Peru Election 2006

¿Todos contra Ollanta?
Por Augusto Álvarez Rodrich, Director
Perú 21,12 de abril del 2006
El riesgo del tipo de concertación que se cocina.
Aún no se conoce quién acompañará a Ollanta Humala en la segunda vuelta, pero ya está organizando la estructura política del próximo lustro.
Su más probable rival es Alan García, quien le ha sacado una ventaja de más de 120 mil votos a Lourdes Flores, la cual, sin embargo, tiene la esperanza de salvarse con las actas que faltan contar, incluyendo las observadas y las del exterior.
A pesar de que el Apra y UN están disputando su pase a la segunda vuelta con ardor y pasión, ya se habla de la conexión que ambos deberían tener con el fin de armonizar esfuerzos electorales contra Humala y, luego, para establecer una actuación conjunta durante el próximo gobierno.
Lo primero es entendible si se tiene en cuenta que entre el Apra y UN parece haber más afinidades que con el movimiento de Humala, el cual, además, ha tenido una prédica ‘anti-partido-tradicional’ que lo distancia de ellos.
Lo segundo, es decir, un pacto de gobierno entre el Apra y UN -bajo algún formato todavía por decidir- en contra de Humala, encierra algunos riesgos que, en principio y por principio, se deberían evitar.
Para empezar, entre el Apra y UN solo reúnen 54 curules, un guarismo que no les da mayoría en el Congreso. Peor aun, la agrupación de Flores se compone de tres partidos, algunos de los cuales podrían no sentirse cómodos de trabajar con el Apra.
Pero, incluso si fuera así, la mayoría podrían conseguirla con una agrupación como la fujimorista, al costo, claro está, de negociar sus 15 votos para lograr el rescate del prófugo ex presidente. No descarten ver al Apra y a UN en este empeño.
Pero el riesgo de fondo de dejar de intentar, después de la elección, un acercamiento del Apra y de UN con UPP, con el fin de alcanzar un acuerdo entre las tres principales fuerzas políticas del país, no está en el Congreso, sino en que arrinconar a Humala significaría dejar de lado al 30% de la población que votó por él.
Para facilitar el acercamiento, Humala debería utilizar la segunda vuelta para precisar mejor sus ideas, las cuales todavía siguen siendo, por decir lo menos, muy confusas.
Recomponer el mosaico nacional
Por Mirko Lauer
La República, 12 de abril del 2006
Alan García ha tomado la iniciativa en el juego de las alianzas para la segunda vuelta y después. Dice que el panorama se ha puesto difícil, y hasta peligroso para la estabilidad, y tácitamente reivindica el papel mediador de las posiciones más centristas. Tiene razón: no se percibe mucho material para alianzas firmes hacia el futuro.
La idea de una coalición más democrática contra una más autoritaria podría funcionar como una martingala electoral, pero de ninguna manera como una estrategia de gobierno. Quien gane precisará una mayoría estable en el Congreso, y los perdedores tendrán que ir formando grupos capaces de lanzar iniciativas opositoras verosímiles.
El tema central es cómo asimilar las fuerzas de humalismo a la dinámica de los partidos que ya están en el escenario. Pues con o sin presidencia Humala va a ser una enorme primera fuerza en los próximos cinco años. Si el impulso ideológico se mantiene, será además una fuerza claramente diferenciada de las demás, que exigirá alianzas en torno de posiciones nuevas.
Un acercamiento Apra-Unidad Nacional es clave para quien enfrente a Humala en mayo o junio. Pero sería un error confiar demasiado en la capacidad de los partidos para orientar el voto. El intento de hacerlo contra Humala desde los medios de prensa les resultó contraproducente a sus cultores. Suponemos que nadie querrá hacer una segunda vuelta de lo mismo.
Electoralmente útil para sus miembros, la alianza Apra-UN puede resultar suicida a la hora de tratar con un Humala opositor o gobernante. Salvo que las dos agrupaciones en efecto decidan cumplir con sus promesas más radicales, dejando al Congreso sin un ala conservadora, y tomen el camino del Acuerdo Nacional.
