El Lugar sin Límites

Don Alejo es la representación del poder en la novela; en sus manos están todos los hilos que controlan el pueblo, la Estación del Olivo. Él es representante del partido conservador y en base a especulación crea el pueblo De la Estación porque supone que este será en el futuro una estación que traerá beneficios para todos. Su poder consiste en manipular y saber miniciosamente la vida de los demás habitantes; se aprovecha de la gente para ganar votos y al final pretende destruir el pueblo, comprando las pocas casas y terrenos que quedan, supuestamente para que le sirva como terreno de viñedo, pero tal vez está tramando algo más.

¨No, no hay nadie como don Alejo, es único. Aquí en el pueblo es como Dios. Hace lo que quiere. Todos le tienen miedo. …. Y es tan bueno que cuando alguien lo ofende, como éste que te estuvo molestando, después se olvida y los perdona.”

Su poder solo es cuestionado por dos personajes que representan el machismo y la brutalidad. No pueden enfrentarse a él directamente porque le temen, sobre todo porque Don Anselmo tiene muchas influencias y; además, está rodeado por cuatro perros intimidantes. Sin embargo, Pancho físicamente es el prototipo del Macho aunque en el fondo también es homosexual, y eso lo sabe don Alejo que además sabe que está enamorado de la Manuela y que la quiere hacer daño. Ser homosesual en un mundo machista como la Estación del Olivo es lo peor que le puede pasar a un ser humano, al ser homesexual como la Manuela Pancho siente la necesidad de matarla. Es como si con ese acto borrara la deshorna de sus deseos. La Manuela, por otra parte, en sus buenos tiempos era la bufon de los prostíbulos y constantemente era victim de agresiones físicas y verbales por su condición. La Manuela se reconoce como mujer, pero su hija y los demás personajes del pueblo completan su identidad. La primera lo llama Padre, que a Manuela no le gusta y los segundos lo llaman Maricon, Por su parte, la Manuela se refiere a la gente del pueblo como ignorantes. Don Alejo también está en la postrimeria de la muerte su poder empieza a languidecer como él, por eso ya no es tan efectivo como antes; la Manuela y la Japonesita comienzan a sospechar de lo que está tramando, por eso la Japonecita deciden no venderla la casa.

4 Comments

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4 Responses to El Lugar sin Límites

  1. 590jennifer

    Hola Marcos,
    un comentario breve…
    tu comparación de A.Cruz (nuestro segundo poderoso y rico A.Cruz en este curso) a Dios me hace pensar en su relación con Pancho…Si Cruz es como Dios, o diría yo, Jesús Cristo / Padre por su poder de salvar y traer luz al pueblo, ¿podemos decir, entonces, que Pancho Vega cumple el papel del hijo pródigo? …su camión parece ser la herencia que él exigió antes de huir y después regresar al pueblo y a su “padre”

    • marcosmoscoso

      Es interesante tu relación con la tradición Judeo Cristiana, Jennifer, pero en el caso del hijo pródigo, éste regresa a su casa con su padre porque se encuentra arrepentido y no tiene más remedio; y el padre lo perdona. En el caso de la novela, Pancho en ningún momento está arrepentido ni quiere que lo perdonen, odia a Don Alejo aunque sea como su padre, si regresa al pueblo es por la Manuela y luego se ve obligado a pagar su deuda.

  2. mrruby

    Tambien me enfoque en los actos de Pancho como representativos de su violencia y su deseo a la vez. Dices tu que un acto de violencia es necesario para borrar la deshonra–¿qué dice esto de la sociedad si un acto de violencia reestablece el orden social?

    • marcosmoscoso

      Así es Jon, en la novela, me parece que efectivamente los actos de violencia verbales y físicos contra la Manuela están justificados por este tipo de personajes cuya imagen ha dejado de corresponder a la imagen ideal que la sociedad espera de ellos, en términos Lacanianos, la imagen en el espejo no corresponden a la del Ideal del Yo; entonces esto crea la angustia que en la novela se manifiesta en violencia. En ese sentido, el acto mayor de violencia contra la Manuela que restablece el orden moral machista es recurrente en una sociedad con estas características. Ahora, por otro lado, la historia de las civilizaciones está empedrada de todo tipo de violencias, algunas que intentan restablecer el orden social interrumpido, otras intentan imponer un nuevo orden a traves de las revoluciones, contrarevoluciones, dictaduras, democracias. La violencia parece ser una cuestión inherente del ser cuando el poder de la palabra no alcanza.

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