espíritu; a la vez que, también sirve para espantar a las fuerzas destructivas militares salvadoreñas. Similarmente, también aparece como personaje importante “la Ciguanaba” como símbolo femenino guerrero luchador de la causa guerrillera.

Las limitaciones de carácter civil a las cuales está sujeta la población civil en las ciudades están bien documentadas durante el transcurso del libro. Por ejemplo, los toques de queda después de las 6pm, la restricción que sufre la los medios comunicativos (radio, prensa y televisión) para contar lo que pasa, y la exterminación de figuras educativas-cristianas como los jesuitas, son al final y al cabo, extremos abusivos de poder por parte de el Presidente de entonces, Alberto Cristiani. Toda esta ofensiva se lleva a cabo en el nombre de la “democra-CIA” y respaldado por los Estados Unidos. De otro modo, también es visible la influencia y la presencia guerrillera en la historia central del relato. Estos grupos insurgentes tratan de mitigar los ataques indiscriminados de los militares, los cuales siempre terminan con la muerte de los más desfavorecidos: pobres, campesinos, e indígenas. Personalmente, lo más triste que se relata en “el Cipitío” es sin duda alguna, la ocupación de la Universidad de El Salvador por parte de las Fuerzas Militares lideradas por las ‘Altas Damas’ de Arena las cuales quieren muertos (“piden las cabezas”) de los sacerdotes jesuitas. Vale la pena notar, que los jesuitas son descritos como hombres de Dios, de bien, y de enseñanza los cuales luchan por el bienestar de la población en general. No obstante, hay una conexión que hace el padre José María Tojeira donde se afirma que, “Los mismos que mataron a Monseñor Romero han asesinado a los jesuitas”, lo cual me parece muy preciso considerando que muy seguramente los jesuitas fueron vistos como comunistas enemigos del gobierno los cuales debían ser exterminados.

Finalmente, también se podría resaltar la labor tan importante que hace este libro en narrar, en varios días, el nivel macabro e irreal del conflicto armado, que al final de cuentas se refleja en los cadáveres, los dados de baja de cada bando, y los millones de emigrantes que se exiliaron alrededor del mundo, los cuales michos de ellos nunca regresaron a El Salvador. Lo que más da pesar en todo esto, es la sensación de pérdida que se adquiere; es decir, hay perdida en lo material (universidades, hospitales, infraestructura), en lo simbólico (la libertad), y sobre todo en las pérdidas de vidas humanas. Muy seguramente por el escalamiento de este conflicto, el terror de la proximidad geográfica con los Estados Unidos, y la presión de varios organismos internaciones como la OEA, es que finalmente se logró un acuerdo de paz el cual condujo a la resolución pacífica al conflicto. Ya para concluir, “El Cipitío” es una figura mística que acompaña a los guerrilleros por el territorio nacional, librándolos del mal, velando por ellos en todo momento. Consecuentemente, los matices casi fantásticos llegan a darse a través de la forma incorpórea del Cipitío, el cual trasciende el tiempo y se relaciona con los dioses indígena de origen Maya y Azteca, toma formas de animal y míticas para ayudar en el presente a los guerrilleros que luchan en el presente.

No me agarran viva

No me agarran viva: La mujer Salvadoreña en la lucha, escrita por Claribel Alegria y D.J. Flakoll, es una novela corta que se enfoca en el proceso revolucionario dado en El Salvador, pero sobre todo está enfocado en la vida y militancia de Eugenia en las Fuerzas Populares de Liberación (FPL). La novela está contada en forma narrativa y testimonial, recogiendo en forma cronológica las hazañas de varios grupos guerrilleros y su incursión a la vida militante. El primer capítulo de la novela es donde se introduce el personaje de Eugenia y su condición de líder militar, su condición de madre y sobre todo su entrega por el bien común de su grupo armado, interés colectivo, más que su propia vida como individuo. También sabemos que Eugenia está casada con Javier y su niña, bebe en ese momento, se llama Ana María. La importancia que yo le veo al personaje de Eugenia, es que a pesar de que ella es de clase media acomodada (burguesa) en San Salvador, acude a la universidad para estudiar Psicología, su personalidad la conducen a querer dedicarse a una causa mayor. Esto por su parte, hace que ella empieza a ayudar a la gente más necesitada de su comunidad, voluntariado y haciendo campañas educativas, pero esto no le es suficiente. Es así que ella decide que debe entrar de lleno y tomar un papel mucho más involucrado con la causa revolucionaria: decide ser guerrillera.