Sin hacer una declaración específica sobre el tema, el humalismo también ha salido a los caminos a explorar alianzas para la segunda vuelta y después. Su objetivo es evitar a toda costa que se forme el famoso frente de todos contra Humala que el comandante viene denunciando desde mediados de la campaña por la primera vuelta.
Pero a diferencia de García y Lourdes Flores, Humala tiene que esperar los resultados oficiales de esta primera vuelta para hacer propuestas públicas de alianzas. No solo a las dirigencias partidarias, sino sobre todo a los votantes que no logró captar en la primera vuelta. Esto supone un planteamiento frentista socialmente convincente.
Lo que no asoma por ninguna parte es la posibilidad de bloques parlamentarios entre agrupaciones menores, que parecen ideológicamente alejadas las unas de las otras. Con lo cual viene implícita en el planteamiento de García no solo la necesidad de nuevas alianzas, sino sobre todo de un nuevo tipo de alianza para la estabilidad.


Source: La Primera, 12 de abril del 2006
Fujimoristas harían alianza con Humala
Luisa María Cuculiza deja abierta la puerta y los nacionalistas saludan su apertura a una alianza
La Primera, 12 de abril del 2006
La nueva bancada fujimorista de Alianza por el Futuro (AF) está dispuesta a pactar con el partido de la olla, UPP, en una especie de coalición que le facilite las cosas a un probable gobierno de Ollanta Humala, confirmó la virtual congresista de AF Luisa María Cuculiza.
“Si este señor Humala sale presidente, desde luego que sí estaríamos dispuestos a formar una alianza parlamentaria con ellos”, respondió, para luego darle un nuevo espaldarazo señalando que en el país se requiere “un poquito de mano dura para gobernar”.
Al preguntarle si los fujimoristas condicionarían su apoyo en el Congreso a UPP únicamente a que se levanten los cargos contra el ex presidente Fujimori, respondió que no.
Pero sus verdaderas intenciones quedaron al descubierto cuando dijo, más adelante, que el objetivo de la bancada de AF será lograr que se “revisen” los casos “extremadamente injustos” que pesan sobre el ex mandatario.
Aunque analistas políticos han advertido que este nuevo grupo parlamentario estaría buscando la impunidad para Fujimori, Cuculiza aseguró que ellos de “ninguna manera” intentarán darle un “blindaje” sino que sólo pretenden que lo traten de manera “justa y legal”.
UPP AGRADECE
Enterados del insólito ofrecimiento, el presidente de UPP, Aldo Estrada, afirmó que ellos están dispuestos a aceptar el respaldo fujimorista en el Parlamento, pero aclaró que no aceptarán ningún condicionamiento a cambio. “Los pactos se harán de acuerdo a programas”, aclaró.
Mientras que el secretario general de UPP y virtual congresista, José Vega, saludó este primer acercamiento de los seguidores de Fujimori pero que esperarán los resultados oficiales de las elecciones para recién tomar el acuerdo político de buscar alianzas parlamentarias.
Similar opinión tuvo el ex vocero del nacionalismo y virtual legislador, Daniel Abugattas, quien indicó que los pactos se harán cuando tengan las cifras electorales sobre la mesa.
EXTRAÑAS COINCIDENCIAS
Avizorando quizá un futuro pacto electoral, el diario declaradamente fujimorista Rojo & blanco, que dirige el candidato al Parlamento de Alianza por el Futuro Fernando Viaña, publicó en su portada del lunes 10:
“Keiko en Lima, Ollanta en el Perú”, donde ambos personajes aparecían casi abrazados. Y pensar que sólo unos días antes Keiko Sofía Fujimori le increpaba al nacionalista en primera plana su “antifujimorismo”. Acomodos electorales, le dicen.
Keiko asegura que no ha conversado aún con nadie sobre alianzas
La Primera, 12 de abril del 2006
Aunque admite haber recibido varios “coqueteos políticos”, la virtual congresista de Alianza por el Futuro Keiko Fujimori aseguró que hasta ahora no ha conversado con ninguna agrupación sobre eventuales pactos electorales o parlamentarios.
