Analysis of Lima Election Results
Carlos Meléndez Guerrero analyzes the performance of Lourdes Flores in the popular sector districts of Lima.
Lourdes Flores y los sectores urbano populares de Lima
La República, 16 de abril del 2006. Por Carlos Meléndez Guerrero. Instituto de Estudios Peruanos.
En el actual proceso electoral se han popularizado ciertos clichés que obstruyen un análisis político a profundidad. Uno de ellos es la calificación de Lourdes Flores (Unidad Nacional) como la “candidata de los ricos”. Una mirada superficial a los primeros resultados electorales indican su débil presencia en las regiones pobres, con mayor índice de ruralidad y la focalización de su respaldo en los centros urbanos costeños. Extrapolando estas afirmaciones, algunos llegan a afirmar que esta polarización entre “modernidad y pobreza” se ve claramente en el resultado electoral de la capital, donde Humala habría sido “contundente en los distritos de los conos de Lima” (Carlos Reyna, La República, 14 de abril del 2006). En este artículo sostenemos, en base a un análisis pormenorizado de los resultados electorales al 89% del cómputo, que esta supuesta “victoria” de Humala en los sectores populares limeños dista mucho de ser “contundente” y que, por el contrario, el respaldo que Flores Nano ha perdido en provincias (con respecto a las elecciones del 2001) lo ha ganado en los conos limeños, al punto de desplazar al Apra de las preferencias en estas zonas de la ciudad.
Lourdes Flores ha obtenido la más alta votación presidencial en San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo (Cono Sur), y en San Martín de Porres y Los Olivos (Cono Norte). En distritos como Comas, Independencia y Villa El Salvador quedó segunda a una distancia menor del 5% del candidato de UPP Ollanta Humala. En todos los distritos populares (con la excepción de Carabayllo), la candidata de Unidad Nacional superó al Apra, lo que demuestra que en la actualidad Lourdes Flores es más popular que Alan García en los sectores urbano populares de Lima.
El crecimiento de Lourdes Flores en estos distritos, con respecto a su desempeño electoral el 2001, es significativo. En San Juan de Miraflores obtuvo el 21% el 2001 y el 30% el 2006. En Los Olivos ha pasado del 25% al 33% y en Chorrillos del 31% al 37%. En todos los demás distritos populares limeños mantiene el porcentaje alcanzado el 2001 o lo supera ligeramente. Por ejemplo, en San Juan de Lurigancho mantiene un importante 24% y en Carabayllo el 22%; mientras que en Comas ha pasado del 24% al 27% y en Independencia del 22% al 24%.
En cambio, y a diferencia de lo que sucede en las zonas rurales, Ollanta Humala no logra superar su promedio nacional (31%) en ningún distrito limeño; porcentaje que sí superó el candidato Alejandro Toledo el 2001. Por ejemplo, en San Juan de Lurigancho y en Independencia el ex candidato de Perú Posible alcanzó el 36% de las preferencias, mientras que Humala alcanza el 30%.
En el caso de Alan García, su candidatura se ha estancado en los conos de Lima con respecto a los resultados del 2001. En Comas, El Agustino, Independencia, San Juan de Miraflores, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo la votación a su favor disminuyó ligeramente alrededor del 1%; y en Carabayllo cayó en 4%. En San Juan de Lurigancho y Chorrillos logró mantener el 21% y 19%, respectivamente; y solo en Los Olivos y San Martín de Porres subió alrededor del 1%. Lo que debería preocuparle al candidato de la estrella es que únicamente en Carabayllo su candidatura logró imponerse a la de Flores Nano.
Por lo tanto, es necesario relativizar eso que “la derecha nunca podrá tener el voto de los pobres”. Lourdes Flores hizo una importante campaña en las zonas populares limeñas, lo que se vio traducido en el incremento de su popularidad en estos distritos (aunque descuidó lo avanzado en el interior del país a pesar de que se jacta de conocer las 196 provincias del país). Pese a que es discutible si Flores Nano ha llegado a su techo electoral, lo cierto es que aquellas poblaciones que lograron protagonismo político con la izquierda en la década del ochenta paulatinamente pasan a engrosar el capital político de una “candidata de derecha”. La autogestión, la participación ciudadana y el “protagonismo popular” –banderas que permitieron a la izquierda, alguna vez, enraizarse en estas poblaciones– ya parecen perder el sentido progresista que alguna vez tuvieron, y ahora podrían ser adoptadas por la discípula de Luis Bedoya Reyes.