El compromiso de Eugenia con el pueblo es sin duda alguna total. Por ejemplo, hay una descripción en el libro que indica su compromiso. “A finales del 74, inicios del 75, hay no solo la formación sino un desarrollo acelerado de las organizaciones, sobre todo de las organizaciones del campo, pero también de las estudiantiles, de los tugurios, etcétera… En ese sentido hay un auge. En el marco de ese auge revolucionario que es masivo y que se va dando un desfile bufo en Santa Ana, que es reprimido violentamente. Los universitarios, sobre todo el UR 19, deciden una movilización para denunciar y condenar la masacre estudiantil” (43). Situaciones como esta motivan definitivamente a Eugenia a tener una vinculación directa con los grupos guerrilleros en salvador porque la gente ya no aguanta más el abuso destructivo del gobierno: abuso de poder. Adicionalmente, durante ese tiempo Eugenia estaba mucho más comprometida con la lucha armada. Y es precisamente durante estos años, 1975 y 1976 que mucha gente en El Salvador se dé cuenta de los atropellos absurdos cometido en contra de la población. También se acelera la represión, se profundiza el genocidio y se vuelven cada vez más difíciles las condiciones de muchas personas que estaban directamente envueltos en la lucha armada, tal y como lo estaba Eugenia.

A mi forma de ver, El compromiso indiscutible que Eugenia demuestra a sus compañeros de guerra, es innegable y totalmente absoluto. Ella es admirada por su lealtad a la causa, su entrega absoluta inclusive por encima de su familia está la entrega y la lucha armada grupal que sus intereses personales. Se podría decir también que Eugenia se sacrifica como madre y sacrifica la oportunidad de que Ana María crezca al lado de su madre porque Eugenia prioriza la colectividad armada que su vida como madre y esposa. “Eugenia era una mujer con el tiempo limitado…ella comprendiendo la vida del revolucionario, integraba emocionalmente a la niña al colectivo” (111). Me imagino que esto fue una entrega consiente por parte de Eugenia al saber que su vida podía acabar en cualquier momento. Finalmente, vale la pena resaltar que lo más valiente que veo yo en el personaje de Eugenia es su coraje como mujer guerrillera y al verse casi en garras de las fuerzas militares ella decide, como acto final, terminar con su vida. Es así que nace el título del libro: “A mí no me agarran viva” (148).

“Un día en la vida” de Manlio Argueta

Esta novela que al principio me dio la impresión que iba a ser bien difícil de leer por su coloquialidad, resulto siendo mi favorita hasta ahora. Le atribuyo tal efecto a la similitud con el leguaje de la gente del común de Colombia. En esta novela hay muchas expresiones de la gente del común que se asemejan mucho a como la gente se expresa en mi país, no solo cuando se siente rabia, por ejemplo, cuando se dice ‘hijoeputa’, sino también en otras como “me cago de risa” (141). Otro aspecto muy importante que resalto es que refleja el tiempo y las divisiones del tiempo, en horas, pero que la medida del tiempo a través del relato de la protagonista, va mas allá y toma muchas más dimensionalidades que transcurren la localidad y la inmediatez de lo nacional. Yo digo que esta novela no solo es representativa de El Salvador, sino de muchas personas que han sido víctimas de la guerra en América Latina, gente del común y del corriente, que siempre son los más afectados al final del día.