“Ahora que los otros partidos han visto nuestra votación, nos han comenzado a tratar con respeto y nos coquetean. Pero nosotros tomamos con pinzas estas actitudes”, señaló, tras descartar que su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, influirá en las decisiones que tome la bancada fujimorista.
Esto pese a que minutos antes había reconocido que le debe a su padre el haberse convertido en la virtual congresista más votada en estas elecciones. “Este triunfo no es mío, es de Alberto Fujimori. Definitivamente el apoyo que he recibido se explica porque soy su hija”, anotó.
Cierre del congreso
De otro lado, advirtió que si el candidato presidencial Ollanta Humala cierra el Congreso –como lo ha anunciado–, generaría caos, desorden y ahuyentaría las inversiones, con lo cual se podría detener el crecimiento económico.
“Cuando mi padre cerró el Congreso en 1992 lo hizo para tomar medidas contra el terrorismo. Si Humala cierra el Congreso, eso generaría caos y desorden y ahuyentaría todas las inversiones que necesitamos para seguir creciendo.
El Perú debe crecer a un 7% anual para que en 20 años podamos empatarle a Chile”, comentó al diario La Tercera.
No cree
Hay que señalar además que la ex ministra fujimorista Luisa María Cuculiza aseguró que ella “no cree” que Ollanta Humala cumpla con su amenaza de cerrar el nuevo Parlamento para convocar a una Asamblea Constituyente.
Rospigliosi advierte que se negociaría la impunidad para el ex presidente Fujimori
La Primera, 12 de abril del 2006
Al analista político Fernando Rospigliosi no le sorprende en absoluto que la bancada fujimorista Alianza por el Futuro (AF) pretenda sellar un pacto con el partido de Ollanta Humala, Unión por el Perú (UPP), porque “ambas agrupaciones son autoritarias y están vinculadas a la corrupción del ex asesor Vladimiro Montesinos”.
A su parecer, es un hecho que los fujimoristas negociarían con UPP la impunidad del ex presidente Alberto Fujimori a cambio de darle sus votos en el Parlamento para que apruebe las normas que requiera un eventual gobierno humalista.
Pero advirtió que la alianza entre estas bancadas sería muy fugaz, debido a que Humala terminará desconociendo los acuerdos y disolverá el Congreso para tener mayoría parlamentaria y no depender de nadie.
“Hará con AF lo mismo que hizo Fujimori con los apristas en la década pasada: los utilizará para asentar su poder y luego cerrará el Congreso. Esa historia ya la hemos visto”, comentó.
Por su parte, Ulises Humala, el hermano de Ollanta, dijo que es “sintomático” que los fujimoristas ahora pretendan acercarse a su hermano y mostró su preocupación de que si llega al poder pueda ser “el peón o el alfil del montesinismo” que hoy lo rodea.
La ocasión fujimorista
Por Juan Carlos Tafur, Columna del Director
La Primera, 12 de abril del 2006
Si es una pretensión orgánica del fujimorismo la de establecer una alianza con el humalismo, tirará por la borda todo el esfuerzo que durante la campaña ha tratado de plasmar respecto de un distanciamiento del montesinismo, de un lado, y del otro, del proyecto autoritario que dirigió su líder máximo.
Los cinco años venideros eran la oportunidad perfecta para que las fuerzas fujimoristas –sin duda, importantes– le demostraran al país que al menos en su quehacer parlamentario eran capaces no sólo de arrepentimiento sino de enmienda a propósito de las trastadas que en el decenio pasado cometió Fujimori por obra y cuenta suya.
Pero la afirmación de Luisa María Cuculiza en el sentido de no negarse de plano a una alianza con sus antípodas aparentes, como son los nacionalpopulistas que siguen a Ollanta Humala, pone en entredicho lo señalado.
Es obvio que el objetivo político máximo del fujimorismo es levantarle la inhabilitación parlamentaria a Alberto Fujimori y en ese sentido resulta explicable que se busquen alianzas para lograrlo. Pero aliarse con el diablo para lograrlo es algo que en política no suele dar buenos resultados.
