La guerra es absurda y la misión de Masi aún más absurda, ridícula, patética. Todo esto porque es un ser inestable y debido a su infancia obsesiva de la Guerra de las Malvinas. Las muertes de varios miembros de su familia, como sus abuelos en el accidente automovilístico, su tía favorita, su padre por infarto. Pasa su tiempo pensando en su querido Exocet (su gallito domesticado) y como escaparse del asilo. La victoria del fin, menos de lo que se esperaba, es el resultado de mucha esfuerza, éxitos y pérdidas, que representa la novela. Quiero concentrarme en unas páginas de la primera mitad que tratan de emisiones por onda corta por Radio Nacional dirigidas a los soldados británicos. La idea, hacer que quieran volver a casa en Inglaterra, es un fracaso por varios razones explicadas en la novela, razones que siguen la absurdidad de la guerra y, en particular, los esfuerzos del gobierno militar que comenzó la guerra. Como dice Nayid, la propaganda del Junta Militar es una inspiración importante de la novela. La absurdidad de las emisiones por la radio es un ejemplo más de la desesperación y locura de esta Guerra de la Malvinas.
Las emisiones contaban con una voz de mujer para tratar de convencer “a los soldados británicos a regresar a su tierra” (49). Se dice que la locutora leía de manera tan ridícula que provocaba risa en vez de llanto, y que toda esta técnica de guerra psicológica es invención del lado del ejército británico. Se tomaron todos los recaudos necesarios para diluir el mensaje como parte de su sistema defensivo. Sin embargo, este episodio de la guerra inspira a Masi de gritar “Cipayo go home” (49) al presunto espía que llevaba la camiseta del grupo de música popular Kiss. El comportamiento de Masi resulta en desastre por su causa; recibe “una golpiza memorable” (50) por la cara: “Eso fui el último de los operativos.” (50). Luego los padres de Masi lo llevan a ver a un psiquiatra que les anuncia que Masi no pasa bastante tiempo en el espacio real; las ideas fantásticas de Masi tienen que ser controladas, con conexión a la tierra. El estado mental de Masi se empora hasta la muerte de su padre, después de lo cual está comprometido con el asilo de manera indefinida, mostrando la severidad de su inestabilidad mental. Es víctima de su inhabilidad de participar en la venganza contra la Gran Bretaña. Otra vez repito lo que dice Nayid, es no combatiente demente.