Hay también una conexión directa con la naturaleza y la gente del campo demuestra la armonía con que trabajan el medio del campo y su forma de vivir está bien sincronizada con su entorno. Es así que la simplicidad de vivir está a flor de piel durante toda la narración. En esta comunidad del Kilometro, hay un sentido muy grande de comunidad y todos perciben ser iguales a los otros. Nadie es más que nadie. De otra forma, la iglesia juega un papel crucial en toda la historia. Al principio, y como en muchos otros países de Latino América, la iglesia silo se limita a ser colectora del diezmo, de rezar en Latín, de quitarles lo poco que tienen a estas pobres gentes que creen en los sacerdotes ciegamente. Ellos ven en la muerte, el siguiente paso hacia la salvación. Luego se ve en la historia como la iglesia también toma responsabilidad por el pueblo y tratan de sacarlos de la pobreza fundando cooperativas comunitarias que ayudan al bienestar colectivo de todo el pueblo y sus fincas. Por eso la protagonista confiesa diciendo, “ahora hay una preocupación por estar bien con en la tierra y la misa se da en español” (22). Y los malos de la novela ya no son la iglesia, sino que se los que toman ese papel son las fuerza armadas del gobierno, o sea, ‘la guardia’. La guardia se convierte en su peor enemigo, y a quienes piensan diferente y no hacen lo que se les ordena son acusados de comunistas o ‘rojos’. La protagonista dice: “Los curas habían estado influenciando a la gente del común para que vivieran mejor y las autoridades y los patronos no estaban de acuerdo”. El marido de la protagonista, José, ya no viene a dormir a la casa porque teme que le vayan a hacer daño. La vida se pone cada vez más difícil y dicen que son muchos en el país y que también está lleno de pobres. Aquí se ve la inestabilidad social y la inequidad interna.

Se recuerdan tiempos mejores, el uso de la memoria se hace presente para escapar del presente que agobia constantemente a la gente del común. La gente que no puede pelear, que son campesinos, que solo desea vivir en paz. También se representa la presencia Norteamérica y como se les culpa a los salvadoreños de ser atrasados, de ser perezosos, de tener la religión incorrecta, y hasta se les culpa por haber sido conquistados por los conquistadores equivocados: los españoles en vez de los ingleses. Al final de la novela, se acude al saber de los sentimientos y se asegura que las visiones, la intuición femenina, y lo que se aprende de toda una vida, no se puede descartar y debe ser entendido como conocimiento valido. “Me lo dijo el corazón, y mi corazón hasta ahora nunca me ha mentido”.

Análisis de “Los Girasoles Ciegos”

Este cuento de Alberto Méndez se enfoca en un tiempo de posguerra y sobre todo en las secuelas destructivas de la guerra, no solo en campo físico (ruinas de las ciudades, campo y las victimas), sino también en lo incalculable como lo emocional, la memoria y el dolor. Las consecuencias que deja la guerra en un país vuelto marañas , la violencia como tema central que no discrimina y que lleva a las personas a actual irracionalmente, son muchas de los temas centrales que Méndez utiliza como ejemplo dentro de sus relatos. Personalmente hablando, me centré en el último cuento, “La cuarta derrota: 1942” o “Los girasoles ciegos”, porque me conecte mucho más con la historia. En este cuento, la relación obsesiva-compulsiva del hermano Salvador no solo sirve para mostrarnos la inestabilidad que genera la guerra en la psicología de los participantes (ganadores), los de bandos opuestos como Ricardo Mazo (perdedores), sino también de las víctimas ajenas que están en la mitad de todo y que no pueden escapar de las garras feroces e indiscriminadas de la guerra. Es así que Lorenzo y su madre Elena son dos ejemplos de ello. En cuanto a los temas principales de los cuentos, en mi opinión, el miedo y el encierro son focos fundamentales en los que Méndez se basa para contar sus historias.