A nadie escapa el hecho de que hay lazos de sangre entre el humalismo y el fujimorismo, más allá de las serias denuncias que vinculan al ex comandante con Vladimiro Montesinos y que, aunque siga acusando a la prensa de guerra sucia, deberá responder en esta segunda vuelta (el borrón y cuenta nueva será estratégico, pero no político y menos mediático).
Ambos son movimientos autoritarios, de raigambre popular, antisistema, hasta geopolíticamente ubicados en las mismas coordenadas (Chávez los debe querer por igual), pero tampoco se puede desconocer que los programas de gobierno respectivos están en las antípodas.
Y en el caso particular del fujimorismo se suponía que, bajo la batuta de muchos personajes valiosos apartados del régimen de los 90 por las intrigas de Montesinos, se buscaba lavar el rostro con aguas democráticas.
Alianza por el Futuro se formó, imaginamos, porque había una convicción de que la propuesta fujimorista era la mejor para resolver los problemas del país, inclusive bajo los cartabones democráticos, no simplemente para conseguirle un salvoconducto al ex mandatario recluido en Santiago de Chile.
“La concertación política es la cara contraria a la pobreza y al atraso”
Por Orazio PotestÁ
El Comercio, 12 de abril del 2006
Dice que proceso debe considerar a las poblaciones quechuas y aimaras
Afirma encontrarsedispuesto a dialogar con los fujimoristas, sin odios ni revanchas
Hasta la 1: 15 de la tarde, muy poco se sabía de Alan García en su concurrido y elegante despacho de Paseo de la República, en San Isidro.
¿Reuniones con sus asesores de campaña, vistazos nerviosos a la televisión con los adelantos de la ONPE o el abandono a la lectura de un libro para bajar las tensiones de la incertidumbre? Ninguna pista.
Faltando quince minutos para las 2 de la tarde, Luciana León, virtual congresista de la República, pudo despejar las dudas de la prensa: “Se encuentra a la espera, y tan sereno, que lo he visto leyendo un libro sobre el Imperio de España, de Hugh Thomas. Incluso, tomaba muchos apuntes de ese texto”.
Y se refirió a la necesaria concertación entre los partidos políticos, cuando numerosos alumnos del colegio Alfonso Ugarte le empezaron a gritar “Dalina de Nubeluz” y otras cosas que posiblemente la hicieron sonrojar bajo el sol. Pero no se hizo problemas: “Los jóvenes del Perú queremos eso, porque es la mejor manera de construir un futuro positivo para el Perú”.
la ruta en adelante
Súbitamente, la puerta fue abierta y una voz hizo pasar a los periodistas al interior del local. En la sala de conferencias, el candidato aprista se encontraba esperando a los reporteros, sonriente y con el cabello ligeramente mojado.
El discurso de García fue muy similar al brindado el lunes, cuando propuso la necesaria concertación de las fuerzas políticas del Perú para evitar el desgobierno y el caos, en virtud de los resultados de los comicios del 9 de abril, caracterizados por no haber evidenciado un ganador con notorio consenso en la carrera hacia Palacio de Gobierno.
En realidad, ese era el tema de la jornada y nadie esperaba tocar otro asunto: “La concertación es fundamental para el Perú, pues es la cara contraria del atraso y la pobreza. Hay manera de encontrar un lenguaje universal para poder contactarnos con los pueblos aimaras y quechuas y con zonas de la selva para lograr un proyecto unificado. La estrategia del Apra es muy simple: guerra al desempleo y a la pobreza, para ser los líderes del Pacífico Sur”.
En ese sentido, los piropos al candidato del Frente de Centro no se hicieron esperar, al igual que en la víspera: “Con respecto a la posibilidad de una concertación política, déjenme que primero converse con Valentín Paniagua, a quien no le he dirigido lisonjas ni falsas adulaciones, sino frases de respeto por la manera que tuvo de conducirse en el proceso electoral, sin el uso de insultos y con mucha mesura”.
