Peru Election 2006

¿Los retos del candidato García para ganar la 2da. vuelta?
La República, 30 de abril del 2006
Con 65 mil 855 votos de ventaja sobre Lourdes Flores Nano, el candidato del Partido Aprista, Alan García, se prepara para la batalla final. No será fácil: a diferencia de lo que podría suponerse, el movimiento humalista no está dispuesto a dejarse ganar y también afila sus dagas. Carlos Reyna y Fernando Tuesta, dos conocidos analistas políticos, evalúan las posibilidades que tiene García de triunfar.
Decisión difícil
Alan, se enfrenta a un dilema. En la primera vuelta obtuvo poco más de 24% del voto popular, pero para llegar al 50% y asegurarse la victoria tendrá que tomar una decisión: O acerca su discurso a la derecha y se asegura un bolsón de votos de los sectores A y B que están contra Ollanta Humala y que definitivamente no votará por el candidato nacionalista. O se mantiene en el centroizquierda y se arrancha los votos de los sectores populares con su contendor de Unión Por el Perú.
Hacer lo primero, significa un gran riesgo, la experiencia de las elecciones del 2001 cuando perdió la presidencia frente a Alejandro Toledo, así lo demuestra.
Por eso, en opinión de Carlos Reyna, si el líder aprista quiere ganar la segunda vuelta, no debe abandonar la fórmula que empleo en la primera. Es decir, debe insistir en su discurso orientado a la defensa de los derechos sociales. Su propuesta para la eliminación de los services, el respeto a las ocho horas de trabajo, el pago de las horas extras, son en buena cuenta su capital.
Punto débil
En los últimos días, los voceros de UPP, se han concentrado en recordarle a la población lo atroz que fue el gobierno aprista a mediados de los ochenta. Y todo apunta que el ataque por ese flanco va a continuar, asegura Fernando Tuesta Soldevilla.
Tuesta Soldevilla advierte que el punto débil de García no es solo su pasado presidencial. El fracaso de sus autoridades regionales y municipales es otro de los aspectos que capitalizarán los humalistas para sacarlo de carrera.
Si bien a Humala se le critica por su discurso radical y antisistema, hasta ahora no ha desempeñado ningún cargo público que le permita a los apristas juzgar su gestión, porque simplemente no existe.
Alan García, no podrá escapar de su pasado, pero sí ser más específico en sus propuestas por lo que le convendrá llevar el debate hacia el lado programático y no al del enfrentamiento verbal.
Alianzas
Hablar de alianzas o frentes sociales en plena segunda vuelta sería un error garrafal. La población peruana no es devota de los bloques partidarios porque les suena a oportunismo organizado.
De ahí que está claro que ningún favor le hacen Mario Vargas Llosa, o los medios de comunicación con filo derechista cuando le plantean la posibilidad de tender puentes pro democracia.
Terminadas las elecciones el cantar es otro. En el supuesto de que Alan García ganara la presidencia del Perú, y de que la contienda con Humala no haya sido violenta, ambas fuerzas políticas podrían trabajar de la mano en el Congreso. En política nada puede descartarse.