Mi análisis está centrado en una de las voces narrativas, la voz del hermano Salvador, la cual llega en forma de carta y a modo de confesión. Esto resulta ser en si algo contradictorio dado que y debido a que su confesión queda depositada en las manos conservadoras y doctrinales de la iglesia. Dicha confesión no podrá ser utilizada en ningún tribunal de justicia porque es mandato sagrado de la iglesia y de paso, del sacerdote, guardarla en su memoria y no hacerla pública. Es importante reconocer el papel que la iglesia juega aquí. Es un papel de escrutiñador, acosador, del lado del poder, siendo ella, la iglesia católica un instrumento de poder en sí misma. Volviendo al personaje de Salvador, él es un hombre lleno de muchas contradicciones. Esta claramente obsesionado con Elena, su feminidad lo intoxica y hasta lo hace tener pensamientos ‘pecaminosos’. Salvador nunca ve en sí mismo ninguna culpa por su modo de actuar, ni mucho menos por su modo de pensar. El creo que es Elena quien lo seduce, lo lleva a la tentación, y trata constantemente encontrar algo negativo en Elena para así justificar su mezquindad de hombre. Por su parte, Elena, y de paso la mujer, se convierte en objeto de placer, de lujuria, en la culpable. Se convierte en la personificación de la mujer mala, tal como Eva quien es quien tienta a Adán con la fruta prohibida, Elena subsecuentemente tienta a Salvador con su cuerpo y su forma feminidad. Al final de cuento, cuando Salvador parece reconocer su mala conducta, su reconocimiento llega muy tarde. Sus acciones han terminado de destruir aún más a una familia que ya estaba al borde del abismo y termina haciendo que quien había estado escondido y prisionero todo este tiempo en un cuartillo detrás del armario, salte y termine matándose sobre la calle Ayala. Irónicamente, Salvador termina siendo no el salvador de la familia, sino su destructor y desintegrador; subsecuentemente, salvador termina simbolizando y encarnado el miedo. Salvador se convierte en la personificación destructiva de la guerra.

 

Semana 4: Percepción acerca de la película “Salvador” de Oliver Stone

La película trata de un ex reportero Americano, Richard Boyle, quien convence a su mejor amigo para que viajen a El Salvador con la esperanza de poder tener la exclusiva como fotógrafo y así poder recobrar su carrera ya olvidada por muchos. Desde mi punto de vista, la película, y tal como ya lo habíamos visto en clase, tiene mucha exageración pero sirve para satisfacer la demanda de explosiones y muertes que usualmente Hollywood exige de sus películas. Dejando esto de lado, se puede ver que el señor Stone, quiso reflejar el conflicto desde un punto de vista etnocentrista americano en cuanto coloca como protagonista a un fotógrafo americano queriendo ser el héroe pero buscando rehacer su sueño en Centro América.

Hay muchos intereses de por medio representados en la trama. De un lado están los partidos políticos queriendo manipular y presionar al el pueblo Salvadoreño para que voten en favor del candidato con más poder del momento. De otro lado, también se ve la influencia de los grupos campesinos/ indígenas de guerrilleros quienes cansados de tanta injusticia y represión quieren hacer algo por defender a los más débiles de la población. Estos grupos subversivos son muy dinámicos en el sentido de que hay mucho sacrificio por tratar de tomar el poder y acceder al control de las armas. Se ve también como la mujer ejerce siento nivel de autoritario y de poder y vemos una ejecución por parte de una mujer guerrillera a los policías. Finalmente, también está el papel imperialista que los Estados Unidos ejercen sobre El Salvador y sobre Latino América en general. Es muy interesante ver que tan influyentes estos cuerpos militares y políticos llegan a ser durante el transcurso de la película.

Pasando ahora a hablar del personaje principal, debo decir que al principio le tuve cierto desagrado. Me pareció que no tenía clarificación sobre su función y que representada a un estereotipo muy de los años ochenta machista, el cual puede conseguir todas las mujeres que quiere porque ellas son ingenuas a su habilidad de engaño, pero después mi percepción cambio a su favor. Empecé a verlo como alguien con muchos problemas, quien trata de tener una mejor vida, y quien quiere el porvenir de su amor salvadoreño. Es ahí cuando mi percepción sobre la película toma un interés mayor. Hay varios temas que me gustaron sobre la película. Está la temática de la guerra, el amor, la inmigración/emigración ilegal, las ganas de poder, el papel de la iglesia en zonas de conflicto, y el papel del estado en medio de la guerra.