¿Le va a pedir a la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores, que sea su primera ministra en un supuesto gobierno suyo? Esa pregunta hizo tragar saliva al ex jefe de Estado: “Yo no voy a pecar de vanidoso y soberbio. Y no me creo Dios. Por favor, le ruego que me haga esa pregunta cuando pasemos a la segunda vuelta”.
diálogo con fujimoristas
Dentro de la ruleta de temas propuestos por la prensa, se produjo una pregunta que le extrajo un pensamiento que seguramente no deseaba compartir en ese momento. Alan García dijo no tener mayores problemas en construir puentes con el movimiento de Alberto Fujimori en el horizonte de la ansiada concertación de agrupaciones políticas en el Perú: “Realmente, el fujimorismo no refleja hoy un peligro dictatorial. En los actuales momentos, yo no soy nadie para decir que los que votaron por ese grupo son ladrones o perversos”.
Y agregó: “Yo fui perseguido por Alberto Fujimori, teniendo que irme al exilio. Y no me dio siquiera 48 horas para poder venir a enterrar a mi padre, como gesto de humanidad. Pero no guardo rencores. Si es por el bien del Perú, estoy dispuesto a darles la mano a los fujimoristas”.
Y antes de que el auditorio acabara de analizar esa frase con sus respectivas implicancias, el dirigente del partido de la estrella puso el parche: “Va a ser un diálogo sin concesiones. No vamos a aceptar votos a cambio de liberar a Alberto Fujimori, pues esa es una labor del Poder Judicial”.
en las manos de dios
Luego de todo lo hablado, era fijo que el candidato del Apra se encontraba seguro y confiado de haber pasado a la segunda vuelta electoral. Exhibiendo una mesura y una cautela que ya se hubiera extrañado en 1985, dijo lo siguiente: “Me siento muy tranquilo porque va a ser la voluntad del pueblo la que me ponga o no en carrera hacia la jefatura del Estado”.
La idea fue redondeada al señalar que su destino en el proceso electoral se encontraba en estos momentos “en las manos de Dios”. La frase fue chapada al vuelo por un preocupado y taciturno periodista de televisión: “En realidad, es el destino del Perú lo que se encuentra en las manos del Señor”.
La estrategia y el llamado al patriotismo
Alan García señala que su nueva estrategia para ganar votos en el sur del Perú, zona que ha favorecido a Ollanta Humala, se va a sustentar en el ofrecimiento de planes concretos y viables para el desarrollo de la agricultura en Arequipa, Moquegua, Cusco, Puno y otros.
La alta dirigencia del Apra aprueba por aplastante mayoría la labor de sus personeros, ubicados en gran parte del país, en la lucha voto a voto con Unidad Nacional.
Para el líder del Apra, la concertación de partidos políticos parece tener límites, pues negó referirse en varias oportunidades al FIM: “No voy a hablar mirando el espejo retrovisor. La guerra sucia sale muy cara”.
De igual modo, hizo un llamado al patriotismo, pero no para poner bombas en los países vecinos: “Saldremos de la crisis con una verdadera inteligencia empresarial”.
Alan planea concertar con todos los partidos
Perú 21, 12 de abril del 2006
– Está dispuesto a conversar con Flores cuando se defina quién pasa a segunda vuelta.
– Competencia con Chile no es de bombas, amenazas o dientes afilados, dice a peruanos.
Mientras aguarda que la ONPE culmine con el conteo oficial de votos y se defina si pasa o no a la segunda vuelta, Alan García siguió ayer tendiendo puentes para concertar con las fuerzas políticas que han quedado fuera de la competencia, y dijo que está dispuesto a conversar con la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores, para quien tuvo frases de elogio.
“Ya hemos conversado en más de una ocasión. Me parece una persona sensata, inteligente, y tiene condiciones administrativas de primer nivel que me gustaría ver en ejercicio”, expresó.
Cuando se le pidió que precisara si la invitaría como premier o si estaría dispuesto a firmar una alianza con ella, se mostró cauto.
“No soy ningún vanidoso, soberbio, ni me creo Dios. Hágame esa pregunta cuando estemos en la segunda vuelta. Mientras estemos en la primera, todo puede cambiar. Primero conversaré con las personas que no están en la segunda vuelta”, respondió.
Agregó que los elogios hechos a Valentín Paniagua no son lisonjas ni adulaciones sino frases de respeto “por la forma serena con que se condujo”. También tuvo expresiones cálidas para Humberto Lay, candidato de Restauración Nacional, y abrió las puertas para futuras conversaciones con el fujimorismo.
