Denounciations against Ollanta Humala could Backfire against his Opponents
Santiago Pedraglio in Peru.21 argues the allegations regarding supposed efforts by the Chavez government to encourage Peruvians in Venezuela to vote for Humala could backfire those making the allegations.
Mala puntería
Santiago Pedraglio
Peru.21, 22 de febrero del 2006
El domingo, algunos diarios recogieron la denuncia de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había estado ofreciendo a los peruanos con permanencia ilegal en ese país otorgarles la residencia y hasta la nacionalidad a cambio de su voto por Ollanta Humala (UPP). La acusación provino del Copei, partido socialcristiano de Venezuela.
Alan García reaccionó rápidamente. Ese mismo domingo calificó de “fantasiosa” la denuncia: “No creo en esa denuncia. No creo que un gobierno extranjero cometa una imprudencia de ese tipo”. No es que García quiera ‘perdonarle la vida’ a Humala, precisamente cuando lucha por desplazarlo del segundo lugar en las encuestas, sino que probablemente evalúe que el incremento de este tipo de denuncias, al revés de otras que sí parecen bastante consistentes, como las relacionadas con violaciones a los derechos humanos, no haría sino favorecer al candidato de UPP.
El embajador del Perú en Venezuela, Carlos Urrutia, descartó, también el domingo, que el gobierno de Hugo Chávez esté entregando, en estas circunstancias, cédulas de nacionalidad venezolana a ciudadanos peruanos. En nota de prensa publicada el lunes, la Cancillería peruana ratificó el punto de vista de su embajador y las declaraciones del canciller Óscar Maúrtua: “Frente a versiones periodísticas que dan cuenta de una posible injerencia en el proceso de votación de nuestros connacionales en Venezuela, el Ministerio de RR.EE. desvirtuó hoy la posibilidad de que se produzcan alteraciones en la composición de las mesas electorales peruanas en ese país”.
El Reniec precisó, por su lado, que el padrón electoral peruano se cerró el pasado 10 de diciembre, y que, por lo tanto, no hay manera de alterar el número de electores. El mismo organismo informó que en Venezuela 20,479 peruanos tienen DNI y que estos son los únicos hábiles para acudir a las urnas.
Ayer, La República recogió una versión de Javier Pereira, periodista del diario venezolano El Nacional. Pereira precisó que eran los empadronadores humalistas quienes registraban el nombre de los peruanos interesados y les ofrecían tramitar la nacionalización ante la oficina correspondiente. Dicho de otra manera: serían los activistas de Humala en ese país, agrupados en un llamado Frente Peruano Bolivariano, los que ofrecían el cambalache.
Hay, pues, una sustancial distancia entre las afirmaciones tal como se recogieron originalmente y las posteriores averiguaciones. Afirmar que el presidente Hugo Chávez hizo las ofertas dista mucho de sostener que peruanos simpatizantes de Humala estaban ofreciendo esa nacionalización.
Humala suscita incertidumbre y una comprensible preocupación entre amplios sectores de la opinión pública. Sin embargo, intentar debilitarlo apelando a denuncias noticiosas inconsistentes puede resultar un bumerang, por lo menos desde el punto de vista político. El olor a manipulación no hace sino fortalecer las sospechas frente a los “representantes del sistema”.