Peru Election 2006

ENTREVISTA A SALOMÓN LERNER: “El voto en blanco no es lo mejor”
Por María Elena Castillo
La Republica, 14 de abril del 2006
• El ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación reconoce la legitimidad del voto en blanco o viciado en la segunda vuelta, pero advierte que dificultaría la indispensable gobernabilidad del país.
• Invoca a apoyar la opción que garantice la vigencia de la democracia.
“Me pregunto qué sería si se elige a Humala y luego se prueba que violó derechos humanos”.
– La ONPE ha registrado cerca del 14% de votos viciados y en blanco en todo el país. Y ya algunos sectores están hablando sobre la posibilidad de elegir una de estas dos opciones en segunda vuelta. ¿Qué efectos tendría para la gobernabilidad?
– Los votos en blanco y los nulos que son conscientes expresan, con absoluta legitimidad, una postura ciudadana. En vista de lo que ha mostrado el candidato Humala, y del gobierno pasado de García, imagino que habrá mucha gente, muy respetable además, que anulará su voto o votará en blanco. Yo personalmente creo que ese no es el mejor camino.
– ¿Qué podría ocasionar?
– El Perú está en una situación en que debemos seguir jugando en democracia, buscando en los candidatos que pasen a segunda vuelta, el que nos parezca más convincente para que la democracia siga vigente. El voto nulo o blanco puede, desde el punto de vista de la moral individual, satisfacer al que lo ejerce, pero desde la ética social y del bien común creo que contribuye más bien a un bolsón de descontento, que hará más difícil el gobierno de uno u otro, porque cualquiera de ellos tendrá que gobernar.
– Humala y García enfrentan denuncias de violaciones a derechos humanos. ¿Pueden los peruanos creer en ellos?
– Yo me hago la misma pregunta. Esto nos coloca en una especie de callejón sin salida. Me he preguntado qué sería si se elige a Humala y luego se prueba que violó los derechos humanos. ¿Qué se haría en ese caso? ¿El Perú tendría que aceptar un presidente así? ¿Tendría que ser destitutido por incapacidad moral? Por eso creo que deben acelerarse y profundizarse las investigaciones sobre estos temas.
Desconfían de todos
– A cuatro días de las elecciones, aún no tenemos resultados oficiales. ¿Qué lectura tiene esto?
– El pueblo ha actuado sabiamente y no ha querido dar a ninguno de los que están en la arena política la totalidad del poder, porque desconfía de los políticos. Esto muestra que cinco años de aparente bonanza económica no fueron suficientes, que un grueso sector de la población se siente excluida, marginada de esa supuesta riqueza. El electorado está haciéndose notar para que los políticos sintonicen con lo que buena parte de los peruanos desean. El informe final de la Comisión de la Verdad señala que la violencia no nació de forma espontánea, sino producto de un larguísimo proceso de exclusión, discriminación, de un Estado frívolo frente a un sector de personas privadas de educación, salud y trabajo.
pactos y pactos
– ¿Pero este fraccionamiento, por ejemplo en el Congreso, no será más bien contraproducente para la gobernabilidad?
– Las fuerzas políticas que van al Parlamento deben llegar a un acuerdo que va más allá de las consignas partidarias. El que llega al Congreso es un representante del pueblo y no de un partido político. El único mandato que deben seguir es el de su conciencia, que les debe decir qué es lo mejor para el país. Deben plantearse acuerdos que hagan posible la vida legislativa, el control pero también el diálogo con el Ejecutivo, porque sino nos vamos al barranco, y no se podría gobernar el país.
– Alan García ha dicho que no hay que temer un acuerdo con la bancada fujimorista, pero hay muchos que están preocupados de que este hecho signifique impunidad.
– Me sumo a estas preocupaciones. Hay pactos y pactos. Por eso los acuerdos deben tener un mínimo común denominador, que tiene que ver con honestidad, lucha contra la corrupción, respeto de las decisiones judiciales. Y no una política de “yo te doy para que tú me des”. Si se trafica con la justicia vamos a continuar por un camino que acaba de ser desautorizado por el pueblo en este proceso electoral.
– ¿Pero cree usted que esta concertación es realmente posible?
– Es que es urgente, y cuando es así tiene que ser posible. En la situación por la que pasamos debe aplicarse esto porque como es necesario es posible. La necesidad es mucho más fuerte en el momento en que vivimos. No hay otra salida.
“Pueden aparecer nuevos grupos subversivos”
– ¿Cree que si no se logra un acuerdo entre las fuerzas políticas y no se pueda cumplir con las promesas electorales, se produzca un desborde popular?
– Si no se cumplen las promesas, si no ven que los candidatos hablaron con verdad y amor al país, la gente va a mostrar su descontento. Ya hemos visto desbordes populares, momentos en que la población ha querido tomar la justicia en sus manos. Recordemos el caso de Ilave, y las manifestaciones de Arequipa (por la privatización de Egasa y Egesur).
– ¿Si el próximo gobierno no trae verdaderos cambios, cree que puedan aparecer otros grupos subversivos?
– Creo que eso sí podría suceder, porque hay personas que están en situación de abandono, que no tienen acceso a los servicios y derechos mínimos como el nombre, el trabajo, la educación. Habrá un momento en que eso es recogido por gente que está esperando este tipo de situaciones, que se llegue a un punto tal en que la olla reviente.
– ¿Qué hacer para disminuir las posibilidades de esa explosión?
– Parte del electorado de Humala y García muestran el descontento. Quien vaya a ser presidente el 28 de julio tiene que saber escuchar ese mensaje, porque estamos caminando al filo de la navaja.