“El fujimorismo no es un peligro dictatorial en este momento. El pueblo los ha elegido, y no soy nadie para decir que los que votaron por ellos son locos, dictadores, manipuladores o ladrones. Yo no tengo rencores y, por el país, estoy dispuesto a darles la mano a mis peores enemigos”, precisó.
GUERRA MODERNA. Durante su encuentro con la prensa, García convocó al patriotismo de los peruanos para que entiendan que la competencia que tiene que ganarle el Perú a Chile por el Pacífico no es una guerra con bombas, amenazas ni dientes afilados, sino moderna y de inteligencia comercial.
“El presidente Reagan no le ganó la guerra a la URSS amenazándola con bombas sino vendiéndole trigo americano. El potencial productivo del Perú, minero, agrario, pesquero, es superior al que tiene Chile, y nosotros podríamos beneficiarnos mucho más en el mercado internacional”, remarcó.
Sostuvo también que “este país ha sido demasiado grande e importante como para que nos resignemos ahora a estar en la cola de América Latina”.
UN no desecha alianza de gobierno con Apra
Perú 21, 12 de abril del 2006
Javier Bedoya de Vivanco, vocero oficial de Unidad Nacional (UN) y hombre de confianza de Lourdes Flores Nano, señaló que su agrupación está dispuesta a sostener conversaciones con otros partidos, como el Partido Aprista Peruano y el Frente de Centro, para trabajar por la consolidación de la democracia, en oposición al riesgo que el país sea presa del autoritarismo.
El virtual congresista electo no quiso adelantar, sin embargo, si esos diálogos llevarían a que, en una probable segunda vuelta entre Alan García y Ollanta Humala, UN apoyaría con sus votos al primero. “Ese escenario no está definido todavía”, aclaró.
Bedoya dejó abierta la posibilidad de que estas conversaciones conduzcan a una alianza de gobierno, aunque descartó que ello ocurra necesariamente.
“No saltemos a conclusiones. No tenemos inconveniente en conversar con nadie. Llegar a acuerdos que sean electorales o de gobierno es una decisión que no me compete. Eso tendrá que ser evaluado en su momento y, de darse el caso, (la decisión) tendrá que ser adoptada por las comisiones políticas de cada partido”, afirmó.
García dispuesto a conversar con Valentín, Lay y los fujimoristas
Correo, 12 de abril del 2006
Luego de reunirse por más de una hora con los integrantes de su partido, el candidato aprista Alan García señaló que esperará los resultados finales de la elección con “calma y serenidad”, pero se mostró confiado en que el APRA competirá con UPP en la segunda vuelta electoral.
Señaló que ante lo disperso de las preferencias “es imperativo un gobierno de concertación y concentración nacional”.
Pese a que afirmó que no es tiempo de triunfalismos, García empezó a tender puentes hacia otras agrupaciones políticas y dejó abierta la posibilidad de, en caso de pasar a segunda vuelta, dialogar con el fujimorismo.
Aseguró que no guarda rencor al ex presidente Alberto Fujimori y que lo sucedido en el pasado “es un problema entre él y yo”. Indicó que actualmente “el fujimorismo no es un peligro dictatorial” y tiene representantes elegidos por el pueblo.
“No soy nadie para decir que los peruanos que votaron por ellos son locos, se equivocaron, son dictadores, manipuladores o ladrones”, señaló.
García señaló que la bancada fujimorista en el nuevo Congreso tiene “todo el derecho” de defender a su líder aún prófugo, pero no negociar su eventual apoyo en la segunda vuelta por un respaldo en este caso.
El aprista adelantó que de pasar a la segunda vuelta con el primer líder político con quien dialogaría es el ex presidente Valentín Paniagua. “Conversaremos con las personas que no están en la segunda vuelta y son 20% del electorado (…) El señor Humberto Lay ha dado la sorpresa y tiene una organización cristiana”, indicó.
Asimismo, se mostró dispuesto a dialogar con Lourdes Flores (UN), de quien dijo es una persona “sensata e inteligente, y tiene condiciones administrativas de primer nivel”.