En general, vale la pena decir que la película me gusto. Habla de un conflicto que aún tiene raíces en el Salvador y el cual tiene ramificaciones nuevas en esa sociedad. También se puede hacer un paralelismo con otros conflictos de la misma índole en América Latina como lo es como el conflicto que se vive en Colombia. Creo que la película tiene mucho éxito en darle una cara al conflicto armando y sobre todo en representar a figuras patriarcales de control sobre poblaciones dominadas por la guerra.

 

Réquiem por un campesino español

En Réquiem por un campesino español, Ramón J. Sender se asegura de transportar al lector a una España rural donde ya se puede empezar a ver el preludio a un conflicto de guerra civil que se desataría en todo el país. Sender es un escritor muy audaz y nos presenta como tema principal, y de forma introspectiva, la traición camuflada de responsabilidad, ya sea esta cristiana, cívica, o familiar. Veo que se habla de un protagonista Paco, pero otra de las habilidades de Sender esta en camuflar a un personaje a través de otro, Mosen Millan, el padre debería ser el personaje principal. Al leer este relato me pregunte: ¿Cómo es posible que alguien que conozca tan bien a otra persona, tal y como Mosen Millan conoce a Paco, al final y por protegerse así mismo, lo traicione?

Es así que podría hablar de este y muchos otros puntos importantes dentro del relato, pero me enfocare en solo algunos:

Hay un juego y un simbolismo muy apropiado por parte de Sender en relacionar lo que ocurre en el pueblo con un microcosmos de carácter fabulesco en varios segmentos del relato. Por ejemplo, “Los búhos no pueden tolerar que haya en el campo otros animales que puedan ver en la oscuridad”, refiriéndose a las personas en poder siempre tratando de controlar la forma de pensar humana, y en este caso, a los campesinos del pueblo. También hay una relación entre iglesia, armas y el poder (el viejo revolver, el sonido de las campanas, y el sacerdote que delata). Vale la pena resaltar que la figura del ‘potro galopín’ va a ser una figura muy simbólica representativa del espíritu de paco y su anhelo vibrante siempre de querer lo mejor para los demás.

Algo que sobresalió a mi parecer durante todo el transcurso del relato, fue el uso repetitivo de figuras de carácter metálico relacionado con la muerte. Es así que se menciona al “crucifijo de metal cubierto de lienzo violeta que formaba una figura romboidal [ataúd] sobre los extremos de la cruz” figura de muerte, y “las monedas de plata”, que también aparecen relacionadas en la Biblia cuando Judas traiciona a Jesús y es recompensado con cuarenta mondas de plata pero que al final termina en suicidio, resaltando el paralelismo de Judas con Mosén Millán. De esa misma manera, y a modo simbólico también veo una relación entre la descripción del cuarto de los trastos viejos y las partes de los santos ya en pedazos con el desmembramiento de los cuerpos de muchas de las víctimas que si perdieron sus extremidades en forma tortuosa y maligna por parte de la guerra.

Es muy difícil no estar de parte de Paco. Su personalidad cándida, su sentido de protección a los demás, y su deseo que querer corregir las injusticias, hacen que uno lamente su sufrimiento y muerte. Paco, siendo hijo de labrador, toma un papel dinámico y emprende una campaña política en contra de lo feudal que hace que unos pocos tengan mucho y los demás, el pueblo campesino español, este a la miseria de que amansan el poder. Paco toma la decisión, con la ayuda de otros pocos, de cambiar el sistema político, administrativo, y judicial dada la situación política de su país. Es así que, decide tratar de restituir la dignidad a la población campesina española. Fundamentalmente, paco decide que los que menos tienen y que viven en las cuevas, deben tener ‘luz, agua y fuego’. También hay un contraste lineal y cronológico definitivo entre el padre y Paco, el cual se hace evidente al final del relato.

A mi parecer, Réquiem por un campesino español, alude al heroísmo de personas del común y lo relaciona, de manera intencional, con héroes medievales como El Mío Cid, y también a los cantares juglares populares que se relataban a los héroes salidos de la gente del común. En general y a modo sumatorio, este relato me hace pensar en las victimas de la guerra que no son reconocidas como tal y que son olvidadas (dados de baja) por la sociedad resultando solamente en datos estadísticos de guerra y no como seres humanos.

Análisis de “la cabeza del cordero”

Interpretacion personal de “La cabeza del cordero”

Después de haber leído “La cabeza del cordero”, de Francisco Ayala, me da la impresión de aparte de ser un relato con connotaciones políticas referentes a la Guerra Civil Española, también hay una introspección del narrador y talvez del autor sobre su carácter y su responsabilidad en ese mismo asusto. Debo ser sincero y decir que, al principio no veía el significado de la lectura, pero habiendo terminado de haberla leído, vi su relación. De esa misma forma, daré a conocer aquí lo que pienso al respecto:

Hay muchas preguntas durante el transcurso de toda la lectura. Muchas de ellas son muy personales que el protagonista se hace así mismo como tratar de entender no solo su pasado, sino lo que le ha llevado a visitar sus posibles parientes en Marruecos. Es una búsqueda personal a respuestas que necesita conocer. Veo que su búsqueda personal no solo lo lleva a preguntarse que otros parentescos tiene el fuera de su país, pero también, que responsabilidad ha tenido el en la muerte de su tío Jesús, por ejemplo, y en su inhabilidad en haber protegido.

En las primeras páginas ya se puede ver la personalidad de José Torrez, el protagonista, en su curiosidad por conocer sus posibles parientes en Fez. El ve en la posibilidad de entablar “cuentas nuevas relaciones me salgan al paso”, así como le salen a él en sus negocios, la posibilidad futura de sacarle partido a la situación. Su curiosidad personal lo lleva a explorar un pasado personal que aún le hace falta conocer. Al llegar a la casa de sus posibles parientes ‘infieles’ en se pregunta que habrá de pensar su tío Jesús ya fallecido de todo esto. Hay mucho respeto por la memoria de su tío pero más allá de respeto se siente una preocupación y la oscuridad de otros sentimientos que atan su memoria a la de su tío.

Sus recuerdos de discusiones políticas con su familia, en especial con sus tíos que fueron víctimas de la Guerra Civil, lo lleva a evocar y a comparar a sus nuevos parientes Marruecos con los suyos Torrez en España. Su “gesticulación, aquellos ademanes vivos, aquel modo de razonar y discutir a saltos, estaban unidos en mi recuerdo a penosas discusiones políticas” (199). Dichas memorias no son gratas para él y recuerda que todas esas discusiones solo resaltaban lo distinto que él y sus parientes pensaban. Se ve una desconexión no solo política, sino generacional, y espacial.

También hay una resistencia por parte de José Torrez por navegar a su nueva tía por el laberinto de la memoria de tantas caras que, aunque desconocidas para él, le recordaban a las caras de sus parientes y conocidos españoles. Se ve que le cuesta relacionarlos con sus antepasados y talvez esto sucede porque al recordarlos a ellos en esas fotografías es recordar a las víctimas de una tragedia aún resiente en la memoria colectiva de los españoles. Como segunda anotación dolorosa de su recuerdo de la Guerra Civil, se ve el doloroso exilio que sus familiares sufrieron a causa del conflicto. Los Torrez, ya habían sido víctimas del exilio en varias veces, primero con cuando los Moros habían sido expulsados por los reyes católicos y segundo siendo víctimas de la Guerra Civil. El contempla la perdida de riquezas, no solo materiales, sino también de vidas.

A mi modo de interpretar el relato, “La cabeza del cordero”, simboliza las victimas que fueron sacrificadas durante la Guerra Civil española y el reconocimiento de ese dolor lleva al protagonista del relato a tener un encuentro visceral consigo mismo y a cuestionar su responsabilidad por no haber ayudado a sus parientes que, por pesar políticamente diferente a él, fueron víctimas de maltratos, expulsiones, y finalmente asesinatos.